Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 48

Bien... Dije que lo entendía, no que estaba absolutamente de acuerdo. Sobre todo cuando él es poco razonable.

— Ve a cambiarte Ana — dice serio.

— ¡No! Ya te lo dije, ésta falda estaba ahí entre el montón de cosas que compraste — la señalo.

— Pero no quiero que la uses — dice con el ceño fruncido.

— ¿No te gusta? — doy un paso para que aprecie mejor la abertura sobre mi pierna.

— Si me gusta, pero no quiero que la uses fuera de aquí. Además hace frío.

Pongo los ojos en blanco por su excusa tan tonta. Pensándolo bien, tengo que subir y bajar las escaleras en la editorial, y lo último que necesito es vigilar que la abertura sexy de mi falda deje ver más de lo necesario.

— ¡Bien! Pero me cambio por qué yo quiero, ¡no porque me lo ordenas!

Subo de nuevo las escaleras hasta la habitación, pero alcanzo a escuchar su risa... ¡Idiota!

Superado lo de ayer, decido volver a mi lista de pendientes. Christian cumple años el sábado y no sé qué regalarle. Así que me encierro en la oficina del ex editor para hacer algunas llamadas.

— Hola Kate — le digo cuando contesta.

— ¡Hola Ana! Oye no te he visto, ¿vives con Grey?

— ¿Qué? No, claro que no. De hecho hoy regreso al departamento, necesito comprar un regalo para Christian y si voy a Escala no podré hacerlo.

— Oh sí, su cumpleaños ¿cierto?

— Si, necesito tu ayuda. ¿Qué podría regalarle a Christian? Algo que necesite tal vez.

— ¿Un día de spa? — se ríe.

— ¡No Kate! ¿De qué hablas? — me río.

— Bueno, ¿qué? Con ese carácter que se carga uno pensaría que vive estresado.

— Eso no, ¿qué le regalarías a Elliot?

— ¡Oh Lencería! — grita emocionada.

—... — intento hacerme una idea en la cabeza pero nada coherente aparece.

— Para ti tonta, que tú la uses y él te vea — se ríe de nuevo.

— Voy a considerarlo — digo sonrojada — gracias por la ayuda Kate... ¡Adiós!

Cuelgo la llamada. Eso no fue nada útil, pero en su defensa, Kate no conoce bien a Christian. Tal vez debería llamar a alguien que sí lo conozca.

— ¡Ana! — contesta de inmediato.

— Mía, ¡hola! Oye, necesito tu ayuda en algo. ¿Qué podría regalarle a Christian por su cumpleaños?

— ¿Sentido del humor? — se burla.

— Es en serio Mía, dime qué le gusta o dame una idea de qué regalarle.

— Bueno, le gustan los autos, los botes... ¡Oh! ¡Los helicópteros! — dice emocionada.

— Si, no me ayudas. Soy pobre, ¿recuerdas? — me burlo.

— Bien, cómprale una camisa. Tiene muchas de esas y una más le vendría bien, tal vez en color verde o rosa... Sí, siempre quise verlo con algo de color... — continúa diciendo para ella misma.

— Gracias Mía, fuiste de mucha ayuda...

Otra llamada que cuelgo y sigo en blanco. Decido hacer un intento más antes de lanzar el teléfono por la ventana.

— ¡Elliot!

— ¡Pequeña! Ya sabía que te darías cuenta que amas al hermano guapo y simpático.

— ¡Claro que sí! De hecho quiero comprarle un regalo y necesito tu consejo — me río.

— Qué mala eres pequeña — dice serio — a ver... a ver si yo fuera gruñón y amargado, ¿qué querría?

— ¿Y bien? — digo cuando se queda en silencio.

— Nah, no se me ocurre nada. ¡Oh! ¡Ya sé! Una botella de vino.

— Si, ¡tienes razón! ¿Alguno que me recomiendes? Yo no sé nada de vinos.

— Yo tampoco pequeña, los hombres de verdad tomamos cerveza, no esa mierda — suena arrogante.

— Elliot... — ruedo los ojos — ¿alguna otra idea?

— ¿Ya pensaste en lencería?

— ¡No! Digo sí, ya lo pensé, ¡pero no! Debe haber otra cosa.

— Estoy fuera pequeña, si no es alcohol o sexo, no tengo ni idea — permanece en silencio — ¡Oh! ¡Ya sé! Emborráchalo y luego cog...

— ¡Adiós Elliot! — cuelgo rápido.

¡Por Dios! A estas alturas terminaré pidiéndole consejo a Taylor. Aunque ahora que lo pienso, no es tan mala idea... Tayor pasa todo el día pegado a él y seguro lo conoce mejor que Elliot o Mía.

Tomo una pausa para salir a nuestro descanso. Maddie, Tom y Mike me esperan en el vestíbulo para cruzar a la cafetería. Me alegra ver a Maddie más tranquila.

Nos sentamos a la mesa con nuestros sándwiches y refrescos. Aprovecho que Maddie va al baño y Mike por un postre para hablar con Tom.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? — Me mira con los ojos entrecerrados — Más bien es un consejo, necesito un consejo.

— Dime — sonríe divertido.

— ¿Cuál ha sido el mejor regalo de cumpleaños que te hayan dado?

Me observa por unos segundos y baja la mirada. Cuando me mira de nuevo, sus ojos brillan.

— Mi primer cumpleaños después de casarme. Mi esposa preparó el almuerzo y fuimos hasta un pequeño lago que estaba cerca de nuestra casa. Comimos ahí, bajo la sombra de un árbol.

— Eso suena lindo — digo analizando sus palabras.

¿Yo podría hacer algo así? ¡Si! ¡Yo podría hacer algo así! Bueno, algo parecido... Una vez hablamos de acampar y creo que a Christian le gustaría. Tiendas de campaña, fogata, naturaleza... ¡Sí!

— ¡Gracias Tom! — le sonrío y palmeo su hombro.

— Espero que le guste tu regalo — dice pero ya no sonríe.

— Espero que sí — digo en voz baja.

Ahora más que nunca necesito usar mí tiempo libre para planear mi regalo y todo lo que necesito. Tal vez si voy a necesitar ayuda.

Cuando Christian me manda un mensaje diciendo que pasa por mi está tarde, tengo que decirle que no.

En cambio, le mando un mensaje a Kate:

* ¡Tengo una idea! Te veo más tarde, llama a Elliot *

Paso 1: aliados... ¡Listo!

- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Actualizado! Espero sus lindos comentarios.

No olviden dar una vuelta por mi otra historia y hacerme llegar sus opiniones!

Saluditos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro