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8. orientación

Siempre que bailaba frente a otros lo hacía con el claro pensamiento de que no existirían errores, porque simplemente no podían existir, y si lo hacían nunca debían ser tan serios como una caída.

Para Jimin, cada vez que un bailarín caía frente a otros, era menos bailarín que antes.

Claro que caer sólo era otro de los sacrificios que representaban al ballet, porque las caídas te dejaban abrazar de manera más cómoda el dolor que llevarías en el camino. Pero caer en el momento no indicado, con ojos sobre ti que estaban listos para juzgarte, ¿realmente seguías tomándote en serio lo que hacías si te permitías algo como eso?

Ellos no tendrían consideración ni misericordia contigo ante una caída, no importaba la razón por la que hubieras caído. Era tu culpa, y hasta ahí se lo pensaban antes de bajarte puntos.

Como lo veía Jimin, de nada te servía sentir pena por ti mismo y lamentarte. Si caías y el jurado sentenciaba que era tu culpa, te recordabas que era tu culpa y te empujabas al límite donde tu cuerpo no te volviera a fallar.

Nunca se volvería más fácil ser bailarín de ballet.

Por eso no había tiempo para sentirte mal.

Sólo para intentar ser perfecto.

Jisoo y Jimin fueron los últimos en audicionar, el chico susurrándole a la chica unos cuantos consejos que debía recordar antes de que empezaran.

La chica asintió a todo lo de Jimin y ambos tomaron sus posiciones.

Por un momento, Jimin buscó a Jungkook entre la gente y lo vio sentado en la segunda fila, apretando la lista de papel contra su pecho y sonriendo ampliamente hacia su dirección con los ojos muy brillantes.

Jimin no pudo evitar sonreír también.

La música empezó y con ello la expresión en el rostro de Jisoo y Jimin se llenó de determinación.

Llevaban demasiado tiempo bailando juntos, verlos hacerlo daba la sensación de que sus cuerpos estaban conectados, pues se conocían a la perfección a la hora de bailar. Jisoo sabía seguirle la corriente a Jimin en cada improvisación como nadie más podría, de manera fluida. Sin anticipar nada.

Jungkook, desde el público, se dio cuenta de que no llevaba nada siendo el coreógrafo oficial de esos dos talentosos bailarines, pero aún así ya se sentía malditamente orgulloso de ellos.

Miró a su alrededor y pudo darse cuenta de que incluso su propia madre, la directora Jeon, estaba impresionada por Jimin y Jisoo.

Miró la cara de todo el jurado y supo que todos estaban de acuerdo en que era la mejor presentación que habían visto ese día. Estaba seguro de que Jimin y Jisoo tendrían el primer lugar.

Inesperado. El ballet podía ser así.

Jisoo sabía cómo seguir cada paso de Jimin.

Sólo que lo único difícil para reaccionar, era que Jimin la alzara, pero al mismo instante de hacerlo se cayera, arrastrándola con él hacia el suelo del escenario.

De la impresión, Jungkook se puso de píe enseguida desde donde estaba.

Miro cómo la caída era sólo un segundo tan corto como un parpadeo, pues ambos bailarines se levantaron con velocidad para continuar bailando con la misma fuerza en sus pasos, como si la caída no hubiese sido más que parte de la imaginación de Jungkook. Sólo que no era así, había pasado. Y aunque el rostro de Jimin no mostraba dolor, sino inexpresividad, de todos modos Jungkook se llenó de preocupación y a pesar de que sabía que su madre lo estaba vigilando a causa de su brusca reacción al ver a los bailarines caer, Jungkook se apresuró a correr tras bastidores, teniendo una fuerte opresión en el pecho y el latido de su corazón bastante acelerado.

Al llegar detrás del escenario, Jungkook vio a los demás bailarines hablar y reír entre ellos con calma, mientras que él estaba agitado y la preocupación se notaba perfectamente en la mueca de su rostro.

Cuando los más jóvenes notaron su presencia, se quedaron viéndole confundidos.

Entonces al sentir cómo la música que venía del escenario se detenía finalmente, Jungkook los ignoró y giró a ver cómo Jisoo y Jimin atravesaban la larga cortina negra hacia donde estaban ellos.

— Oh, dios. ¿Estás bien? — decía Jisoo tomándolo del brazo.

Jungkook vio cómo Jimin sonreía levemente y asentía, pero en cuanto apoyaba su píe al suelo su rostro se contraía en dolor.

— Claramente no estás bien. — Jisoo insistió —. Puedo decirle a mi tía que nos pase buscando para ir al hospital.

Sabiendo que ambos no habían notado su presencia aún, por estar hablando entre ellos, Jeon miró cómo Jimin inhalaba para después exhalar.

Entonces ahí decidió acercarse a ambos y tomar a Jimin del otro brazo, de manera suave para no asustar al más bajito con el repentino contacto.

Jimin alzó los ojos y lo miró fijamente con las mejillas rojas y sudado. Jungkook le sostuvo la mirada y todos pudieron notar la manera en la que no se dejaban de observar.

— Ya pasó. Ya no duele. — le prometió Jimin, sonriendo un poco para terminar de apoyar su píe por completo —. Sólo fue por la caída del momento. Estoy bien.

Pero Jungkook podía ver que su sonrisa era forzada.

Alzó sus largos dedos hacia Jimin y le quitó los cabellos de la frente suavemente, que estaban húmedos y pegados a su cara. Jimin cerró los ojos por un momento.

— Vamos con el doctor Jung, ¿sí? — le susurró Jungkook, porque sabía que a su alrededor cada estudiante tenía su oreja bien concentrada en todo lo que hablaba con Jimin —. Sólo para asegurarnos de que no haya ningún problema.

Jisoo enseguida soltó el brazo de Jimin y se alejó, soltando un largo suspiro.

Jimin notó aquello, por lo que se alejó de Jungkook y fue a poner su mano en la espalda de su amiga en señal de apoyo.

— No quiero ir, gracias. De verdad estoy bien. — le dio una última sonrisa a Jungkook, para luego susurrar algo a Jisoo y que ambos empezaran a avanzar hacia los demás bailarines.

Pero entonces en ese momento se escuchó por los altavoces que anunciarían al primer y segundo lugar, que serían los que oficialmente competirían y después los posibles reemplazos por si algo salía mal.

» El segundo lugar es para Park Jimin y Kim Jisoo. El primero es para Kim Taehyung y Kim Jennie.

Jimin creyó que podría desmayarse ahí mismo, y Jisoo lo miró preocupada porque entendía que de tantos segundos lugares que podría tener en su vida, un segundo lugar contra Kim Taehyung era muy diferente para Jimin.

— Jiminie, está bien... — le susurró Jisoo al ver cómo se quedaba viendo al suelo sin expresión alguna.

Desde la esquina donde estaba sentado, tomando la mano de su novia, Taehyung rió burlón.

— Ahora no eres tan bueno, hermanito. — lo molestó Taehyung, su hermanastro (cosa que nadie sabía hasta ese momento además de Jisoo), haciendo que Jimin sintiera un nudo de rabia en el estómago.

Jimin lo ignoró lo mejor que pudo, aunque estaba seguro de que todos podrían notar que no estaba contento.

Se volteó hacia Jungkook, que se veía tan decepcionada con los resultados de la audición como lo estaba él.

— Sí. — le dijo al coreógrafo, tomándolo por sorpresa —. Voy a ir al doctor Jung, pero sólo si me acompañas mientras me revisan.

Jungkook asintió lentamente, sonriendo tímido.

— Bueno, Jimin. — aceptó.

Jimin se relajó un poco al tener los ojos de Jungkook en los suyos, porque de alguna manera eso era reconfortante.

Pero de todos modos la bola de rabia seguía creciendo en su interior.

(2/3)

si alguien lee esto, gracias. 🥺💖🐥
La siguiente parte estará intensa. 👀

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