¿Una nueva historia?

El me beso, lentamente, mi piel se puso chinita, y yo no pude evitarlo, también respondí al beso, las olas de la playa mojaban mi cuerpo, de pronto el se separo sus labios de los míos y se sentó mirando hacía la playa, no dijo ni una palabra, todo estaba tan silencioso, lo único que se escuchaba era las olas del mar rompiéndose en las piedras de la playa.
-Perdón, dijo Alejandro.
-¿Perdón?.
-Si, sé que no debí besarte, esto está mal, esto no puede ser.
-No me pidas perdón, creo que ambos necesitábamos que pasara.
-¿lo crees así?.
-Si, le respondí, necesitábamos un Beso para saber si esto es real, esto que sentimos pero nos hacemos tontos, ignorando, creyendo que solo hay una amistad.
-Lo mismo pensaba yo, dijo Alejandro, me enamore de ti, desde la primera vez que mi hermano te llevo a la casa, jamás te había visto en la escuela, juro que si antes te hubiera visto no te hubiera dejado ir, pero sabía que esto era un amor imposible, porque eras la chica de mi hermano, pero cuando él se fue, me comencé acercar a ti, y ya no pude evitarlo estaba tan profundamente enamorado de ti, se que sigues enamorada de mi hermano, pero deja enamorarte día a día, tal vez no soy como él, soy un testarudo, a veces se me olvida ser caballeroso, sé que no te abro la puerta para subir al cocho, pero tú me inspiras a ser mejor.

Estaba segura de algo, me había gustado el beso de Alejandro, pero una parte de mí, se sentía mal, no podía ser nada del hermano de mi ex novio, de mi primer amor, pero a el no le importo romper mi corazón.

-¿Crees que es correcto esto?, le respondí.
-Talvez sea raro, pero si estas dispuesta a intentarlo, no me importaría si es correcto o no, a parte el ya está comprometido, tienes derecho a seguir con tu vida. 
Cuando dijo eso, sentí un pequeño dolor en mi corazón.
-Tienes razón, estoy dispuesta a intentarlo, me siento rara, fuimos mucho tiempo amigos, sabemos muchas cosas de ambos, se que eres un mujeriego, y se que nunca te has enamora, y que no crees en el amor.
-Nunca me había enamorado, hasta ahora, contigo, y cambiare por ti, lo mejor es que ya no hay secretos que ocultar…
Se paro y tomo mi mano.
-Acompáñame, dijo él.
Me llevo de regreso a la cabaña.
-Cierra los ojos.
-¿Qué?.
-Ciérralos, porfavor…
-Me asusta cerrar los ojos.
-no pasara nada, porfa, ciérralos.
-Esta bien…
Cerré los ojos y tome una gran bocanada de aire.
Escuche como abría la puerta de la cabaña, me ayudo a meterme.
-Ahora si puedes abrirlos.
Lentamente los abrí y levante la mirada, no podía creerlo, había una mesa con velas, vino comida, había unos globos, que decían, ¿quieres ser mi novia?, no podía ni hablar de la sorpresa, jamás me había dado una sorpresa.
-¿Tenias preparado esto para hoy?, ¿el beso?, ¿todo?. Le pregunte.

-No el beso fue suerte mía, quería pedirte que fueras mi novia precisamente hoy, pedí a las personas que trabajan aquí en la cabaña que hieran esto, ¿entonces qué dices?, ¿lo intentamos?.
Al principio dude mucho, pero tenía derecho a ser feliz, como Daniel, ya no quería estar triste, ya no quería llorar, como siempre.

-Si, hay que intentarlo, lo mire a los ojos, se acerco a mí y me abrazo, ¿bueno y si cenamos?.
-¿Así de mojados?. Le respondí.
- jaja, tienes razón ve a cambiarte y yo también lo haré, no tardes que tengo hambre.
-No tardare.
Me fui a bañar esta vez fue rápido, me cambie la ropa, y pensé si estaba haciendo lo correcto, pero era mejor averiguarlo, si quería intentarlo, esperaba que esta vez no fuera igual.
Me puse un vestido negro y unos zapatos bajitos, me peine con un chongo como siempre, y me fúi hacía el comedor, el ya estaba ahí sentado, se paro para ayudarme a sentar.
-Te vez hermosa, pequeña Sofía.
-Gracias, usted se ve muy guapo grande Alejandro.
En realidad el nunca era formal siempre vestía con pants, bermudas, sudaderas grandes, gorras, tenis, relojes blancos, estaba lleno de tatuajes en el brazo y en el abdomen, cualquiera pensaría que era un chico sin futuro, pero era todo lo contrarío a eso, tenía buenas calificaciones, y buenas expectativas en la vida. Me senté a su lado, conversamos mucho tiempo, comimos, y como siempre me hacía reir tanto, incluso tome vino esa noche, jamás había tomado en mi vida, me sentía un poco mareada, así que le dije que me iría a dormir, el me acompaño a mi cuarto y me dio un beso.
-Buenas noches, descansa, me dijo. 
Cuando desperté eran más de la 1 de la tarde, me fui a duchar y a lavarme los dientes, cuando Salí de mi habitación el aún estaba durmiendo así que me fui a dar una vuelta por la playa, camine como media hora, tratando de despejar mi mente, y hacer me la idea que Alejandro ahora era mi novio, ni yo me la creía, pero el trataba de impresionarme, de enamorarme, porque yo sinceramente, seguía enamorada de Daniel ,pero sabía que con el tiempo las cosas podían cambiar.
Regrese a la cabaña y el estaba sentado en el sofá, sin playera, jamás lo había visto sin playera estaba muy marcado, me quede sorprendida, y me sonroje. 
-Buenos días, borrachita.
-¿Borrachita?
-SI, ayer ya andabas súper mareada, con dos copitas.
-claro que no, estaba bien, aparte jamás había tomado.
- Te creo amor, me alboroto en cabello con su gran mano.
-¿Por qué haces eso?, me despeinas.
-Eres mi novia, ahora puedo despeinarte.
-¿ah?, eso no te da motivo.
-Si si me da motivo. Se acerco a mí lentamente y me hizo cosquillas.
-Detente, detente, gritaba y reía como loca, terminamos tirados en el suelo, riendo como un par de locos.
Así pasaron2 semanas, jugando como niños, íbamos a la playa, nos divertimos tanto, reímos, veíamos películas, a veces Alejandro me recordaba a Daniel por eso me asustaba un poco, tenían un poco de parecido.
El ultimo día de vacaciones, el me llevo a nadar con delfines, fue realmente hermoso e inolvidable, esas criaturas de mar, eran impresionantes y tan lindas, regresamos a la cabaña para arreglar todo, para regresarnos, hicimos menos tiempo esta vez, salvo que no habíamos parado, cuando al fin llegamos, mi mamá no estaba, así que la llame, me dijo que volvería al otro día, ya habíamos llegado noche del viaje, y le dije a Alejandro que si se quería quedar, para que ya no manejara tan noche de regreso a casa, así pusimos una película y me acosté en sus piernas, y termine durmiéndome, al día siguiente que desperté estaba en mi cama, sabía que él me había cargado hasta ahí.
Casi terminaban las vacaciones, y volvería a ver a Daniel, pero esta vez tenía mucho tiempo que no pensaba en él, ¿lo abre olvidado definitivamente?, ¿o solo dejo de importarme?, tal vez eso lo averiguaría cuando lo viera de nuevo…
Ese día Alejandro se fue a su casa, y me dijo que no nos podríamos ver hasta que regresáramos a la escuela, me dio tiempo de hablar con mi Mamá, decirle lo de Alejandro, ella me dijo que ya lo presentía y es verdad, ella me había dicho que a él se le notaba que estaba enamorado de mi, al principio dijo que sería algo raro, porque él era el hermano de mi ex, pero si me hacía sentir bien, que no importaba lo que las demás personas dijeran. 
Al fin llego el día de regresar a la escuela, me di cuenta que siempre me pasaban estas cosas, en vacaciones, era extraño, ¿Alejandro ya habrá hablado con Daniel?.
Moría de la incertidumbre, en la mañana me despertó mi Mamá, y Alejandro pasó por mí.
Nos fuimos en su auto, y el me dijo:

-Te extrañe y mucho pecosa. 
-Yo también, oye necesito hablar contigo.
-¿Si dime?.
-¿Hablaste con Daniel, respecto a lo de nosotros.
-SI, lo hice, justamente de eso quería hablarte, me respondió. 
-¿y? que te dijo. 
-Al principio se molesto un poco, pero después me dijo que no había problema.
-¿Solo así?, le pregunte.
Aun que fue una pregunta muy estúpida.

-¿te sigue importando lo que piense verdad?, me pregunto. 
-No Alejandro, es solo que no quiero que tengas problemas con tu propio hermano, por mi.
-Se que te importa aún, me contestó.
-Claro que no amor, de verdad.
Sabía que muy en el fondo si me importaba, un poco.
Llegamos a la escuela y él me tomo de la mano, todos se quedaban boca abierta, incluso hubo un comentario en los pasillos de la escuela.

-Como Daniel no la quiso ahí va con el hermano.
Sinceramente me incomodo más de lo normal esa crítica.
-No les tomes importancia, así son estas personas idiotas.
-Losé.
el me llevo hasta mi salón, y nos despedimos con un beso

Pasaron las primeras clases, y fui a desayunar, ahí estaba Alejandro en nuestra mesa de siempre, se paro para darme un beso, y cuando voltee ahí estaba Daniel tomado de la mano de Elena, me miro tan feo, jalo a Elena y se fueron, no le di importancia.

-Amor no me podre regresar contigo me iré temprano de la escuela.
-¿Por qué?, le pregunte a Alejandro.
-Tengo que ir con mi Mamá, para ver algunos asuntos de la herencia de mi padre, necesita que hoy vaya.
-¿te puedes ir sola?.
-Claro, amor, le respondí.
Estaba en la última clase de deporte, pero yo siempre me la pasaba sentada, no era como las otras, siempre se la pasaban exhibiéndose y demás, algo que fue muy raro Elena estaba sentada ahí, mirando su celular, pedí permiso para ir al sanitario, no había nadie en los pasillos, y sentí como alguien me jalaba de mi suéter, voltee asustada, era Daniel.
-¿Qué te pasa?, suéltame.
-Te dije que fueras feliz, ¿pero con mi propio hermano?
-Tu no sabes lo que hay entre nosotros, me siento bien con él.
-Seguramente cuando me fui al extranjero, me engañabas con él, ¿verdad?
Me apretaba muy fuerte la mano y me jalaba hacía él.
-No, eso es una estupidez, tú mismo le dijiste que me cuidara, ¿oh no?.
-Si pero no que te enamorara,
-pero jamás te fui infiel, yo siempre me quede esperándote como estúpida, enamorada como loca de ti.
-Si se ve “enamorada” que ahora sales con mi hermano.
-¡Ya te dije!, que se dieron las cosas, el siempre estuvo para mi, aparte tu eres feliz con Elena.
-¡Tu no entiendes!, Me contestó Daniel:
-Entonces explícame, porque de pronto “se te fue todo el amor que me tenias”.
-El amor no se fue, el amor sigue aquí Sofía.
-Daniel, me estas apretando muy fuerte, le dije.
Me jalo la mano, muy fuerte casi quería gritar, pero no quería armar un lio.
-Se que aún me quieres, y Alejandro para ti, solo es un pasatiempo, para poder olvidarte de mí.

Se acerco a mi rostro, sé que me sigues queriendo, y sigues pensando en mi.

Acercaba su boca a la mía…
-¡DEJAME! yo estoy bien con Alejandro, ¿Por qué ahora? Me sales con esto, que si te quiero, tú me dijiste que te olvidara, y es lo que estoy haciendo, ¡suéltame o grito!. 
Me soltó.
-Perdón, se volteo y se fue.
seguí caminando y mis lagrimas salían, yo no quería utilizar a Alejandro como decía Daniel, pero aún sentía algo por el, ¿y si jamás iba a poder voltear pagina?, entre al baño y me lavé las cara llena de lagrimas, me mire al espejo y me dije.
-Tu puedes olvidarlo, aparte ahora tienes a tu lado, una gran persona, es momento de empezar de nuevo, te lo mereces Sofía, pensé.
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1/3

Ya casi se acabaaa 

lo siento llevo mas de 15 dias sin actualizar

dejenme sus estrellitAS

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