Capítulo 35
Nota importante:
1. Elegí esta canción porque me encanta, pero el video original no tanto.
2. Este capítulo contiene una escena NO APTA PARA MENORES, en cuyo caso no lo lean y aléjense de Wattpad (Jajajajaja)
3. Ésta es la primera vez que escribo una escena así (espero que sea buena)... Enjoy!
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Pasa su brazo por mi cintura, pegándome más a él. Una canción empieza a sonar y me gusta. Miro por sobre su hombro al cantante de peinado raro. Christian sonríe y yo lo miro completamente embobada. La música es suave y lenta, mientras me dejo guiar por mi querido Ojos Grises. Podría morir justo aquí y sería muy muy feliz... ¿podría ser más cursi?
Bailamos en la pista como si no hubiera nadie más y yo disfruto tener su atención solo para mí. Cuando la canción acaba, bailamos una más. Poco a poco, los invitados se retiran. Me alegro de no volver a ver a la mujer rubia y tendré que preguntarle después a Christian. La forma en la que ella lo mira me desagrada.
Elliot y Kate se acercan a despedirse, aunque Grace nos ofrece a todos quedarnos a dormir aquí. Mía también se despide, bailó tanto que ahora lleva los zapatos en la mano.
Christian y yo también nos despedimos, Taylor tiene lista la camioneta.
— Pensé que me llevabas a mi departamento — le digo cuando veo que vamos por otro rumbo.
— No, iremos a Escala, mañana te llevo a tu departamento.
— Bien.
Tal vez sea lo mejor, creo que a Elliot se le está haciendo costumbre quedarse a dormir con Kate. Llegamos a Escala y tomamos el ascensor. Christian permanece en silencio, supongo que está cansado. Es curioso cómo puede pasar de frío a caliente y de vuelta a frío en segundos. Me entrega una camisa y un pantalón que trae de su habitación, y me dirijo al cuarto de arriba a darme una ducha.
El agua caliente ha relajado mi cuerpo, por lo que seco mi cabello rápido y me voy a la cama. Pero no puedo dormir, nuestro momento en el estudio de su padre se repite en mi mente una y otra vez. Si no hubiéramos sido interrumpidos, ¿lo habríamos hecho ahí mismo? ¿Habría tenido yo la voluntad para detenerlo? ¿Él se habría detenido?
¡Mierda! Yo quiero esto y lo quiero con él. Incluso si lo nuestro no resulta, quiero intentarlo. Si no me arriesgo, no gano ¿cierto? Creí que estaba enamorada de mi novio Jase, en la universidad. Tuvimos relaciones dos veces, la primera bastante torpe pero igual de decepcionante que la segunda. Mi tierno y lindo novio se quedaba dormido tan pronto como él acababa... menudo idiota.
Pero lo que siento por Christian es diferente, me encanta con todo y sus cambios de humor, sus tendencias acosadoras y controladoras, y sus tiernos ataques de celos. ¿Por qué le gusto? No lo sé, pero voy a disfrutarlo mientras pueda.
La puerta de la habitación se abre y yo cierro otra vez los ojos. Pasos amortiguados por la alfombra y luego la cama se hunde atrás de mi. Christian se acuesta y pasa su brazo por mi cintura. ¿Vamos a dormir de cucharita?... ¿y si lo beso? Demasiados "hubiera" me dan vueltas en la cabeza.
Me giro hacia él y me doy cuenta que el también me mira. Tomo su rostro en mis manos y lo acerco para besarlo. Desliza la mano de mi cintura y por debajo de mi camiseta acariciándome la espalda. Nuestro beso se vuelve más intenso, muerde mis labios y su lengua me deja sin aliento.
Se coloca sobre mí apoyándose en sus rodillas y brazos. Pasa su mano por mi abdomen levantando la camiseta. Me mira como si pidiera permiso para continuar pero solo lo observo con la respiración entrecortada. Deja un beso arriba de mi ombligo y sube lentamente dando más besos mientras su mano acaricia mis senos.
De repente se detiene y me mira. Oh no... ¿Se arrepintió? Se endereza en la cama y luego extiende su mano hacia mí para que me levante. ¡Mierda! ¿A dónde vamos? Toma mi mano y salimos de la habitación hacia el pasillo. Sin decir una palabra me lleva escaleras abajo, pasando el salón y hasta su habitación.
La cama es enorme, ¡la habitación es enorme! Dos puertas al fondo y un balcón por donde entra la luz de la luna y nos ilumina. Cierra la puerta y se acerca otra vez a mí para besarme. Intento pasar mis brazos por su cintura, pero levanta mis manos para sacarme la camisa. Pone una mano en mi nuca para acercarme a su boca mientras acaricia mi pecho con la otra mano.
Yo también quiero quitarle la camiseta, por lo que toco su abdomen bien formado levantando la camisa. Sujeta rápidamente mis manos y se parta un poco. Pone sus manos sobre las mías y me ayuda a quitarle la camiseta sin tocarlo. ¡Qué raro! Luego lo observo... pequeñas marcas como cicatrices redondas en su piel, en su pecho.
Me mira de nuevo como evaluando mi reacción. ¿Esto le preocupa? Paso mis brazos por su cuello para volver a besarlo, él me toma por la cintura para llevarme hasta la cama. Paso mis dedos por su cabello suave y se recuesta junto a mí para jalar mi pantalón por el elástico. Cuando lo quita, vuelve a besar mi cuello dejando pequeñas mordidas. Vuelve a recorrer mi cuerpo con sus manos, besando y erizando mi piel con su tacto.
Lo acerco a mí para besarlo y con mi otra mano jalo su pantalón para que se deshaga de él. Estoy tan sonrojada que mi cara irradia calor pero mi mente ya está nublada por el deseo. Finalmente termina de bajarlo, dejándome ver su... wow... todo él es tan sexy. Me mira con su sonrisa sexy y yo siento que ardo en llamas, pero no me deja tocar su pecho.
Acaricia mis piernas y se sitúa en medio de ellas. Pasa su mano por mi vientre y sigue bajando hasta llegar a mi parte más sensible. Presiona suavemente y yo me agarro de las sábanas cuando otro escalofrío recorre mi cuerpo.
Dice que estoy lista y se estira hasta el buró para sacar un paquetito del cajón. ¡Gracias a Dios! ¡No me acordaba del condón! Necesito un método anticonceptivo urgente. Coloca el preservativo y entra en mí muy despacio. Se acerca para besar mi cuello mientras comienza a moverse más rápido.
Me estremezco y no puedo evitar gemir sin control. Nuestras respiraciones agitadas son tan excitantes, que levanto mis brazos para aferrarme a los suyos. Mis piernas se enredan en su cadera para sentir su cálida piel y su trasero.
Un hormigueo me hace tensarme y Christian se mueve másrápido y más fuerte. Una oleada de placer se extiende por mi cuerpo mientrassusurro su nombre. Su respiración se agita más y aprieta el agarre de susmanos, jadeando y gruñendo mi nombre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro