Uno de los tres abusones estaba acercándose al chico peli negro que se encontraba en el suelo, el cual intentaba levantarse con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos.

-¿Que pasa mocoso? ¿Vas a irte a llorar con tu mami?- dijo el tipo el cual parecía ser el líder, antes de poder seguir con su camino sería detenido por un chico rubio casi tan alto como el.

Los tres sujetos que estaban molestando al chico bajito mirarían con burla al rubio.

-¿Y este que? ¿Vienes a hacerte el héroe idiota?- Dijo un tipo alto y narizon con el pelo recogido hacia atrás.

-Parece que este pelos de erizo también quiere una paliza.- dijo un tipo rubio algo más delgado que el otro pero con la misma altura, el cual tenía en la mano un celular que apuntaba a la escena.

-¿Pelos de erizo? ¿Ni siquiera se te ocurrió una burla más original?- dijo Hiroki con burla y una cara de aburrimiento a los tres abusones. -Oh claro, si ustedes pensaran algo original seguramente sus cabezas explotarian en el intento.- Dijo el rubio con una sonrisa burlona en su cara.

Esa respuesta no les agrado a los tres patanes. El chico pelinegro se levantaría del suelo y vería la situación con asombro.

-Maldito Enano...- El sujetó de nariz puntiaguda estaba por hacer el primer ataque cuando una voz lo detendría.

-Hey imbéciles, dejen en paz a mi hermano y vallan a hacer el idiota a otro lado.- Dijo Kanoko la cual finalmente decidió ayudar a Hiroki.

Entonces el más fornido de los tres Bullys miraría de arriba a abajo a Kanoko mientras se relamia los labios, obteniendo una mirada de asco por parte de ella.

-¿En serio eres hermana de este tonto?- dijo el sujetó mientras se acercaba más Kanoko asta casi tocarla. -Aun que bueno, si no quieres que le peguemos una paliza, podríamos resolver esto en un lugar más priva-...- no terminaría la frase ya que recibirá un golpe de Kanoko directo en la cara.

El golpe hizo que el tipo retrocederá sujetándose la nariz de la cual comenzó a caer sangre.

-Maldita perra... ¡Eso dolió!- el sujetó en un estado de furia estaba por abalanzarse sobre Kanoko cuando otro golpe más fuerte lo mando al suelo.

El líder miraba impresionado la velocidad de Hiroki, en un segundo estaba en frente suyo y al otro ya había derribado a su compañero de un golpe directo en la cara.

Hiroki avanzaría a paso lento al sujetó que seguía en el suelo viéndolo con incredulidad y con ambas manos sosteniéndose su ensangrentada nariz.

-Ya escucharon a mi hermana, larguenze y no tendrán problemas.- dijo Hiroki mientras giraba la cabeza mirando a los dos restantes.

El tipo fornido aprovecharía la distracción del rubio y se levantaría, corriendo asta el, le conectaría un golpe en el estómago con toda su fuerza queriendo terminar rápido con la pelea, Hiroki miró en su dirección al escucharlo y el potente golpe lo haría retroceder levemente al encontrarse distraído.

El sujetó sonrió arrogante al ver esto, sonrisa que cayó tan rápido cuando Hiroki levantó la cabeza y sonrió de la misma forma arrogante.

-Eso no me dolió.- Hiroki puso sus manos a ambos lados de la cara del hombre, y sujetándolo con fuerza le dio un cabezaso con toda la potencia que pudo.

El hombre Gritaría y le daría un empujón para separarse del rubio, su nariz y boca ahora siendo casi una cascada de sangre.

El líder del grupo estaba a punto de abalanzarse sobre Hiroki pero Kanoko lo interceptó y le dio un fuerte patada en las costillas, el golpe no tuvo la potencia para hacerlo caer pero si para hacerlo enojar aún más. El narizon estaría a punto de golpear a la pelinaranja pero Hiroki corriendo se abalanzó sobre el, ambos cayeron al suelo, Hiroki estando arriba de el, comenzaría a golpearlo repetidas veces en la cara, los golpes del rubio y la forma en que su cabeza chocaba contra el duro suelo como si de una pelota se tratase fue suficiente para dejarlo noqueado.

Hiroki se levantaría del suelo viendo sus nudillos con sangre y magulladuras.
Girarla su cabeza viendo al último de ellos, el tipo rubio se encontraba aun parado en donde estaba, riendo mientras veía la situación.

-Bien, bien, bien parece que eres muy fuerte pelos de púas.- Dijo el idiota con una mirada déspota mientras se seguía riendo y se acercaba Hiroki. -Pero... ¿sabes algo? Mi padre es director de un importante escuela, ¿sabes lo fácil seria descubrir tu institución y mover los papeles para echarte? Es muy difícil encontrar una buena escuela en estos días. - Dijo el último bully de pie mientras movía su teléfono de lado a lado.

-Todo gracias a este video, cuando mi padre lo vea, ohhh estarás en graves problemas mocoso de mie- antes de terminar la frase Hiroki le daría una cachetada con la mano cerrada, provocando que el tipo caiga y su celular sea mandado a volar cayendo en los pies del pelinegro al que estaban molestando.

El chico rápidamente actuaría y pasaría el celular con toda su fuerza, destruyéndolo en el proceso.

Los ojos del tipo rubio se dilataron al ver su única escapatoria destruida, comenzó a arrastrarse a los pies del pelinegro donde estaba el celular.

-¡NO NO NO!- Dijo el tipo mientras agarraba el celular destrozado.

Los dos hermanos se acercaban a el, los dos viéndolo desde arriba, el tipo se dio la vuelta teniendo ahora la espalda en el suelo, sudando helado levantaría sus temblorosas manos en señal de rendición.

-J-Je je, p-podemos arreglar esto de otra manera...- Ambos hermanos se mirarían a los ojos y sonrieron, Hiroki levantó su pie y lo bajaría con fuerza en el estómago del tipo, el sujetó se quedaría sin aire mientras saliva salió de su boca debido al impactó.

Kanoko tomaría al tipo del cuello de la camisa y lo levantaría, con una mirada fulminante le habló.

-Agarra a tus amigos y lárgate.- Diría la chica con tono serio, soltaría el bully dejándolo caer al piso nuevamente.

El tipo aún sujetándose la parte donde lo golpearon se levantaría, se cargaría al sujetó que estaba noqueado al hombro y junto con el que estaba medio consciente se alejaron casi corriendo de los tres adolescentes.

Hiroki suspiro tranquilo al ver esto y voltearia a ver al pelinegro.

-Gracias por eso amigo, nos salvaste de una buena.- Dijo el pelirubio refiriéndose a la acción de romper el celular.

-D-De nada...- Dijo el más bajo de los presentes con un tono tímido.

Kanoko se acercó al chico y se encorbaria ligeramente viéndolo con una sonrisa.

-¿Como te llamas pequeñín?- Pregunto amablemente la bronceada.

-M-Me llamo Kenta, muchas gracias por ayudarme.- Dijo el chico algo nervioso por la cercanía de la mayor.

-No hay problema, solo hicimos lo correcto, cualquiera habría echo lo mismo.- Dijo Hiroki encogiendose de hombros y restandole importancia.

-Si... jeje cualquiera...- Dijo Kanoko algo apenada mientras retomaba su postura.

Hiroki notó el cambio de actitud de su hermana, pero antes de que pueda decir algo los tres escucharon unos pasos apurados acercarse a ellos.

-¡Kenta!- Se escucho decir a una voz femenina mientras se acercaba al mencionado. -Cariño, ¿que paso? ¡Estas todo lastimado!- Dijo la mujer mientras tomaba al menor del mentón y lo examinaba.

-Unos tipos me estaban molestando mama... pero ellos me ayudaron, y los hicieron irse.- Dijo Kenta mientras veía a los dos hermanos.

La mujer se acercaría a los antes mencionados y haría un reverencia en forma de agradecimiento.

-Les agradezco mucho que hallan defendido a mi hijo, no se como podría pagarles.- Dijo la mujer con tono agradecido mientras se reincorporaba.

Hiroki y Kanoko verían esto con algo de vergüenza y incomodad, si algo compartían ambos es que no eran muy tradicionistas que digamos con ese tipo de gestos. Hiroki fue el primero en hablar.

-No hace falta exagerar, lo que importa es que todo esta bien, señora...?-

-Mai-Ja, es un gusto conocerlos-

-Igualmente señora Mai-Ja. Yo me llamo Kanoko, y el peli-pincho de ahí es mi hermano Hiroki.- Dijo Kanoko con una sonrisa amable, gesto que la mayor imitaria.

-Me encantaría seguir hablando, pero estoy algo apurada ahora.- Dijo Mai-Ja mientras mostraba las bolsas con comida que cargaba en su antebrazo. -Pero si quieren puedo invitarlos a nuestra casa a comer como agradecimiento.-

-En realidad nosotros también estamos algo apurados ahora.- Dijo Kanoko viendo que en su reloj marcaban las 1:45

-Que pena, me hubiera gustado conocerlos más...- Dijo Kenta algo apenado.

Hiroki al notar esto, saco el recibo que le dieron después de comprar sus cómics y un plumón negro, comenzaría a escribir algo en el papel para luego dárselo a Kenta.

-Toma amigo, es mi número, así nos podremos ver otro día.- Dijo el rubio mientras le daba una sonrisa amistosa al pelinegro.

Kenta toma el papel y sonríe entre labios. -Muchas gracias Hiroki.- Dijo el pelinegro mientras veía al rubio y a la bronceada a punto de alejarse.

Kenta estaba por continuar su camino a casa junto a su madre, cuando un pensamiento intrusivo pasó por su cabeza.

-Eres débil... si hubieras sido más fuerte te podrías haber defendido solo.- Pensó el chico

-H-Hey, Hiroki...- Dijo Kenta queriendo llamar la atención del rubio, cosa que consiguió.

