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5. distancia y límites

trigger warning: como dije en la descripción del fic, habrán algunos temas delicados, como lo son el self-injury, problemas de alimentación y asesinato. no es nada explícito, pero por favor, no sigan leyendo si son sensibles a alguna de esas cosas.

Cuando estaba bailando era el momento en que se sentía más como sí mismo, esa era otra de las razones por las que amaba hacerlo. No tendría idea de quién era si no fuera por el ballet, pues era lo único que le daba sentido a su vida. Su cuerpo funcionaba por y para el baile. Era su único propósito, si no lo tuviera, preferiría morir. Su obsesión le consumía tanto que en realidad ni siquiera era consciente de que tenía una obsesión. La pasión por estar sobre sus puntas era más poderosa que cualquier otra cosa de su cuerpo, incluso lo era más que su respiración o razonamiento.

Al llegar del largo día en la academia al piso que compartía con Jisoo, se sentó a la mesa para comer con ella de manera obligada. Cuando ella se fue a su trabajo de medio tiempo después de haber comido y despedirse besando su mejilla, Jimin fue directo al baño a vomitar todo lo que había comido, lastimándose la garganta con sus uñas en el proceso, por lo que la sangre se mezcló con el vómito un momento, causándole tanta repulsión que no pudo parar hasta expulsarlo todo.

Al finalmente terminar, se tomó un momento para tomar aire y calmar su agitado pecho. Después, sin más, se lavó la cara para seguido a eso cepillarse los dientes repetidas veces y hacer gárgaras.

Cuando salió del baño, se quitó los tenis y se sentó al borde de su cama, mirando sus lastimados píes. Tenía morados moretones en todos sus dedos. Se veía realmente asqueroso, como si sus píes estuvieran tiñéndose de aquel color lentamente. Miró la uña de uno de sus dedos con la que había estado luchando hace días, finalmente estaba lo bastante floja, así que simplemente estiró la mano a su píe y arrancó la uña con fuerza, sin titubear.

Luego de eso, sólo fue a dejarla en la basura de su habitación sin expresión alguna en el rostro, tomando de su tocador una curita para desenvolverla y luego ponerla en el sangriento lugar.

Cuando terminó su trabajo, escuchó cómo unos nudillos tocaban su ventana suavemente y enseguida una sonrisa se instaló en sus labios.

Tiró el envoltorio de la curita en la basura, para así correr a su ventana con una fuerte opresión en el pecho. Cuando corrió las cortinas, se encontró con los ojos ojos de Jungkook mirándole fijamente del otro lado del vidrio.

Jungkook le sonrió, así que Jimin imitó aquella leve sonrisa y quitó el seguro a las ventanas para abrirlas y que ya un pedazo de vidrio no los separara.

— Hazte a un lado. — le ordenó Jimin, y Jungkook así lo hizo.

Jimin salió por la ventana y Jungkook hizo el intento de ayudarlo, pero Jimin fue más rápido en caer con total equilibrio sobre sus píes, lo que causó que Jeon sólo se quedara quieto en su lugar.

— Por un momento olvidé que estás acostumbrado. — rió de manera tímida Jungkook, sonrojándose al tener la divertida mirada de Jimin encima.

— Te ves lindo preocupándote por mí. — sonrió burlón Jimin, tocándole el mentón con diversión un momento —. Mi coreógrafo.

Jungkook no pudo evitar mantener sus ojos atentos en los de Jimin.

— Después de todo eres mi aprendiz. Claro que me voy a preocupar. — tragó saliva Jeon, bajando la mirada a los pies descalzos de Jimin —. ¿Te duelen, Jimin?

Jimin bajó la mirada también, cerrando los ojos por un momento. Su nombre siendo pronunciado por Jungkook era simplemente magnífico.

Ambos alzaron la vista a los ojos contrarios al mismo tiempo.

— No duelen nada, Jungkook. — contestó en un susurro, ladeando una burlona sonrisa —. Pero sí duele que me llames tu aprendiz. — dio un paso hacia adelante, alzando el mentón para desafiarle con la mirada —. No quiero ser sólo eso. — le dijo coqueto.

Jungkook suspiró de manera fuerte y pesada.

— Jimin, tú sabes las cosas que dicen de instructores y aprendices en cada academia. Tú sabes las cosas que han pasado. Lo que hombres han hecho a las chicas y chicos ahí. — Jungkook dio un paso hacia atrás —. No soy como esos hombres. Una cosa muy diferente era coquetear con mi lindo vecino o fantasear en invitarlo a una cita, porque me sentía malditamente atraído por él... Y otra cosa muy diferente sería continuar con esas cosas ahora sabiendo que soy tu coreógrafo. Sí, admito que revisé tus papales en la oficina de mi madre. Descubrí que nos llevamos cuatro años de diferencia, y no pienso hacer nada fuera de lo profesional en mi primera vez trabajando como coreógrafo ni nunca en toda la carrera que tengo por delante.

Jimin se mantuvo en silencio por unos momentos, al final arqueando una ceja. Luego sólo soltó una larga carcajada.

— ¿Me estabas coqueteando? No lo noté, porque yo no estaba haciéndolo contigo, Jungkook. Sólo estaba siendo sociable. — negó con la cabeza, divertido —. Lamento si te confundiste, no quiero que seas tan iluso.

Malditamente sí lo estaba haciendo, ni él mismo se lo creía.

Jungkook abrió la boca, pero la cerró enseguida cuando no encontró qué decir. Sus orejas se pusieron rojas de la vergüenza y de pronto sólo quería esconderse bajo las mantas de su cama para toda la vida. Se sentía idiota por malinterpretar todo, y también algo herido al descubrir que todo el tiempo la atracción que creía que había entre ambos, sólo venía de parte de su persona.

— Claro, perdón. Me siento avergonzado. En serio, perdón. — Jungkook lo miró arrepentido —. No quise...

— No pasa nada, Jungkook. — Jimin sonrió hasta que sus ojitos se volvieran más pequeños —. Al menos ya sabes que no tienes que sentirte culpable de nada cuando estés conmigo. Podemos ser amigos, porque antes de que fueras mi coreógrafo, fuiste mi vecino con quién mantuve divertidas conversaciones. Ambos mayores de edad que pueden tener una buena amistad, ¿acaso no estás de acuerdo?

Jungkook sonrió levemente, asintiendo con timidez.

— Supongo que no es tan malo de mi parte, ¿verdad? — se cuestionó en voz alta.

— ¿Por qué estarías haciendo algo malo? Dentro de la academia podemos actuar de manera profesional, y fuera de ella tú sabes que quiero ser tu amigo. 

Eso hizo sentir bien a Jungkook, por lo que amplió su sonrisa.

— Y los amigos pueden salir a hacer algo juntos, así que cuando quieras invitarme a algún lugar, sólo llama a mi ventana y ahí estaré. — le dio una palmada en el hombro, sonriendo de lado y sin mostrar sus dientes —. Creo que volveré a mi habitación ahora, pero fue bueno verte.

Pero Jungkook negó con la cabeza, anunciando que tenía algo más que decir.

— Estuve hablando con mi madre, pero no le hace mucha gracia la idea de que un hombre interprete al cisne negro. — Jungkook hizo una mueca —. Y si soy sincero yo también quiero mantenerlo de la manera tradicional.

Jimin quedó paralizado en una falsa sonrisa para no demostrar lo que realmente le hacía sentir oír eso.

— Nunca vas a aportar una nueva visión al ballet con algo tradicional. Estos personajes no son sobre el género de quién los baila, sino del sentir dentro suyo, alguien que realmente le de vida y significado a esas personas ficticias. Si me preguntas a mí, al menos cada protagonista merece un solo, saliendo de la coreografía tradicional, profundizando en quiénes son y sus historias secretas. — dando un paso hacia atrás, Jimin se paró de puntas y extendió elegantemente su mano hacia Jungkook —. Además, que cada quién audicione para el papel de un personaje con el que realmente sienta que pueden volverse uno solo.

Entendiendo el mensaje de Jimin, Jungkook tragó saliva con fuerza y también estiró su brazo para tomar la mano que Jimin le ofrecía, fuertemente dentro de la suya.

Empezaron a bailar juntos, manejando el cuerpo del contrario en cada paso, de esa manera hipnotizante cómo se hacía en el ballet. Sus miradas chocaban de manera eléctrica y entonces la mano de Jeon estaba en su pecho y luego la cabeza de Jimin apoyada en su hombro.

Se detuvieron un momento para sonreírse en silencio, luego Jimin alzó elegantemente su pierna sobre la cabeza de Jeon, quién se bajó en ese momento y cuando Jimin ejecutó un salto dando una vuelta en el aire, Jeon atrapó su cintura a tiempo, bajándolo al suelo suavemente.

Estuvieron frente a frente, Jeon abrazando la cintura de Jimin y este abrazándose a su cuello con la respiración agitada.

Se miraron de manera cómplice, y con determinación reanudaron el baile. A los dos se les daba bien la improvisación y siguieron haciendo de la azotea su escenario, confiando en que a cada movimiento que hicieran, el cuerpo contrario los respaldaría.

Siguieron dando vueltas hasta estar cerca del borde de aquella azotea, donde finalizaron sus pasos con las manos de Jungkook en las caderas del más bajito y las de Jimin apoyadas en el pecho de Jungkook.

Sus narices y frentes estaban apoyadas juntas, sus alientos y respiraciones uniéndose. Se miraban desde tan cerca sintiendo el cuerpo contrario. Estaban agitados y respiraban pesadamente.

— Dejame audicionar o tendré que tirarte de esta azotea y esperar un nuevo coreógrafo que me de lo que quiero. — susurró Jimin sobre los labios de Jungkook, mirándolo de manera oscura.

Por un momento Jungkook se llenó de pánico y dio un paso hacia atrás, pero eso sólo causó que se acercara más al borde, así que antes de que hiciera algo estúpido, Jimin lo tomó de la camisa fuertemente, una sonrisa burlona formándose despacio en sus labios.

— Es sólo una broma, tontito. — Jimin se carcajeó —. Estaba jugando, ¿qué clase de persona crees que soy?

Jungkook se llenó de alivio, cayendo en cuenta de que no tenía nada de sentido que Jimin quisiera asesinarlo. Parecía ser un buen chico y tenía una mente brillante. Además, no era un matón.

— Perdón, es que soy alguien que se toma muy en serio lo que le dicen y prefiere prevenir. — rió Jungkook, lanzándose a abrazar a Jimin en señal de disculpa —. Lo siento, Jimin. — dijo escondiendo su rostro en el cuello del chico, susurrando ahí.

Volviendo a reír, Jimin correspondió al abrazo, aferrándose a la espalda de Jungkook y apoyando su mentón en el hombro del mayor con una feliz sonrisa en su rostro.

— Soy buen actor. — presumió Jimin —. También me habría asustado.

— Las audiciones para los personajes estarán abiertas sin importar el género. — se decidió Jungkook finalmente.

Se olvidaron de lo que debían de ser el uno para el otro en la academia, y se abrazaron por unos segundos más.

(...)

si alguien lee esto, gracias. 🥺💖🐥

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