
12
— ¡Maestro!
Un más animado Minho entró por la puerta del salón vacío, era cambio de hora a una clase de salir del colegio y Bang lucía tan fresco como cuando lo vio entrar por la puerta principal. El rubio bajó al escritorio el libro que leía y al instante le dedicó una sonrisa al más joven.
— Minho, ¿Qué haces aquí?
— Iba a dejar mi castigo a la biblioteca —murmuró desganado elevando los dos libros nuevos que le solicitaron en compensación del que "extravió".
— Ya veo, ¿Pudiste encontrar el que te dije en la biblioteca frente al parque? —preguntó. Chan estaba al tanto del problema que hubo con la madre de Minho cuando al día siguiente tuvo que esperar al chico al terminar las clases mientras éste iba por su sanción a biblioteca. Debía admitir que estaba muy molesto, el chico no había podido repasar los apuntes pendientes por culpa de la mente cerrada de su madre.
— El gen egoísta, ¡Encontrarlo sin su ayuda habría sido un reto! Tengo suerte de que mi maestro además de saber mucho de las materias sepa de libros, en mi vida había ido a una biblioteca —suspiró con cansancio al recordar la vergüenza que sintió cuando encontró el libro y ya iba a salir sin registrarse, no sabía que todo eso llevaba un proceso—. Veo que usted está leyendo ahora mismo.
— Claro, siempre hay que tener la mente activa, además los alumnos tardan en entrar al salón —el castaño hizo una mueca de aparente molestia aunque solo bromeaba intentando hacer reír al chico, y vaya que se sintió dichoso cuando consiguió oír una tímida risa en Minho.
— ¿Qué lee? ¿Algo de Darwin? ¿A Lehninger? ¿Krap?
— Aunque no lo parezca soy un hombre que no solo pone los ojos en cosas de materias, Minho, también le doy oportunidad a otras cosas —respondió apoyando sus brazos cruzados en el escritorio—. Es la historia de un chico que despierta muerto pero no recuerda qué le pasó, se hace amigo de un chico que ve a los muertos y tienen diferentes desventuras.
— ¿Y es bueno?
— No podría responder con exactitud, voy en un capítulo donde las cosas se pusieron algo tensas para el amigo del protagonista, pero tengo esperanza en que todo salga bien.
— Yo no puedo leer cosas más allá del estudio —confesó Minho frunciendo sus labios con algo de desilusión—. Mamá lo tiene prohibido.
— Con todo respeto, Minho, incluso a los presos les dan algo de lectura en la cárcel, ¿Sabes?
El más joven rió nuevamente antes de mencionar que debía ir rápido a dejar los libros, agradeciendo otra vez al maestro por brindarle información de donde conseguirlo. En cuanto se vio sólo otra vez, Chan no pudo evitar chasquear su lengua mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la silla, llevando sus brazos cruzados hacia su vientre, ¿Por qué su príncipe tenía qué pasar tantas cosas malas? Si por él fuera lo secuestraría para tenerlo siempre protegido y bien cuidado en su hogar. Era algo con lo que soñaba siempre, esa vida que nunca pudo tener con Minos aunque ambos tanto lo querían.
Entonces pensó que si Minho no tenía una buena familia, él se encargaría de brindarle una.
❀・°・❀
— ¿¡Saldrás con el maestro Bang!?
— ¡Por Dios, baja la voz! —Minho acabó colocando la palma de su mano contra la cara de Jisung obligándolo a callar. Había olvidado lo escandaloso que era su amigo.
— ¿Estás loco? —con igual impacto pero en un intento por hablar bajo, preguntó el chico—, ¿Qué te pasa?
— Lo malinterpretas, el maestro Bang irá el fin de semana con su familia y me invitó porque dice que algo de aire fresco estaría bien.
— Estás rompiendo drásticamente la línea de formalidad alumno y maestro, Minho, ¿Eres consciente de eso?
— Lo sé, ¡Lo sé! Mierda —apoyó sus codos en la mesa que compartían del aula en lo que el maestro llegaba—. Es solo que Bang tiene algo que me hace sentir en confianza, ¿Sabes? Como si fuera el padre que nunca tuve, ya sabes, él se fue y me dejó con alguien como mamá y ella es tan terca conmigo que solo espera a que falle, vivir así es triste. Solo quiero pasar el tiempo con alguien que sienta que puedo lograr lo que me propongo y Bang es así.
— Desapruebo la idea de que andes tanto con el maestro, ¿Y si acaba siendo un pedófilo que solo quiere manosearte y te deja tirado por ahí luego todo embarazado hasta que mueras vomitando flores porque tu amor te dejó?
— ... Debes dejar de leer tanto mpreg y hanahaki, aleja un poco tu mente de los fics.
— Me lo dices a mí cuando pasas el día entero con alguien que si le haces una broma no la entiende y la relaciona a algo que seguro le falta leer.
— Es porque no haz pasado mucho tiempo con el maestro Bang.
— ¿Debería? No luego de escuchar como le dijiste el bobo chiste de "¿Sabe que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años? Ya debe estar lejos, ¿No?" Y que te respondiera cosas como "¿Tienes hermanos? No entiendo". ¿Acaso es un anciano?
Minho no pudo evitar reír al recordar la confusión del maestro al pensar que tenía hermanos y la indignación del porqué no lo sabía, no fue hasta que le explicó que era solo un bobo chiste del asistente google que entendió la broma. Definitivamente el maestro lo sorprendía mucho y le hacía reír incluso con cosas así.
— Es algo raro pero es buena persona, Jisung. Solo hazme favor de ser mi coartada, ¿Si? Le diré a mamá que pasaré el fin de semana contigo. De cuidarme de acabar embarazado vomitando flores me encargo yo, ¿Si?
Jisung acabó más tranquilo de escuchar a su amigo, sabía que Minho era una persona madura y lista, no tendría qué preocuparse de nada. Aunque la idea de mentirle a la madre de su amigo lo asustaba, estaba seguro que la señora Lee podía oler las mentiras aunque Minho dijera lo contrario. Por su parte, Lee era muy feliz con la idea de pasar más tiempo con Bang. No mentía cuando decía que había algo en el maestro que le hacía sentir una enorme paz y seguridad, eran definitivamente cosas que deseaba sentir con más frecuencia y no solo el miedo de arruinar las cosas en su propia casa. No sabía por qué se sentía así, pero agradecía que una persona tan buena y pura llegara a su vida gris.
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