002
Irene se encontraba frente a su espejo de cuerpo completo, modelando la ropa que se iba a colocar para ir a la cafetería con Jisung.
Su primer Outfi eran unos shorts azul claro, casi que blancos y una camiseta blanca, bastante básico y casual.
El segundo fue una minifalda negra y una camisa de franjas rojas y negras, bastante grunge e informal.
El tercero fue una jardinera color azul claro teniendo una parte abrochada y la otra colgando, junto con un buzo rosado pastel, bastante adorable e infantil.
Al final, se decidió por una minifalda negra, un buzo beige y unas botas negras. El buzo quedaba por arriba de la minifalda, mostrando solo una pequeña parte de esta.
El chico
Es la cafetería Kiki, ¿Cierto?
Recién
Apagó su teléfono esperando que Jisung le contestara, pero por alguna extraña razón, se sentía algo nerviosa.
Comenzó a pensar en Minho
“¿Que estará haciendo?”.
“¿Estará preocupado?”.
“Tal vez piense que estoy enferm”-
El sonido de una notificación la hizo detener sus pensamientos.
El chico
Si :)
Recién
Irene salió de su casa, tomando un pequeño bolso de mano en el cual tenía el teléfono y su cartera.
Mientras tanto, Minho se encontraba en su casa, haciendo sus tareas, hasta que una nube de pensamientos le invaden la cabeza.
—Irene está muy rara— Se dijo a si mismo.
Sus ojos se fueron a su teléfono.
Irene, best girl
¿Irene?
Hace 4 horas
La profesora me dijo que estabas enferma
Hace 3 horas
¿Quieres que vaya?
Hace 3 horas
¿Estás bien?
Hace 3 horas
¿Hola?
Hace 2 horas
¿Estás molesta conmigo?
Hace 2 horas
Irene, por favor contesta, me estoy preocupando
Hace 2 horas
¿Por qué no atiendes el teléfono?
Hace 1 hora
Ya debes de tener unas 15 llamadas perdidas de mi
Hace 1 hora
Sus labios dieron un pequeño mohín y su cabeza se recostó al sofá, suspirando.
—¿Que le habrá pasado?
Volviendo con Irene, esta se encontraba al frente de la cafetería, esperando a Jisung, había acabado de llegar. Después de unos segundos, pudo escuchar la voz de Jisung
—Lo siento si te hice esperar— Dijo sonriendo.
—Realmente no— Dijo devolviéndole la sonrisa tímidamente.
—Vamos a entrar.
Ambos se introdujeron a la cafetería. Habían colores blancos y grises pasteles. El piso era de madera y la sillas color blanco. Realmente era linda.
El olor de pan, galletas, pasteles y café inundó el olfato de los dos, haciendo que se les abriera el apetito.
Al sentarse en una de las mesas, Jisung rápidamente le preguntó que quería comer.
—¿Que quieres?— Dijo mirándola curiosamente.
—Un Americano frío y un cheesecake, por favor.
—Ya vuelvo.
Jisung se levantó y se dirigió a donde atendían.
—¿Que desea señor?— Pregunta la muchacha.
—Dos Americanos fríos, un Cheseecake y un pastel de arándanos.
—Enseguida.
La chica le entrega la orden y Jisung se dirige a la mesa.
—Gracias— Dijo Irene.
—A la orden— Respondió Jisung, sentándose en la mesa.
Irene se levantó de la silla, ganándose una mirada confundida por parte de Jisung.
—Americano, chowa, chowa, chowa— Dijo bailando, haciendo que Jisung soltara una risa.
Irene se volvió a sentar en la silla color blanco, mientras que Jisung la miraba aun con una sonrisa en el rostro.
—Eres graciosa.
—Tu también. Aún recuerdo el "¿Cual gracias?, encuerate", me hizo reír.
—Por cierto, estás muy diferente que ese día— Dijo Jisung refiriéndose a su personalidad, a lo que Irene le dio una mirada confundida —Quiero decir, ayer te veías devastada, tímida y sin ganas de hablar.
Un pequeño "Ohh" salió de los labios de Irene.
—Quieres saber lo que pasó, ¿Cierto?— Jisung asintió.
—Solo si quieres, no te estoy obligando a nada.
—Ya te conté la mayor parte ayer. Básicamente, ese chico me dijo que tenía novio, y lo que yo hice fue decirle que me alegraba por él. Trataba de contener mis lágrimas y el nudo de mi garganta se hacia cada vez mas doloroso de soportar. El me preguntó que qué me pasaba y yo le dije que era porque estaba muy feliz, que excusa tan patética. Después me fui de ahí corriendo y ahí fue cuando choqué contigo.
Los ojos de Irene se encontraban cristalizados, trataba de contener sus lágrimas, pero no pudo evitar que saliera una.
Jisung rápidamente limpió su lágrima con su pulgar, haciendo que Irene lo mirara.
—Realmente no sé que hacer— Dijo con la voz entrecortada.
Jisung suspiró.
—Lucha por él, trata de que se enamore de ti— Dice mirándola.
—Ese es un pésimo consejo— Dijo Irene y Jisung se encogió de hombros.
—Solo te digo que, eso que dicen de "Si li imis tinis qui dijirli ir" es falso. Si lo amas, nunca, pero NUNCA lo dejes ir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro