Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 77

Corro hacia el ascensor con Dixon siguiendo mis pasos. Subimos rápido al Audi, ya que la suv no está y sale del garaje en dirección a la bahía.

Mis nervios aumentan cuando distingo a lo lejos las luces de las patrullas y la ambulancia. ¡Por favor Dios, que Christian esté bien!

Antes de que Wayne pueda estacionar correctamente, salto del auto buscando con la mirada a Christian, pero solo veo a Taylor... ¡mierda!

Con el corazón totalmente agitado camino hacia él, que está parado junto a un policía con una libreta. El alma se me cae a pedazos cuando distingo un cuerpo a sus pies cubierto por una manta.

Jason levanta la cabeza y me mira con el ceño fruncido. ¿Qué rayos le pasa?
Giro mi cabeza a todos lados, luego distingo algo a mi izquierda... camino hacia allí y entonces lo veo: sentado en una banca frente a la playa, Christian se rasca la nuca.

Siento como si volviera a respirar, el mundo vuelve a girar a mí alrededor y todo parece ahora una horrible pesadilla de la que ya desperté.

— ¡Christian! — corro hacia él.

— ¿Ana? — me dice confundido.

Se pone de pie frente a mí y yo me apresuro a revisar con mis manos todo de él para asegurarme que no esté herido. Y como no lo está, mi cerebro vuelve a activarse.

— ¡Eres un idiota Christian! ¡Casi me da un infarto!

Le grito mientras levanto mi mano para tocar un agujero de bala en su pecho. Él baja el cierre de su sudadera lentamente y con una sonrisa arrogante.

— Te dije que sabía lo que hacía — toca con su puño el chaleco antibalas.

— ¡No puedo creer que hayas hecho algo tan estúpido! ¡Pudo disparar a tu cabeza dura!

Agito las manos con desesperación por su absurda idea de arriesgarse así, ¡¿en dónde están todos los que se supone que velan por su seguridad?! ¡Van a oírme, lo juro!

— Escúchame bien — digo apretando los dientes — Te amo, ¡pero no estoy de acuerdo en que hagas cosas estúpidas como ésta!

— ¿Me amas? — dice con una gran sonrisa, ignorando todo lo demás.

— Si, ahora llama a tu madre antes de que vea las noticias y le causes un infarto — lo regaño.

— Yo también te amo Ana.

Da un paso hacia mí para darme un beso pequeño. Y aunque me muero por besarlo más y abrazarlo, quiero saber primero qué fue lo que ocurrió.

Aprovecho que los paramédicos se acercan a hablar con él para revisarlo y me encamino a paso decidido hacia el supuesto "equipo de seguridad". Taylor, Sawyer, Dixon y Baker.

— ¡Tú! — Señalo a Taylor cuando lo tengo cerca — Se supone que eres el más sensato de todos... ¡¿Por qué lo permitiste Jason?!

Él me mira como si no supiera que decir, así que espero paciente a que hable. Intenta balbucear algo, pero antes de que lo diga, alguien se ríe a su lado.

— ¿Y tú? — Dirijo mi furia hacia él — ¡Tú cállate risitas! ¡¿De verdad eres guardaespaldas?!

Sawyer deja de reírse y frunce el ceño ante mi cuestionamiento. ¡Esto es de no creerse! ¡¿Todos estos hombres y nadie fue capaz de detener la locura?!

Cuando giro hacia el tercero de ellos, a Baker, él da un paso hacia atrás. Su expresión es de confusión pero sabiamente se mantiene en silencio.

— Espero que todos le den gracias a Dios — los señalo a los tres — porque si algo le hubiera pasado a Christian, ¡ustedes se las verían conmigo! ¡Ustedes tres, idiotas y ese tal Welch!

— ¡Señora! ¡Si, señora! — escucho la voz burlona de Dixon.

— Tú no hables Wayne, ¡estoy molesta contigo también!

Mi amigo vuelve a su expresión seria, quiero reclamarle que él supiera todo el tiempo lo que estaba pasando y no me lo dijo, pero lo dejo pasar para calmarme un poco. Tal vez debí golpear a alguien... O a todos.

— ¿Es Hyde? — finalmente pregunto y señalo el cuerpo bajo la manta.

— Si — señala Taylor — y allá está su cómplice.

Levanto la vista siguiendo el señalamiento de Jason. Adentro de uno de los autos patrulla, Elizabeth Morgan llora desconsolada. ¡Esa bruja!

Después de lo que ambos le hicieron a Christian y a Maddie, ¡no se merecen el perdón de nadie! Y con Hyde muerto respiro tranquila porque la amenaza ha terminado.

Agradezco al cielo que mi novio idiota está bien, otra vez, pero ahora no requiere hospitalización.

— Llévame a casa — digo hacia Wayne — tengo que ir a trabajar.

Dixon asiente levemente y se aleja de sus compañeros. Me doy la vuelta para seguirlo pero recuerdo algo más para decirle a Taylor.

— Gail está muy preocupada, será mejor que la llames.

Subo al auto con Dixon, me acomodo en el asiento trasero para apoyar la cabeza en la ventana. La puerta del otro lado se abre y levanto la cabeza para ver quién es.

— Vamos a Escala Ana, todo por fin acabó.

Christian se sienta a mi lado y me atrae a sus brazos. Sintiendo una vez más la calidez de su cuerpo, dejo salir todo mi miedo y preocupación en forma de lágrimas.

Él me abraza más fuerte y besa mi cabeza varias veces intentando tranquilizarme.

— ¿Me amas? — dice en un susurro.

— Te amo — levanto la vista a sus ojos grises — te lo pido, jamás vuelvas a hacer algo así.

— Sé que no es lo que quieres escuchar, pero tengo que ser honesto. Voy a protegerte siempre, y si para eso tengo que arriesgar mi vida, lo haré — quiero negarlo, pero sigue hablando — Hyde era una gran amenaza, no solo para mí sino también para ti y mi familia. Ese bastardo no iba a estar tranquilo hasta que no lograra su revancha. Solo le hice creer que podía llegar a mí.

— Pero... — balbuceo aún con los ojos llorosos.

Perder a Christian o a Ray es algo a lo que jamás deseo enfrentarme. Vuelvo a aferrarme a su pecho mientras acaricia mi cabello y espalda.

Cuando el auto se detiene, Christian me carga en sus brazos hasta el ascensor. No me importa parecer una niña, quiero sentir su cercanía y la seguridad que me trasmite desde que lo conozco.

Yasí, en sus brazos, volvemos a nuestra habitación de donde no debimos habersalido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro