Leonardo San Juan había asistido a la fiesta organizada por su ex pareja Valentina Monte Negro.
Pero al que le interesaba ver en esos momentos era a su pareja actual Kubo, un chico inválido que Valentina había acogido en su casa junto con la que solía ser la nana de Leo y que ahora cuida a Kubo.
Al encontrar al chico en su habitación ambos tienen una plática que involucra el plan de ellos dos casándose y Kubo siendo operado para que pueda volver a recuperar la capacidad de caminar.
Leo y Kubo hacen su promesa de amor decidiendo que ambos escaparan para evitar que Valentina quiera impedir su boda o la rehabilitación de Kubo y deciden sellar su decisión con un beso pero Valentina llega en ese mismo momento y...
Valentina - ¡¿QUÉ HACES BESANDO AL LISIADO?! - gritaba a todo lo que da - ASÍ ES QUE ERA DE ESTE DE QUIEN ESTABAS ENAMORADO ¡MALDITO LISIADO!, ¡DE MI JUANITO! - lloraba con desesperación la cruel mujer mientras Leo y Kubo veían con caras de angustia a Valentina - Ves te lo dije, que no se te ocurriera poner los ojos en él ¡Y LOS PUSISTE, ESCUINCLE BABOSO TE ATREVISTE PERO TE VA A PESAR!, te voy a dar una paliza ¡QUE NO VAS A OLVIDAR EN TU VIDA INVÁLIDO DEL DEMONIO! - grito la mujer antes de abalanzarse en contra de Kubo dispuesta a hacerle lo mismo que Leatherface les hizo a sus víctimas en sus películas.
Leo - Dejalo Valentina - le dijo Leo tratando de calmarla y detenerla.
Nana Dionisia - ¡No se le ocurra pegarle! - advirtió.
Valentina - ¡QUITATE INFELIZ! ¡QUITESE VIEJA ZORRA! - empujo a Leo y a Dionisia - JURO QUE LO VOY A MATAR, LO VOY A MATAR - amenazó la chica mientras Kubo gritaba y forcejeaba con ella tratando de defenderse de sus ataques, en respuesta a esto Valentina aumento la fuerza de sus ataques e intento taparle la boca a Kubo para evitar que sus gritos se escucharan y alguien fuera en el auxilio de ellos.
Leo se levanto rápidamente e intento proteger a su chico, pero lo único que se llevó fue una cachetada guajolotera que le volteo el tragamaiz y lo dejo tumbado en el piso como si un ruso mamado le hubiese dado un derechaso.
Dionisia fue la segunda en levantarse y sin perder un solo segundo corrió hacia la puerta para gritar por auxilio.
Dionisia - ¡Socorro, esta mujer esta loca, se le a metido el demonio! -.
Después de unos cuantos guamasos por fin pudieron contener a Valentina.
Leo y Kubo se fueron de esa casa y tiempo (mucho mucho mucho pero mucho tiempo después) se casaron y Kubo se operó para por fin volver a caminar sin su silla de ruedas.
Bueno.
Todo muy bien y muy bonito.
Pero el susto nadie se los quita.
😆😆😆.