- ¡No no no no, por favor, hay no! - Leo gritaba desesperadamente mientras era jalado y llevado hacia su perdición, siendo arrojado a esta y callendo en un montón de arena de playa en traje de baño, y quienes lo jalaban no eran otros que sus compañeros de equipo en KND: Marco y Kyle.
- ¡La playa es muy aburrida y que no ven que yo vivo de mi público! - protestaba Leo mientras era observado por sus compañeros con cierto enfado.
- ¿Cómo puedes decir eso uno?, mira como me divierto - habló un Hiro semi enterrado en la arena.
- Estas enterrado hasta el cuello en la arena - comentó seriamente el mexicano mientras se sacudía algo de arena de su ropa.
- Lo se y me encanta - contestó con alegría el nipón.
- ¿Por qué no me ayudas a construir un castillo de arena uno?, seré un príncipe - sugirió Miguel con ilusión y ternura.
(Adoro a este niño, es como el hijo que no tengo)
- No muchas gracias, tal vez en otra ocasión - contestó Leo cruzándose de brazos.
- ¿Y tu que me dices cuatro? ¿No quieres ser mi príncipe encantado? - preguntó Miguel dirigiéndose a Hiro.
- ¿Y dejar de estar enterrado en la arena?, sacate chamaco - Miguel pensaba en esos momentos que se arrepentía de haberle enseñado modismos a Hiro.
- ¡Basta!, ¿qué no ven que yo vivo de mi público?, ya se los dije, necesito acción, soy hombre de acción - protestaba Leo.
- Esta bien hombre de acción, ve al árbol, no nos importa - Kyle finalmente se cansó de las quejas de Leo y decidió que era mejor dejarlo irse.
- ¡Hay gracias, volveré por ustedes a las 6! - el chico ingreso al vehículo en el que habían llegado y partió de regreso a su base.
Kyle y Marco tan solo lo veían alejarse.
- El último paga la comida - Marco olvido inmediatamente el asunto y reto a Kyle a una carrera hacia el mar.
- ¿Ah sí?, preparate a perder - Kyle reacciono rápido y ambos salieron corriendo hasta llegar al límite entre el océano y la playa.
- Tengo arena hasta en los calzones, y no me voy a salir de aquí - canturreaba Hiro aún enterrado.
Miguel por su parte estaba terminando su castillo.
- Listo, ya quedó mi castillo, soy el príncipe de toda la playa - sin embargo, la celebración de Miguel se vio interrumpida por la presencia de tres caballeros de apariencia medieval.
- ¡¿Quien osa edificar un castillo en los dominios de la reina Karmi? - preguntó uno de los sujetos que parecía ser el líder del trio, un rubio algo músculos de armadura roja y naranja - vuestra fortaleza será atacada y conquistada por "Los caballeros de la torre redonda" - amenazaron los tres sujetos al unísono.
(Nota: Los tres caballeros serán los Mad Jacks, ya se que no tienen nada que ver con Karmi pero se me secó el cerebro y fue lo único que se me ocurrió)
- ¡Urra! - festejaba el morocho sin saber en lo absoluto de que hablaban los tres lunáticos enfrente de él.
- ¡Suelten la catapulta! - ordenó otro de los sujetos, un moreno de armadura verde y azul.
- ¡Suelten la catapulta! - repitió el rubio.
- ¡Suelten la catapulta! - finalizó la única mujer del trio, una chica de armadura morada con toques ciruela.
Los tres caballeros tiraron de una cuerda, accionando un mecanismo que provocó que una palmera disparará una enorme roca, la cual aplasto por completo el castillo de arena de Miguel.
- ¡Ah, mi castillo! - el pequeño trató de mover la roca para al menos rescatar algo de su castillo ahora hecho literalmente arena, pero sus esfuerzos fueron en vano.
- Vuestro reino a sido conquistado, en lo sucesivo serviréis a nuestra grandiosa reina - decreto el rubio - capturen al príncipe - ordenó a sus compinches señalando a Miguel.
- ¡A capturar al príncipe! - exclamaron al unísono los otros dos caballeros.
- ¡Ahhhhhh! - Miguel fue sujetado de los brazos por los dos caballeros mientras era arrastrado lejos del lugar donde había construido su castillo.
- ¡¿Qué?!, ¡dejenlo montoneros! - al percatarse de que Miguel estaba siendo secuestrado, Hiro intento desenterrar se lo más rápido que pudo, retorciéndose con fuerza para tratar de evitar que se llevaran al moreno.
- ¡Hay auxilio! - sin embargo fue tarde para Hiro, ya que los tres caballeros habían logrado llevarse a Miguel, quien gritaba por auxilio.
- ¡Yo te salvaré! - grito Hiro aún enterrado.
Después de liberarse de la arena, Hiro fue a avisarles a Marco y a Kyle sobre lo que acababa de suceder.
- ¿Caballeros? ¿Con armadura y todo eso? - preguntó Kyle.
- ¿Seguro que tres no fue por un hot dog o algo así? - preguntó de igual forma Marco con algo de escepticismo.
- Les digo que se lo llevaron, debemos salvarlo - Hiro se veía totalmente convencido de lo que decía y sus compañeros decidieron confiar en él.
- ¿No deberíamos llamar a uno? - preguntó nuevamente Marco algo inseguro.
- No hay tiempo, además debe estar en alguna súper misión o algo así - respondió Hiro algo desanimado.
Mientras tanto en la base de la casa del árbol.
Leo había contactado a Varían, uno de sus colegas y amigos de otro sector, con la esperanza de que este pudiese informarle sobre alguna actividad de adultos que requiriera de atención.
- Lo siento mano pero no hay ninguna actividad de adultos que deba ser combatida, ¿por qué no te tomas el día libre?, ven te invito a almorzar - Varían término la llamada con Leo mientras este último se resbalaba sobre el monitor con decepción.
- Pero yo vivo de mi público - dijo con tristeza el líder del sector V.
De vuelta en la playa.
- Esas chatarras no saben con quien se metieron y ahora esto es personal por haberse llevado a tres - comentó el chino con enfado.
Marco y Kyle se voltearon a ver con miradas cómplices.
- Hiro y Miguel se quieren, se dan sus besitos, se agarran sus manitas - cantaban en tono burlón al unísono.
Hiro se puso colorado en ese mismo momento.
- ¿Por qué siempre salen con esas babosadas?...es que él, bueno él...me debe dinero - afirmo con nerviosismo en el rostro.
- Si claro, dinero - aseguro sarcásticamente Kyle.
- ¿Me van a ayudar o no? - preguntó Hiro al par cambiando de tema inmediatamente.
- ¿Y dónde vamos a encontrar unos caballeros en la playa?, por favor - preguntó Marco.
Sin embargo, tras ver a su alrededor, el trio se percato de un enorme e imponente castillo de arena construido a orillas del mar.
Continuará...
No se pierdan el próximo y  emocionante capítulo de Los Caballeros del Sopapo.