Mis nervios estaban de punta, todos nos sentamos juntos para que esperar los resultados. Mi corazón saldría volando pronto si no hablaban

-5° Grado, secciones "E" y "F" con el proyecto "Conociendo Nuestro Municipio Baralt"- dijo la profesora que dirigía la actividad

Todos, saltaron alegres, incluso yo me levanté de mi asiento y me alegré.

-Los ganadores suban para sus observaciones- continuó la profesora, haciendo que todos subiéramos al escenario

-Van a eliminar a alguno de nosotros, para ir a las parroquiales- me dijo Elí al oído

-"¿Quiere decir que esto no termina aquí? ¿Por qué? Bueno Dios te doy gracias de que hayamos ganado, pero ¿tenemos que volver a competir?"- pensé al escuchar las palabras de Elí

-Vamos a quedar nosotros tres, ya verás- me dijo Adrián en el otro oído, refiriéndose a Elí, él y a mí

-"Diosito bello, que no quede, te lo pido, que no quede, que no quede"- pensé de nuevo al escuchar Adrián por mi otro oído

Sentía que mis nervios aumentaban cada vez que la directora como jurado nos daba las observaciones a cada uno, a lo que no presté atención, ya que Elí y Adrián me hablaron, mis nervios me comían y solo quería escuchar los nombres de las personas que iríamos a competir en las parroquiales

-Y ahora los únicos niños que irán a las parroquiales son: Elí, Adrián y Maukari. Los otros tres se pueden retirar- dijo la directora desde su asiento

Elí y Adrián se alegraron tanto que ambos me tomaron una mano y saltaron en su lugar, mientras los otros tres, quienes eran estudiantes de la fantasma nos fulminaban con la mirada.

-¡¡Si!! Ganamos y quedamos. Que bien. Gua ju- gritaban a mi lado, mientras yo quería salir de la impresión

-"No es tan malo, así que oculta tu miedo y celebra"- pensé, hablándome a mí misma

Comencé a saltar, los abracé a ambos y de pronto Elí me cargó, por lo que me sorprendió e hice que me bajara rápido. Me sentía muy incómoda, pero luego seguí con ellos, realmente fue genial en ese momento

Después de un rato me fui con mi madre y estando con ella recordé lo que no debía en un momento de celebración, por lo que, sin querer lo dije en voz alta

-Solo espero que la fantasma no esté con nosotros-

-Ella, estará en cada uno de los ensayos, incluyéndome, pero después de las experiencias significativas se irá a la cocina de la escuela ¿a ver cómo se las resuelve allí? Tal vez también intente golpear a las madres procesadoras (Cocineras)- dijo mi madre con satisfacción, haciendo que yo voltee a verla con confusión

-¿Qué hiciste?- pregunte extrañada

-Nada, solo hablé con la directora y ella me dijo que la fantasma se irá a la cocina. Así que solo preocúpate por dar lo mejor de ti en cada competencia para ayudar a tus compañeros, ellos creen mucho en ti- me dijo muy sonriente, yo la abracé

Mi madre realmente era una superhéroe, no solo me defendía, se quedaba conmigo en cada ensayo o me apoyaba cuando la necesitaba, sino que también se encargó de que a la fantasma la sacasen de aula y la mandasen a la cocina de una escuela sumamente grande, la cual es donde estudiamos. Mi madre acaba de vencer al villano, pero aún a ese mismo le quedan fuerzas, ya que estará con nosotros en los ensayos.

Ese día, después de eso. Adrián me halo y me empezó hablar sobre todo lo que haríamos en las siguientes experiencias, me hablaba de tantas cosas, que a la verdad todo era excelente idea. Elí nos miraba y parecía que su alegría de hace un momento se le había transformado en rabia, él estaba molesto por algo, pero no me importó en ese momento

Después que terminé de hablar con Adrián me le acerqué a Elí para saber que le pasaba, pero solo obtuve un cambio de tema y no la respuesta de su molestia.

Cuando llegué a casa le conté a mi padre todo lo que pasó y él se alegró tanto que nos llevó a todos a comer pizza. Me encantaba hacerlo feliz, esos eran los únicos momentos en donde él era bueno y cariñoso conmigo.

