21. La Duquesa y el juramento.
Maratón 2/2
RELATO POR LORENZO:
Mientras íbamos en mi vehículo la observaba perdida en sus pensamientos y con la mirada hacia la nada. Atrás de nuestra camioneta nos seguían de cerca un grupo de patrulla de los Lobos grises en motocicleta, al igual que su Alfa, Björn Greysson.
Propuse un par de veces volver a nuestro departamento y dejar a un lado la maldita ceremonia de apareamiento del lobo negro y la bruja del maldito aquelarre de los Phoenix.
-Laura, me estas preocupando. ¿Ocurre algo malo con tu loba? Dímelo, por favor.— insistí hasta que dejó por un instante la tormenta en su interior para responderme, tratando de dibujar una sonrisa con sus hermosos labios que permanecían ocultos bajo sus rizos negros.
-Gianlucca fue a visitarme. Me mostró sus recuerdos.- dijo mientras limpiaba una lágrima de su mejilla, sin dejar de mirar a la nada. O tal vez evitándome.
-¿Usaste tu Auspex? ¿o fue él?.-
-Gianlucca quiso mostrarme quién mató a mi madre. Fue un lobo.- y se recostó sobre mi hombro.
Percibí que estaba sufriendo nuevamente por un lobo. Entonces comprendí que Gianlucca quiso mostrarle de quién debe cuidarse mientras estemos en el territorio de esos peludos asesinos.
Sé que Laura también sospechaba, Gianlucca es un personaje del cuál hay que tener mucho cuidado. ¿Pero sería capaz de lastimar a su propia hija? ¿qué ventaja sacaría de esto? Su Clan era muy extraño y retorcido.
Durante el trayecto Kim lograba distraerla con sus chistes y sus anécdotas viviendo con Adam. No tardé mucho tiempo cuando noté la angustia creciente en la mirada de Laura, pero las dos hablaban por su vínculo mental sobre ese asunto.
Respeté su espacio, sabía que no era nada fácil para ella, ya que su loba seguía ligada a Hunter y cada sensación o recuerdo eran como arañazos a su corazón.
Luego por la cara de Kim percibí que Laura contó algo más de lo que vio en los recuerdos, pero no quiso decirme.
Aunque era demasiado obvio: su corazón sufría por él, ella evitaba nombrarlo, Kim evitaba nombrarlo y su cara de sorpresa, la desilusión de Björn... Fueron suficientes para llegar a mi conclusión. No era necesario leer mentes ni controlar emociones.
-Fue él, ¿verdad?. Gianlucca te mostró que el lobo es él.- dije mirando a Laura.
RELATO POR BJÖRN:
Cuando llegamos a las puertas de la Mansión de la Manada de Lobos Negros, sobre la hermosa playa en uno de los últimos días de invierno, nos recibió un espantado Beta Jamal:
-¿Björn, qué hace Laura aquí?
-¿Y me lo preguntas a mi? ¿por qué no le preguntas a Aarón o Génesis? Ella tiene una invitación. Quiero hablar con Aarón, ahora- respondí bajando de mi motocicleta y tirando el casco por el suelo. -Dile que si no hay reunión, no pisaré nuevamente en su casa, Jamal.- y este resopló con frustración mientras hacía señales a los guardias para dejarnos pasar.
-¿Estás seguro que tiene una invitación?.- seguía insistiendo el Beta de los lobos negros mientras miraba en su tablet la lista de invitados.
-Si, igual al resto de invitados. Ahora llévanos a nuestras habitaciones. Laura, Lorenzo y Kim pueden quedarse conmigo. Nos acomodaremos como sea.- y le di unas palmadas en su hombro.
Jamal seguía con su cara de confusión y espanto, sin embargo saludó a todos y nos llevó a los dormitorios que estaban más cercanos a la playa, como la última vez que estuvimos por aquí.
Aquí nuevamente mi intuición me decía a gritos: NOS METEREMOS EN UN GRAVE PROBLEMA.
RELATO POR LAURA:
Querido lector, mi intención no era armar una gran escena de telenovelas dramáticas o cuentos clichés, solamente vine a terminar de dar la vuelta a esta página de mi vida y comenzar otra con Lorenzo. Y con el paso del tiempo tener las razones necesarias de porqué no funcionó y explicarle a mi tonta loba que seguía lamentándose en un rincón de mi mente.
