Capítulo 2: La puerta y el muñeco
Tadashi se dirigió, con su muñeco en una mano, al estudio improvisado de su padre Miguel en el cual componía sus canciones y ensayaba para sus conciertos.
En esos momentos, Miguel estaba haciendo unos arreglos para un evento del Día de Muertos que se iba a celebrar dentro de 3 semanas en el pueblo y como él iba a ser parte de los shows del festival debía prepararse, como parte de una compensación a su público por no poder estar en la capital de puebla dando sus conciertos.
- Hola, ¿cómo van las cosas ?- pregunto Tadashi a su a'pa, que es como el le decía.
Miguel estaba tan concentrado en , afinar su guitarra, tanto así que no respondió a la pregunta.
- ¿A'pa?- Volvió a preguntar.
- Hola Tadashi yyyy Tadashi ¿pequeño? - contesto Miguel.
-¿y las cosas de jardinería?- preguntó
- Esta diluviando afuera ¿no?-.
- Solo es lluvia - reclamó.
- Mm, ¿y mi chino que dijo? -.
-¡Ni siquiera pienses en salir ahora Tadashi Rivera!- comento Tadashi tratando de imitar a su padre mientras sacudía su muñeco con ambas manos.
- Mm, pues no necesitas esas cosas -.
- Agh - protestó.
Entonces se le ocurrió una forma de convencer a su papá para que le prestara atención. Tomo el picaporte de la puerta y comenzó a balancearse de un lado a otro haciendo que la puerta rechinara.
- Agh, hijo - dijo su papá con un tono de desagrado que indicaba que le disgustaba el sonido que su hijo provocaba con la puerta - esta casona tiene más de 50 años de historia -.
- ¿Y queeeeeeeee? -.
- Que la explores, sal a contar puertas y ventanas y anota todo, enlista los objetos azules y dejame seguir - esto último lo menciono con una voz algo impaciente.
Tadashi solo se limito a tomar la libreta que le tendió su papá y a mirarlo con enojo.
Tadashi salió entonces del estudio para explorar la casona, anotando todo en su libreta:
"12 ventanas con goteras".
Siguió avanzando por las escaleras de la casona que por cierto estaban decoradas con pinturas de la familia que solía vivir ahí hace algunos años atrás.
Llego entonces a la habitación de sus padres y después de revisar por un cuarto de baño lleno de bichos se dirigió hacia una puerta que daba a una biblioteca:
" Muchos libros empolvados"
En ella estaba la base de algo que parecía ser una armadura y que solía estar ahí y al lado un cuadro de un hombre ya anciano con su armadura.
Y en una repisa de madera de uno de los estantes de libros decidió colocar unas esferas de nieve de su familia junto con el robot de pelea de su padre Hiro.
- Un anciano hombre aburrido en una pintura demasiado aburrida - decía mientras anotaba en su libreta - una insípida base de mármol gris y no hay más puertas - dijo intentando volver a tomar su muñeco el cual había dejado encima de una mesa, pero había desaparecido.
Se volteó a todos lados buscando algún indicio de donde se encontraba el muñeco.
- Haber pequeño yo, ¿donde te escondiste?- pregunto en voz alta, obvio sin obtener respuesta.
Buscó y buscó hasta ver a su muñeco cerca de lo que parecía ser un hoyo en la pared con parte de su pintura descarapelada, al arrancarla, Tadashi descubrió una pequeña puerta oculta.
- ¡ Oye papá!, ¿a dónde da esta puerta!?- grito.
-¡De verdad estoy ocupado!- respondió Hiro enfadado.
- Creo que está sellada - volvió a gritar Tadashi mientras Hiro seguía sin prestarle atención hasta que escucho un "por favor" cargado de súplica que provenía de la biblioteca.
Hiro fue a regañadientes donde Tadashi y se detuvo frente a su hijo quien estaba arrodillado cerca de la puerta.
- ¿Dejaras de molestarme si te hago este favor?- pregunto Hiro a Tadashi que lo miraba con ojos del gato con botas y con las manos juntas, suplicando a su padre.
Hiro fue a la cocina a buscar en un cajón con llaves la que abriera esa pequeña puerta. Sin mucho rato de buscar encontró una misteriosa llave con uno de sus extremos en forma de botón.
Hiro regreso con Tadashi e inserto la llave en la cerradura de la puerta.
Pero cual fue la decepción de Tadashi cuando vio que solo había ladrillos bloqueando la entrada.
-¿Ladrillos?, no lo entiendo -.
- Debieron clausurar esto cuando remodelaron la casa -.
(Ese es el detalle que me falto mencionar,después de que los padres de Nando, Leo y Kubo, comprarán la casona demolieron, bloquearon o modificaron algunas habitaciones para sepultar viejos recuerdos traumáticos de la infancia de Leo)
-¿Es un chiste?, ¿y por qué es tan chica la puerta? - preguntó.
- ¡Ya hicimos un trato!, cierra boca - respondió Hiro con molestia.
- No la cerraste - remató Tadashi para hacer enfadar más a su padre.
- ¡Hayyyyyyyyy! ¡Ughhhhhhhhhhhhh! - se quejó Hiro en voz alta.
Hiro volvió a guardar la llave donde la había encontrado y Tadashi cerro la puerta lleno de decepción.
A la noche, Miguel preparó la cena para su familia.
Que se reducía solo a avena y espinacas, pues no habían ido a comprar comida desde que llegaron a puebla.
🎶Tu me traes un poco loco 🎶
🎶un poquitito loco🎶
🎶estoy adivinando, que quieres y pa' cuando 🎶
🎶y así estoy celebrando, que me vuelto un poco loco🎶
Cantaba Miguel mientras le servía a Tadashi y a Hiro unos tazones de avena calientes.
La verdad Miguel sabía cocinar y muy bien, la cosa era que no tenían su despensa completa y solo comían avena, pan, atún, entre otras cosas.
-¿Por qué ya no has cocinado nada a'pa?- le pregunto Tadashi a Miguel.
- Tadashi, ya lo hablamos - interrumpió Hiro - no tenemos despensa y no hemos tenido tiempo suficiente para hacer las compras, te juro que iremos a comprar todo lo necesario cuando tu padre y yo ya tengamos más tiempo libre, ahora come espinacas te hacen falta -.
- Esto parece lama más bien - replicó Tadashi con aversión.
- Pues, es lama o a la cama corazón, ¿dime que prefieres? - le pregunó Miguel a su hijo.
-¿Crees que intentan envenenarme?- le pregunto Tadashi a su muñeco, al mismo tiempo que tomaba la cabeza de este y la sacudía ligeramente de arriba a abajo para simular afirmación.
Tadashi tomo la segunda propuesta de Miguel que era básicamente irse a dormir sin cenar.
Tadashi tomo entonces un portarretrato que tenía la foto de dos chicos que lucían de la misma edad que él.
Uno era una chica de cabello negro corto con rayos morados semi escondidos debajo de un gorro de lana parecido a un pasamontañas, una chaqueta negra de cuero y una camiseta de color azul marino con pantalones de mezclilla, guantes negros y tenis purpura.
El otro era un chico de cabello igual negro corto con un peinado de Astroboy, con una chamarra gruesa color café oscuro, un pantalón de mezclilla y unos guantes grises.
Eran los hijos de Violeta Parr y Wilbur Robinson.
(Y si, los dos son súper)
- No me olviden amigos - le susurro Tadashi a la foto de sus compañeros que posaban en el logotipo de la universidad.
- Descansa, yo pequeño - le dijo al muñeco, el cual estaba sentado en una silla de madera al lado de la cama de Tadashi.
Y mientras él dormía tranquilamente, la puerta pequeña de la biblioteca se abría dejando ver lo que parecía ser la silueta de un ratón.
Continuará.
Un poco corto pero e lo aquí.
Y aunque nadie lea esta cosa que se hace llamar fanfic.
Lo voy a terminar solo porque quiero ver en acción a Hiro malvado.
Fiebredesábado se despide muchachos.
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