Pasaron los días y nos llegó el primer ensayo delante de la fantasma, yo me moría de miedo por dentro, pero recordé que el pastor siempre nos decía que no teníamos espíritu de cobardía sino de dominio propio, así que respiré y hablé tranquilamente sin mirar a la fantasma. Ese día las maestras, junto a la directora y mi madre, planificaron de darle un cuatro a Adrián para que volviera a cantar. Me cambiaron aquel mapa de papel por uno de madera con luces en cada una de las parroquias. A Elí le consiguieron tres maquetas con los sitios turísticos del municipio. Todo lo habían mejorado para enfrentarnos a todas las escuelas de la parroquia Pueblo Nuevo

Yo seguía siendo la misma, hablaba con ambos y ellos conmigo, pero podía notar un poco de tensión en el ambiente, así que pensé que a lo mejor habían discutido por cualquier cosa sin importancia, como eran amigos y ambos les gustaba las mismas cosas, la diferencia era que Adrián era más serio que Elí y el físico no era el mismo, pues Adrián era blanco, cabello castaño claro, ojos color miel, alto y cara fina, pero de resto se podría decir que eran una copia exacta del otro

Llegó el día de las Experiencias Significativas a Nivel Parroquial. Nos enfrentamos con siete escuelas diferentes y por si fuera poco, teníamos encima a la fantasma dándonos ordenes, yo tenía pánico y más con esa mujer encima, metiendo su nariz donde no debe, ya que la maestra Liseth y mi madre fueron las que terminaron de preparar todo para nuestra presentación.

-Háganlo bien... No se equivoquen... Recuerden todo cuando estén allí... Si no lo hacen bien aténganse a las consecuencias... Tienen que ganar...Usen todos los recursos...Párense bien...- hablaba la fantasma detrás de nosotros una y otra vez, ya me tenía cansada.

Cuando nos llamaron, empezamos a caminar hacia el escenario. Gracias a Dios, decidieron hacer la actividad en nuestra escuela. Elí y yo íbamos adelante y Adrián iba detrás de nosotros

-Adrián. Si te equivocas y pierden te las verás conmigo- dijo la fantasma con voz de amenaza, haciéndome voltear y fulminarla con la mirada

-Adrián ven rápido que nos están esperando- trate de sonar agradable

Ese era el colmo, mi miedo hacia la fantasma se convirtió en ira, me molestaba que le hablase así, enserio lo odiaba. Solo quería terminar con eso. Ya estaba harta y solo quería ganar para restregárselo en la cara a la fantasma, en ese momento no me importaba lo que me pudiera hacer, pero yo debía enfrentar mi miedo, defender a mis amigos y Adrián se había convertido en uno para mí

Cada uno defendió lo que le correspondía. El primero fue Adrián explicando sobre la bandera, el escudo y el himno del municipio, además explicó la historia, para luego cederme el paso. Yo expuse acerca de las parroquias, el mapa, relieve, clima y los límites. El siguiente era Elí, explicado sobre la cultura, música y los sitios turísticos. Después de eso vino la gaita, cantada y tocada por Adrián, después ambos me tomaron las manos me miraron a los ojos y esa era la señal para el gran final

-¡Y Estamos Orgullosos de ser Baralténses!- dijimos al unísono, ellos levantaron con fuerza mis manos hasta mis brazos quedaron estirados hacia arriba.

Todos nos aplaudieron y bajamos del escenario, sin darme cuenta, aun ellos me tenían de las manos, por lo que yo las solté y fue que me soltaron. El ambiente se volvió a colocar tenso y a mí no me dio importancia, mientras sus problemas no los reflejaran en la presentación todo estaba bien.

Los tres nos sentamos juntos de la misma manera, yo observaba atenta cada presentación al igual que ellos, en verdad quería ganar en esta ocasión. Cuando terminaron las presentaciones de cada proyecto, vi como una sonrisa de satisfacción se formó en los labios de ambos. Elí se cruzó de brazos y se recostó en el espaldar de la silla, mientras Adrián se quedó en la misma posición, sosteniendo su cabeza con ambas manos y los codos apoyados en sus piernas. En cuanto a mí me encontraba recostada en el espaldar de la silla con ganas de que dijeran el nombre de nuestra escuela para saltar de alegría.

-Ya ganamos. Eso es seguro. Nos vamos para las municipales- me dijo Elí, mientras la persona que dirigía nombraba a cada escuela participante con el nombre de su proyecto

-Bien. El jurado ha tomado la decisión. La escuela ganadora es la Unidad Educativa Nacional "Galanda Rojas de Contreras" con el proyecto "Conociendo Nuestro Municipio Baralt"- dijo la persona que dirigía con entusiasmo

Yo me levanté de golpe de mi asiento al igual que Elí y Adrián, era el momento que estaba esperando, me sentía demasiado bien. Comenzamos a gritar, saltar y abrazarnos entre nosotros de alegría. Lo habíamos conseguido, ahora nos íbamos a las municipales. Las maestras se nos acercaron corriendo junto a mi madre abrazándonos. Cuando la fantasma se acercó, mi mirada cambio a una de fulminación con egocentrismo. Me sentía tan bien, como si huera peleado con alguien y hubiese salido ganando, eso hizo que ella me fulminara con la mirada y en ese momento no me dejé intimidar. La directora se nos unió en la celebración y todos gritábamos de alegría. Para mi significaba que volvería a comer pizza y eso se sentía aún mejor

Pasaron los días y nuestros ensayos se hacían más fuertes, incluso llamaron a David un maestro de música que recién estaba llegado a la escuela para que tocase la gaita con el cuatro mientras Adrián y Elí cantaban, ese fue el único cambio que hubo. Estábamos muy entusiasmados y yo estaba dispuesta dar todo por volver a ganar al igual que mis amigos y compañeros.

Pero el último día de ensayo cuando íbamos saliendo de la biblioteca, ya que nos la facilitaron todos eso días para ensayar. Mi madre había salido primero porque tenía que dar clases a los estudiantes de la secundaria, la maestra Liseth se quedó arreglando las cosas que faltaban, Adrián y Elí ya se habían ido, por lo que yo salí sola de la biblioteca, comencé a bajar las escaleras, cuando la voz de la fantasma me desconcertó

-Oye malcriada ¿tú fuiste la que le dijiste a la directora lo que hice en salón aquel día?- me dijo de forma retadora y se le podía notar la ira y el odio en sus ojos, igual que el día mencionado por ella misma

-No- respondí con miedo, su mirada me aterraba, sabía que algo iba a suceder después de eso, bajé mi mirada hacia las escaleras, me imaginé lo peor

-"¿Acaso no pude estar en un lugar más seguro? De seguro me arrojará por las escaleras o me matará con sus manos. Dios ayúdame por favor, como ayudaste al rey David cuando los filisteos lo rodearon para matarlo. A ya sé, pensaré lo mismo que él dijo tal vez me ayudes mejor. Dios, mi señor tu eres mi refugio y mi salvación"- pensaba de manera veloz mientras la fantasma me miraba con ganas de matarme

-Claro que fuiste tú. Las otras eran cobardes para hablar. De seguro le contaste a tu mami que no te deja sola ni un momento y ella le dijo a la directora. Por tu culpa me enviaron a la cocina, no pienses que no haré nada al respecto- me habló con forma de amenaza

-"Era lógico que le dijera, por su culpa Marinel empeoró, la tiene en el hospital y no ha vuelto. Yo no me iba a quedar callada, pero no sé si debí hacerlo. Tranquila Maukari, recuerda, después de las experiencias la fantasma se irá a la cocina, solo asegúrate de no comer, ni aceptar nada de ella. Ay, por favor Dios sálvame ahora o voy a morir"- pensé a toda velocidad entrando en pánico

Mi corazón latía demasiado rápido, mi cuerpo temblaba y sentía como se caería al suelo por su propia voluntad, mi miedo aumento a un mayor grado

-Maukari, tú mamá te está buscando- la voz de Elí me dio fuerzas y la fantasma cambio su expresión en el rostro

-Bueno, ahora ve que tu mamá te está llamando y no debes preocuparla- me dijo con una falsa sonrisa y sus ojos seguían con la misma mirada

Sin pensarlo bajé corriendo las escaleras y me acerqué a Elí, mi corazón no paraba de latir tan rápido y fuerte, mi cuerpo, temblaba demasiado, pero me traté de controlar lo más pronto posible y le sonreí a Elí

-Bueno, vamos ¿en dónde está?- le dije con una expresión de calma por fuera, pero por dentro sentía que moriría

-"Gracias Dios por salvarme la vida. No le contaré esto a nadie nunca. Nadie tiene que saber esto, solo Dios y yo"- pensé de nuevo con alivio

"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?"

La Biblia: Salmo 27:1