Yo avisé de que no debíamos dejar que rompieran nuestro corazón, lo hice, ¿no es verdad, querido lector?.
Ya estaba más que en la hora de tomar las riendas de mi vida. Nada de victimismo, nada de lamentos. Borrón y cuenta nueva. Deseaba nuevos aprendizajes y nuevas huellas, ya bastaba de tanto añorar el posible asesino de mi madre.
La tarde avanzaba y aún ni Kim o Björn regresaban de la reunión con Aarón. Por lo cual decidimos dormir y descansar antes del evento principal de la noche. Nos acurrucamos cerca del ventanal, sobre la alfombra y un par de almohadones para ver el hermoso atardecer en la playa. El invierno estaba terminando por aquí, aunque el sol nunca dejaba de calentar las tardes.
- Aún no me has contado cómo lograste esquivar a Adam y lograste encontrarme en aquella fiesta.- comenté mientras me acomodaba en el pecho de Lorenzo.
-Tengo mis trucos, Laura. No fue fácil, pero sí muy divertido... ¿Qué no haría por ti, mi amor eterno? - y besó mi frente. Nos cubrió a ambos con una manta y acarició mi hombro hasta que me rendí al sueño.
Mientras intentaba alejar de mis fantasías las sonrisas de Aarón, de alguna forma me encerré en las pesadillas de Gianlucca: el lobo negro saltando sobre él, su fauces furiosas, las casas en llama, la loba de Aisha defendiéndose, el llanto de su bebé.... Y nuevamente el lobo acechando desde las sombras, con sus ojos rojos y rugiendo antes de lanzarse sobre mi.
Me desperté asustada, buscando un lugar seguro en los rincones de la habitación. Lorenzo trataba de calmarme, acercándose suavemente y tratando de sostener mis temblorosas manos.
-Fue sólo un sueño, Laura. Fue solo una pesadilla, durará unos días hasta que logres equilibrar tu Auspex.- y besó dulcemente una de mis manos.
-¿Pudiste verlo?.- pregunté, ya que en ocasiones mis sueños y los suyos se sincronizaban, eso se debía a que nuestro vínculo estaba cada vez más fuerte. Cosas de vampiros.
-Si, lo vi, mi amor.- respiro profundamente y luego agregó, - Esto no debería decirlo, Laura.... Pero Gianlucca sólo vio a tu madre luchar con el Lobo negro, pero no vió lo que realmente ocurrió. No puedo creer que lo estoy diciendo.-dijo mientras rascaba su cabeza y resoplaba.
-¿Qué quieres decir? ¿Qué significa que sólo mostró lo que vió y no lo que realmente pasó?.-
Pero fuimos interrumpidos por golpes en nuestra puerta. Probablemente eran los lobos de Aarón recordándonos dónde debíamos sentarnos durante la ceremonia. Me levanté del suelo para atender y de pronto ahí estaba ella parada en la puerta.
Llevaba puesto un hermoso vestido rojo que se ajustaba a sus curvas, su cabello suelto y una sonrisa falsa.
-Buenas tardes, soy Génesis. Estaba muy ansiosa por encontrarte, Laura.- dijo extendiendo su mano y mirándome con sus ojos oscuros.
¡Diosa Luna, dame fuerzas para no romper su hermosa y perfecta cara con mis garras!
RELATO POR BJÖRN:
Hace casi una hora que estaba ayudando a Kim a inmovilizar a Aarón, mientras él se resistía en el suelo y nos amenazaba con encerrarnos de por vida en su calabozo. Jamal estaba demorando en traer todos los elementos que necesitábamos.
Demasiado en mi opinión. Si KIM estaba equivocada con sus visiones, seríamos condenados por traición.
-No lo sueltes, por ningún motivo. Esta Bruja tiene un hechizo de amarre sobre Aarón. Puedo ver en sus ojos que está totalmente fuera de sí, ni a Hunter logra escuchar.- me recriminaba la bruja que era especialista en hechizos de ese tipo.
-Más te vale que logres sacar ese hechizo, porque sino tendremos serios problemas con toda su manada y con su futura Luna.- refuté, mientras oía acercarse al despacho a un apuradisimo Beta y un par de lobos para ayudarnos a atarlo.
Entraron al despacho, nos miraron confundidos pero Jamal les ordenó ayudarnos y logramos amarrar a un Alfa fuera de sus cabales.
-¿Estás segura, Kim? Esto es muy serio, Aarón es nuestro Alfa. En un par de horas estará jurando por un vínculo eterno con Génesis.- señaló Jamal, mientras apuntaba su dedo a la cara de Kim y le entregaba lo que ella había pedido.
Ella preparó un par de hierbas e infusiones, ese tipo de cosas que las Brujas hacen. Y luego terminó recitando sus versos en un lenguaje que nadie entendía.
Para nuestro asombro parecía tener un efecto sobre mi primo. De a poco se fue relajando y sus ojos volvieron a su color y expresión a la que comúnmente tenía. Hasta algunos tatuajes que nunca vi que tenía sobre su piel fueron desapareciendo. ¿Qué carajos estaba sucediendo?
Jamal caminaba de un lado a otro por el despacho, mientras yo estaba sentado observando todo desde el escritorio. Kim demoró casi una hora hasta que Aarón comenzó a decir cosas coherentes y dejó las amenazar de tirarnos en los calabozos.
-¿Qué hacemos con la fiesta, Aarón? La mayoría de los invitados ya llegaron y ni hablemos de los que son convidados sorpresa.- apuntaba Jamal, tratando de resolver la situación con su hermano.
-¿De qué fiesta están hablando?- preguntó un desorientado novio con una migraña descomunal.
-Hoy es tu ceremonia ante la Diosa con tu hermosa Luna.- dije, para ver su reacción. Luego hice una señal para que quedáramos solos en la oficina con Jamal y Kim. Ya no confiaba en nadie más en esta Mansión. Como suponía, habían infiltrados en nuestras Manadas que ayudaban a las hordas rebeldes. Tal vez Génesis era una de ellas. ¿Y quién mas?
-¿Laura aceptó volver? ¿y por qué me tienen atado aquí? ¡Es lo que más quiero!.- trataba de soltarse Aarón, mientras nos reíamos, menos Jamal que seguía angustiado por su hermano mayor y su pérdida de memoria. Estaba imaginando que el problema sería más grande.
-¿Qué es lo último que recuerdas Aarón?.- dijo Kim examinando sus pupilas con una pequeña linterna. Por su parte Jamal comenzaba a desatarlo, cuando la bruja dió el visto bueno. Ya Génesis no ejercía ningún tipo de coacción sobre la voluntad de Aarón. Gracias a la Diosa Luna.
-Recuerdo... el Teatro, ver a Laura hermosa en la fiesta, y luego.... ¿Dónde está Laura? Quiero verla, parece que no la veo hace una eternidad. La necesito.- y se masajeaba la frente, mientras Hunter rugía por la necesidad de estar con su verdadera Luna.
-¿Quién se lo dice?- apuró Kim, alejándose de un Alfa que nos miraba muy confundido.
-¿Decirme qué? Quiero ver a Laura, ahora. Este dolor de cabeza solo puede solucionarlo ella cuando estamos juntos. Llámenla, ahora.- rezongaba Aarón, mientras se acomodaba la camisa y fregaba los ojos.
-Aarón, quiero que te sientes y escuches con mucha atención. De antemano te aviso que no te gustará, pero tengo una idea de cómo solucionarlo.- dije acomodandome en la silla de su escritorio. Sé que esto lo molestaría, nunca fue amante del teatro.
Pero tenía una idea que nos ayudaría a saber un par de preguntas: ¿por qué Génesis hizo el hechizo? ¿quién la ayudó en ese plan? ¿y qué pretendían invitando a Laura a su ceremonia de unión?
Porque seamos sinceros: en medio a una posible contienda entre vampiros y lobos, aparece una bruja codiciosa para embrujar al Alfa de nuestra Alianza y logra alejarlo de lo que realmente importaba: desmantelar el grupo de rebeldes que atacaba nuestras manadas.
Yo no creo en las coincidencias, ¿Y tú?
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