Estaba asustada, algo no estaba bien y al parecer yo era la única que lo notaba, aun así empecé a orar y cerré mis ojos para luego escuchar que mi temor se hiciera real

-La escuela de Raya Abajo con el proyecto "Conociendo a Nuestro Municipio Baralt"- continuo la jefa del municipio con una sonrisa de maldad pura

Lo único que se escuchó después de eso fue la celebración de la otra escuela, pero de pronto una persona del púbico se levantó

-¡¿Están locos o qué?! ¡Ese es el proyecto ganador pero de la Galanda no de Raya Abajo!- gritó molesto

-¡Si eso no es justo! ¡Le robaron el premio! ¡Galanda son los ganadores!- comenzaron a gritar y a levantarse los del público y después de eso se podía escuchar abucheos por todo el público

Nosotros solo nos levantamos y salimos del lugar. La directora nos reunió a todos mientras el público reclamaba nuestro premio ganador

-Chicos escúchenme. Ustedes son el equipo ganador, pero les diré algo que no sabían y si hubiese sabido de que ella estaría aquí no los hubiese traído. La jefa del municipio es enemiga de Galanda, para ella nosotros somos una amenaza y siempre busca la manera de señalarnos o reclamarnos por algo y ahora lo pagó con ustedes- dijo bastante desilusionada

-Directora, si no hubiésemos venido, Galanda no demostraría quien es en realidad y el público no estuviera reclamando la injusticia por primera vez- dijo mi madre muy sabiamente

-Es cierto, acabamos de demostrar que somos los ganadores ¿Qué importa si le dieron el premio al peor equipo y que estamos seguros que alguno de ellos vio nuestra experiencia y la tomaron? Lo importante es que tanto el público como nosotros sabemos que hemos ganado- dijo Adrián

-Además, no solo el público lo sabe, sino todo el municipio. Miren- dije señalando las cámaras que enfocaban al público molesto

-Lo lamento, pero la decisión ha sido tomada, no hay cambios. Raya Abajo ha sido la escuela ganadora- decía la jefa del municipio para luego apagar el micrófono y dar por terminada la actividad

Pasaron dos meses y me encontraba en la sala de estar con mi hermano y mi madre, cuando escucho a mi perro ladrar, me asomé a la ventana y había una enorme serpiente completamente estirada que tocaba ambos extremos de la sala de estar. Mi perro solo le daba vueltas a la serpiente, ladrando una y otra vez. Yo le tenía un pánico horrible a las serpientes, por lo que al verla empecé a gritar una y otra vez, mi madre me había servido un perro caliente de cena y lo dejé de lado, solo podía gritar al ver aquel animal, y cada vez que lo hacía la serpiente giraba su cabeza observándome y abriendo su boca bruscamente. Mi madre se asomó al igual que mi hermano y ambos al unísono gritaron

-¡Papi una serpiente!-

Mi padre corrió a toda velocidad hasta el patio tomó un tronco grueso y la aplastó, para luego tomar el machete y de manera audaz le cortó la cabeza, le fue difícil pero lo logró. Mi tío Luis se encontraba completamente dormido, por lo que ni se inmutó a lo sucedido

Pasaron varios meses y llegó el día de mi cumpleaños, mis padres me despertaron cantándome cumpleaños muy temprano, pero a la verdad me gustó solo un poco, porque estaba durmiendo de lo más sabroso y fue interrumpido por una canción de cumpleaños, pero luego vi que esta vez era algo muy bueno que ellos apartaron un poco de tiempo para mi así que me levanté. Tal vez el día haya pasado normal y en la noche hayamos ido a comer pizza, pero lo importante fue que estuve con todos y por primera vez nadie me regañó por algo

Cuando me acosté por la noche, recordé que mi mejor cumpleaños había sido el anterior, ya que la iglesia me había regalado la entrada para ir mi primer concierto con mi cantante favorito. Ese día todos los regaños y el castigo que me colocaron no me importó, solo quería que llegase la noche para ir al concierto con Danny Berrios. Lo disfruté al máximo, no pude haber tenido un regalo mejor, en verdad me encantó. Yo sentía como mi vida empezaba a cambiar, mis cumpleaños serian mejores, mi vida sería mejor a partir de ahora

Empezó el nuevo año escolar, ya estaba en 6° de la misma sección, me encontraba completamente feliz por este nuevo año, sabía que todo iba a cambiar, Dios estaría de mi lado siempre, lo que no sabía es que mi ministerio se empezaría a revelar desde ese momento.

Llegue al salón de clases y empecé a tratar más a Elí, pero entre ese trato, descubrí que él era un niño completamente solo, maltratado y discriminado en su familia. Él era el menor de cuatro hermanas, las cuales eran las favoritas de sus padres, mientras él por ser el varón, era dejado de lado, a pesar de todo, siempre trataba de vivir su vida completamente alegre, estudiaba e investigaba todo lo que pudiera llamarle la atención, no solo las actividades del colegio sino cualquier otra cosa, lo único que odiaba era hacer la tarea.

Yo me empecé a unir a él y sin querer ambos formamos un vínculo de amistad muy fuerte, me encantaba ayudarlo y él hablar conmigo, aunque él era quien más hablaba. Siempre nos hacían bromas con que éramos pareja, pero ambos ignorábamos los comentarios, sabíamos que no había nada entre nosotros, pero si noté que él se molestaba cada vez que yo hablaba con Yexomar o con cualquier otro compañero del salón de clases, sin embargo nunca le pregunté el porqué de su molestia, lo que fue un terrible error de mi parte

En ese año escolar, tuve varios enfrentamientos con la maestra que me tocó, ella siempre me quiso obligar a hacer cosas que iban en contra de Dios, por lo que siempre me decía

-Si no copias este tema, te repruebo... si no vas a esta actividad, te repruebo... si no votas este día, te repruebo...-

-Hágalo, a mí no me importa, pero no voy a desobedecer a Dios- era mi respuesta de siempre, por lo que hacía que la maestra se colocara furiosa

Las experiencias significativas de ese año fueron de lo mejor, ganamos cada uno de las competencias, participamos todos los estudiantes y estábamos demasiado entusiasmados, pero llegó el día de competir en las municipales y lo más inesperado nos volvió a ocurrir. De nuevo volvieron a robar nuestro proyecto.

Ese día nosotros llegamos más que preparados, incluso llevamos gastronomía. Nuestro proyecto se llamaba "Conociendo a Nuestros Antepasados", se trataba sobre los indígenas y como era de esperarse, tocamos el tema de la resistencia indígena, por lo que a Elí le tocó de nuevo ser Cristóbal Colón y a mí la guerrera indígena, pero esta vez no hicimos la obra sino que en nuestra presentación nos acompañó una indígena con su madre. La indígena tenía nuestra edad e hizo un baile con Yexomar, la música fue tocada por la madre de ella, todos demostramos cada parte de la cultura, tradiciones, líderes y todos hicimos nuestro papel, llevamos todo real al igual que nuestra vestimenta. El lugar donde presentamos nos ayudaba con nuestro proyecto, pues era en un parque, por lo que todo salió de forma natural, la emoción entre nosotros era inexplicable

Presentamos entre los últimos y todo el público nos aplaudió y dieron voces de alegría y halagos, pero después de nosotros pasó una escuela de Café Negro. Cuando pasaron todos nos sorprendimos, ellos tenían el mismo nombre de nuestro proyecto, estaban vestidos con su uniforme y si acaso con un poco de maquillaje indígena, no explicaron nada, la persona que explicó fue su maestra. Vi como Yexomar tenía los ojos abiertos en forma de sorpresa

-Yexomar ¿Qué sucede?- le pregunté preocupada

-Ellos tres estuvieron en nuestra última presentación. Fueron los que nos robaron el proyecto, eran espías de su escuela. Fíjate su mirada de arrogancia- me dijo bastante asombrado y mirando fijamente a dos niños y un hombre en la parte de atrás

-Yexo ¿Qué sucede?- le preguntó una de nuestras compañeras a lo que él le respondió lo mismo

-¿Estás diciendo que estos babosos se robaron nuestro proyecto el día de nuestra última presentación?- dijo ella en voz audible para todos mis compañeros

-¿Qué? ¿Cómo? ¿En serio?- se escucharon decir a todos

-No otra vez- dijo Elí colocándose la mano en la cabeza

-Pase lo que pase, debemos defender nuestro premio ganador- dijo Yeufrannis

Cuando terminaron dieron los resultados y le dieron el premio a Café Negro, el público volvió hacer lo mismo del año pasado y nosotros nos levantamos con ellos y nos dirigimos al jurado, todos nosotros reclamamos nuestro premio y solo obtuvimos la respuesta de la jefa del municipio

-Lo lamento niños, pero no soporto a su escuela-

Esas palabras hicieron que todos nosotros no molestáramos más y reclamáramos con más fuerzas, hasta que la maestra nos llamó y sacó de allí.