-¿Que pasa Kenta?- Pregunto Hiroki confundido de ver como el pelinegro volvió a actuar de forma tímida.

Kenta se acercaría a Hiroki con la cabeza levemente agachada por la vergüenza.

-M-Me gustaría ser tan fuerte como tu...- Dijo el pelinegro a un sorprendido Hiroki. -C-Crees que podrías... ¿e-entrenarme? Oh algo así...-

Hiroki se quedaría callado unos momentos, cada segundo provocaba más nervios por parte de Kenta. Nervios que se esfumaron al ver como Hiroki sonreía y levantaba su puño hacia el.

-No soy del tipo Maestro, pero puedo intentarlo.- Dijo el rubio, Kenta levantaría su puño y lo chocaria con el de Hiroki.

Después de la pequeña conversación entre los dos nuevos amigos, los hermanos Mori tomarian las bolsas con sus comics y caminaron asta su casa.

-Hey Hiroki, ¿por tenias un plumón contigo?- Pregunto Kanoko.

-Por si alguna chica me pide mi número.- Dijo Hiroki con una sonrisa engreida.

-Ooh por eso nunca te vi usarlo.- Dijo la pelinaranja burlándose.

-Ja, ja, me matas hermana.- Dijo el chico de forma irónica y expresión de sin gracia, mientras caminaba a su lado.

No paso mucho para que los hermanos llegaron a su casa, observando un auto distinto al de su madre estacionado cerca de la puerta, Hiroki vería esto y tragaria duro.

-Hay no... ¿crees que halla venido?...- Dijo el rubio mientras se acercaba temeroso a la puerta.

-Bueno, según la tía ELLA también vendría esta vez.- Kanoko veía eso intentando aguantarse la risa.

-A-Ahora que lo recuerdo, tengo cosas que hacer y eso...- Dijo temeroso Hiroki mientras intentaba alejarse de la puerta.

-Vaaaamos Hiroki, no seas malo.- Dijo la bronceada mientras tomaba al rubio de la capucha, prácticamente arrastrándolo adentro. -seguramente ya cambió después de tanto tiempo.-

Finalmente los dos entrarían a la casa, Kanoko avanzaba tranquila mientras Hiroki estaba detrás de ella ocultándose. Los dos llegaron a la cocina de la casa, encontrándose con su madre Kaede acompañada de una mujer más o menos de la edad de susodicha junto a una mas baja que aparentaba la edad de Hiroki tomando te y conversando de temas variados. La mujer rubia se levantaría
primero.

-¡Chicos! Cuanto tiempo, ¡miren como han crecido!- Comento la mujer viéndolos, asta que tomaría las mejillas de Hiroki con sus dedos pelliscandolas. -En especial tu Hiroki, la última ves que te vi estabas mas bajito que Haruma.- Dijo con una sonrisa mientras soltaba al rubio.

-Cuanto tiempo tía, ¿como les fue todo este tiempo?- Pregunto Kanoko con una sonrisa a su tía, mientras Hiroki se tocaba sus mejillas con algo de dolor.

La mujer estaría a punto de responder cuando una voz más aguda se escucho.

-¡Hiroki!- Dijo la chica joven prácticamente saltando encima del rubio, abrazándolo y envolviendo su cadera con sus piernas.

-Haruma... prima, cuanto tiempo...- Dijo Hiroki aceptando el abrazo con incomodidad.

Haruma vería al rubio con una sonrisa. -¡Te extrañe tanto! Intente contactarte varias veces ¡pero siempre me decían que no estabas! ¿Por que siempre estas tan ocupado? Acaso me estabas preparando un regalo? Es eso verdad!- decía la joven mientras comenzaba a bombardear al pobre Hiroki con más preguntas.

-Yo... eh...- Hiroki intentaba responder una pregunta a la vez, algo imposible debido a la velocidad con la que hablaba. Nunca va a entender como lograba su prima para hablar tan rápido y tan conciso al mismo tiempo.

-Hola Haruma.- Hablo Kanoko mientras intentaba aguantarse la risa al ver la escena.

-Oh, hola Kanoko.- Dijo la joven Pelirubia viéndola con expresión aburrida.

-¡Bueno no importa lo que estuvieras haciendo!- Dijo Haruma retomando su tono animado y su gran alegre sonrisa mientras veía a Hiroki y se bajaba de él. -¡Vamos a hacer algo! Tenemos tanto para hablar! Puedo ir a tu cuarto!? ¡Hagamos una carrera!- Hablaba con emoción la chica mientras subia corriendo las escaleras al piso de arriba con su clásica actitud energetica. Hiroki la veía subir y suspira.

-Mejor me hiba con Kenta...-

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Al final agregue a discipline a este AU, no sé si valla a agregar otro NTR, pero por ahora solamente son estos

Como se imaginarán, en este universo los eventos de Discipline no ocurrieron ya que Hiroki los evito. Deteniendo a los bullys y entrenando a Kenta para que pueda defenderse solo.

De los tres cap la verdad este es el que menos me gustó, pero bueno chau y se la lavan.