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31

Chan regresó de beber agua para tomar asiento en uno de los cojines en el suelo. Minho había tenido la idea de armar "una casa" en la sala con sábanas y varias cosas para ver películas, como esas imágenes que solía ver en internet alegando que se le hacía romántico, aunque de una forma u otra acabaron comiendo frituras y practicando con los instrumentos otra vez. Desde que Minho llegó había querido aprender a tocar uno de los instrumentos que tenía Bang, ya que había aprendido el teclado ahora estaba en esa etapa viciosa con una armónica que ni siquiera el mayor había aprendido.

— ¿Listo? —pregunto el castaño, sonriendo cuando el menor asintió. Chan empezó tocando la guitarra y tan pronto segundos después se sumó Minho con la armónica, empezó a cantar.

Well, you done, done me and you bet I felt it
I tried to be chill but you're so hot that I melted
I fell right through the cracks, now I'm trying to get back

Before the cool done run out, I'll be giving it my bestest
And nothing's gonna stop me but divine intervention
I reckon it's again my turn to win some or learn some

But I won't hesitate no more, no more
It cannot wait, I'm yours

El mayor dejó de cantar para centrarse solo en el instrumento pues deseaba escuchar también el progreso de Lee, el menor lucía tan ensimismado en tocar bien que conseguía darle ternura, terminó riendo mientras el chico dejaba de tocar, acción que pronto imitó Bang.

— Aprendiste muy rápido a la armónica, tal vez estás listo para intentar con la guitarra.

— ¿Lo crees? Me entusiasma mucho, nunca había podido tocar nada, lo más cerca que había estado de la música era el coro de la iglesia.

Minho rió recordando con vergüenza el reproductor que mantenía en secreto en su habitación cuando vivía con su madre pues, ella desaprobaba todo aquello que no fuera música de su religión alegando que las canciones corrompían a las personas. Chan dejó su guitarra en el suelo para poder acostarse en su cama improvisada de una colchoneta y sábanas, palmeó junto a él el sitio donde rápidamente, Minho se acostó. Se sentía tan pleno ahora que estaban juntos, tres meses habían pasado desde entonces y podía decir con orgullo que Lee ahora lucía más sano y feliz. Además, un nuevo ciclo escolar había empezado, el último año de Minho antes de irse a la universidad y esta vez, para fortuna de ambos Chan quedó asignado para dar clases de historia al grupo donde su novio estaba.

En esos tres meses también habían mejorado muchas cosas, no solo en el crecimiento personal de Minho quien ya podía moverse con mayor libertad, sino que su relación parecía de años, era tan cómoda y confiable que para ambos era una sorpresa, claro, para uno más que otro. Su mañana empezaba con Bang despertando veinte minutos más temprano para poder ducharse y al terminar, hacer el desayuno de ambos mientras Minho se daba un baño, el mayor terminaba de asearse, tomaba sus cosas y dejaba un beso en la mejilla del chico para partir al colegio. Minho cepillaba sus dientes, lavaba los platos que habían usado y dejaba llenos los platos de comida y agua de Soonie, quien ahora vivía con ellos. Yoojung rescataba gatos de la calle, los duchaba, les pagaba sus vacunas y luego los daba en adopción, era esa la razón por la que llegaba a tener muchos y a veces, con algo de suerte pocos. Soonie se había pegado rápidamente a Minho desde la primera vez que se vieron, por lo que tras una no muy larga charla con Chan, lo convenció de adoptar al felino, Yoojung era la más sorprendida, al parecer era un gato rudo de manejar con los extraños, por eso no era adoptado, aunque ahora era de ambos chicos en ocasiones iba a la casa de la vecina por uno o dos días a jugar con el resto de los gatos del hogar.

Cuando no había nada de tareas, Minho ayudaba a la chica a cuidarlos, jugaba con ellos y los llenaba de mimos pues a palabras de Yoojung, lo mejor que puedes darle a un animal callejero es que conozca el amor. En ocasiones se quedaba solo con los gatos pues Yoojung también tenía cosas que hacer y la presencia de Minho para ayudarla le había caído de maravilla.

Durante las clases debían pretender no conocerse, aunque Chan dijera que la escuela no importaba y que si lo sacaban iba a buscar otra cosa, Minho no deseaba buscarle problemas. Cuando regresaban a casa comían, el más joven hacía tarea mientras el mayor revisaba trabajos u organizaba su clase del día siguiente. Al terminar veían películas, jugaban o simplemente conversaban hasta la hora de la cena, antes de dormir ambos se limitaban a mimarse mutuamente, se llenaban de besos y tiernas caricias para hacerse saber cada día que estaban el uno para el otro.

— ¿Tienes hambre? —preguntó Chan mientras acariciaba la mejilla de Minho, quien con sus ojos cerrados negó—. ¿Seguro?

— Bebé, acabamos de comer.

— Puede ser que quedaras con hambre —respondió acercándose a dejar un beso en la frente del menor antes de abrazarlo—. Pero ya que no es así, ahora no dejaré que te vayas.

— No es como que quiera hacerlo —el chico correspondió al abrazo antes de dejar un beso en el cuello de Chan, lo que hizo al chico removerse antes de que Minho empezara a rozar su nariz contra aquella zona para hacerle cosquillas—. ¡Sufre mi ataque!

— ¡Basta! ¡Basta! —se quejaba el castaño aunque estaba recio a soltar al chico—. ¡Ten piedad!

— ¡La piedad no existe en mi vocabulario! —con sus manos abrazándose al cuerpo de Chan aprovechó en picar sus costados con la idea de prolongar aquella risa que tanto adoraba escuchar, aunque cuando esa risa se volvió errática acabó por soltarlo.

— ¡Moriré de cosquillas! Que final tan trágico —exclamó Bang recuperando el ritmo de su respiración sin evitar mantener la sonrisa en su rostro—. Adoro los fines de semana, no hay que soportar tantas horas sin ti.

— Eres un meloso, son solo siete horas al día.

— ¡Cinco horas que no estoy contigo y dos donde te veo pero no puedo hablarte como si nada! —fingió molestia aunque la sonrisa del menor hacía que todo valiera la pena, por lo que se atrevió a hablar tomando las manos del chico entre las suyas para acariciar sus dorsos con sus pulgares—. ¿Te sientes bien? Hablo del haberte ido de casa y ahora estar conmigo. Puede ser algo difícil también, lo entiendo perfectamente.

— Estoy feliz, si es lo que deseas preguntar. Me siento bien, no sé como decirlo, es como si por primera vez en diecinueve años realmente estuviera en casa, estar contigo se siente así.

El mayor sonrió satisfecho y orgulloso de esa respuesta, dejó un pequeño beso en los labios del chico y se levantó diciendo que iría a dejar los instrumentos para poder acostarse más cómodos a ver una película. El menor asintió y cuando el castaño se fue, tomó su celular para mandarle un mensaje a Jisung, pronto sería el cumpleaños de Chan y planeaba hacerle una fiesta sorpresa así que, llevaban esas dos semanas de curso planeando algo.

"¿Conseguiste los anillos?"

"Sé honesto, ¿Seguro que no prefieres darle una tarjeta o algo?"

"¡Jisung! ¡Solo dime si lo conseguiste!"

"¡Sí! Pero a mi parecer es algo comprometedor"

"¡No le voy a pedir matrimonio, joder! A él le gusta usar anillos y collares"

"¡¿Qué?! ¡¿No le vas a pedir matrimonio?! Ya me había emocionado"

"Solo recuerda llevarlos mañana. ¿Hyunjin ya tiene lo que le encargué? ¿Le preguntaron al profesor Park?"

"Claro, Julieta, todo está para Romeo. Por cierto, ¿Invitarás al chico nuevo?"

"No lo sé. Hemos hablado poco, nada me asegura que no irá de soplón, no quiero afectar a Chan."

"Tu-no-vio, dilo bien. Bien, dejemos eso de lado por ahora. ¿Qué más quieres? ¿Voy preparando Tiempo de Vals de Chayanne para su primer baile o algo?"

Minho puso sus ojos en blanco mientras dejaba su celular al escuchar que Chan se acercaba. El castaño dejó unos vasos con jugo de uva frente a la colchoneta y un tazón con palomitas, su noche de películas empezaría con Stardust y un emocionado Lee por todas las cosas mágicas. Bang Chan amaba mucho a Minho, lo cuidaba y lo protegía, lo que no sabía es que a veces esas cosas a gran medida podían traer problemas.

❀・°・❀

Heeeeey, llevaba rato queriendo publicar pero he tenido un dolorcito de cabeza que no me dejaba hacer la revisión bien, ¡Nada grave! Suelo sufrir migraña. De hecho, si hay algún error lo siento, lo he releído mucho pero creo que se me pudo pasar algo. En fin, dejaré la explicación de orion para el siguiente capítulo porque esta vez quiero enseñarles algo que hice con mucho amor, gracias por mucho, perdón por tan poco. Pregunta del capítulo, ¿Ustedes se sienten identificados con algún personaje? Hasta hace poco me llegaron comentarios en este y otro fic de personitas identificados con algunos y me nació la duda, si es así, ¿Por qué?
* El vídeo está en youtube. El enlace al vídeo está en mi última publicación.

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