Días después la maestra nos informó que cancelaron las competencias de experiencias significativas por las injusticias de los dos últimos años y que habían eliminado a Café Negro antes de que pudieran presentar. Para nosotros esas eran excelentes noticias

El resto del año fue casi tranquilo, hasta que tuve un extraño sueño

-Estaba en la parte de afuera del salón de clases y me asomé en la puerta, todos estaban estudiando y Elí se encontraba dentro, me dio por voltear hacia la pared que daba para mirar hacia abajo y ver el escenario. Cuando vi la pared, de esta empezó a brotar leche, voltee de nuevo la vista hacia dentro del salón y pude observar como todos se transformaron en personas horribles que destrozaban el salón de clases, él único que aún seguía siendo el mismo era Elí, pero se encontraba completamente asustado y acorralado contra la pared. De pronto él me ve y corre hacia la puerta, pero cuando lo intenta, todos se dan cuenta de que él está allí e intentan atacarlo, yo abrí la puerta y como pude tomé su brazo, lo saque de allí y volví a cerrar. Mi vista volvió a fijarse en la misma pared y esta estaba escurriendo sangre. Miré hacia el escenario y vi a tres jóvenes vestidos de negros rodeando una gran cantidad de velas con una estrella en medio. Elí y yo corrimos de allí y nos fuimos a buscar a mi madre pero ella se encontraba tranquila, le contamos lo que sucedía y ella ni se inmutaba- Me desperté sobresaltada

Le conté inmediatamente el sueño a mi madre y ella me dijo que estaría orando, porque no sabíamos que se podría levantar en la escuela y la secundaria. Dos días después se levantaron dos sectas satánicas en la Galanda, mi sueño de alguna manera se había hecho realidad. Había varios estudiantes que lo conformaban y tres de ellos eran mis compañeras de clases.

Todo ocurrió demasiado rápido, mi madre tuvo que planear de forma rápida en como detener esto. Ella comenzó a orar con todos los estudiantes en cada clase que le tocara dar, yo empecé a orar y a reprender cada vez que entraba al salón de clases junto a Elí. Mi madre empezó a recolectar información acerca de lo que se estaba enfrentando y me empezó a decir cada cosa la igual que a mi hermano.

Ocurrieron varios enfrentamientos a los cuales yo tuve que respaldar a mi madre, ya que siempre que salía de clases me iba con ella. Las luchas eran fuertes pero lográbamos vencer. Mi madre, mi maestra y yo logramos tomar un día y pasar una película a todos mis compañeros acerca de esto, mi madre dio una charla y muchos a partir de ese momento estuvieron pendientes, y todo lo que hacían nuestros compañeros, corríamos y le advertíamos a la maestra.

A ella se le notaba asustada pero aun así contribuía en quitar los cuadernos y revisarlos todo el tiempo. Lo que restaba de ese año escolar lo pasamos así hasta que llegó el día de las fotos de graduación.

Ese día fuimos muy pocos lo que nos tomamos las fotos, pero ver como a Elí se le derraban dos lágrimas al vernos allí y el que sus padres tuvieran la facilidad de pagar por eso y no lo hubiesen hecho, eso hizo que mi corazón se debilitara y derramara dos lágrimas, haciendo que mi foto de 6° grado salga un poco triste

La graduación, la hicimos en secreto, pues en ese tiempo debido a las sectas satánicas, prohibieron los actos de graduación. Sin embargo eso no nos detuvo e hicimos nuestro acto de grado en el salón de clases con la maestra algunos testigos y padrinos, incluso hicimos la fiesta allí mismo

A partir del primero de Julio no volví a asomarme para la escuela. Mi madre empeoró con la palidez que le daba cada mes y se la tuvieron que llevar para Valera a operarla. Mi padre se fue con ella y Emily se quedó con nosotros, ya mi tío Luis se había ido para Caracas por lo que nos encontrábamos prácticamente solos.

El primer día con Emily fuimos a la iglesia, donde celebraban el aniversario, habían invitado a un predicador de otro lugar. Ese día Dios se manifestó en gran manera, él hizo lo que quería hacer.

El predicador antes de comenzar la enseñanza empezó a cantar, yo cerré mis ojos y en medio de la canción sentí como mi espíritu empezaba a vivir, una brisa fresca se apoderaba de mí, una carga se quitaba de mi cuerpo y mi boca pronunciaba cientos de palabras hermosas para Dios, puede sentir como vibraba una y otra vez. Dios estaba dentro de mí, él estaba haciendo lo que quería y me gustaba. La música había terminado y yo seguía sintiendo eso tan maravilloso dentro de mí, mis lágrimas de alegría salían libremente, era algo impresionante. Cuando pude abrir mis ojos estaba de rodillas en medio de la iglesia, llorando de alegría sin parar. No sabía lo que había pasado conmigo pero me sentía increíble

"Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen"

La Biblia: Hechos 2:3-4