Capítulo 71
Estamos sentados en la parada del autobús, que no debe tardar en llegar. Algo en la sonrisa divertida de Maddie me hace reír.
— ¿Qué pasa? — digo curiosa.
— Siento como si estuviéramos en una película de acción y fuéramos fugitivos — me extiende el boleto del autobús.
— ¿Melissa Brenan? — leo el nombre en el ticket.
— El apellido de soltera de mi madre — se ríe — idea de mi hermanito.
— Ahora sí me siento una fugitiva — me río.
Parece divertido para Maddie, pero estoy segura que Christian y sobre todo el hombre ese Welch podrían encontrarme con algo tan sencillo como un ticket a mi nombre.
Me despido de ellos con un fuerte abrazo y subo al camión con destino a Montesano. Es un autobús de paso, pero llegaré justo a tiempo para dormir en mi cama.
Bajo en la pequeña central y camino de prisa para llegar a la casa de Ray. No tengo un reloj o mi móvil para ver la hora, pero la oscuridad y las pocas personas que aún caminan en la calle me hace pensar que es muy tarde.
Tomo mi llave para meterla en la cerradura pero antes de que la gire, la puerta se abre.
— ¿Annie? — Ray me mira sorprendido.
— ¡Papá! — me lanzo a abrazarlo.
— ¿Estás bien? No me dijiste que venías — cierra la puerta.
— Es un viaje sorpresa, tenía ganas de verte — me aleja para mirarme.
Justo en ese momento, en los brazos del único hombre que jamás me ha decepcionado, me suelto a llorar. Papá me abraza y me lleva hasta la sala para sentarnos.
— Habla conmigo Annie, ¿Qué ocurrió?
— Pelee con Christian, papá.
— ¿Por qué? ¿Te hizo algo?
— ¡Agh! ¡Estoy demasiado molesta con él para pensar coherentemente! — me levanto del sofá de un brinco.
— ¿Pero por qué estás molesta?
— Porque una mujer que dice ser amiga suya me odia, está interesada en él y la escuché pidiéndole que me deje.
— ¿Y qué dijo Christian? — dice tranquilo.
— ¡Él dijo! Dijo que... Bueno, la verdad no sé qué dijo porque no quise escuchar más — balbuceo — ¡pero él debió defenderme desde el inicio y cortarle el rollo a esa mujer!
— Déjame ver si entiendo — Ray sonríe — Ella quiere que él te deje a ti, ¿así que tú lo dejaste a él?
— ¡Papá! ¿De qué lado estás? — Bufo divertida — ¡me haces ver cómo una loca! Y sé que tengo razón para estar molesta.
— Tranquila hija, estoy de tu lado — se pasa la mano por el cabello — solo que pareces un pequeño remolino furioso.
Pongo mis manos en mis caderas y finjo sentirme ofendida. Papá ríe de nuevo hasta que no puede respirar.
— Pues me alegra saber qué alguien la pasa bien con mi dolor — doy la vuelta con gesto dramático para ir a la cocina.
— No te enojes Annie, sé que no debería reírme en un momento así — trata de parar su risa — creo que por eso tú madre me dejó.
¡Oh genial! Ahora yo también estoy riendo por culpa de Ray, admiro su capacidad de sobreponerse al dolor, incluso riéndose de la experiencia.
— Solo te digo papá, que no estoy lista para hablar con él, tal vez cuando el enojo se haya ido un poco podría escucharlo. Pero no hoy.
— Entonces ve a dormir, sabes que siempre que lo necesites puedes volver a casa con este viejo.
— Gracias papá, te amo — Ray besa mi frente.
Se aleja para sentarse de nuevo en la sala, donde tiene la televisión encendida. Yo me preparo un café y lo tomo antes de ir a darme una ducha para poder dormir.
— Annie... — tocan a la puerta — Annie...
— Humm — me enderezo en la cama — es temprano papá.
— Lo sé, pero deberías salir a ver esto — escucho sus pasos alejándose.
Me levanto de la cama y salgo de mi cuarto hasta la sala, donde Ray observa detrás de la cortina de la ventana.
— Creo que alguien quiere hablar — me hace una seña con la cabeza.
Mi corazón empieza a agitarse antes de que incluso lo vea. El R8 de Christian está parado detrás de la camioneta de Ray, sobre el volante resalta su cabello cobrizo.
— Debe estar dormido — dice Ray — ni siquiera lo escuché llegar.
— No puedo creer que esté aquí — digo en un susurro.
— Ese muchacho es igual de obstinado que tú — me acusa — tú no quieres escucharlo y él no va a dejar las cosas tan fácilmente.
— ¡Pero es que quiero estar sola! Quiero despejar mi mente y pensar en lo que quiero.
— Pues hazlo hija, piensa en lo que quieres, pero escúchalo primero — me sostiene de los hombros — tomaste el camino fácil Annie, huiste en lugar de quedarte y enfrentar el problema. Por favor, no hagas lo que hace tu madre.
— No soy como ella — suspiro — tienes razón, lo admito, no debí huir. Pero es él quien debe tomar una decisión sobre nosotros, él es quién debe ponerle un alto a esa mujer.
Camino de vuelta a la sala y me siento. Ray se sienta frente a mí en la mesita de café.
— Ahora es ella papá, pero podría ser cualquier otra persona. Si él permite que cualquiera dude de nosotros entonces no quiero estar con él, porque eso significa que ni siquiera está seguro de lo que tenemos.
— Entonces díselo, habla con él y que exponga su versión de la historia. Si está aquí es porque le importas.
— Quiero que él quiera sacarla de su vida y no que yo tenga que pedirlo.
— Lo único que puedo decir hija es que si tú no quieres dejarlo y él no quiere dejarte, ¿dónde está el problema? ¿Vas a darle el gusto a esa mujer para que se robe tu felicidad?
— Tienes razón, debería enfrentarla — sonrío hacia él — ¿me prestas tu rifle?
— No, lo necesito — se levanta y se acerca a la chimenea — Betty y yo vamos a salir a tener una pequeña charla con Christian.
— ¡Papá! ¡No! ¡No puedo hablar con él si lo amenazas! — Ray camina hacia la puerta — Betty no está cargada, ¿verdad?
Ray sonríe una vez más antes de abrir la puerta.
— ¡Papá! ¡Papá! — cierra la puerta y lo escucho cortarcartucho. Mierda, ¿Qué hice?
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Tres cap seguidos!
Para compensar un poquito mi ausencia 😅
Falta un poquito más para el POV de Christian, no desesperen!
Todo está fríamente calculado 😎
El final... Está cerca 😖
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