— ¿Estás seguro de esto? Aún puedes arrepentirte — digo antes de bajar del Audi.

— Solo ve y dile a Kavanagh, yo mandaré por el resto de tus cosas.

— No, gracias. No quiero extraños curioseando en mis objetos personales, solo espera aquí.

Inhalo profundo antes de abrir la puerta y asomo un poco la cabeza. Ver a Kate y Elliot desnudos es algo para lo cual no estoy preparada.

— ¡Kate!

— ¿Ana? — Me grita desde su habitación — ¡ya voy!

— Hola, ¿te desperté? — le digo jugando con mis llaves.

— No, ya estaba despierta, yo... — se acomoda la bata de baño — ¿Qué ocurre?

— Tengo algo que decirte, por favor no hagas escándalo, ¿si?

— ¿Por qué? — Arquea su ceja — no me va a gustar, ¿cierto?

— No lo sé — le sonrío — pero voy a mudarme con Christian.

— Oh mierda — dice Elliot desde la puerta de Kate.

Kate me mira con los ojos muy abiertos, sé que quiere gritar pero no lo hace. Elliot se pone la camisa en el pasillo y camina hacia nosotras.

— Pequeña, habla conmigo — dice serio — te embarazó, ¿cierto? ¿Es eso?

— ¡¿Qué?! — Chillo — No, Elliot, no estoy embarazada.

— Confía en mí, puedes decirme lo que sea, no voy a enojarme — pone sus brazos en mis hombros.

— No eres mi padre, ¿sabes? — me giro hacia Kate y la señalo — nada de llamar a Ray.

— Pero Ana, es que esto es tan... No sé, apenas lo conoces, ¿estás segura?

— Mierda — dice Elliot de nuevo — ¿Está afuera? Iré a hablar con él.

— ¡No eres mi padre! — me río.

— Ana... — camina detrás de mí hasta mi habitación.

— Kate, por favor no, sabes que me he quedado con él muchas veces. Solo lo hacemos oficial, es todo.

— Bien — desvía su mirada — pero quédate con las llaves, si alguna vez necesitas venir no lo dudes.

— Lo haré, gracias — tomo una bolsa grande y hecho algo de ropa — después vengo por el resto.

Kate me abraza cuando me acerco y nuestros ojos se llenan un poco de lágrimas.

— Seguiremos viéndonos — le digo — no dejes que Elliot te vuelva loca.

— No dejes que el señor Grey te aleje de tus amigos, aunque la jaula de oro sea realmente hermosa.

— No lo hace Kate, de hecho podríamos hacer algo hoy, hace mucho no salimos.

— ¡Eso me encantaría! Llamaré a Mía y saldremos todos.

— Bien, avísame — le doy otro abrazo — me voy, te veo al rato.

Kate me acompaña hasta la puerta y me alejo con mi maleta. Christian y Elliot están recargados en el auto, Taylor se acerca para tomar la maleta de mis manos.

— Pequeña — se acerca Elliot — tienes mi número, cualquier cosa me llamas y voy a patear su trasero, ¿está bien?

Christian frunce el ceño, detrás de él, yo me río un poco pero el rubio me abraza fuerte sacándome el aire.

— Lo mismo digo Elliot Grey, haces llorar a Kate de nuevo y no habrá lugar que te resguarde, ni las faldas de tu madre.

— Mierda pequeña, recuérdame ¿por qué estoy preocupado por ti? — Christian gruñe a su espalda — ya me acordé.

Me separo de Elliot para caminar de nuevo hacia el Audi. Christian abre la puerta para que suba y él entra por el otro lado, indicando a Taylor que nos lleve de vuelta.

— ¿Estás bien? — giro para verlo.

— Si — duda — ¿por qué?

— Tienes esa expresión de preocupación y estás más serio de lo normal — digo sin dejar de verlo.

— Un problema, nada que no pueda solucionar — voltea a verme — ya tengo a un experto en el caso.

Mira de nuevo hacia la ventana y ya no dice más. Sé que algo lo preocupa pero se cierra en si mismo pensando que de esa forma no me preocuparé.

— Saldremos esta noche — le digo viendo por mi ventana.

— ¿Qué? ¿A dónde? — me mira con los ojos entrecerrados.

— No sé, Kate y Mía escogerán el lugar — encojo mis hombros — será divertido.

— ¿Podemos quedarnos en Escala? Quiero estar solo contigo.

— Tendremos mucho tiempo para nosotros, lo prometo, pero tengo ganas de salir con Kate y Mía, ¡por favor!

— Bien, ahora vamos a Escala a dejarte. Tengo que ir a Grey House un rato.

— ¿Qué se supone que haga ahí sola? — digo para mí, aunque tengo una idea...

— Encontrarás algo que hacer, acomodar tus cosas en mi habitación, leer un poco, no lo sé — hace un gesto despreocupado — por si las dudas me llevaré las llaves del R8.

Arquea la ceja y sonríe... Idiota. Llegamos a Escala y subimos en el ascensor. Me llega un texto de Mía con la dirección de un lugar, un club supongo, ¡qué rápida Kavanagh!

— Me voy, no tardo — me da un beso rápido.

— Tomaré un largo baño en la tina — le digo cuando camina al ascensor.

Apenas sale, camino al salón para sentarme frente al piano. No recuerdo haberlo escuchado tocar algo, pero seguramente tendré oportunidad de hacerlo.

Recorro de nuevo el departamento recordando la noche que Christian me lo mostró. Se siente como si hubiera pasado mucho tiempo.

Camino por el pasillo de servicio hasta la oficina de Taylor. Mierda, de verdad estoy sola. ¿Donde estará la llave de la habitación secreta de Christian? Voy hacia su estudio pero no me atrevo a buscar en su escritorio.

Regreso a la habitación a poner agua caliente en la tina. Me sumerjo un largo rato antes de salir a buscar un vestido a la habitación de arriba.

Christian y Taylor regresaron justo a tiempo para la comida. La señora Jones dejó un gran recipiente de pollo y verduras que serví para ambos.

— ¿A dónde iremos? — pregunta cuando acabamos de comer.

— No lo sé, Mía solo envío la dirección.

Ahora estoy preocupándome en serio, algo pasó pero no quiere decirme.

— Cancelaré la salida con Kate, nos quedaremos — le digo para tratar de calmarlo.

— No, saldremos con ellos, si es lo que quieres. Anda, ve a alistarte.

— Está bien — le doy un largo beso y me dirijo a la habitación.

Espero que en cualquier momento Christian entre conhumor de algo más, pero no lo hace. ¿Qué rayos está pasando?

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Hola! Cap nuevo!

Ansiosas por el próximo Bonus?? Christian tiene mucho que explicar 🤔🤔

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