Me fui con Elí para el salón donde mi madre se encontraba, ella estaba dando clases y al verme me hizo seña para que entráramos, me dio dinero para ir a comprar algo de comida en el cafetín y así lo hice junto a Elí

-Elí ¿tú no te habías ido?- le pregunté, recordando que él había salido con Adrián de la biblioteca

-No, de hecho me quedé en el patio hablando con Adrián y luego fui a buscarte, pero como no estabas con tu mamá ella me dijo que te buscara- me dijo con una sonrisa y encogiéndose de hombros

Después de eso mi madre, hermano y yo regresamos a la casa, mi tío Luis se encontraba con nosotros, ya para mí él vivía con nosotros, ya que llevaba un año en mi casa, siempre discutía con él al igual que con mi padre, les mentía en algunas cosas, pero a la hora de jugar, me encerraba con mi hermano y mi tío Luis dentro de la habitación de César y allí jugábamos cartas, carreras de autos, con los animales, luchas de boxeo, contábamos historias hasta que mi hermano se durmiese.

Mi hermano había cambiado mucho en cuanto a su comportamiento en el prescolar, se estaba comportando de lo mejor, calmado, tranquilo, obediente, sin castigos, expulsiones o regaños, hacia la tarea. Era como un sueño en el preescolar, no faltaba mucho para que su cambio también lo hiciera conmigo o eso esperaba

Un día antes de la presentación, me molesté con mi tío Luis por alguna razón, en medio de la ira, me adentré en el baño y me encerré, allí me quedé por más de dos horas tratando de calmarme, luego de eso fui a salir del lugar, pero al intentar abrir la puerta, resultó que no se abría, estaba trancada y yo lo había hecho. Nuevamente trate de abrirla y no pasó nada, estuve por media hora intentando abrirla y me desesperé

-¡Auxilio! ¡Sáquenme! ¡Mami! ¡Ayúdenme!- empecé a gritar dándole fuertes golpes a la puerta

-¿Qué pasó? Maukari ¿Qué tienes?- dijo mi madre del otro lado de la puerta

-No puedo salir, la puerta se atascó y no abre. Mami sácame de aquí por favor- le dije entrando en pánico

-Déjala allí, así aprende- escuché la voz de mi tío Luis

-"Si no me sacan de aquí, voy a gritar hasta que lo hagan"- pensé con rabia

-¡Sáquenme de aquí! ¡Por favor ayúdenme! ¡Sáquenme!- volví a gritar golpeando la puerta con más fuerza

-Maukari vas a tumbar la puerta- dijo mi madre

-¡No me importa si eso me saca de aquí!- grité molesta

De pronto escuchó algunos ruidos como de metal rodando por el suelo y luego se detuvo y cambio por ruidos como de pasos sobre el mismo metal, me aparté de la puerta, miré al techó y vi la gran separación que había entre el techo y la pared que tenía la puerta. Me adentré en la ducha, no quería que algo pasara por allí y me cayera encima. De repente veo una piel oscura con bermudas azul oscura, una camiseta verde militar y una cabeza casi calva que se asoma por aquel espacio. Era mi tío Luis, en ese momento olvidé por lo que estaba molesta con él y solo lo vi caer enfrente de la puerta con un destornillador

-¿La princesa se quedó encerrada en la torre?- dijo irónicamente

-Ja ja ja, muy gracioso, pero por favor sácame de aquí- le dije al principio con sarcasmo y luego con voz de suplica

Él se concentró en quitar todas las uniones de la puerta, luego destrozó la manilla sin romper la madera y abrió la puerta. Eso lo hizo en una hora por lo que cuando salimos, abracé a mi tío Luis dándole las gracias por sacarme y no dejarme allí como había dicho, luego abracé a mi madre con alegría. Me sentía completamente libre, tanto que corrí hacia el patio y me subí en mi árbol preferido, allí me quedé dormida por otra hora, hasta que escuché la voz de mi madre llamándome para que me fuera a bañar, me fui tranquila, pero al ver el baño tenía miedo de volver a quedarme encerrada allí, pues mi tío Luis volvió a colocar la puerta

-La puerta no tiene manilla, así que cuando entres avisa que estas allí- me dijo mi madre, haciéndome tragar grueso

Entre rápido, me duché lo más pronto posible y luego salí para encerrarme en mi habitación y vestirme. Salí de allí, fui a cenar para luego repasar la exposición e ir a descansar, ya que la presentación era en la cancha de usos múltiples, en otro sector, sería con micrófono está vez y estaríamos rodeados de ciento de personas.

Me sentía bien, sentía que ganaríamos, Dios estaba de nuestro lado y nos preparamos más de lo normal, estás eran las competencia para ir a las regionales, me sentía un poco nerviosa. Mi padre antes de acostarme, me dio tres consejos para que explicara con excelencia el día siguiente.

Me desperté temprano, incluso antes que mi madre, me fui a duchar, luego me coloqué mi ropa interior, una camiseta blanca y unos shorts azul oscuro, para luego correr a la habitación de mi madre y lanzarme encima de ellos

-Mami, levántate, ya es tarde y no tengo mi uniforme- le dije, haciendo que se levantará de golpe y mi padre se despertara

-Maukari, apenas son las 5:00am tu estudias en la tarde- me dijo mi padre levantándose

-Sí, pero la presentación es ahorita en la mañana, ya me bañé, oré, cepille y me vestí con la ropa interior, falta mi uniforme- le dije de forma estresada

-Bien, ya me levanto. De cualquier forma, tengo muchas cosas que hacer antes de irnos- dijo mi madre levantándose

Al poco tiempo ya tenía mi uniforme en mi habitación, mis zapatos negros extra limpios y brillantes y mis calcetines blancos en perfecto estado. Me coloqué mi camisa blanca, mi falda hasta las rodillas azul intenso, mis calcetines blancos y mis zapatos negros. Mi madre pasó a mi habitación y me peinó, colocándome una cinta en el cabello azul intenso que combinaba a la perfección con mi uniforme

Fui a desayunar una deliciosa arepa con queso, mortadela, mantequilla y una limonada fresca. Después me regresé para cepillarme los dientes de nuevo, me coloqué un poco de brillo labial y salimos de la casa a las 7:00am

Llegamos a la cancha a las 7:30am, al igual que Elí, Adrián con sus representantes, las maestras y la directora. Todos estábamos nerviosos, eran las municipales y la escuela nunca había llegado hasta allá.

-No puede ser. La prensa está aquí- dijo Elí sorprendido

-¿Qué?- dijimos todos al unísono, volteando al lugar que él observaba

Había una Minivan con el logo del canal "Águilas", el canal de televisión más reciente que había en el municipio, todas las personas hablaban de ese canal. Empezaron a bajarse tres personas con micrófono, cámaras y demás.

Me puse nerviosa, mi corazón empezó a latir fuerte y rápido, veía como la fantasma nos fulminaba a todos con la mirada y luego las personas de la Minivan entraban en la cancha. La directora se apartó de nosotros y se fue para hablar con los directores de la actividad.

Cuando regresó, nos dijo que estábamos de antepenúltimos, eran más de veinte escuelas, por lo que nos tocó entre los 18 y 19.

La actividad empezó y mis nervios aumentaron, veía como las personas con cámaras enfocaban la actividad y a cada escuela en su presentación. Recordé los consejos de mi padre y me sentí más tranquila, pero volteaba a ver a mi lado, veía como yo no era la única, Adrián estaba con sus manos unidas y no apartaba la vista de la cancha, voltee al otro lado y mi madre tenía una expresión de susto, observé un poco más y vi como todos estaban igual. Se suponía que con tantas expresiones de susto debería estar igual, pero el saber que yo no era la única me relajó y me sentía mejor

Cada escuela hacia su presentación y yo observaba como cada uno de mis acompañantes se estaban relajando, al parecer todo iba muy bien para nosotros, pero se preocuparon al ver un proyecto llamado "La Seguridad Vial". La escuela que presentó este proyecto lo hizo excelente, de tal manera que a todos nos encantó y nos puso más nerviosos.

Después de ellos, se presentó una escuela de Raya Abajo, nosotros nos sorprendimos al ver veinte estudiantes pasar con los mapas, banderas, símbolos del municipio. Se notaba que lo habían hecho en una noche, estaba mal presentado y casi no se veía lo que mostraban. La maestra de esa escuela hizo la presentación diciendo que el proyecto se llamaba "Conociendo a Nuestro Municipio Baralt". Cuando escuchamos eso nos quedamos atónitos, nos habían robado el proyecto y lo peor fue que pasaron primero que nosotros, pero cuando empezaron a exponer todas la personas del lugar no le prestaron atención, pues cada uno de los estudiantes repetía lo mismo una y otra vez, no hablaron sobre la cultura o tocaron el tema de la historia, se excedieron los veinte minutos que daban para las presentación, pues duraron cuarenta minutos hablando de la bandera, el escudo y el himno, cada estudiante que pasaba hablaba de cualquiera de los tres, no había variedad. Cuando terminaron, nadie se dio cuenta, pues todos estaban hablando con el de al lado, si acaso aplaudieron algunas personas. Eso hizo que mis nervios volvieran y mis pensamientos inundaran mi cabeza

-"¿Qué tal si no prestan atención? Y ¿si no les gusta? O peor ¿qué tal si dicen que nos copiamos de ellos? Bueno Dios toma el control por favor, que a las personas les guste"- pensé, pero no había terminado de hacerlo cuando nos llamaron

Veníamos detrás de ellos, así que respiré como tres veces, con ayuda de la maestra Liseth y mi madre ubicamos y decoramos el lugar de manera rápida y efectiva, dejando el mapa grande de madera en medio, los símbolos a los lados y las maquetas enfrente.

Comenzamos a explicar, cada uno de nosotros lo hizo lo mejor posible, pude observar como todos estaban atentos a nuestra explicación, el jurado estaba atento, excepto una. La jefa del municipio tomó su celular e hizo una llamada dándonos la espalda. Ella no había hecho eso con ninguna de la exposiciones, ni siquiera con la que acababa de pasar, eso me molestó, pero no iba a permitir que una molestia me afectara y menos en este momento tan importante. Los chicos no se dieron cuenta, yo expliqué lo mejor y más claro que pude, dando todo por sonar bien, estaba muy entusiasmada, después de eso vino la gaita. El maestro de música se colocó y empezó a tocar con emoción al igual que Elí y Adrián, ellos cantaban con lo que les salían de corazón. Después vino el toque final, nos tomamos de las manos y al mismo tiempo levantamos nuestras manos en alto, como si hubiésemos ganado

-¡Y Estamos Orgullosos de Ser Baraltenses!- gritamos fuerte, con gozo y al unísono, haciendo que todas las personas se levantaran de sus asientos aplaudiendo, haciendo algarabía, las cámaras nos enfocaban en esa posición

-¡Galanda! ¡Galanda! ¡Galanda!- se escuchaba gritar a las personas de todo el lugar con alegría

Mi corazón estaba a punto de estallar, mi sonrisa era enorme y no la podía borrar, solo le daba gracias a Dios por ese momento tan especial, no lo podía creer, a todos les encanto nuestra presentación. Ninguno de los tres nos movimos por diez segundos, pues aún nos quedaba cinco minutos, luego bajamos los brazos y los tres estábamos sorprendidos al ver tanta alegría en el público, las maestras se acercaron a nosotros para recoger las cosas y mi mirada se desvió hacia el jurado, las personas seguían aplaudiendo y gritando, pero la jefa del municipio estaba molesta al igual que otra del jurado, los otros dos estaban aplaudiendo y sonreían en gran manera

Salimos de allí y las personas aún pronunciaban el nombre de nuestra escuela, todos nos abrazamos afuera, sabíamos que lo habíamos hecho excelente, era la primera vez que el público se animaba tanto, no había nadie que nos pudiera ganar, pero algo andaba mal, el rostro de la jefa del municipio y su acompañante no me gustaba

-Elí, algo anda mal- le dije

-¿Cómo? si a todos les gustó y con eso ya ganamos- me dijo él un poco extrañado

-Sí, pero dos personas del jurado no están muy contentas con nosotros-

-¿En serio?-

-Si-

-¿Qué sucede?- preguntó Adrián al ver nuestros rostros llenos de preocupación

-Mami. Lo hiciste excelente, niños se la comieron, hemos ganado eso es seguro- dijo mi madre interrumpiéndonos, abrazándome primero y luego a los tres, evitando que le pudiéramos decir a Adrián

Después de que celebramos volvimos a nuestro lugar a observar a las dos últimas escuelas, mi preocupación no se quitaba de mi cabeza, pero luego sentí el toque de Elí, él me sonrió, dándome tranquilidad

-"Dios, si tú nos permitiste vivir este momento, demostrando que no importa cuántas trabas pasemos tú siempre nos vas apoyar dándonos la victoria, así que lo que acaba de pasar es nuestra victoria y la tomo así"- pensé

Cuando terminaron las presentaciones, la jefa del municipio se levantó y tomó el micrófono diciendo

-El jurado junto a mi persona hemos tomado la decisión, no fue fácil, queremos que sepan que todas las escuelas son ganadoras, demostraron que las enseñanzas de sus docentes les quedó, pero entre todos hubo una escuela en especial que captó nuestra atención. Y el momento que han estado esperando, la escuela ganadora es...-

"He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro"

La Biblia: Isaías 40: 10