Ahí estaba. Estaba sentado afuera de la sala de espera, mientras juntaba ambas de sus manos rogando que todo saliera bien. Que no pasará nada malo, y que realmente todo saliera como lo esperaba. Parecía que pasaban demasiadas horas y ninguna noticia llegaba hacia sus oídos, veía a los enfermeros pasar y venir, correr y caminar. Viendo a cada uno de los pacientes ir y venir de igual forma. Y ahí estaba Reaper, esperando pacientemente a pesar de todo. Jugaba de sus manos de forma nerviosa preguntándose cómo sería su hijo. ¿Se parecería a él? ¿A Geno? ¿Tendrá el cabello blanco de su esposa? No lo sabía y eso era lo que le provocaba tanta emoción. Un bebé, para algunos, era el mayor milagro que podía existir...

   Aunque...

   —¿No lo quiere cargar?...— Una de las enfermeras traía a Goth entre sus brazos. Acercándolo lentamente a quién se supone que es su madre, se tardaron alrededor de cinco horas así que realmente había sido un parto difícil.

   —No— Respondió al instante mirando con algo de miedo al pequeño ser que se encontraba entre los brazos de su contraria, era suyo... Pero. No quería cargarlo, no entendía porque. Simplemente le daba miedo —Gracias, pero no quiero cargarlo... ¿Dónde está Reaper?...—

   —Pero señor...— Al acercarlo más noto como tuvo una reacción más negativa, alejándose realmente de la enfermera casi. Aunque quejándose por el dolor; no intentaron más para simplemente llevar al bebé a la incubadora.

   Tal vez solo era la impresión.

   Solo... Tal vez.

   —...— Reaper miraba con emoción a su bebé. Dedicándose a tomar sus pequeñas manos que estaban dentro de la incubadora, provocándole algo de ternura al sentir como atrapaba uno de sus dedos. Soltó una suave risa mientras lo seguía mirando. ¿Qué pensó Geno?

   Probablemente igual.

   Solo... Probablemente.

   Paso al menos un mes para darle de alta a Geno, ya que este estaba con menos energía de lo habitual así que tuvieron que hacerse cargo de él. Quedándose mucho más tiempo internado de lo que realmente iba a tener solamente. Reaper se dió cuenta muchas veces que evitaba totalmente acercarse a Goth y no siquiera le pedía si podía cargarlo, no decía palabra alguna más que mirar hacia el suelo en cada paso que daban.

   Pero, ¿por qué?

   —Geno...— Se sentó a su lado con el pequeño en brazos, sintiendo como el de bufanda dió un salto algo asustado en su lugar —No me has pedido cargarlo— fue directo al punto antes de decir algo más.

   —...— Desvío la mirada al escuchar eso —No lo quiero cargar, simplemente...— Respondió directo mientras sentía las lágrimas que se empezaban a acumular en sus ojos —No lo necesito...— Y después las sintió bajar lentamente de sus mejillas sin explicación alguna, alertando a Reaper al mismo tiempo que se daba cuenta que Goth había empezado a llorar —¿¡V..ves lo que provoque?!—

   Mencionó cuando rápidamente se levantó de dónde estaba casi exaltado, mirando asustado a Goth que lloraba mientras Reaper lo arrullaba entre sus brazos.

   Esa noche y todos los demás años tuvo que dormir a solas con Goth.

   No fue como esperaba.