Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Amigos o cotillas? Sí

Cómo hay momentos donde me desagrada mi carrera, hay otros muchos dónde me agrada bastante, y este es uno de ellos.

Nos habían pedido traer nuestras tablets para aprender a usar un nuevo programa de diseño que se inclina más a las ilustraciones y dibujos digitales, aunque algunos se quejaron, alegando que son malos dibujantes, yo me animé a la nueva experiencia. Mi talento en el dibujo es promedio, puedo hacer cosas sencillas, no estaría mal mejorar ese talento, te conviene mucho en el mundo del diseño gráfico.

La app era algo parecida a Illustrator, solo que su programa es más fácil de usar, viene con una gran variedad de pinceles y es fácil integrarle los que descargaste. Dejaré la app en el sistema de mi tablet, será muy útil y además de que Loredanna me insiste en que le enseñe a dibujar en digital, (mi hermana es de correr antes de caminar) y con esta app sería fácil enseñarle algunas cosas para introducirla.

Claro que no sin antes enseñarle a dibujar en papel.

La última media hora de la clase, después de que nos enseñaran gran parte del programa, nos dejaron hacer dibujos al azar usando tres tipos de pinceles en específico y en el contexto de dibujo en el que nos sintieramos cómodos. Yo a memoria hice un dibujo muy acaricaturado de Max que el profesor halagó pero que sugirió arriesgarme con otros tipos de dibujos, algo a lo que accedí.

Me gusta conocer nuevos territorios y más en algo que me gusta, ¿Quién sabe? Puedo terminar siendo un experto.

Luego de mis clases me encaminé a la primaria de Lore, anoche el apartamento había estado muy solitario sin ella, solos Max y yo y el gato parecía haberla extrañado incluso cuando le obliga a jugar al té y ponerle tiaras de plástico, se habían hecho buenos amigos.

Además, también me apetecía bloquear el número de la madre de Mara, me envió tiernas fotos de mi hermana con sus amigas seguido de mensajes en los que me intentó sacar conversación, y no, sigo manteniendome firme en que no quiero ser yo al que le pillen con esa dama.

Cuando llegué no estaba tan solitario como aquella vez, los padres estaban buscando a sus hijos así que la entrada estaba repleta de personas, por lo que me costó dar con mi hermana pero conseguí encontrarla gracias al sonido de su risita.

-¡Lore! -le llamé alzando el brazo para que me viera entre los padres ansiosos.

Sus preciosos ojos gris verdoso dan conmigo, una enorme sonrisa aparece en sus labios. Se despide rápidamente de sus amigas antes de venir corriendo a dónde estoy.

-¡Papá!

La alzo del suelo cuando llega conmigo, abrazándola contra mi pecho. Sonrío tanto por volver a verla y estar abrazándola como porque me llamó «papá» en público y aunque hay algunos padres que parecen confundidos, de seguro pensando «¿No es muy joven para tener una niña tan grande?» no podía importarme menos porque mi burbuja de felicidad es mucho más fuerte que los murmullos.

Dios, creo que no hay otra cosa que me cause tanta felicidad como que ella me llame así.

-No sabes cuánto te extrañé -murmuro, procediendo a besar su mejilla.

Lore se rió.

-Pasé una noche afuera, Damiano.

-Igual te extrañé -la apretujo un minuto más antes de dejarla en el suelo, no lo había notado, pero lleva un lindo peinado de trenzas y coletas-, que guapa, hermana.

-¿A qué sí? -luce sus coletas y luego menea la cabeza, moviendo su pelo atado-, ¡Me las hizo la mamá de Mara! Están muy lindas, se las enseñaré a Traviata.

-A ella le encantará peinarte así otra vez.

Y prefiero que se le meta a la cabeza que sea Travi y no la mamá de su amiga.

-¿Y si nos vamos a casa? Hay alguien que ansía verte.

Su mirada infantil se ilumina al recordar a nuestra mascota.

-¡Max! ¡Sí, sí, vamos!

De camino a casa ella fue parloteando de la pijamada, sobre qué comió, qué hizo y también se rió de que fue la primera en quedarse dormida. Yo la escuché atento a cada detalle porque no hay otra cosa que me guste más que escuchar a mi hermana, uno de los consejos de crianza que me dió mi compañera de clases es establecer confianza con tu niño desde que son pequeños, así cuando sean mayores no duden en que puedan confiar en ti.

No me imagino a una futura Loredanna adolescente rebelde y encerrada en su habitación sin que me cuente su día a día como ahora o que escuche el mío. No quisiera perder eso, la relación que tengo con mi hermana es lo mejor que poseo ahora, espero que eso no se arruine por la llegada de la adolescencia.

Si fuera por ti, quisieras que ella sea esta niña de ocho años toda la vida.

¿Para qué negarlo?

Después de un entretenido (vaya milagro) viaje en el metro, llegamos a casa donde Max nos recibió entre maullidos, más dirigidos a mi hermana. Cómo es un gato aún pequeño, no tenía ni medio año, según el veterinario, consiguió escalar por la pierna de mi hermana con sus garritas para así abrazarla y darse autocaricias contra su pecho.

Y Lore, más que asustarse y chillar pidiendo ayuda, se rió correspondiendo al abrazo gatuno.

-También te extrañé mucho, amigo.

Ella fue a cambiarse a su habitación aún con el gato encima de ella, mientras tanto yo dejé mi mochila sobre el sofá y me decidí por hacer el almuerzo y también a seguir con mi proyecto. En la barra dejé mi laptop encendida en Photoshop en la mesa de trabajo que estaba usando, seguía sin avanzar en el flyer, así que seguía siendo un fondo azul sin nada llamativo.

Necesitaba ponerme a pensar, ese proyecto es la mitad de mi nota en esta materia, y si repruebo tendría que tomarla otra vez el semestre próximo.

Voy pensando en ideas para mi flyer moviendome por la cocina haciendo el almuerzo, hoy decidí hacer una de las recetas favoritas de mi mamá, tagliatelle con bacon y champiñones, siempre que podía, mamá lo cocinaba en casa, aunque normalmente lo hacía los fines de semana o días en que papá estaba libre de trabajo.

Aprendí la receta por las tantas veces que le hice compañía en la cocina después de la escuela, ambos nos poníamos manos a la obra y mi papá y hermana siempre halagaron nuestra buena sazón.

Extraño mucho esos tiempo simples dónde solo era cocinar con mamá, pasear con papá y Lore, ir en las tardes a visitar a la nonna, lo echaba mucho de menos.

-Donde sea que estén -murmuro a la nada cortando champiñones-, espero estén bien. Los extrañamos, muchísimo, pero... nosotros también estamos bien.

Era triste, sin embargo, una parte de mí se alegra al saber que tanto mi madre como mi padre no están sufriendo y que están juntos, cómo siempre lo quisieron.

También sé, que dónde sea que estén, nos cuidan y nos siguen queriendo.

Continúo con mi tarea de cocinar, empezando a tararear la melodía de una canción de One Direction, le echo toda la culpa a Traviata porque de no ser por ella Loredanna no se pasaría las tardes dónde hace tarea cantando las canciones de esa banda.

Un sonido viene de mi laptop después de que eché al agua hirviendo los tagliatelle, tapo la olla y me acerco a la barra.

Sonrío viendo la pantalla.

-Ciao nonna! -saludo emocionado.

Mi nonna sonríe haciendo que los pliegues en los rabillos de sus ojos se remarquen.

-Damiano, ragazzo mio! -saluda igual de feliz-, tanto tiempo, piccolino, ¿Cómo estás? ¿Cómo está Loredanna?

-Estamos bien, nonna, yo un poco ocupado en la universidad con proyectos, pero lo sobrellevo. Y Lore... -espío hacia la sala-, está en su habitación, un segundo, ¡Loredanna, la nonna chiama, vieni!

-Nonna! -sus paso se oyen apresurados y en menos de un minuto está tomando asiento en una de los taburetes de la barra, sonriéndole a nuestra abuela.

-Luce dei miei occhi! -exclama mi abuela, ella adora a Loredanna-. Oh, mi niña, cuánto te extraño, ¡Y que enorme estás!

Mi hermana da saltitos felices en el taburete.

-Nonna, nonna! Yo también te extraño mucho, mucho.

-¿Cuándo vienen a visitarme? Su nonna merece una visita de sus nietos.

-Me gustaría decir que pronto, abuela, pero está difícil.

-¿Presupuesto o...?

-Oh, no, no, estamos bien, en esa parte no te preocupes -mi abuela asintió-, aún estamos en clases y el semestre está...

-Golpeando feo a Damiano -completa Lore-, ¿Por qué no vienes tú? ¡Puedes quedarte con nosotros, y conocer a Max!

-¿Max?

-¡Nuestro gato! Lo voy a buscar -baja del taburete de un salto-, ¡Max, ven a conocer a la nonna!

Río viendo a mi hermana ir a su habitación en busca del gato.

-¿Adoptaron un gato? -pregunta mi abuela.

-Lo rescatamos, de hecho -le conté la historia de cómo encontramos a Max-, a sido una buena compañía las últimas semanas.

-Me alegra mucho de que ya estén más estables, ragazzo mio -sonríe dulcemente-, no te olvides de que si...

-Tenemos problemas te debo de llamar -asentí-, lo sé, nonna, pero descuida, en serio que estamos bien. A Loredanna no le va mal en la escuela, conseguí un trabajo para tener un ingreso extra...

-¿Qué pasó con el dinero de la herencia de tu padre?

-Lo he invertido bien, nonna, como el tío Enrico me aconsejó, solo que nunca está demás tener un ingreso extra, ¿No crees?

Suelta un suspiro por la nariz y sonríe de labios cerrados.

-Has crecido, Damiano, madurado mucho.

-Bueno... no he tenido más opción -veo hacia la sala, desde el pasillo se oyen los pasos de Loredanna-, ella depende de mí, nonna.

-Y te aseguro de que estás haciendo un trabajo increíble, tesoro.

Sonrío desviando la mirada a un lado, pensando en qué por eso mismo Loredanna ha empezado a llamarme y considerarme su papá.

Sigue siendo una caricia para el Damiano de dieciocho años asustado por todo.

-Oye, nonna, una pregunta -asintió de acuerdo-, la familia de mamá... ellos, ya sabes...

Mi abuela menea la cabeza.

-¿Siguen culpando a tu hermana por la muerte de Domenico? -asentí, triste de esa realidad-, me encantaría decirte que no, cielo, pero...

-Sería mentira -ella vuelve a suspirar-, ¿Por qué, abuela? Lore es solo una niña, ella no tiene ninguna culpa por lo que hizo papá.

-La gente interesada no mide la peste de su lengua, Damiano -se encoge de hombros, hace una mueca-, sé que te duele, pero sabes que tus tías y abuelos maternos trataban con tu madre por la posición de tu padre -otra realidad triste-, al no verse beneficiados por nada de ello, cuando todo pasó a tus manos...

-Decidieron hablar pestes de una niña -murmuro, enojado, triste, frustrado-, ellos son tan...

-¡Mira, nonna, él es Max!

-¡Miau!

Corto mis palabras por la llegada repentina de mi hermana, no me gusta hablar de este tema en su presencia, la pone triste y no lo entiende, solo sabe que «a la familia de mami no le caigo bien» y ella es una niña de ocho años que no está preparada para recibir la charla de por qué eso sucede. Tal vez cuando sea mayor podré contárselo.

Dejo a esas dos hablando para ponerse al día con sus asuntos de chicas, desde siempre Lore y yo nos hemos llevado genial con nuestra abuela paterna, todo lo contrario a la abuela Ginevra, que siempre que estaba de visita nos trataba con desdén, como si fuéramos un par de mocosos que no quisiera ver.

«vieja amargada» fue un pensamiento que tuve de ella a eso de los once, y nunca le había atinado tan bien a algo como a eso.

Termino de preparar el almuerzo, presumo un poco con mi abuela la comida, declarando en broma que voy a quitarle su puesto como la reina de la cocina en la familia, lo que la hizo reír.

-Inténtalo, Damiano Francesco Leoni D'agostino -desafía, enseriando su tono.

Alcé ambas cejas hacia ella, un gesto claro de «créeme, lo haré»

-Ya verás, Vittoria Ludovica Di Leoni Rinaldi.

Y para crear ambiente de pelea, Loredanna murmuró:

-Oooohh...

Hubo una corta pelea de miradas hasta que nos echamos a reír. En serio que amo la relación que tengo con mi nonna, es lo más parecido que tengo a mamá desde que ella se fue.

Nos acompañó mientras comíamos y poco después de terminar de hacerlo, no quería colgar, pero mi abuela dijo que tenía una reunión con sus amigas de la vereda imperdible, así que solo por eso tuve que colgar, también porque debía de seguir con mi proyecto.

-No se olviden de llamarme, bambini -nos señala con su dedo-, Li amo, saluta per me Fede e Traviata.

-Certo, arrivederci, nonna.

-Addio, nonna, ti amo! -se despide mi hermana.

La abuela como último gesto le lanzó un beso, la pantalla volvió a la mesa de trabajo de Photoshop.

Loredanna suspira, acariciando a Max.

-Extraño a la abuela -dijo-, ¿Cuándo iremos a visitarla, Dami?

Pensé en las posibilidades de ir a Italia, comprar boletos, planear muchas cosas, sacar permisos tanto para Max como para Loredanna, estaría difícil pero no sería una tarea imposible.

-No te prometo nada, Lore, la idea de ir en navidad se ve tentadora.

-¡Me gusta esa idea también!

-Que no es nada asegurado, niña -recojo los platos sucios-, es solo una posibilidad.

-Pues me gusta esa posibilidad.

Miré a mi hermana un segundo, sonreía feliz de tener al menos en mente de que podríamos ir a Italia.

-Veremos cómo nos trata el año, Lore.

Después de eso ella se fue a su habitación a pasar la comida y yo me quedé limpiando la cocina, era muy parecido a mi madre en ese aspecto, me gustaba dejar mi área de la casa favorita limpia. Sin ningún plato sucio, sin sobras de comida o salsas sobre la barra, nada, era un poquito maniático de la limpieza.

¿Poquito? ¡Si no encontraste descanso hasta quitar la mancha de salsa seca de la cocina, y estuviste media hora en eso!

Bueno, un poco mucho.

Y aún eso no hace justicia.

Cuando todo estuvo listo me concentré de lleno por las siguientes tres horas en mi proyecto. Vale, tenía mi logo listo, ¿Por qué no hacer los mockups? Es de las cosas más sencillas de mi proyecto. Con esa idea en mente voy a la página que nos recomendó el profesor para descargar las imágenes a las que solo hay que integrarle nuestro logo digital, que es lo que veo más complejo y lo que más tardé en aprender. El profesor de esta materia es bastante agradable porque te da tips para distintas cosas y te recomienda páginas para descargar recursos, ¿Necesitas pinceles para Illustrator? Pídeselo al profe. ¿Una paleta de colores? Sencillo, te da el nombre de una página sin pensarlo tanto. ¿Imágenes en vectores o píxeles? Está anotado en el cartel del salón por nada más y nada menos que el profesor.

Es un gran hombre y educador que entiende que hay formas más fáciles de hacer un trabajo tan tedioso y largo.

Mi empresa ficticia es una cafetería de gatitos, así que descargué un cartel en blanco que tiene todo el estilo para un café, un vaso plástico junto a una taza y una caja de donas porque tenía previsto que el postre más vendido de mi cafetería serían las donas.

-Bueno, mockups listos -guardo la última imagen, la cajita-, solo te faltan tres flyers, el menú y un trabajo escrito -resoplo, echándome hacia atrás en la silla-. Vamos, Damiano, tú puedes.

¿Pude? Se puede decir que sí, más o menos, bueno... lo que pude fue escribir el menú y hacer un boceto a lápiz, conseguí armar gran parte en digital, algo de lo que estaba orgulloso teniendo en cuenta mi poca creatividad de las últimas semanas, pero no pude continuar ya que hubo un toque en mi puerta, un toque que sé bien a quiénes le pertenece.

Del otro lado estaban mis mejores amigos, a quienes llevo días sin ver, con bolsas plásticas que de seguro tienen golosinas.

-¡Sorpresa! -exclaman al unísono.

-Hey, chicos -saludo medio desanimado.

Este proyecto iba a acabar conmigo.

La expresión de Traviata decae, notando al instante que algo no va bien, tan empática como siempre. Fede por su parte frunce el ceño, tan ignorante de toda la vida.

-¿Estrés, Damiano? -pregunta Traviata.

-¿Y tú qué? ¿Por qué la cara larga? -dijo Fede a su vez.

-Mejor pasen -respondí, dejándolos entrar-. ¡Lore, Traviata y Fede están aquí!

-¡Voy! -gritó mi hermana de lo que estoy seguro es el baño.

Mis amigos van a dejar las cosas que compraron en la cocina, se empeñan en llenar mi alacena de golosinas, mi hermana no ve nada malo en ello porque le encantan los dulces, todo bien hasta que tiene cita con el odontólogo y soy yo el que recibe un regaño por las caries de ella.

Injusto.

Ni que lo digas.

Les cuento el porqué de mi estrés y cara larga, ambos asintieron comprendiendo totalmente, ambos estaban en una situación similar.

-Turismo está del asco -dijo Traviata, abriendo un paquete de galletas.

-Informática está igual o peor -Fede le robó una galleta-, odio la vida justo ahora.

-Yo también -admitimos mi mejor amiga y yo.

Que vida universitaria tan del asco, las películas americanas nos engañaron.

Una estafa grande.

Loredanna apareció unos diez minutos después con Max detrás de ella, los chicos habían visto al gato solo por fotos y apenas entró a la cocina, empezó a recibir mimos de ese par. A ellos les encantan los animales, de no ser porque Traviata es una sensible que sería incapaz de poner a dormir a un animal sufriendo y Fede no soporta la idea de ayudar a una vaca a dar a luz, ambos habrían estudiado veterinaria.

Tal vez eso venga de que mi mamá en su momento les contó anécdotas "traumáticas" solo para molestarlos, pero de verdad que los traumó.

Ah, mamá y sus bromas, eran increíbles.

Tuvimos una tarde agradable con mis amigos, Traviata analizó el peinado de Lore para así hacérselo en otra ocasión, (le encantaba peinarla) y Fede creyó que no me di cuenta cuando le dió dulces a mi hermana para que los escondiera en su cuarto.

Solo me limité a negar con la cabeza y ver a mi hermana correr a esconder la golosina.

-Mmm, oye, Damiano -me llama Travi-, ¿Quién es Sal?

-¿Eh? -saco la cabeza del refri donde estaba buscando los ingredientes para la cena.

Ella alza mi teléfono, dónde entraba una llamada de Sal, mi mejor amiga tiene una ceja alzada en mi dirección pidiendo una explicación.

-Bueno...

-¿Qué pasa? -Fede vuelve a la cocina. Genial, lo que faltaba. Él frunce las cejas al ver la llamada-. ¿Quién es Sal, Damiano?

Oh, oh, estás en problemas.

Cállate.

-Ehm... bueno... es... -la llamada se cuelga, medio minuto después entra un mensaje, las miradas buscando respuestas se afincan-, es... ella es...

-Oh, es un ella -nota Fede.

-¡No! Es decir, sí, pero lo que quiero decir es que...

-Amigo, sputare il rospo -declara mi amigo, y yo sé que no tengo otra opción más que contarles.

Despido todo el aire en mis pulmones, haciendo inflar a mis mejillas, comenzando a contarles la historia desde el principio.

***

-¡Eh, Damiano, aquí!

Sonrío acercándome a dónde está Sal. Hoy estaba guapísima, con una falda tipo slit que tiene una abertura en la pierna derecha, era negra y de flores, llevaba también un top blanco de tirantes y zapatillas deportivas, el pelo castaño oscuro ondulado lo trae suelto, el viento desordenado algunos mechones que se quita distraída de la cara.

Cualquiera que lleve esa combinación de ropa no le quedaría ni de cerca tan bien como a ella, todo lograba congeniar y hacerla ver más preciosa de lo que por sí ya era.

Sigo sospechando de algo.

¿Y al fin me lo vas a decir?

No, aún no reúno pruebas suficientes. Tú céntrate.

No quería hacer otra cosa.

-Hola -recibo un beso en la mejilla de su parte-, estás guapísima, Sal.

Hay una sonrisa en sus labios y un suave sonrojo en sus mejillas.

-Muchas gracias, Damiano, tú tampoco estás nada mal.

Había elegido un estilo que, ahora noto, es similar al suyo, zapatillas deportivas, una camisa simple de manga corta y unos pantalones cargo marrones, además de unos lentes de sol que Loredanna insistió en que use, mi hermana cree que estoy «pasando un día arduo bajo el sol»

Ambos teníamos pinta de ir a la playa.

-¿Estás listo para nuestra salida? -me pregunta ella.

Puse mi brazo para que lo cruce con el suyo, sentí un gran alivio cuando ella lo hizo.

-Claro que lo estoy.

-------------

Nota de la autora:

Ciao nonna!: ¡Hola, abuela!

Damiano, ragazzo mio!: ¡Damiano, mi pequeño!

Nonna chiama, vieni!: ¡La abuela está en llamada, ven!

Bambini: pequeños.

Li amo, saluta per me Fede e Traviata: Los amos, mis saludos a Fede y Traviata.

Certo, arrivederci, nonna: Claro, adiós, abuela.

Addio, nonna, ti amo!: ¡Adiós, abuela, te quiero!

Sputare il rospo: Escupir el sapo.

Aquí nos alargamos un poco con la traducción. Sputuare il rospo es una expresión italiana que en su traducción literal significa «escupir el sapo» pero que en el slang italiano se utiliza como si te sacaras al fin un secreto que te haz estado guardando, su equivalencia al inglés podría ser «spill the beans» y en español «suelta la sopa»

Aquí un ejemplo de cómo se usa

«Su, sputa il rospo. Dov'eri?» Vamos, saca ese secreto. ¿Dónde has estado?

Ahora con eso aclarado, ¡Bienvenida sea una nueva semana que trae consigo un nuevo capítulo de Historia De Dos Corazones! Un capítulo donde tenemos un poco más de la familia Leoni y, al caso, la familia D'agostino.

Damiano empezó siendo un personaje tan poco desarrollado y ahora le tengo una gran historia detrás que pronto iremos descubriendo. Por ahora, ¿Qué creen que sea lo que hay detrás? Se dijo mucho aquí.

Ya tenemos esa segunda salida de esta parejita tan linda, ellos me encantan.

Eso sería todo por hoy, nos leemos este jueves con A Través De Mis Ojos y el viernes con El Soñador.

¡Adiós!

Besos y abrazos con peinados, dulces y escaladas de Max

MJ.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro