Pensamientos Retorcidos
En aquella calle poco transitada se encontraban las dos personas de antes, ambos se miraban de forma incesante, Hiroki se encontraba algo nervioso pero seguía manteniendo la compostura, a diferencia de la morena la cual no mostraba más que enojo.
-¿Disculpa? Ni siquiera se quien eres.- Dijo el rubio dándose una idea de quien era ese hermano del que está chica hablaba.
-Me llamo Nakamo, ¿te suena el nombre Kokujin Shinoba?- Dijo la conocida como Nakamo
-Mira... no se que te contaron pero no paso de la forma que el te explico...- Hiroki extendía las manos en señal de calma.
-Intentaste coquetear con la novia de mi hermano y lo golpeaste cuando quiso defenderla.- La mujer explicó la versión que le contaron de aquel encuentro con claro odio en su vos.
-¿Que? ¡Eso no paso así!- Dijo indignado y enojado el rubio, ¿que carajo le habían dicho?
-Cállate, ¿por que tendría que creerte?- La ira de la mujer crecía más mientras comenzaba a acercarse al rubio, el rubio notó al instante que hablando con ella no hiba a solucionar esta situacion.
El rubio frunció el ceño, apretando los puños dio suspiro algo molesto, preparándose para lo que estaba por venir. -Bien... si no hay otra forma de arreglar esto...- Hiroki dejaría su temor atrás y con emoción pondría su postura de pelea.
Ambos se mirarían poco tiempo antes de lanzarse el uno contra el otro dando inicio a su combate, Hiroki esquivo el golpe de Nakamo a duras penas y le daría un patada la cual la chica pararía con su antebrazo evitando que impacte contra su cara.
Hiroki no podría ni recomponerse cuando es enviado al suelo de un solo golpe de Nakamo. Hiroki se pasaría una mano por Arriba del labio superior, mirando sorprendido la sangre que caía de su nariz.
-Imposible... nunca antes me hicieron sangrar de un solo golpe...- Pensó Hiroki sorprendido de la fuerza que tenia Nakamo
La mencionada correría en su dirección preparándose para darle una fuerte patada, el rubio se reincorporó rápido y esquivo el golpe, la chica quedaría a espaldas de él, algo que el rubio aprovechó para darle un golpe en la espalda que la hizo tambalear, para luego rematar con una patada que impactó directo en su brazo.
Nakamo reacciono tomando la pierna de Hiroki y lanzandolo con todas sus fuerzas lejos de ella.
Hiroki pondría sus manos antes de caer al asfalto, logrando aligerar la caída y quedando de pie, el rubio apenas se puso de pie volvió a lanzarse contra Nakamo, lanzó un golpe en dirección a su rostro, la mujer esquivo esto, lo tomó de los pelos y le dio un rodillazo en la cara provocando que el rubio quedará de rodillas, la morena repetiría esto unas cinco veces antes de que Hiroki logre conectarle un golpe en el estómago dejando sin aire a la mujer, su agarre se hizo más débil y Hiroki subió de repente conectando un golpe en la mandíbula que la hizo retroceder con el labio inferior y nariz rotos.
-Grr ¡mocoso de mierda!- Gritaría furiosa Nakamo.
-Je, aún estas a tiempo de rendirte si no puedes seguir...- Dijo Hiroki con total arrogancia en su voz, lo cual enojo más a Nakamo.
Nakamo se lanzó a toda velocidad contra Hiroki, comenzando una ráfaga de golpes, el rubio se cubrió con sus brazos evitando el mayor daño posible, el menor de los Mori no tardo en darse cuenta que la fuerza de esta mujer era mucho mayor a la de Kokujin, el cual asta hace poco fue el contrincante más fuerte contra la que había peleado.
Hiroki tomó las manos de Nakamo deteniendola y moviendo su cabeza a toda velocidad directo a la nariz de la mujer. Nakamo no se quedó atrás, lo tomó de sus antebrazos y lo tiro hacia ella conectandole una patada en el abdomen, Hiroki escupió sangre tras recibir el golpe de lleno, quitándole el aire, Nakamo comenzaría a golpearlo repetidamente en la cara, los nudillos de Nakamo se teñian de rojo por la sangre del rubio mientras estaba luchaba por mantenerse de pie, para rematar tiro una patada directo a su cabeza lo cual lo mando lejos directo a un choche.
Hiroki choca contra el coche, el vehículo terminaría enormente abollado y con las ventanas rotas en la parte donde el rubio cayo, el incesante sonido de la alarma del automóvil sonaba mientras Hiroki intentaba levantarse después de tal golpe, Nakamo comenzaría a caminar hacia el chico, el rubio levantaría la mirada mientras respiraba agitado, la sangre salía de su boca y nariz casi a chorros.
