Pensar.

La razón por la que el vuelo era tan tarde era debido a que justo tras llegar a Tailandia tenía que reunirse con su compañera de negocios y ese tipo de reuniones debería ser en la madrugada.

Taehyun le inventó una excusa barata a Jungkook sobre el chip de su pecho, le dijo que lo había desactivado ya que saldrían de la mansión pero que seguía funcionando ahora como un chip de rastreo. De todas formas no podía escapar aunque quisiera.

Digamos que Jungkook no hablaba ni inglés como para pedir ayuda si lograba escaparse, así que salir por su cuenta solo, lo único que provocaría es pérdida de tiempo y energías.

Tras bajarse del jet, la suave brisa de la noche tailandesa les pegó en los rostros, los tres chicos se dirigieron a un hotel en un carro exclusivo específicamente para ellos, Seokjin se quedaba en una suite aparte a la de los otros dos.

Jungkook se preguntaba porque Seokjin pretendía que no lo conocía y lo ignoraba cuando claramente en la universidad ellos habían sido buenos amigos, no cercanos pero el mayor unas cuantas veces compartía la misma mesa junto con Namjoon y él.

Seokjin se licenciaba de psicología, una rama médica igual que el pelinegro, mientras que su novio en ese entonces se licenciaba en tecnología en el lado sur de la universidad, y los otros dos en el ala este.

Además estaba el hecho de que si conocía a Seokjin ¿porqué nunca vio a Taehyun en la universidad? ¿y porqué Seokjin nunca mencionó que tenía un hermano menor? 

Habían muchas dudas en la cabeza de Jungkook como para sentir el viaje en avión pesado.

La otra excusa perfecta para Taehyun fue que tenía que mantener vigilado al pelinegro, además de que no podían exponerse demasiado. Lo cual del todo no era mentira. Nadie conocía el verdadero rostro de Taehyun pero no podían arriesgarse.

El grupo YZ tenía buenas movidas por lo tanto debían de estar alertas todo el tiempo así no lo conocieran .

Después de la ultima vez que habían dado con su paradero se fiaba mucho menos de la gente a su alrededor.

El doctor permanecía sentado con la cabeza en otro mundo, todavía con una molestia en su interior, no se había detenido a mirar nada en la suite, pues su cabeza estaba llena de pensamientos acerca del estado actual de su vida.

Era un desastre. Sinceramente.

Su vida se había ido por el caño en cuestión de días, había perdido a quien creía su pareja, que al final resultó ser un impostor, encima, para completar estaba obligado a permanecer junto a un hombre que claramente estaba involucrado con la mafia. Y lo que más amaba que era sanar se estaba dejando atrás debido al encierro.

Si tenía sospechas de conocer esos ojos ámbar, si, no podía negarlo, que había algo en el castaño que le turbaba la mente porque estaba seguro que de algo le conocía, pero no era capaz de recordar donde lo había visto, porque claramente en la universidad no fue, estaba completamente seguro que fue en otro lugar donde había visto esos ojos, pero tampoco estaba del todo seguro.

El azabache estaba sentado en el sofá de la suite, con la mirada puesta en los zapatos de diseñador que Taehyun le dejó en la habitación de la mansión en Corea para que se los pusiera.

Su mente estaba sumida en todo lo que estaba pasándole, tanto que no notó el cuerpo de Taehyun acercarse hasta donde estaba y rosar el suyo.

— Jungkook.. —le llamó Taehyun suave.

El mencionado dio un respingo y miró al castaño sorprendido.

— ¿Que quieres? —soltó reacio.

Taehyun suspiró por la agria reacción del chico pero no cambió su expresión neutral. Si que quería explicarle con más suavidad las cosas, y hacerle carantoñas porque tenía una ligera obsesión de amor por el menor, pero a veces su seca personalidad no se lo permitía, porque no es que Taehyun fuera así, simplemente lo habían formado para no expresar ninguna emoción aún así la sintiera, también porque le daba miedo volverse débil.

Su padre lo había mencionado, «pierdes cuando estes débil Taehyun» Y el amor con sus sentimientos podrían volverlo de esa manera, el lo sabía de sobra, por lo tanto, quería estar al lado de Jungkook, pero no se creía capaz de enamorarse así como se ven en las películas. Ya había vivido junto a Seokjin el poder que tenía ese sentimiento y al final todo quedó quebrantado. Y su hermano jamás había vuelto a ser el mismo.

Aunque por otro lado, el castaño sabía que su Jungkook estaba muy lejos de ser capaz de hacer lo que les hizo Namjoon. Estaba seguro de eso, aún así, el pelinegro podría volverse muy volátil y hacer cosas que no debía.

— Estaré fuera por unas tres horas. —anunció.

— ¿Y? Deberías largarte ya —zanjó— No me digas que esperas que te bese para despedirte. —se mofó el doctor.

— En realidad..no —contestó el mafioso. — Tengo que atender unos asuntos, no podrás salir de aquí..—Jungkook lo interrumpió.

— Que novedad —soltó con ironía.

— Jungkook, —llamó Taehyun demandante.

— Ay ya acaba de largarte por..—su comentario se vio interrumpido por la mano de Taehyun apretándole el cuello con algo de fuerza, en modo de advertencia.

Jungkook auqnue se sorprendió un poco de la repentina acción, no bajo su mirada ni pidió perdón. El no era una niña, era un hombre al igual que Taehyun, por lo tanto no tenía el mínimo miedo.

— Jeon, deja de hacerte el loco, —el castaño se acercó al rostro de doctor, sus ojos cargaban molestia— Deja de querer dominarme o lo que sea que intentes. Desde que estás conmigo lo único qué haces es portarte hostil, y yo siempre te he tratado de la mejor manera.

Jungkook le miraba desafiante, y como pudo manoteó la mano del mafioso para soltarse del agarre.

— Y a mi me importa un carajo lo que digas. —reprochó con mirada filosa— Toda esta desgracia es debido a ti, me has puesto la vida patas arriba, —Taehyun cada vez se sorprendía más de las actitudes del chico—, no te creas que por tener pistolitas y un cartel a tu mando me vas a mangonear. —se sorprendió también del descubrimiento de menor ya que el no había hecho muchas menciones acerca de ello— Me da igual lo que digas, —repitió— si me vas a tener aquí obligado evita dirigirte a mi. Que sepas que también me importa un carajo si eres el puto rey de la mafia en Corea, no me interesa y tampoco me da miedo morir.

— Jungkook,—saboreó el nombre del chico que estaba enfrente suyo—, deja de colmar mi paciencia. —advirtió el castaño mirándolo también filoso.

— Deberías perderte a ver si por lo menos dejo de ver tu cara y recordar que por tu culpa estoy aquí y imaginar que mañana volveré a mi clínica felizmente.

Jungkook se levantó dejándolo solo en el sofá, se encerró en el baño dando un portazo para darse una ducha de agua fría, porque necesitaba calmar los humos.

No le importo la hora que era, o si pescaba un resfriado por ello debido a lo tarde que era, el frío que estaba haciendo fuera y lo helada que estaba el agua. Solo quería dejar de ver al castaño mientras se fundía en su ducha.

Taehyun por otro lado se colocó un pasamontañas al salir del hotel, más tarde se colocaría su máscara, ni sus más cercanos guardaespaldas conocían de su identidad como K , conocían sólo sus rostros el personal de la mansión y alguno de sus chicos más allegados, nadie sabía que el era K, solo lo conocían por Taehyun, el joven amo mafioso.

Se montó en el auto y antes de arrancar a su destino cuando con su hermano, le encomendó por vía telefónica a sus hombres que bajo ninguna circunstancia el chico de la habitación 802 debía salir. Mas pasados los treinta minutos dejarían comida y bebida para él ya que eso era lo que podría llamar la atención de Jungkkok para salir de la suite. Con eso ahí no era necesario para el azabache salir, de todas formas había pedido un informe a los chicos de lo que pasaba en el hotel cada cuarenta minutos por mensajería mientras estaba fuera.

El azabache de igual manera no podía escapar porque estaban en una suite de diez plantas por encima de suelo, y tampoco podía hacer una llamada para que fueran a por él los empleados del hotel ya que este teléfono estaba desconectado.

A Taehyun no se le escapaba ni una, y Jungkook odiaba que para todo el tenía una solución, buena o mala, pero siempre la tenía. El doctor no tenía escapatoria de las garras de ese león.

Pero un pensamiento se estaba colando por la mente del chico, no podía saltar porque podría ser saltar por gusto, estaba estancado sin nada que hacer, eso si, era de momento, porque como bien dice la frase; A todo león, le llega su domador. Y Jeon Jungkook tomando esa ducha de agua helada pensando de manera calculadora, se estaba proponiendo domar a Taehyun.

✵

He vuelto y con mejor calidad de narrativa, (o eso creo) Aquí está otro capítulo de His Touch. La verdad tengo que llegar a un punto para darle sentido al nombre 😂 (solo yo cometo esas estupideces) lo escogí al azar y eso me complica la vida.

Estaba bien estancada con esta historia, es que nunca he escrito sobre mafia T.T y la personalidad de Taehyun se me hace compleja, más el invento que he metido del pasado de esos dos y los líos con el cartel y la historia de Namjoon con Jin. Doble T.T

Si pienso en cómo terminaría todo exploto por eso voy poco a poco Ajjajajaj. Escribiendo a mi paso y guiándome por la lista de bocetos del capítulos para no fracasar. También ahora  tengo más tiempo ya que finalicé HURRICANE, por lo tanto me verán más seguido actualizar esto.

Eso es todo. Disfruten.

Ann.