RELATO POR ADAM:

El espectáculo comenzó con la presentación de una soprano. Era humana, sentí su corazón saltando ni bien pisó el escenario. Y como esperaba del Clan Draghi, cantó "La notte etterna". Les fascinaba recordar que cruel es la no muerte y la agonía de ser vampiros mediante composiciones artísticas llenas de eufemismos.

Los Draghi son un Clan que se caracteriza por aparentar una enorme devoción por nuestras tradiciones y cultivar las artes, pero les encantaba perseguir, cazar y exterminar a cualquiera que les resultara una amenaza. Además de que no son de confianza, menos para mi Clan. Pero justamente uno de ellos había elegido ser la alma gemela de Laura. Justamente un Cazador se aproximó demasiado a su presa ... ¿Qué pretendía ese cazador con ella?

Luego de la presentación y la ovación de los espectadores era el momento de comenzar.

En fin, debía ir al escenario y realizar una breve presentación. Mientras acomodaban los asientos para los postulantes y mi trono por allí.

Por supuesto que llevé a Kim conmigo, así todos sabrían que quien se metiera con ella pagaría con su cabeza, porque ella era mi amor eterno, mi alma gemela y futura madre de mis hijos.

Subimos al escenario, sentí aplausos nuevamente. Comencé a explicar el porqué de nuestro encuentro. Luego era el turno de presentar a los candidatos y entre ellos Giacomo, Gianlucca y Laura. Si nuestra Señora Madre estuviera aquí, estaría muy complacida.

Apenas cinco candidatos, para mi suerte. Cada uno debía hacer una breve argumentación acerca de porqué debía ser elegido. Era lo más aburrido de la noche, oír a cada uno de sus razones: estirpe, renovación, sangre, muerte, éxito, más muertes, alianzas, tratados, etc.

Hasta que fue el turno del centro de las atenciones de todos: Laura. Ella representaba mucho más que la renovación de mi Clan, sino que también era tan peligrosa como los mismísimos demonios de la medianoche.
Quién no temiera, sería un tonto.

Era la indicada al puesto, ¿no lo crees?

Relato de Laura:

Al terminar mis argumentos, oí los aplausos. En fin, estaba en mi sangre ser persuasiva e imponer mi autoridad. No fue tan difícil lograr que los oyentes cayeran a mis pies.

Al darme la vuelta e ir a ocupar mi asiento, vi de reojo a Giacomo sentado y revolviéndose en su furia, luego mi padre con una leve sonrisa en su cara y Adam aplaudiendo.

La votación era simple, cada miembro de los Clanes debía depositar en un sobre negro el nombre de quién elegía.

Bajo la mirada de muchos observadores el escrutinio fue difícil, ya que la mayoría de los Clanes estaban ansiosos. No todos los siglos podían elegir un nuevo miembro para su Concilio.

Sentía la mirada de Lorenzo. Él estaba allí, por fin. Y de alguna manera me reconfortaba.
De alguna forma logramos conectarnos por intermedio de Alana. Mi loba podía usar sus trucos cuando se proponía. Además, sé que también le agradaba Lorenzo. ¿Quién puede resistir a sus labios y todo lo que sabe hacer con ellos?

-Lorenzo se está despidiendo, Laura.- intervino mi loba con su voz casi quebrándose.

-No, quiero verlo después de este circo. Dile que necesito verlo.- Le respondí. Estuve esperando la respuesta que tardó tanto como el recuento de votos.

Por la Diosa Luna, el drama de los vampiros ya me estaba fastidiando. ¿Qué tan difícil es depositar un voto en un insignificante sobre?

Adam tampoco parecía muy complacido con tanta demora. Su cara reflejaba el aburrimiento, pero sobre su regazo tenía sentada a Kim. Quién también estaba muy ansiosa y a veces mantenía sus miraditas cómplices.

Al fin una chica se acercó al Rey, le entregó el resultado y se apartó rápidamente ya que Kim gruñía. La decisión fue tomada, él solo debía anunciarlo.

Se paró acomodando la chaqueta del traje y miró a todos los candidatos con fastidio . Abrió el sobre y sonrió. Avanzó algunos pasos sobre el escenario, mientras la multitud se enmudecía con su mirada llena de maldad y provocación.

¿Acaso no era evidente que todo salió de acuerdo a su plan?

RELATO DE AARÓN:

La ventana de oportunidad se dio cuando fuimos invitados a la coronación de un nuevo Duque del Concilio de Vampiros. Era una fiesta exclusiva para los que mantenían alguna relación o acuerdos con los Vampiros. Tampoco ocurría seguido, era de esos eventos que tenían lugar cada doscientos años o más.

Se trataba de una fiesta de gala en pleno territorio de los Vampiros, hasta dónde sabía, eran los dominios del Clan de Lorenzo, lo que significaba que Adam no tenía todo el control de la situación en sus manos.

Debíamos asistir si quisiéramos mantener la paz entre las dos razas. Björn no estaba muy cómodo con la idea de meterme en medio al territorio de los vampiros con tan poco equipo de seguridad.

Por otro lado yo quería ver a Laura, la podía convencer de volver a mi lado. Estaríamos juntos como lo determinó la Diosa Luna. Ella volvería a mi casa y la marcaría esa misma noche, para nunca más dejarla ir. Ansiaba estar junto a ella, por la Diosa Luna.

Entré al salón de fiesta que estaba repleto de entidades, demonios, brujas, otras manadas de Lobos que no pertenecían a la Alianza y por supuesto, la mayoría de los invitados que casi desbordaban el lugar eran vampiros. Traté de avanzar siguiendo su olor, ¡cómo extrañaba su olor!

Mientras saludé a un par de conocidos y aliados, y de pronto se acercó la figura de una hermosa mujer; invitándome a bailar, sin dudar lo hice.

Al final hacía mucho tiempo que no la encontraba. Debía ser cordial con mis aliados. Era una cara conocida en medio a todo un enorme salón de fiestas lleno de potenciales enemistades.

RELATO POR LAURA:

Seguía saludando y presentándome a los que se acercaban a nuestra mesa. Adam y Kim seguían ayudándome con los nombres y sus títulos, debía mejorar mi capacidad de guardar tantos nombres lo antes posible de lo contrario metería la pata.

De pronto me asaltó el exquisito aroma de Aarón, estaba allí. Comencé a buscarlo entre la multitud con la mirada, mientras Adam trataba de enfocar mi atención en las conversaciones de acuerdos y nuevas amistades. Me gané más de un pellizco y algunos empujones. Pero en todas las semanas que estuve en la suite de Adam, no pasó un día en que calculara la posibilidad de verlo o estar con él.

La multitud se abrió dejando ver la pista de baile y yo casi parto a la mitad la mesa donde estábamos.

-Ve y arranca a aquella perra de sus brazos, ahora.- gruñó mi loba cuando lo divisamos bailando junto a otra mujer. No lograba percibir de qué raza sobrenatural era, pero no dejaba de sonreír a Aarón y tenía sus manos en su cuello. Estaban demasiado cerca uno del otro para mi gusto.

Kim percibió que estaba perdiendo el control, apretando mis puños y cambiando el color de mis ojos a un rojo intenso. Trató de pasarme un vaso con alguna bebida alcohólica, mientras me pedía en voz baja para controlar mis instintos.

No pude sacar los ojos de encima de ellos hasta que dejaron la pista y se fueron a un rincón a conversar. Aarón parecía estar encantado con ella. Admito que la desgraciada era muy atractiva: piel morena, ojos negros, labios carnosos, con muchas curvas en su cuerpo. La odiaba definitivamente.

-¿Puedes ser más discreta? Medio salón escucha tus gruñidos de loba celosa, Laura.- dijo Adam, pasándome otro vaso con algo más fuerte para ahogar mis celos.

-¿Quién es ella?- pregunté sin sacar mis ojos de encima de ellos. Si ella se acercaba un poco más a él o si lo volvía a tocar, creo que la mataría. No, estoy segura que la mataría.

-Se llama Génesis, es un Bruja de rango superior. Tenemos algunos tratados con su pueblo, así que trata de controlarte.- repuntó Adam, alejándome de allí luego de que rompí la copa de cristal con mi mano.
Me llevó a un salón más pequeño y reservado, con algunas butacas y sillones. Ese salón estaba apartado del bullicio de la fiesta y nos acompañaba Kim, quién aseguraba que nadie nos siguiera con sus hechizos de bloqueo.

-Génesis y Aarón en algún momento fueron pareja. Pero no funcionó. Los lobos siempre están esperando su pareja destinada, ¿o no? Todos sabemos que él está aquí porque viene a ver a ti.- trató de explicarme Kim, mientras me observaba caminar de un lado a otro ansiosamente.

-¿Fueron pareja? O sea que... ¿Qué significa?.-

-Dormían juntos, Laura. Como todas las relaciones de pareja, celosa.- completó Adam abriendo sus brazos, haciendo entender la obviedad del asunto.
Pero eso poco me ayudaba a calmarme. Mi cuerpo comenzó a arder, eso indicaba que perdería el control y Alana estaría con plena libertad de matar a aquella bruja. En mi mente estaba haciendo el trayecto hasta ellos y de cómo arrancaría sus partes.

-Necesito tomar aire, si regreso allí y los veo juntos... No voy a controlar a Alana.-dije con las manos en mi cabeza. Ya mi loba se movía de un lado a otro gruñendo y maldiciendo a aquella bruja. Adam me dio un par de indicaciones para dónde ir y prometió una audiencia con Aarón ni bien terminara la fiesta.

Busqué salir por unos pasillos, subí un par de escaleras y de pronto estaba en el techo del teatro.
Caminé de un lado a otro, abrazándome y tratando de calmar los celos posesivos.
Sé que podía hacerlo. Trataba de mantener un ritmo constante al inhalar y exhalar.
Alana seguía empeñada en convencerme a ir tras la Bruja que tenía encantado a Aarón. Si lo hiciera dejaría partes de aquella tirados por todos lados y un increíble reguero de sangre por este teatro.

Hasta que sentí sus manos me llevaron hasta el encuentro de su cuerpo. Al fin las nubes de tormenta se dispersaban cuando lo sentía así de cerca. Y su aliento en mi cuello comenzaba a despertar todas mis hormonas. Él tenía ese efecto en mi. Era mi paz y mi guerra.

-Estaba esperando mi turno para darte mis felicitaciones, Duquesa.- dijo Lorenzo y luego comenzó a besar mi cuello suavemente, arrancando mis suspiros.

-Te busqué por todo el teatro y por la fiesta.-

-Ven, conozco un lugar para conversar a solas.- y me llevó por las escaleras hasta una sala con espejos y mucha vestimenta. Estábamos en un teatro, tal vez era un camerino.

Ni bien entramos comenzamos a besarnos son posesividad. Lorenzo me tenía contra una pared, mientras trataba de levantar la falda de mi vestido. Sus manos encontraron mi ropa interior y la arrancaron inmediatamente.
Pero de repente en mi pecho comenzó a crecer un dolor agudo. Como si mi corazón estuviera muriendo.
Recordé que sentí lo mismo cuando Zahid me rechazó la primera vez. Me aparté de Lorenzo, que en parte también sentía mi dolor, el asintió con la cabeza y salí de allí.

Bajé las escaleras y atravesé los pasillos en busca de Aarón, si estaba rechazándome debía hacerlo en mi frente. ¡Diosa Luna, Aarón estaba rechazándome! ¡Por aquella tal Génesis!

Seguí su olor, creo que estaba yéndose de la fiesta. También sentía el aroma de la Bruja mezclándose con el suyo. Salí del salón haciéndome camino entre la multitud, hasta poder verlo con ella subiendo a su vehículo. Apuré mis pasos, casi corrí hasta su vehículo. Pero me detuve cuando él abrió la puerta para ella y luego dio la vuelta para sentarse en el asiento de conductor.

Aarón giro su mirada, me vio parada en la acera viéndolo entrar a su coche y se fue. Me miró como si no me reconociera. Sonrió a la Bruja y se fue de allí.

Enseguida atrás sentí acercándose a Kim y Adam que buscaban entender lo que había sucedido. Ella entrelazó sus dedos con los míos, mi mejor amiga sabía por lo que estaba pasando.

Entendí que él había tomado la decisión de no esperarme más. Alana nuevamente había sido rechazada y había elegido sentarse en un rincón de mi mente.
Esta vez decidimos no llorar. No bajamos la vista, ni aullamos por el dolor. Sólo nos despedimos de nuestro lobo al verlo alejarse en su automóvil con Génesis.

Mi corazón nuevamente cayó al suelo en mil pedazos, pero debía respetar su decisión si lo amaba.

Querido lector, en esa noche juré que no volvería a interponerme en su camino. Solamente necesitaba de tiempo para ponerme de pie y seguir con mi vida.
Es doloroso dejar ir a alguien que quieres que se quede, pero ¿qué hacer cuando esa persona no desea estar a tu lado? ¿cuenta como amor dejar ir?