— ¡Ya vuelvo, Hyung! ¡Tengo sed! — el pequeño pelinegro exclama mientras corre hacia el interior de su hogar.

Con sumo cuidado, HoSeok se sube al banquito a un lado de la mesada para coger su vasito lila y luego lo llena con agua del grifo, bebiendo rápidamente el líquido pues quiere volver cuanto antes a jugar con su Hyung. Una vez listo, deja todo como estaba antes y se encamina nuevamente hacia el patio, mas, cuando está por salir, un espasmo le intercepta.

— ¡Hip!

Oh.

Asustado, HoSeok se cubre la boca y observa todo su alrededor. ¿Ha sido su boquita la que hizo ese ruido?

— ¡Hip!

¡Oh!

HoSeok abre los ojos como platos. ¿Qué está sucediéndole? ¿Por qué su boquita hace ese ruido tan extraño y...?

—¡Hip!

¡Oh, no!

A HoSeok se le aguan los ojitos, todo su cuerpo comenzando a temblar de miedo al pensar en que algo no se encuentra para nada bien con él.

¿Va a morir, acaso? ¡Oh, no! ¡Aún es muy chiquito para morir! ¡Por favor, no!

— ¡YoonGi Hyung! — exclama, con un sollozo ahogado, cubriéndose la boca para evitar que aquella cosa salga de nuevo por allí, mientras él corre a por su Hyu... —. ¡Hip! ¡Hip! ¡Hip! ¡YoonGi Hyung! — llora, asustado, estirando los bracitos hacia el castañito que le mira confundido.

— ¿HoSeok? ¿Qué sucede?

— ¡Hyung, me voy a morir! ¡Hip!

Oh, no.

Al pequeño YoonGi se le aguan los ojitos por las palabras de su menor, por lo que se apresura a abrazarlo con fuerza.

— No quiero que mueras, Hobi Hobi — el castañito le hace un gran puchero.

— ¡Yo tampoco! — HoSeok exclama, rompiendo en llantos ahogados que se ven interrumpidos una y otra y otra y otra vez por aquel ruido tan extraño.

Oh.

YoonGi frunce el ceño al oírlo antes de alejarse para observar a su Dongsaeng con atención, soltando una pequeñita risita al entender lo que sucede. ¡Hobi realmente le asustó!

¡Qué Dongsaeng tan tontito tiene!

— ¡Tonto! — YoonGi le pica las mejillas —. No vas a morir, sólo tienes hipo.

— ¿Hipo? — HoSeok aún mantiene su gran puchero, ladeando la cabeza a un costado pues no entiende eso —. ¡Hip!

El castaño ríe, divertido por la rara mueca que HoSeok hace al hipar.

— Tierno — YoonGi arruga la nariz, sonriendo hasta enseñar sus encías, y HoSeok no puede evitar sonrojarse en demasía, bajando la mirada hacia sus manitos.

— ¡Hip!

Frustrado, HoSeok hace un puchero.

— No me gusta el hipo — susurra, sus labios juntándose en un mohín que el castañito encuentra aún más tierno — ¿Puede ayudarme a dejar de tenerlo?

— Ujum — YoonGi asiente orgulloso —. Confía en Hyung, Dongsaeng tontito.

⋆

YoonGi camina de un lado al otro por la habitación de su Dongsaeng, quien le observa a la espera de una solución para su tan molesto e irritante hipo.

— ¿Y bien, Hyungie? — pregunta.

— No «Hyungie», HoSeok — le regaña, señalando su disfraz, el cual incluye un estetoscopio perteneciente a HoSeok —. Soy el doctor YoonGi, ¿recuerdas? Éste es mi consultorio.

El pelinegro abre los ojos como platos, regañándose en voz baja por olvidar ese detalle.

— ¿Y bien, doctor YoonGi? — se corrige con una sonrisa orgullosa. — ¿Podrá curarme? ¡Hip!

YoonGi aprieta los labios para evitar reír, demasiado divertido al ver cómo el rostro de su Dongsaeng hace raras muecas.

— C-Creo que sí — balbucea riendo y le extiende una bolsa de papel —. Prueba con respirar dentro de esta bolsa.

Y de más está decir que HoSeok es un niño muy asustadizo, a pesar de tener ya seis añitos, por lo que a YoonGi no le sorprende para nada verlo dudar al coger la bolsa de papel.

— ¿Me va a doler? — HoSeok pregunta, provocando que YoonGi ría burlón.

¡Qué Dongsaeng tan tontito tiene!

— Claro que no, tonto — le asegura con una sonrisa, acariciándole el cabello y las mejillas —. Confía en mí y hazlo.

Teniendo extrema cautela, HoSeok le hace caso, inhalando y exhalando un par de veces dentro de la bolsa entre sus manos, deteniéndose al notar que su hipo parece haberse ido.

— ¡Voilà! — YoonGi exclama, contento por haber curado a su tonto Dongsa...

— ¡Hip!

Uh.

Las sonrisas de ambos se borran.

— Oh — HoSeok hace un puchero —. ¡No funcionó, doctor YoonGi! — dice con tristeza, pero su Hyung no es de los que se rinden fácil.

YoonGi tiene un plan b, por lo que no se tarda en ejecutarlo, acercándose a su Dongsaeng con cautela hasta estar justo delante de él.

— ¡Bu! — exclama muy alto, asustando a HoSeok hasta el punto en que éste le observa con los ojos muy aguados.

¡¿Por qué le ha asustado así?! ¡¿No ve que su corazón es muy asustadizo?!

— ¡Hyung! — se queja, cubriéndose el corazoncito con rapidez —. ¡Tonto, me asustó muchísimo! ¡Hip! ¡Malo! ¡Hip!

YoonGi hace una mueca. Otro plan a la basura. El hipo de su Dongsaeng es realmente preocupante.

— Lo siento — el castaño le limpia las mejillas mientras le hace un pequeño puchero para que le perdone —. ¿Aún quieres que te ayude, Hobi Hobi?

— ¡Hip! — muy a su pesar, asiente.

Y, por suerte, YoonGi tiene un plan c.

— ¡Genial! — El castaño sonríe feliz —. Intenta contener la respiración lo más que puedas, ¿okay? Esto funcionará.

— Y ¿si no?

— Tengo un plan d — le tranquiliza —. Anda, hazle caso a tu Hyung — ordena, y quizás se está abusando de su poder al ser el mayor (por unos meses), mas no le importa realmente.

Lo que importa es curar a Hobi Hobi.

HoSeok inhala profundamente antes de contener la respiración, intentando mantener la calma mientras aprieta la mano de su Hyung con mucha fuerza, su rostro comenzando a ponerse rojo.

¡Oh, va a morir!

— ¡Listo! — exclama, asustado —. ¡Ya no puedo más, Hyung! — se lamenta.

Y, mientras YoonGi le examina, HoSeok vuelve a hipar, haciendo una pequeña rabieta. ¡No le gusta el hipo!

— Usaremos el plan d, entonces — el castaño frunce el ceño, no sabiendo realmente qué hará si su plan falla, pues ya no tiene más ideas para que el hipo de su Dongsaeng se vaya.

El plan d tiene que funcionar sí o sí.

— ¿Cuál es el plan d, Hyung?

— Éste.

YoonGi cierra los ojos con fuerza y se inclina hacia adelante, presionando sus labios contra los de HoSeok, quien abre mucho los ojos. ¿Acaso su YoonGi Hyung le está dando un besito?

¡Oh! ¡Oh!

— ¡Hyung! — HoSeok se queja con un susurro apenado mientras baja la vista a sus deditos, sus mejillas rojitas luego de sentir los suaves labios de su lindo Hyung.

— ¿Funcionó? — YoonGi le ignora.

HoSeok se queda en silencio, oyendo sólo lo rápido que late su corazoncito por el reciente besito.

— C-Creo que sí — murmura.

— ¡Genial!

YoonGi sonríe contento.

Y, cuando está por inclinarse hacia adelante para besar nuevamente a su lindo Dongsaeng (pues le gustó mucho besar sus labios suavecitos), un graan espasmo intercepta a YoonGi.

—¡Hip!

YoonGi se cubre la boquita, mirando a HoSeok con el rostro rojo por la pena que siente.

¡Oh, no! ¡De nuevo no!

— ¡Plan d! ¡Plan d! — HoSeok chilla.

Y un nuevo besito llega a los labios del sonrojado doctor YoonGi.