9. La híbrida y la amenaza de los Vampiros
RELATO POR LAURA:
Seguíamos desayunando, pero reinaba el silencio y las miradas insinuantes entre Adam y Kim. Björn y Daniel evidentemente se divertían hablando a través de su vínculo mental. Por lo cual decidí abrir el tema de conversación: Aaron era mi pareja destinada.
—Anoche antes de la última pelea con Kim descubrí que tenía un nuevo compañero destinado por la Diosa. Y resulta que es Aarón. Entonces anoche hablamos y vamos a conocernos.—
—Hacen una linda pareja, Laura. ¿Nos les parece, chicos?—celebraba Kim. Quien lucía una sonrisa resultante de una evidente noche de mucha satisfacción, además se olía el aroma de ella y Adam mezclados. Podría olerlo a más de 200 metros.
—Si, claro. Ahora Aarón tiene mi mejor guerrera. Pero estoy feliz por ambos.— reprochó Björn.
—Tengo mucha suerte, Björn. Ahora Laura es MI PAREJA y la futura Luna de Los Lobos Negros. Gracias a la Diosa y sus designios místicos.—respondió Aarón con una sonrisa desafiante.
En ese momento realmente comprendí quién era Aarón. Era el dueño de la Mansión donde estábamos, el Alfa más importante de la Alianza. "¡Laura, ¿en qué te has metido? ¿otro alfa?" pensaba, hasta que Daniel intervino apresuradamente:
—Al fin la Manada de Lobos Negros tiene una Luna, Aarón. Salud por su nueva vida juntos, Alfa y futura Luna Laura.—agregó Daniel para que la conversación sea más diplomática.
—Además la carta que dejó para Laura fue un detalle muy lindo.—chismeó Kim.
—¿Carta? ¿Qué carta?—preguntó Aaron, girándose para observar mi respuesta. —¿Qué carta, Laura?—insistió luego de que no respondí, ya que tampoco estaba entendiendo la situación. ¿Aarón no recordaba la carta? ¿fue él quién me envió?
—Oh, por la Diosa... si tu no dejaste la carta...—le dije a Aarón, midiendo mi reacción, luego miré a Adam quien también tenía un mal presentimiento sobre el remitente de la carta. -Cuando salí del baño sobre mi cama había una carta con una rosa. Yo pensé que ...- decía tratando de encontrar la lógica, pero me pausé porque una idea muy descabellada sería que el remitente fuera otra persona que no debía nombrar.
Adam asintió con la cabeza y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Era la primera vez que me respaldaba y lo peor era que ambos presentíamos que tendríamos muchos problemas con eso.
-Trae la carta, Laura. Ahora, por favor. Así no tendremos que sacar conclusiones apresuradas ni provocar a los instintos de defensa de los Lobos Negros.- Me ordenó Björn. Mientras a mi lado un furioso Alfa estaba controlándose para no estallar en cólera. Con los puños cerrados sobre la mesa y exhalando toda su furia por las narices.
Me levanté y fui tras la maldita carta. Cuando volví Björn y Aaron estaban dialogando por el vínculo mental, con ceño fruncido de enojo o tal vez preocupación. Entregué la carta a Björn quien leyó y luego la pasó a Aaron. Él leyó en voz alta la última parte: "Nos encontramos en el muelle a medianoche. Firma tu alma gemela." La tiró sobre la mesa del desayuno y golpeó sus manos contra la mesa. Soltó un gruñido que me hizo saltar en mi lugar.
-¿Quién es ese tipo , tu "alma gemela"? ¿Laura?.-Me miraba seriamente, sus ojos marrones con destellos verdes me estaban pidiendo una respuesta que no sabía con certeza. Por lo cual Adam trató de explicar:
-Para nosotros, los vampiros: "alma gemela" o "tua cantante" es como compañero o pareja destinada de los lobos. Pero la diferencia es que generalmente es para toda la no muerte. Es una unión muy fuerte, una atracción imposible de resistir y posiblemente para siempre. Al menos que no se soporten más y terminen matándose.- dijo y sonrió para Kim. Eso significaba que en mi habitación estuvo... pensaba en el peor escenario posible. ¿Entró a mi cuarto? ¿cómo? ¿quién?
-El vampiro del club nocturno, ese tal Lorenzo.- completó mi pensamiento Björn en voz alta.
Aarón seguía mirándome, esperando alguna respuesta. Por lo cual traté de explicar calmada lo que ocurrió esa noche en el club nocturno, sobre mis delirios los días posteriores y los brebajes que tomaba para hacer que la influencia o control mental del innombrable me dejara en paz. El se levantó y pensó un momento en silencio, creo que estaba decepcionado, o peor aún, tal vez estaba por rechazarme.
-Laura es una híbrida, lobo y vampiro, es muy difícil para ella todo esto. No hay registros o algo que pueda ayudarla a entender lo que sucede. Ya buscamos y preguntamos a muchas personas sobre lo qué le ocurre. No es su culpa.-trataba de defenderme Kim, quien se sentó a mi lado y me abrazó. Creo que también estaba preocupada de que Aarón me rechazara.
Pero Aarón no dijo nada, se disculpó y se fue. Me dejó un beso en la frente y se fue en silencio.
Mi loba aulló de dolor nuevamente al verlo cerrar la puerta. Björn seguía conversando con Daniel por su enlace mental, tratando de acordar algo. Hasta que percibió que caía una lágrima por mi mejilla.
-Dudo mucho que te rechace. Pero si Aarón te rechaza, le daré una paliza que no podrá olvidar, Laura.- Luego estiró su mano para consolarme. La cual acepté, me hacían bien sus palabras.
-Giacomo y Lorenzo quieren a Laura. Ese es el motivo de sus intrusiones y apariciones dramáticas. Ahora debemos saber: ¿qué es lo que quieren de ella? ¿o qué es lo que saben de Laura que nosotros no?.- Comenzó a especular Adam, mientras se levantaba y con manos en los bolsillos de su pantalón caminaba alrededor de la mesa. Luego siguió:
-También es seguro que hay un espía o un infiltrado en la Mandada de Aarón. Tal vez por eso se fue o tal vez no quiera competir con un vampiro con poderes no vistos comúnmente como Lorenzo.- agregó y Kim le tiró una fruta por su cabeza. Él solo se reía.
RELATO POR BJÖRN:
Mientras Kim consolaba a Laura en las cabañas de la playa. Pedí una última audiencia con Aarón en su despacho.
Él seguía enfurecido por la osadía de un vampiro de entrar a su territorio y querer quitarle a su Luna. Estaba determinado a examinar todas las cámaras de seguridad para encontrar al maldito.
Aarón estaba ciego por sus celos y no había logrado darse cuenta de lo obvio: lo que importaba era ella, todo lo demás eran circunstancias.
Entendí que sí había alguien que se merecía a una de mis mejores guerreras, debía dejar a un lado sus estupideces. Mientras lo observaba gruñir y caminar de un lado a otro en su despacho, observando las pantallas una y otra vez decidí aclarar la situación.
— Aarón, ella resolvió volver con nosotros a mi campamento. — dije mientras lo encaraba sin pestañar. Lo cierto era que Laura a mi entender, tenía todo el derecho de elegir dónde y con quién irse.
Con esto quiero decir que no estaba preguntando, solamente informaba.
— Ella es mi Luna. — respondió fulminándome con su mirada que resplandecía con su cólera en rojo, o sea que sus instintos de sobreprotección y sus celos lo dominaban en ese momento.
Su Lobo Hunter estaba seguramente exigiendo arrancarme la cabeza. Algo "normal" en los primeros días de reconocer a su futura compañera de vida entre los licántropos, es un instinto de preservar a la unión de ambos.
Sin embargo Parker podía con el reto. De hecho sería una diversión luego de días de reuniones y protocolo, en los cuales mi lobo no tuvo tiempo para salir a cazar.
— Laura ya lo decidió. Nos vamos en un par de horas. Gracias por tu tiempo, Alfa Aarón. — y me levanté de la silla para salir del despacho, pero su semblante cambió de cólera a la completa desesperación.
— Es por el Vampiro, ¿cierto? ¿Crees que pueden hacerle daño aquí? ¿Qué no tengo control sobre mi territorio? ¿Ella se va por miedo?— reclamó.
— Lo hace por ella. Laura ya fue rechazada por un imbécil, no quiere otra decepción en su vida. Yo no quiero que tú la decepciones.— le aclaré antes de salir de su despacho.
— Björn, su lugar es aquí. La reclamo como mi pareja designada por la Diosa Luna. Y exijo que se cumpla la tradición, la norma entre los licántropos.— disparó Aaron, mientras yo atravesaba la puerta y me dirigí a mis patrullas.
Reconozco que lo hice con una sonrisa de satisfacción. Sin darle importancia a su último intento de persuadir.
Pero la verdad absoluta, era que Aarón tampoco podría garantizar la seguridad de ella. También entendía lo que Adam quiso decir con que los Vampiros sabían algo del pasado, habían logrado reunir información importante sobre Laura.
Eso nos dejaba en desventaja, sin embargo sabía como cambiar el juego a nuestro favor.
RELATO POR LAURA:
En la tarde aún Aarón no había regresado o trató de comunicarse conmigo. Entendí que allí no era mi lugar. Decidí juntar mi equipaje y pedí nuevamente a Björn para regresar al campamento.
Kim y Adam apoyaron mi solicitud, entendiendo que ya habíamos pasado tiempo de sobra en aquella Manada de Lobos Negros y en aquella playa. Necesitábamos el aire fresco del bosque, correr por las orillas de los grandes lagos y volver a la patrulla con los demás lobos grises.
Esta vez el futuro Alfa de los lobos grises me llevó a casa, en su motocicleta. Si, sentía que en el campamento de Los grandes lagos era mi casa. Allí siempre tenía mi lugar asegurado y nadie se atrevía a poner en duda mi lealtad a ese grupo de licántropos. Daría mi vida por ellos, así como ellos hicieron por mí en su momento.
Mientras que atrás en su deslumbrante descapotable clásico nos seguían Adam y Kim y en otro vehículo Daniel y Jamal. Este último con órdenes explícitas de ser mi sombra por parte de Aarón.
El camino hacia el campamento fue una larga reflexión acerca de mis cometidos y de reafirmar a mi tonta loba que ya perdiera sus ingenuas esperanzas de vincularse con aquel lobo negro.
Por el camino decidí que ya no quería saber de vínculos de pareja. ¿Acaso ya no bastan los problemas que tenía? ¿debía elegir entre dos? ¿Qué se proponía el destino?
Ni bien llegamos al campamento, a Björn le esperaba una solicitud: Giacomo quería reunirse con él y el asunto era sobre "la híbrida".
El lugar de reunión era un edificio en construcción en la ciudad de los humanos. Significaba que era un lugar neutral. La fecha y hora quedaban por la cuenta de Björn.
Definitivamente estaba muy claro el encabezado de todo este dilema: Laura eres un imán para los problemas.
¿Estaba preocupada por la amenaza de Giacomo? Por supuesto.
¿Habría tal vez una guerra de lobos y vampiros por mi culpa? En verdad siempre hubo guerras por cualquier motivo entre lobos y vampiros, pero esta vez sí era mi culpa.
¿Estaba preocupada por Aarón? ¿o ansiosa por ver a Lorenzo? Diosa, qué problemas tenía en mi vida.
En mi dormitorio debía calmar los sollozos de Alana que aún deseaba buscar a su lobo. Mientras que sentada frente al espejo trataba de evitar cualquier pensamiento que desembocara en el vampiro que contra cualquier peligro que lo asechaba en la Manada de Lobos negros dejó sobre mi cama una maldita carta y una rosa.
Él había actuado como si nada importara, como si en el mundo no había peros, todo valía por hacerme ver que el venía por mi donde y cómo de lugar.
Luego recordé las palabras de Adam: "atracción imposible de resistir". ¿Él también sentía lo mismo? ¿se estaba volviendo loco por estar conmigo? ¿también tenía alucinaciones de los dos entre las sábanas de una cama?
Me concentré en mi reflejo del espejo y lo nombré en un tímido murmuro. Según Adam la unión de los dos era muy fuerte, por lo cual tal vez las alucinaciones no eran más que nuestra vinculación tratando de....
Por la Diosa, me reproché nuevamente las idioteces que me arrastraban hasta la imprudencia. Pero al levantarme e ir hacia mi cama, allí lo vi recostado sobre la pared, mirándome con sus ojos como el hielo.
¿Una Alucinación? ¿Una Fantasía? ¿un tormento?
Tal vez era sólo una alucinación, pero juro por la Diosa, que sus manos en mi caderas, aferrándome a él, mientras nos besábamos una vez más se sintió tan real como en el club nocturno.
Esa noche me dormí con el doble de los brebajes de Kim. Para escapar de mis propias fantasías que arruinaban mi realidad.
Creo que por primera vez en mucho tiempo soñé con mi padrino Adriano. Lo extrañaba tanto. Con él los problemas siempre se aligeraban o no me agobiaban tanto como ahora. Me encantaría oír sus consejos. ¿Aceptaría a Aarón o a Lorenzo? ¿el sabía que era híbrida? ¿por qué no me había contado acerca de nuestra manada anterior?
Soñé que lo volvía a encontrar sonriendo en el Bosque donde me crio. Que volvía a correr a su lado, viendo su sonrisa y escuchándolo reír, sujetando sus manos bondadosas hacia la cascada del río furioso.
Querido lector, ¿qué consejo mi padrino me diría? ¿Estaría orgulloso de mí? ¿estaría en paz junto a la Diosa Luna como uno de sus más fieles y fuertes guerreros?
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