Capítulo 19
— Señora Grey, él se niega a salir.
— ¿Qué? Rubio tonto, ¿Cómo se atreve?
Volteo hacia el auto y me doy cuenta que Christian está dormido, así que le hago una seña a Baker para que me siga al interior del club. Apenas he avanzado unos metros cuando un tipo enorme me detiene.
— Lo siento mucho, primor, no puedes entrar. A menos que vengas a traer una solicitud de empleo.
— Idiota – gruño bajito – En primer lugar, soy señora. Señora Grey para ti. En segundo lugar, mi cuñado tonto y borracho está ahí y voy a sacarlo. Si intentas impedirlo llamaré a la policía.
El hombre voltea por sobre su hombro un par de veces antes de hacerse a un lado. Baker señala una mesa en el rincón, dónde Elliot baila con una chica.
— ¡Elliot!
— ¡Ops! – se gira para verme – ¡Hola pequeña! ¿Qué haces aquí?
— ¿Es tu novia? – pregunta la chica con la peluca rara.
— Mierda, no. Es mi cuñada – frunce el ceño – ¿Dónde están los demás?
— Ya se fueron, solo faltas tú así que andando – le señalo hacia la salida del local.
— ¡Pero es mi última noche de hombre soltero! – dice con palabras arrastradas – ¡Antes de ser el señor Kavanagh!
— ¡No serás...! – gruño exasperada – Seguirás siendo Elliot Grey, tonto. Y tú boda es la próxima semana, así que técnicamente tendrás más días de soltería.
— Oye linda, porqué no dejas que tu cuñado se vaya y me dejas ayudarte a relajar un poco.
— No te atrevas – la señalo – ¡Estoy furiosa! Así que quítate de mi camino o atente a las consecuencias.
La chica se ríe y voltea a ver si Elliot también lo hace, pero no. Mira a su alrededor y se aleja sin decir una palabra más.
— Ahora dime cuál de ellas quería bailar en el regazo de mi esposo – le gruño a Elliot.
— Esa – señala a la chica que acaba de irse – Pequeña, no te enojes con él. Yo lo obligué a venir.
— ¿Lo obligaste?
— Si, lo llamé perro domesticado.
— De todas formas, él no debió beber así. Así que vamos, iremos a Escala.
Connor me ayuda a bajar a Christian del auto mientras Sawyer lleva a Elliot. Cuando salimos del ascensor, veo a Ethan dormido en el sofá.
— Ana – me llama Gail – ¿Te importa si duermo en la habitación de huéspedes?
— Claro que no – Bajo la vista hasta la cubeta con agua en sus manos, y la señalo – ¿Y eso?
— Voy a dejar que Jason duerma un par de horas antes de despertarlo.
Pero su sonrisa maliciosa me agrada. Bien, una preparada y falta otra.
Mierda. La cabeza me duele tanto que creo que va a explotar en cualquier jodido momento. Siento que Ana se remueve a mi lado en la cama pero no despierta, sigue roncando.
Paso mi brazo por su cintura, pero su piel caliente y áspera me hace reaccionar de mi sueño. Intento abrir los ojos pero la poca luz que entra por las cortinas me molesta.
— ¿Ana?
— ¿Christian? – balbucea.
Solo que no es ella, es una voz más ronca y varonil, así que me aparto tan rápido como puedo pero caigo al piso de espaldas.
— ¡¿Elliot?!
Él gruñe algo incomprensible antes de sentarse en la cama. El jodido idiota no lleva nada más que los boxers, se rasca la cabeza y la entrepierna antes de mirarme.
— ¿Qué mierdas haces ahí?
— ¿Qué mierdas haces tú aquí? ¿Dónde está Ana? – le respondo.
— Yo qué voy a saber, es tu esposa – abre más los ojos cuando mira alrededor – Bastardo idiota, ¿Tú me estabas abrazando? Sentí tu cosa en mi espalda.
— ¡Quién jodidos te manda dormir en mi cama!
— Ya te dije que no lo sé, y cierra la boca, maldita sea, tus quejidos me dan migraña.
Me pongo de pie aún aturdido por la deshidratación y la sorpresa. Llevo solo los pantalones de mi traje, el resto de lo ropa está amontonada en la silla.
— ¿Cómo llegamos a aquí? – le pregunto a mi hermano.
— No sé si pasó o lo soñé, pero creo que la pequeña nos trajo. Y mierda, hermano, cada día es más intimidante.
— Es el embarazo – la defiendo.
Un sonido fuerte y metálico nos hace reaccionar. Salgo de la habitación con Elliot detrás de mí y es entonces que me doy cuenta: Katherine está aquí y golpea un sartén con un cucharón.
Ethan Kavanagh está de pie frente a ella, despeinado y con los ojos medio abiertos. A su lado está Taylor que aun lleva el traje de anoche, pero mojado.
— ¡Par de idiotas! – chilla Mía – Vengan acá.
Su voz chillona jamás me había parecido tan irritante como ahora, que nos señala el lugar junto a Kavanagh. Por la expresión de Katherine, ella sabe lo que pasó.
— Listo – les dice Ana a sus amigas y nos señala con la cabeza – adelante.
— ¿Ana? – llamo a mi esposa, pero me ignora.
Ella y Gail se dan la vuelta para subir las escaleras, dejándonos a merced de Mía y Katherine.
— ¿Estuvo buena la fiesta? Pues ahora todos ustedes – Katherine nos señala con el cucharón – Van a hacer su mejor esfuerzo y preparar el desayuno para esas dos mujeres que mantuvieron despiertas y preocupadas por ustedes.
— Si – chilla Mía – ¡Desconsiderados! Ana tuvo que sacarlos del club ese.
— ¿Ana entró? – Pregunto de nuevo pero me ignoran.
— Así que andando todos – Katherine señala a Elliot – Tu y yo hablaremos más tarde. Por el momento la boda está en pausa.
— Pero Kate... – mi hermano mira a su prometida – Nena, no te vayas.
Kavanagh se aleja hacia la cocina, y es entonces que Mia se acerca con el cucharón que tenía Katherine.
— Idiotas – me golpea en la cabeza – ¡Idiotas! – golpea a Elliot también – ¡Sus mujeres están embarazadas y ustedes no hacen más que causar problemas! ¡Por Dios!
— ¡Mía, basta! – gruñe Elliot.
— No, y será mejor que pidan perdón de rodillas porque le dije a Mamá lo que hicieron – nos señala de nuevo con el cucharón – y viene para acá.
— Mierda – decimos Elliot y yo al unísono.
- - - - - - - - - - - -
La nueva historia, por su aún no la han visto 😄😄😘😘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro