Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7: La ostra y la Perla

Tadashi ignoro la situación y decidió mejor seguir su camino.
Al llegar a la casa y abrir la puerta, la cual por cierto estaba adornada con bombillos de colores, un perro dálmata con ojos de botón y una linterna en la boca invito a Tadashi a pasar y lo guío hasta un gigantesco auditorio.
En casi todos los asientos había un perro dálmata moviendo la cola de emoción excepto en uno que se encontraba en primera fila. En este se encontraba el otro Nando que saludo alegremente a su amigo.
- Hola Nando - saludo igualmente el pequeño Hamada.
Ambos se sentaron y Tadashi apoyo su brazo en la recargadera e igualmente lo hizo el otro Nando, ambos tocaron sus manos y con pena se separaron sonrojados.
En parte Tadashi no podía negar que le comenzaba a caer mejor Nando, ambas versiones.
Las luces del teatro se apagaron y el espectáculo comenzó.
El telón se abrió y un piano comenzó a tocar una melodía.
El escenario era un grupo de marineros de cartón que simulaban pescar un pez gigante.
Cuando el anzuelo de la caña arranco la cabeza del pez, se pudo divisar a la señorita Medusa con solo un sostén de conchas y una aleta de pez.
- Casi apareció desnuda - le comentó Tadashi a el otro Nando tirando del brazo de este último.
- 🎶De los siete mares sirena soy yo,
rompe corazones seré,
si nadas con una mujer patizamba,
tu corazón yo robaré🎶 - cantó Medusa.
El telón bajo y la escenografía cambio por una igual a la del cuadro del nacimiento de Venus, pero la que estaba encima de la concha no era otra que Cruela De Vil, pero desnuda completamente y con una peluca rubia.
(Esa visión no me dejara dormir por días).
- No puede ser... - se dijo Tadashi atónito.
-🎶Un barco en las olas se puede inclinar,
yo podría hacerte naufragar,
soy una diosa del océano
que usa su cuerpo !si¡ y seduzco así en altamar🎶 - cantó de igual forma Cruela.
Medusa no se tomo a bien la interpretación y para demostrar quien era la mejor actriz, interrumpió súbitamente a su compañera.
- 🎶Las ostras del pecho muy viejas se ven, las voy a quitar del bufé,
yo como muy sano🎶 - cantó Medusa para inmediatamente ser interrumpida por Cruela.
- 🎶Hueles a pescado🎶 - se burló.
- 🎶¿Oí algún gemido?🎶 - preguntó sarcásticamente Medusa.
Mientras esta discusión pasaba, había unos perros tras bambalinas que cambiaban el escenario.
- 🎶La envidia es tu estilo🎶 -.
- 🎶Sirena de encantos🎶 -.
- 🎶Yo soy como Venus🎶 -.
- 🎶 Vas pronto a desaparecer... - cantaron y discutieron al mismo tiempo las dos mujeres.
Fue en ese momento que el mecanismo de cambio de telón se derrumbo y con ello el escenario.
El telón bajó.
Después de unos segundo, un perro salio a escenario con un pequeño barril con agua y lo deposito en medio para después retirarse.
Los reflectores apuntaron hacia arriba, donde se hallaban las dos señoras sobre trampolines listas para saltar.
- No quiero ver - se asustó Tadashi cubriéndose el rostro.
- ¿Lista para romperte una pierna Cruela? - preguntó desafiante a su amiga.
- Nuestra vida por el teatro Medusa - respondió segura de si Cruela.
Fue entonces que antes de saltar de los trampolines, ambas se quitaron el disfraz de ancianas que llevaban, revelando a dos jóvenes, bellas y sensuales mujeres tomando las barras de un trapecio y columpiándose.
- Que admirable obra es el hombre,
cuan noble es su razón - filosofaba Cruela.
- Que infinitas sus facultades, su forma y movimientos, qué expresivos y admirables - le siguió Medusa.
- Un ángel en sus acciones -.
- Y en su espíritu, es como un Dios - se columpiaron cerca de los asientos de la primera fila, donde pescaron a Tadashi para levantarlo en el aire y hacer acrobacias con él.
- La belleza de este mundo -.
- El mejor de los animales -.
- ¡Si! - gritaba emocionado el pequeño.
Ambas chicas se soltaron y cayeron justo en el barril.
Tadashi se había quedado colgado en una parte del escenario y comenzaba a resbalarse.
Por suerte, en cuanto se cayó, las chicas surgieron del barril y lo atraparon en escalera humana.
Los perros comenzaron a ladrar remplazando los aplausos, excepto el del otro Nando quien no solo aplaudió sino que también le lanzó una rosa a Tadashi.
Al salir, sus padres ya lo estaban esperando afuera.
- Hola - saludo Miguel.
- ¿Fue algo hermoso cielo? - preguntó Hiro.
- ¡Claro, se columpiaron y me levantaron de mi asiento, Medusa y Cruela, pero no eran viejas solo era un disfraz! - comentaba con gran entusiasmo el jovencito, sin notar la tristeza en el otro Nando - ¡y luego, volé por el aire y fue...hay fue algo mágico! - suspiró con emoción Tadashi.
- ¿Te gusta estar aquí o no Tadashi? - preguntó nuevamente Hiro.
- Ajá - respondió el muchacho - adiós Nando - se despidió.
El otro Nando se quedo parado a la entrada de la casa con una expresión de tristeza profunda.
Hiro le indico con señas que sonriera, pero esto no convenció al otro Nando.
- Podrías quedarte para siempre, si quisieras - sugirió su padre.
- ¿En serio? - preguntó sin dar crédito a lo dicho por Hiro.
- Claro, cántaras, jugaremos y tu padre hará tus comidas favoritas - respondió Miguel con entusiasmo.
- Así es y solo queda un detallito por hacer - aclaró Hiro.
- ¿Qué cosa? - Tadashi estaba emocionado por ello, la sola idea de quedarse en ese paraíso le hacia ilusión.
- Es una sorpresa - dijo su a'pa.
Entonces todos pasaron a sentarse en el comedor.
Hiro sacó una caja de regalo y la puso enfrente del niño.
- Para nuestro pequeñito - le dijo a Tadashi tratando de sonar lo más amoroso y dulce posible.
Tadashi abrió la caja con rapidez, pero su mirada cambio en cuanto vio su contenido: una aguja, un hilo y dos botones negros se encontraban dentro.
Tadashi intuyó entonces lo que querían hacer en cuanto los volteo a ver.
- El negro es un clásicos, pero si prefieres rosa o bermellón o verde, aunque me daría envidia - tocaba sus botones con entusiasmo al igual que Miguel, quienes se veían seguros de la decisión de su hijo.
- Eso nunca, no cocerán botones en mis ojos - se aterró el pequeño.
- Hay pero tienes que acceder si quieres quedarte aquí para siempre - le recordó Hiro.
- Esta tan afilada que no se tras na...auch - Miguel fue interrumpido por un puntapié de parte de Hiro.
- Escucha, es tu decisión cielo, queremos lo mejor para ti - dijo mostrándole nuevamente la caja de regalo abierta.
- ¡Eh...me voy a dormir, ahora! - protesto Tadashi con nerviosismo.
- ¿Perdón? - preguntó confundido el otro Hiro.
- ¿Sin haber cenado? - ahora fue el otro Miguel quien preguntó, pero él tenía un tono preocupado.
- Es que estoy, tan cansado si, solo necesito pensar las cosas - finjia una voz de cansancio para que no sospecharan de nada.
- Pues claro que si nene, te puedo arropar si quieres - ofreció su padre tratando de conservar la calma.
Porque si, por dentro estaba furioso.
- No gracias, ya han hecho demasiado -.
- Es un placer y yo...nosotros estamos confiados, pronto veras todo a nuestro modo - le dijo en un tomo sombrío a Tadashi mientras acariciaba sus párpados con las yemas de los dedos.
Tadashi solo sonreía para evitar que ellos sospecharan que por dentro estaba más que asustado.
Comenzó a subir lentamente las escaleras sin perder de vista a sus otros padres. Pero a media escalera Tadashi salio disparado a su cuarto sin mirar atrás.
Al entrar, cerro la puerta con llave y la bloqueo con una gran cómoda de madera.
Los avioncitos revoloteaban sobre su cabeza sin dejarle en paz, por lo que cansado de eso, Tadashi los tomo y los arrugó.
- ¿Qué pasa niño? ¿No quieres jugar? - preguntó Megabot desde su repisa.
- Si niño, relajate - habló su figura de Iron Man.
- Controlate soldado - le exigió su figura del Cap.
Tadashi los tomó a todos y los metió en los cajones de su cómoda.
- Oye, ¿donde están tus botones amigo? -.
- ¿Quieres quedarte o no? - trataban de convencerle sus "amigos" a quienes también guardó.
- Hoy me iré a casa robots y no voy a volver - les advirtió a todos en la cómoda - duermete, duermete, duermete - dijo asustado el pequeño.
Tadashi se quedó dormido mientras pensaba en todo lo que sucedió abajo.
Sin embargo, en el comedor todo era diferente.
Hiro tomo todo el contenido de la caja y bajo la cabeza.
Miguel sólo se quedó callado y triste, pero con cierto alivio.
Hiro tomó entonces la caja y la hizo puré con sus manos para después aventarla hacia una pared.
- ¿Como es posible...? - se preguntaba incrédulo el otro Hiro.
Estaba realmente molesto, nadie nunca rechazo el acuerdo antes, pero él si.
Estaba comenzando a desesperarse, pues ya tenía hambre de verdad.
Esa ansia maligna de dejarlo ciego, despellejarlo como a un pollo y de comérselo por dentro entre otras cosas lo estaba quemando por dentro. Su mirada era perversa y oscura y tenía una blanca y maliciosa sonrisa.
Pero entonces, a Hiro se le ocurrió una idea para tratar de persuadir a Tadashi por las buenas.
Lamentaría tener que hacerlo por las malas, o no.
Tadashi sería suyo, todo suyo...
Hey, ¿que pasa?
Disculpen el retraso, me enferme y me dormí temprano estos dos últimos días.
Pero regreso lo que ansiaban.
Y al menos ya tienen una ligera probada del Hiro malvado.
Nuevamente perdón por subirlo después.
La maratón casi termina así que disfruten.
Fiebredesabado.
Se despide.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro