32. Hasta que la sangre no te ahogue.
RELATO POR LAURA:
FLASHBACK
El antídoto del veneno resultó ser peor que la propia enfermedad. No estaba en mis planes perder a alguien de de mi familia, mi manada. El tiempo te demuestra que las decisiones que tomas con miedo y pánico, te hacen perder más de lo que ganas. Pero de eso siempre se trató en mi vida, de asumir las consecuencias.
Fue mi error.
Luego de que Kim logró controlar el incendio por medio de sus hechizos y de una increíble manera absorbió todo el infierno que nos rodeaba, fue necesario que huyeran por el bosque ya que Adam, en un arrebato de ira, asesinó a Damian. Y para saciar su sed de venganza arrancó su cabeza y la llevó como su premio.
Créeme que lo considero como lo justo, pero en el territorio de los Lobos negros, asesinar uno de los suyos, por más cruel, despiadado y traicionero que fuese, era un crimen. Damian fue un Alfa y por eso tenía el derecho de un juicio ante la Alianza.
Por otro lado no hablemos sobre que llevarse la cabeza de Damian consigo desató un verdadero infierno de indignación y repulsión entre los licántropos.
Ya lo sé, realmente la justicia no era imparcial en una Manada. Al menos no para mi.
¿Cuándo la muerte de mi madre fue tratada de la misma manera?
¿Por qué Damian merecía tener privilegios?
¿Y creerían de qué fue deshonesto en su último combate contra su peor enemigo?
Adam y Kim huyeron con su equipo de Vampiros mientras Jamal les dio una buena ventana de escape y luego salió tras ellos.
Todos los lobos debían hacerlo según las órdenes de la Alianza. Adam era la nueva pesadilla de los licántropos, pero creo que ese nuevo status le agradaría tanto como beber la sangre del ex Alfa de los Lobos grises.
Ya me imaginaba su sonrisa ladina, su ego inflándose y el brillo de sus colmillos al saber que lo perseguirán hasta el final de los tiempos.
Sin embargo Björn se rehusó a cumplirlo, ya que estaba dentro de sus asuntos pendientes eliminar a Damian y no volver a cometer el mismo error de dejarlo con vida. Podía ver en sus ojos que una parte de su alma lamentaba la muerte de su progenitor, pero al mismo tiempo se sentía aliviado de que todo había terminado.
Descendimos entre los restos del bosque. En nuestro camino yacían los cadáveres de los lobos y vampiros que cayeron en combate. Los restos estaban calcinados y algunos ya convertidos en polvo.
Realmente me perdí el combate más grande de la noche mientras trataba de conservar una mínima parte de mi energía y distraer a mis compañeros de vida.
En cuanto a mi, aún el antídoto estaba luchando con los efectos de la toxina en mi cuerpo. Mi estómago estaba aún tratando de vaciar toda la dignidad que trataba de conservar mientras me rehusaba a volver a mi estado inicial.
Era más fácil ocultar los mareos y las lágrimas, mientras mi loba tenía el control. Alana podía sobrellevar mejor los síntomas y efectos secundarios.
En ese momento ella estaba manteniéndose en pie por las dos.
Querido lector, aunque dentro de mis recuerdos mi padrino siempre fue mi figura paterna, que lo que sobra de mi alma sufrió perder, esta noche Gianlucca demostró que me amaba tanto como para sacrificarse por mí. No era el deslamado asesino, sino un padre que protegía a su hija.
No obstante las sombras me quitaban nuevamente a quién me amaba y lo hacía por castigarme. Cada vez que renacía entre mis cenizas, arrancaban de mi alma a golpes la esperanza de pertenecer a una familia.
Alana trataba de concentrarse en sus vínculos con Kim y asegurarse que ella y su amado vampiro huyeron en relativa facilidad.
No tardó mucho en verificar que así fue y logramos respirar con cierto alivio.
Por otro lado no olvidaba que había dejado a mis destinados inconscientes en la Mansión, para luego escapar por una ventana.
Querido lector, ¿cómo explicar el porqué de dejarlos a parte del acuerdo que involucraba a Damian y Gianlucca? ¿Por qué mis destinados no debían entrar al Bosque?
Sabía que l pie de la colina me esperaba Aarón y una centena de lobos furiosos por haber dejado a su líder casi inconsciente en su despacho. Otro crimen más a mi saldo. En ese momento mi popularidad como Luna no era de las mejores, y sinceramente eso me importaba muy poco.
También estaba Lorenzo con sus terratenientes, que son lo equivalente al Beta en una Manada, pero a diferencia de esta, un príncipe vampiro puede tener tantos terratenientes como dominios o territorios posea. Y en el caso de mi sexy vampiro, tenía una decena de ellos. Y cada uno estaba decidido a desangrarme por la alta traición a las normas del Concilio: atacar a un príncipe sin motivos.
Sin embargo aún no estaba dispuesta a esa agotadora situación que inevitablemente debía participar. ¿Quién dijo que sería fácil mantener una relación no convencional con un lobo y un vampiro confundidos y ofendidos? ¿estaría con ánimo de responder a todas sus preguntas?
Pero a ti te lo explicaré, con gusto, mi curioso lector.
Cuando Kim fue a buscarme al anochecer, antes del combate en frente a la Mansión, también me advirtió que mi padre estaba infiltrado entre el equipo de terratenientes que resguardaban la seguridad de Adam. Por supuesto con ayuda de Giacomo, quién había logrado encontrar dónde se escondía mi padre y convencerlo para que participara de un falso ataque.
Si, Giacomo estaba de nuestra parte. Aceptó cuando mencioné que eso dejaría a Adam enfurecido.
Por otra parte Björn había propuesto un duelo con su padre. Él y Adam habían acordado un combate para obtener el antídoto. Cuando la banda de lobos rebeldes llegó al Bosque, ya sabíamos que había aceptado.
Por mi parte debía estar casi alejada de las negociaciones ya que, por un lado Aarón como el Alfa principal de la Alianza tenía como uno de los Vampiros más buscados a mi padre. Y podría de alguna forma intentar encerrar a Gianlucca en su calabozo antes de ir por Damian.
Por el otro Adam insistió en que Lorenzo por ser un príncipe del Clan Draghi, actuales rivales de mi Clan, no debía interferir con los asuntos que solo conciernen a los Monte D'Vitale. Y que además, su Clan podría de alguna forma intentar informar al Concilio de que su príncipe estaba siendo amenazado por una Manada de Lobos y desatar nuevas tensiones en la frágil relación de ambas razas.
Volví a mi estado inicial, mientras Björn me cubría con una campera deportiva y me ayudaba a vestir un pantalón deportivo. Secó algunas lágrimas que corrían por mis mejillas y acomodó mi cabello detrás de mi oreja.
Luego besó la palma de mi mano y la llevó a su mejilla. Eso significaba que deseaba que viera algo en sus recuerdos.
Cuando entré a su mente, caí en los recuerdos de cuando Aisha jugaba junto a él en su cuarto.
Del sonido de sus risas y de la calidez de sus abrazos.
De las nanas que ella le cantaba para dormir cuando se sentía solo o con miedo en la Mansión de los Lobos Grises.
De la última vez que la vio en su casa. Ella lo abrazó durante mucho tiempo y le prometió que volvería por él. Y al final se fue con su mochila al hombro por una ventana de su dormitorio.
Pero en seguida Björn me mostró la primera vez que nos conocimos. Yo aún era una bebé y el apenas un niño. Aisha explicaba cómo debía sujetarme y él, con toda su atención y cariño, me balanceaba en su regazo para hacerme dormir.
Al salir de sus recuerdos y de su mente, nos dimos un fuerte abrazo.
Al fin comprendí cual era la razón por la cual Parker y Alana eran tan unidos.
Para Aisha, Björn era más que un hermano, era como un hijo. Nuestros lobos tenían conexión como hermanos, siempre leales y unidos.
Si bien esa noche perdí alguien que consideraba como mi familia, ahora sabía que Parker como Björn jamás nos alejarían de su lado.
Pero Björn debía volver a su Manada, reorganizar el alboroto producido por su padre y por supuesto, encontrar a su Luna.
En cuanto a mi debía tratar de buscar un lugar donde vomitar y luego resolver responder o no a las preguntas de Aarón y Lorenzo.
FIN DE FLASHBACK
RELATO POR KIM:
Los Duques realizaron varias preguntas a Laura, quién majestuosamente respondió sin titubear o sin dejar de aplicar todos los consejos que Adam alguna vez le pasó.
Era obvio que él la había preparado para ser más que una Duquesa, y ella de alguna forma ya lo sabía. Para quien nació para gobernar, no hay maldición que la aleje de su destino.
No solamente su belleza híbrida cautivaba a todos los presentes, sino que también la temían y para muchos Vampiros, el miedo era un potente afrodisíaco.
Muchos de ellos la apreciaban como la mismísima Diosa de la Muerte: hermosa y cruel. Se relamían por su atención, es decir que Laura los tenía comiendo en la palma de su mano.
Las horas y las interrogantes fueron pasando hasta que el Iudex trató de recopilar todos las declaraciones y comenzaría una nueva votación.
A mi lado Adam trataba de esconder el orgullo que sentía por verla moverse con soltura entre las artimañas de los Clanes, como si toda su vida hubiese estado domando a las serpientes y alimañas que nos rodeaban en esta sala.
Ella se había convertido en el titiritero. Y Adam su amenaza.
Porque tampoco alcanzó llevarse de recuerdo el cráneo de Damian. Su dolor estaba lleno de sombras, que le susurraba por alimentarlas con más almas y la guerra era la disculpa perfecta.
La ira lo estaban cegando, al punto de desatar lo que anteriormente trató de evitar. Yo sabía que no tendría misericordia con ninguna de las Manadas, ya no habían tratados ni pactos. Adam sólo buscaba derramar su sangre.
Estaba tan ciego y dolido por la pérdida que no lograba ver o percibir que su Clan en poco tiempo tendría más príncipes a los que enseñar a dominar al resto de los Clanes.
Y que esos príncipes llevaban la sangre de los lobos que trataba de destruir.
RELATO POR BJÖRN:
La solución para hacerlo callar a Giacomo fue golpearlo en la cabeza contra uno de los barrotes de su celda.
Ya tenía suficiente tiempo escuchando sus comentarios acerca de cómo debía ser el Alfa más importante de la Alianza. Título del cual no me interesaba aspirar, y que además Aarón ya tenía buen desempeño.
Ese era el punto de quiebre en la relación con mi padre. Él aspiraba conseguir más poder.
En cambio yo quería un mundo en paz para mi Manada y mi vida.
Mi padre quería que Aisha fuese la Luna de los Lobos negros, pero ella encontró en Gianlucca su verdadero y único amor. El viejo lobo no logró convencerla y ya sabemos los crímenes que cometió.
Ni mi hermana fue una traidora ni Gianlucca un asesino rebelde. Esos fueron relatos creados para contagiar el miedo. Para lograr su cometido de arruinar su vida pues ellos no aceptaban unirse a su enfermiza voluntad de obtener el control de toda la Alianza.
Ahora quién sigue sufriendo es Laura, porque los vampiros temían su lealtad hacia nosotros y los lobos temían su mitad que esta destinada a reinar en la noche.
El Concilio seguía marchando luego de más de un día, no habían amenazas aparentes en las informaciones que podía obtener.
Hasta que uno de nuestros informantes logró infiltrar que la votación estaba abierta.
Miré por los ventanales la ciudad que nos rodeaba, ¿qué tanto sacrificaran los vampiros su velo de secretismo para atacarnos sin piedad?
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