-Creo que ya entiendes que no me vas a ganar, te propongo algo, si te disculpas en un video con mi hermano, tal vez te deje en paz. ¿Te parece?- Propuso la mujer mirando fijamente al chico.
-Vete... vete a la mierda...- Hiroki se reincorpora a duras penas volviendo a adquirir su postura de combate de forma al torpe y con el ceño extremadamente fruncido.
-Je, si que eres idiota.- Aun que la mujer no lo demostraba, estaba algo asombrada de la voluntad que tenía el chico para seguir luchando a pesar de estar tan dañado, ella también pondría su postura de pelea.
Hiroki sería el primero en moverse, Nakamo no podría reaccionar cuando Hiroki impactó un golpe en su estómago.
Hiroki no pararía con eso, con una ráfaga de golpes directo a su estómago haría retroceder a Nakamo, el rubio tiro un potente gancho en la mandíbula de Nakamo, la mujer impactó contra la pared del callejón donde habían terminado. El rubio la arrincona y levantó su mano dispuesto a acabarla con un golpe en la cara que haría su cabeza chocar contra la pared y la dejaría fuera de combate.
En el último momento La mujer esquivo el golpe moviendo la cabeza, el puño de Hiroki impactó contra la pared con tanta fuerza que se rompería los cuatro nudillos de su mano, la adrenalina recorría su cuerpo y le evitaba sentir todo el dolor al que su cuerpo estaba siendo sometido. Solo giró levemente el cuerpo antes de que una patada de Nakamo conectara en su torso.
Ese golpe además de dejarlo desorientado por unos segundos, le hizo enojar, con gran rabia se lanzaría directo a golpear a Nakamo, la mujer sin quedarse atrás imito la acción. Los golpes de ambos conectaban con el otro de forma incesante, conectando en tanto mejillas, frente, y torso. La fuerza bruta de Nakamo le hacia llevar la ventaja, sin embargo el estado de euforia en el que Hiroki estaba no le permitía retroceder.
Hiroki esquivo el golpe furioso de Nakamo, quedando de vuelta a espaldas de ella, le pegaría una patada directamente en la espalda, eso la haria caer boca abajo contra unas bolsas de basura que estaban en el callejón.
La mujer se voltearia para levantarse, cosa que el rubio evito cayendo arriba de ella y comenzaría a golpearla, sin embargo Nakamo tomó el puño de Hiroki antes que impacte con su cara y con su mano libre lo golpeo en el rostro sacándose de encima al rubio, Hiroki cae de espaldas al suelo, Nakamo intentaría levantarse pero cayó de rodillas al frente del chico el cual seguía en la misma posición de antes, los dos tenían una respiración agitada. Ambos se mirarían, estaban extremadamente dañados, con sangre adornando su ropa, cara y manos.
-Estas... estas loco, niño...- Dijo Nakamo con dificultad, ahora si estaba asombrada viendo que el rubio no estaba dispuesto a rendirse incluso en su estado.
-No creo... no creo que seas la más cuerda para decir eso...- Respondió Hiroki con respiración agitada, intentando levantarse.
-Escúchame... tu hermano, te Mintió... yo no quise nada con esa chica, el me vino a golpear solo por que estaba cerca de ella, el es una persona muy agresiva y siempre abusa de los demás.- Dijo el rubio ya de pie pero tambaleante y estando apoyado en una pared.
-No... no, ¡Kokujin no es alguien agresivo! ¡Solo quieres engañarme para que no te siga golpeando!- Dijo Nakamo también de pie tambaleante.
Hiroki veía esto con pena, seguramente Kokujin actuaba de forma distinta con su familia para no tener problemas, y ahora el tendría que mostrarle quien realmente era su hermano.
-No te estoy mintiendo, deja de actuar como una maldita niña.- Hiroki aún sintiendo pena no tenía la paciencia para medir sus palabras.
Esa respuesta solo hizo enojar aún más a Nakamo, ella se acercó a él con el ceño fruncido, Hiroki también molesto comenzó a correr en su dirección. Ambos corrieron el uno contra el otro preparados para un último golpe donde darían toda su fuerza. Ambos combatientes chocaron sus puños en la cara del otro.
Ambos caerían al suelo, dejando la pelea en un empate. Poco a poco tanto Hiroki como Nakamo comenzaron a cerrar los ojos, cayendo inconscientes en ese callejón.
Hiroki abriría sus ojos lentamente, pero en vez de ver el cielo azulado del callejón donde estaba, vería el techo de una habitación que no conocía, sorprendido y asustado se levantaría de golpe notando que estaba en una cama bastante grande y muy cómoda con sabanas negras, miraría al rededor del cuarto notando que era uno muy bien decorado y de bastante lujo.
Hiroki se sentaría en la cama confundido, pero daría un quejido de dolor al hacer ese movimiento, miraría su cuerpo notando que ya no tenía su camisa y que su torso estaba curado con una venda rodeándolo, además de otras vendas y curitas en sus brazos, nudillos y rostro.
En resumen, estaba curado y en una casa desconocida, el rubio se levantó, pero cuando estaba a punto de inspeccionar el lugar notó como la puerta se abría, de inmediato Hiroki se puso en guardia. Sin embargo Grande fue su sorpresa al ver quien era.
-Oh~ veo que ya despertaste. ¿Como te sientes?- Pregunto una chica de coletas con tremenda trama y un buso negro.
El rubio saldria de su pequeño shock para responder, aún que abandono su postura defensiva aún la miraba con desconfianza.
-Oh, me siento bien... ehh ¿Noa?-
-Nao...-
-Claro eso...- Hiroki notaria como la chica se acercaba a él poniéndolo más nervioso. -Oye... gracias por ayudarme, pero ¿me podrías devolver mi ropa?-
-Tu ropa esta en la puse en la lavadora, estaba toda sucia, parece que tuviste otra pelea o algo así, ¿verdad?- El rubio asintió. -Pasaba por ahi y te encontre, estabas muy lastimado, además vi un coche destrozado cerca del callejón donde estabas, ¿tiene algo que ver?-
-Si, bueno, es una historia curiosa... oye, ¿conoces a la familia de tu novio?- Nao lo miro confundido por esa pregunta tan la nada.
-¿De Kokujin? La verdad nunca me presento a su familia, aún que creo que vive con su madre, ya que sus padres están divorciados. ¿Pero que tiene que ver?- Explico la castaña.
-Ya veo, ella no le contó a esa chica Nakamo la historia falsa. Creo que estoy desconfiando sin motivo...- Pensó el pelos parados intentando calmarse un poco.
-¿Hola? Tierra llamando a Mori.- Dijo Nao al ver como Hiroki se quedaba callado y pensativo. -¿Por que preguntas? Si puedo saber.-
-Nada importante, solo curiosidad.- Se excuso el rubio, ya saliendo de sus pensamientos.
-Bueno, dejando eso de lado.- Se acercaría aún más a Hiroki, movió su mano pasando sus dedos por el pecho y abdomen bien definido del chico. -Me alegro que estés bien.-
-E-Eh? G-Gracias...- Hiroki tomaría la mano de Nao y la apartaría amablemente. -Eres muy amable...- Nao solo sonrió viendo esto.
-No hay problema.- Ambos quedarían en un silencio incómodo, asta que el rubio rompió el silencio.
-Bueno... gracias por todo, pero creo que debería que irme.- Dijo Hiroki nervioso pasándose una mano por la nuca.
-Tonto, no puedes salir sin tu camisa. Cuando tu ropa termine de lavarse te podrás ir si quieres.- Nao camino asta su cama y se sentó en ella, dejando un espacio para alguien más. -¿Por qué no nos sentamos y hablamos un rato?-
El rubio aún algo desconfiado se sentaría a su lado, ambos estuvieron en silencio unos minutos. Hiroki miraba al suelo sintiéndose incomodo mientras Nao parecía comérselo con la mirada.
-Oye... ¿no estas enojada por lo que le hice a tu novio?- Pregunto Hiroki.
-Nah, ese debilucho se lo busco.- Dijo Nao con simpleza.
-Pero... es tu novio, no deberías hablar así de él.- Ah Hiroki no le importaba realmente que hablara mal de él, solo le parecía muy raro que ella le hable de esa forma siendo su pareja.
-¿Por que no? Solo digo la verdad.- Para Nao no había ningún problema en lo que decía.
-Lo que digas...- Dijo Hiroki sin ganas de discutir por esto. Nao lo miro algo molesta por esa respuesta.
-Ash, no me mires así, sabes que es verdad.- Dijo Nao sin mas. -Lo único que importa en un hombre es la fuerza, si no tiene eso entonces no merece nada, si el es un idiota débil no es mi problema.-
-¿Que carajo estas diciendo? ¿Por qué piensas así?- Hiroki también se molesto, no por que hablara mal de Kokujin, si no por escuchar tremenda estupidez. -Se nota que eres novia de ese tipo, ambos son unos com-- Hiroki no pudo terminar de hablar debido a la mirada asesina que le dio Nao.
-Voy a dejar pasar lo que estabas a punto de decir.- Nao suspiro y se levantó de la cama. -¿Quieres algo de tomar?- Pregunto la castaña ahora con un tono y sonrisa amable.
-S-Si... lo que quieras...- Hiroki miraba extrañado el repentino cambio de humor de la chica.
Nao solo sonrió ante esto, caminó asta la puerta de donde entro y salió del cuarto, dejando solo a un nervioso y confundido rubio.
-Confirmo mi teoría, esta chica esta realmente loca...- Pensó Hiroki mientras se dejaba caer en la cama.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro