Narra: El Autor

Hipo se sentía feliz al haber sido recibido con los brazos abiertos por todo el pueblo, no dejaba de sonreír mientras era levantado en el aire y ser paseado por todo el Gran Comedor

Chimuelo era el centro de atención de todos los dragones, sobre todo los de su misma especie, sonreía mientras era olfateado por todas partes haciéndolo sentir emocionado de estar rodeada de los suyos después de mucho tiempo

Después de unos minutos, Hipo fue bajado con delicadeza en el centro del Gran Comedor justo frente al trono de Arin, este se acercó al castaño con sus brazos en su espalda y una sonrisa orgullosa en su rostro

Arin: ¿Cómo te sientes, Hipo? - preguntó con un semblante tranquilo

Hipo: Estoy muy feliz, esto es lo que siempre soñé - dijo mirando con una sonrisa a su alrededor

Arin: Me alegra mucho escuchar eso - respondió con una sonrisa para después acercarse a él y tomarlo del hombro - es hora de que conozcas a tu tribu. ¿Está bien?

Hipo: ¡Si, estoy emocionado! - exclamó feliz

El jefe de Furia asintió con la cabeza para después colocar sus dos dedos en su boca soltando un silbido y sin tener que esperar demasiado Svart apareció a su lado

Arin: Sígueme - pidió comenzando a caminar hacía la salida

Hipo llamó a su amigo dragón, el cual llegó saltando de un lado a otro de la alegría que sentía haciendo que el castaño soltará una carcajada

Se dirigió hacía la salida mientras que las personas lo saludaban con una sonrisa o un golpe en el hombro. Antes de salir vió a la misma mujer de cabello castaño que vió hace rato hablando con un grupo de personas, está lo vio irse sin quitarle los ojos de encima pero rápidamente desvió la mirada con una sonrisa

El castaño quería ir a saludar a esa mujer y descubrir de quién se trataba pero desafortunadamente ya tenía planes, así que supuso que la vería más tarde

Finalmente estaba a pie de la salida pero antes de cruzarla se giró para buscar a la misteriosa chica que vió pero por desgracia ella ya había desaparecido, probablemente se marchó cuando fue bajado de los brazos del pueblo

Decidió dejar eso de lado por el momento para después salir de Gran Comedor para encontrarse con Arin y Svart afuera

Sin que él lo supiera, la misma chica misteriosa estaba de pie en el segundo piso del Gran Comedor con un par de enormes ojos azules detrás de ella, vió a Hipo irse hasta que las puertas fueron cerradas por los guardias

Ella sonrió para después comenzar a alejarse del lugar siendo seguida por un dragón ocultó en las sombras

Narra: Hipo

Vi a Arin montado sobre Svart mientras miraba hacía él enorme pueblo con una sonrisa para después girar la cabeza y mirarnos a mi y a Chimuelo

Arin: Andando - dijo emprendiendo vuelo

Sin perder un segundo me subí en Chimuelo para después poner mi pierna en el mecanismo de la cola, cambié la posición y en un rápido aleteo de mi amigo, ambos despegamos en el aire y rápidamente los alcanzamos

Hipo: ¿Y que es lo que vas a mostrarme? - pregunté con interés

Arin: Todo Hipo, conocerás al pueblo, nuestras costumbres, tradiciones, conocimientos, leyes y mucho más - respondió mirándome con una expresión tranquila

Hipo: Bueno, comencemos - dije muy emocionado

Arin y Svart volaron a gran velocidad en dirección hacía un enorme edificio, no era tan grande como el Gran Comedor pero tenía un tamaño entre los 40 y 45 metros de altura. Ví a muchas personas entrar y salir de esa edificación con libros y pergaminos en las manos acompañados de sus dragones, y en la entrada habían dos guardias con sus dragones

Descendimos lentamente aterrizando en la entrada para luego bajar de nuestros dragones e ingresar por la puerta principal

Estaba por preguntarle a Arin qué lugar era esté pero al parecer él anticipó que diría eso y me dijo en donde nos encontrábamos

Arin: Bienvenido al Santuario del Conocimiento, una vasta biblioteca con conocimientos de todo el mundo, cada tierra, cada idioma, cultura, costumbre y diferentes especies de dragones están registradas en todos los libros, pergaminos y mapas de este lugar - dijo mientras entrábamos por la puerta principal

Al entrar me sorprendí por lo que estaba viendo, habían docenas de estantes que llegaban hasta el techo del lugar llenos de libros con escaleras que le permitían a cualquiera tomar lo que quisiera para leerlo. En el lugar también habían 3 pisos con muchos estantes de pergaminos, mesas muy largas con sillas, antorchas por todo el lugar y en el aire habían algunos jinetes montando sus dragones para tomar o dejar más libros

Hipo: Wow…¡Esto es increíble! ¡Nunca en mi vida había visto tantos libros! - grité con una sonrisa de la emoción que sentía - definitivamente voy a pasar mucho tiempo aquí

Arin: ¿No había libros en tu antigua tribu? - me preguntó ligeramente sorprendido

Hipo: Si pero eran muy pocos, los vikingos de Berk casi nunca leen un libró, muchos ni siquiera llegaron a tocarlos en toda su vida y por eso estaban tan empolvados, además no habían muchos, eran menos de 30 libros en total, y únicamente yo junto con otro los leíamos mientras que el resto del pueblo se la pasaba entrenando para matar dragones - respondí recordando el limitado conocimiento que había en Berk

Arin: Ya veo, es una verdadera lástima - respondió con un semblante serio estando de brazos cruzados

Hipo: Si, pero al estar aquí siento que mis ideas fluyen, apuesto a que Patapez mojaría de la emoción sus pantalones si viera ésto - dije con una sonrisa intentando no reírme

Arin: Hahahaha! No sé de quién hablas - dijo con una sonrisa divertida para después comenzar a caminar hacia adelante - ven, sígueme y no te preocupes por Chimuelo, el santuario también cuenta con un espacio para que los dragones se relajen mientras sus jinetes leen

Mire detrás de mí y vi a Chimuelo junto con Svart recostado en una enorme piedra lisa acompañados de más dragones, supe que él estaría bien y decidí seguir a Arin hacía donde quiera que estuviera yendo

Caminamos unos cuantos minutos y no sabía a dónde íbamos pero no le tome demasiada importancia, yo seguía contemplar el santuario aún asombrado de ver la interminable cantidad de libros

Note que muchas personas me miraban asombradas y susurraban entre ellas, afortunadamente pude escuchar lo que estaban diciendo de mí

Furiano 1: ¡Es él! Él destruyó al Muerte Roja - dijo mirando a sus amigos rápidamente para después volverme a mirar

Furiano 2: ¿Él es Hipo, de verdad? - preguntó asombrado

Furiano 3: Si, escuché que él y su Furia Nocturna lo volaron en pedazos - susurró haciendo que sus compañeros jadearan del asombro

Furiano 4: Y destruyó el nido de los dragones esclavizados, dicen que toda la isla fue destruida - dijo mirándome con una sonrisa de admiración

Los saludé con la mano muy nervioso e inmediatamente ellos me regresaron el saludo muy alegres. Mirando hacia otra mesa vi a un gran grupo de hermosas chicas sonriendome de forma coqueta, algunas despegaban la vista de sus libros y otras solamente se me quedaban viendo haciendo que me sonroje mucho para luego apresurar el paso en dirección hacía Arin, el cual al ver mí situación soltó una leve carcajada

Arin: ¿Entrenas dragones pero no consigues una chica? - preguntó notando mi comportamiento

Hipo: Creo que prefiero a los dragones - respondí sin dejar de mirar al frente

Subimos una escalera hasta que llegamos al último piso, caminamos hasta el fondo del lugar y al llegar estuvimos rodeados por muchas estantes alrededor de nosotros en forma de círculo pero lo más llamativo era el libró que estaba en el centro de la habitación había un enorme libro sobre un pedestal

Arin se acercó al libro para después abrirlo haciendo que se escuchará un fuerte golpe cuando la cubierta del libro golpeó el pedestal, sin duda era un libro pesado

Arin: Ven, acércate - me pidió mirandome por encima de su hombro

Yo asenti con la cabeza, caminé hacia él y cuando estuve frente al libro lo escuché hablar

Arin: Esté es el Libro de Furia, el orígen de nuestro pueblo - dijo pasando sus dedos por la primera página - se remonta a hace muchos siglos cuando humanos y dragones estaban en guerra, una incontable cantidad de vidas se perdieron en ambos bandos, parecía que sería una guerra eterna pero todo eso cambió cuando dos almas valientes aparecieron, sus nombres eran Einar El Bondadoso y Kaira La Justa

Hipo: ¿Y quienes fueron ellos? - pregunté intrigado

Arin: Un hombre y una mujer con un amor inquebrantable, los guerreros más valientes que se hayan - respondió dando vuelta a la página del libro mostrando una imágen que me dejó asombrado - los primeros Furianos y también los primeros jinetes de dragones en todo el mundo

En el libro pude ver la imagen de un hombre y una mujer acompañados de sus dragones. Él era un hombre de cabello largo y negro al igual que su barba con una espada en su cinturón llevando puesto un antiguo traje con un abrigo, y detrás de él estaba su dragón, un Furia Nocturna que tenía muchas similitudes con Chimuelo

Y ella era una hermosa mujer de cabello blanco llevando puesta un vestido del mismo color con una capa colgando sobre uno de sus hombros, y detrás de ella estaba una especie de Furia Nocturna que jamás había visto, era tan blanca como la luna con unos enormes ojos azules, quería preguntarle a Arin que especie era pero decidí no interrumpirlo

Arin: Al contrario de su pueblo, no elegieron hacer la guerra, buscaron un mejor camino y lo encontraron, ellos al igual que tú vieron la verdadera naturaleza de los dragones y decidieron abrirle los ojos a todo el mundo demostrando que los dragones no eran bestias sino todo lo contrario - dijo pasando a la siguiente página - fue un proceso muy difícil pero al final lo consiguieron, su gente vió la verdad frente a ellos y dejaron a un lado la guerra para iniciar una nueva era paz y prosperidad, su pueblo se unificó de un modo maravilloso jamás visto en ninguna otra parte

Hipo: ¿Que paso después? - pregunté leyendo el libro al mismo tiempo que ponía atención a la historia

Arin: No todos los pueblos del mundo estaban de acuerdo en su modo de vida, los llamaron traidores a su especie por haber hecho la paz con los dragones y sin ninguna provocación los atacaron - dijo con firmeza viendo la imágen del libro viendo a guerreros salvajes masacrando inocentes y dragones - jinetes y dragones lucharon con valentía pero al final fueron derrotados y obligados a retirarse para nunca volver a su hogar

Hipo: Que horrible - dije mirando la misma página que él

Arin: Einar y Kaira junto con pocos sobrevivientes al ataque volaron lo más lejos que pudieron para alejarse del peligro, viajaron durante muchos días y cuando toda esperanza parecía estar perdida ocurrió un milagro - dijo con una sonrisa cambiando de página - llegaron a un archipiélago ocultó por una espesa niebla y en el centro de él había una enorme isla rebosante de vida salvaje, comida, agua pero lo más sorprendente que encontraron fue ésto

Cambio de página mostrando la imágen de cientos de Furias Nocturnas de diferentes tamaños

Hipo: ¡¿Furias Nocturnas?! - pregunté abriendo los ojos del asombro

Arin: Si, ellos vivían en esa isla desde antes de que existieran los humanos, ellos los recibieron en su hogar y les permitieron quedarse - dijo con un semblante tranquilo

Volvió a cambiar la página mostrando un retrató de todo el pueblo en su nuevo hogar juntó con los dragones

Arin: Encontraron un refugio, un nuevo hogar que sería únicamente para los jinetes y sus dragones, construyeron casas y monumentos, sembraron comida, formaron familias y crearon un paraíso ocultó de los peligros del exterior - dijo con una sonrisa pasando a la siguiente página mostrando la imágen del pueblo en completa paz - llamaron a su isla en honor al primer dragón que permitió ser montado por un humano

Hipo: Furia Nocturna…- susurré pensativo para luego abrir los ojos de golpe - ¡Furia! ¡El nombre de la tribu! 

Arin: Correcto Hipo, si no fuera por ese dragón que demostró ser la prueba viviente de lo que creían Einar y Kaira, jamás hubiera habido paz entre humanos y dragones - dijo con una expresión feliz

Hipo: Jamás hubiera imaginado que algo así hubiera pasado, es increíble - dije con una sonrisa tocando el libro con mis dedos

Arin: Por sus actos heróicos y su noble corazón Einar y Kaira fueron coronados como los reyes de Furia, formaron una familia que ha gobernado y protegido al pueblo y a los dragones durante generaciones - dijo con una sonrisa

Cambió de página mostrando un árbol genealógico que comenzaba con Einar y Kaira arriba y bajaba mostrando a cada uno de sus descendientes y me sorprendí al ver a Arin en el final del retrato

Hipo: ¡¿Ese eres tú?! - pregunté en shock

Arin: Así es, mi madre era una descendiente de los primeros reyes de Furia y mí padre era un hombre que vino de una tierra lejana llamada Roma, se enamoraron y me tuvieron a mí, su único hijo y heredero al trono - respondió viendo nostálgico el rostro de su madre en el libro

Hipo: Sorprendente - exclamé totalmente impresionado por esa revelación

Arin: Sabes Hipo, hay una antigua leyenda acerca de Einar y Kaira - dijo con una sonrisa divertida

Hipo: ¿Enserio, y que dice? - pregunté con interés

Arin: Es una larga historia para otro día - respondió asintiendome con la cabeza

Hipo: Está bien, gracias por mostrarme todo esto - dije sintiéndome muy agradecido con él

Arin: De nada Hipo, pero ya es tiempo de que comience a buscar al siguiente heredero del trono de Furia pero desafortunadamente no puedo - dijo cabizbajo

Hipo: ¿Porque no? - pregunté confundido

Arin: Verás Hipo, cuándo yo era joven e inexperto guíe a un grupo de exploradores para encontrar la ubicación del nido del Muerte Roja y cuando lo encontramos regresamos pero de la nada fuimos atacados por cazadores de dragones - respondió con un semblante firme - los enfrentamos y cuando estábamos a punto de ganar uno de los cazadores le disparó una flecha en el ala a Svart, corrí a salvarlo pero uno de esos malditos me cortó el ojo con su espada e hirió mis partes vitales, afortunadamente mis compañeros nos salvaron y destruyeron el barco pero cuándo regresamos a Furia me curaron, después me recuperé y me dijeron que perdí un ojo y la capacidad de embarazar a una mujer

Hipo: Eres estéril - dije con delicadeza

Arin: Si…jamás podré darle un bebé propio a mi esposa y aunque pudiera ella tampoco puede tener hijos - dijo con tristeza

Hipo: ¿Porque? - pregunté notando cómo él tenía dificultades para responderme

Arin: No soy la persona indicada para responderte eso - dijo negando con la cabeza

Hipo: Entiendo - dije asintiendole con la cabeza

Arin: Pero no quiere decir que no pueda encontrar a mi heredero en otra parte - dijo volteandome a ver para después poner a una mano sobre mí hombro - y creo que ya lo encontré

Hipo: ¿A quien? - pregunté sin entender de quién hablaba

Pasaron unos segundos en los que Arin no respondió, solo me miró con una sonrisa mientras yo aún seguía confundido hasta finalmente entendí de que hablaba

Hipo: ¡Espera! ¡¿Yo!? - grité sin saber que decir mientras retrocedía un paso

Arin: Por supuesto, tu reúnes los requisitos de un verdadero líder, eres leal, valiente, honesto, ingenioso, determinado, no le temes a nada pero lo más importante es que eres un jinete de un Furia Nocturna - dijo con una sonrisa orgullosa

Hipo: ¿Pero que tiene que ver con que yo monte a Chimuelo? - pregunté confundido

Arin: Como te dije, los Furias Nocturnas estuvieron en está isla desde hace mucho tiempo y aunque permitieron a los humanos quedarse muy pocos Furias Nocturnas o subespecies de ellos les permiten a los humanos montarlos - dijo con un semblante serio - la mayoría prefiere vivir con los de su misma especie mientras que el resto se relaciona muy bien con los humanos, y los pocos que son elegidos por esa especie siempre llegan a convertirse en los mejores guerreros de Furia

Hipo: ¿En serio? - pregunté recibiendo una asentimiento de él

Arin: Si, además eres el héroe que liberó a los dragones esclavizados del Muerte Roja y le trajo paz a Furia desde que ese monstruo se llevó a muchos de nuestros dragones - respondió mirándome con gentileza - muchos te estiman Hipo y ahora que eres parte de nosotros te aceptarán como su futuro líder…¿Entonces que dices Hipo, aceptas?

Hipo: No me siento listo - respondí negando con la cabeza

Arin: Nadie jamás los está - dijo dándome una palmada en el hombro

Todo estaba pasando demasiado rápido, no me sentía listo para esa clase de responsabilidad, ser un líder no es lo mío pero si Arin creé que puedo tal vez deba intentarlo pero por ahora…

Hipo: ¿Puedo pensarlo un tiempo? - pregunté nervioso

Arin: Claro que sí, tómate el tiempo que necesites y no importa que decidas, yo te apoyaré - dijo con una sonrisa tranquilizadora

Respiré profundamente para después soltar el aire que acumulé, tengo que pensar esto cuidadosamente

Arin: Solo recuerda Hipo, si aceptás no solo tendrás que proteger a Furia, sino a todo nuestro archipiélago - dijo cerrando el libro para después caminar hacia un estante lleno de pergaminos - acércate porfavor

Hice lo que me pidió y sin tener que esperar demasiado Arin tomó uno de los pergaminos para después desplegarlo en la enorme mesa que estaba a un lado. Al abrirlo me quedé sorprendido al ver qué se trataba de un mapa del archipiélago y era algo impresionante

Arin: Como te dije Furia está en el centro de nuestro archipiélago que está rodeado por una espesa niebla pero no es la única isla, en realidad nuestro archipiélago está conformado por 8 islas - dijo mostrándome el mapa

Hipo: Vaya, es hermoso ¿Y qué hay de las otras islas? ¿Están habitadas? - pregunté mirando el mapa

Arin: Furia es la única isla habitada por humanos y dragones de diferentes especies, en las otras solo hay animales salvajes, aves, osos, lobos, tigres, y muchas más especies de animales e insectos - respondió mirando el mapa para después señalar una isla - excepto está

Hipo: ¿Qué tiene de especial esa isla? - pregunté mirando la isla

Arin: Es el nido de los dragones que está protegido por el verdadero rey de los dragones, el gran Salvajibestia - dijo con una sonrisa

Hipo: ¡¿Existe un rey de los dragones?! - grité impactado por está revelación

Arin: Sí, él es el Alfa de todos los dragones del mundo, construyó un nido para todos los de su especie, y yo como el jefe de nuestra tribu y tú como mi posible sucesor tenemos la responsabilidad de proteger a todos de cualquier amenaza - dijo cerrando el pergamino para después ponerlo en su lugar

Hipo: ¿Amenazas? ¿Cómo cuáles? - pregunté preocupado

Arin: Cazadores de dragones, mercenarios, conquistadores y muchos más que desean arrebatarnos todo lo que hemos conseguido - dijo sin voltearme a ver para luego girarse - además, hace mucho tiempo escuchamos historias sobre un hombre llamado Grimmel el Grimoso

Hipo: ¿Grimmel el Grimoso? - pregunté sorprendido

Arin; ¿Lo conoces? - preguntó viéndose ligeramente sorprendido

Hipo: Mi padre…Estoico - corregí entrecerrando los ojos al recordarlo para después recuperarme - me habló una vez sobré él, dijo que Grimmel es el más inteligente cazadragones que se haya visto - respondí pensativo al recordar esa historia

Arin: Y tenía razón, Grimmel es un cazador muy habilidoso, al igual que frío y despiadado, vive para cazar y para meterse en la mente de su presa para controlar cada decisión, todo es un juego para él, es por eso que es una amenaza a Furia pero lo que lo convierte en nuestro enemigo es que es un cazador de Furias Nocturnas - respondió apretando los puños

Hipo: Cuando me lo contaron no creí que fuera verdad, después de todo los Furias Nocturnas diezmaban ejércitos por sí solos y que un solo hombre los asesinara tan fácilmente me pareció una exageración - respondí impactado

Arin: Todo es cierto, él acabó con todos los Furias Nocturnas fuera de nuestro archipiélago pero eso no es lo peor - respondió entrecerrando los ojos

Hipo: ¿De que hablas? - pregunté confundido

Arin: Los pocos que han escuchado de la existencia de Furia tienen diferentes ideas de nosotros, los escépticos creen que somos un mito, una leyenda o una mentira, los saqueadores y piratas llaman a Furia la Isla de la Muerte, los creyentes nos creen dioses porque montamos dragones, pero hay algunos que creen que somos una gran fuente de riquezas y poder, han intentado encontrar nuestra isla por años pero la niebla y los arrecifes no les permiten pasar con sus barcos o botes, sin embargo, eso no detiene a sujetos como Grimmel - respondió con un semblante firme siendo muy específico con su explicación - cuando escuchó de la existencia de Furia se obsesionó con nosotros, se puso en marcha y ha hecho todo a su alcance para encontrarnos, el último grupo de exploradores que envíe a espiarlo en un bar muy lejos de aquí me dijo que Grimmel estaba buscando una alianza con un hombre llamado Drago Manodura

Hipo: ¿Quién es esa persona? - pregunté intrigado

Arin: No sabemos mucho, solo que es un conquistador, un tirano y un genocida pero cuenta con un gran ejército, no sabemos cuáles son sus objetivos pero no pueden ser buenos  - me respondió pensativo - no podemos dejar que nos encuentren Hipo, no perderemos nuestro hogar una segunda vez, pelearemos por nuestro pueblo, por nuestros ancestros y por los dragones, nosotros prevaleceremos!

Hipo: ¡Lo haremos! - exclamé determinado, protegería mi nuevo hogar con mi vida

Arin: Me alegra escuchar - dijo con una sonrisa orgullosa - pero recuerda, ellos no son las únicas amenazas

Hipo: ¿Hay más? ¿Quiénes? - pregunté sin poder creerlo

Arin: Cazadores de dragones, mercenarios, conquistadores y muchos más que desean arrebatarnos todo lo que hemos conseguido - dijo frunciendo el ceño - y no permitiremos que eso pase jamás, un verdadero jefe protege a los suyos sin importar que

Hipo: Entiendo - respondí asintiendo con la cabeza al escuchar esas palabras llenas de sabiduría

Arin: Bien, es hora de irnos, todavía tenemos mucho que ver - dijo comenzando a alejarse

Rápidamente lo seguí hacia las escaleras pero vi algo que captó mi atención, me detuve en seco al ver una puerta muy vieja cerrada con un candado

Arin: ¿Pasa algo, Hipo? - preguntó notando mi ausencia

Hipo: ¿Qué hay ahí, Arin? - pregunté mirando detenidamente la puerta

Arin: Eso…- dijo poniendo un brazo sobre mi hombro -...no es parte de nuestro recorrido

Esa respuesta me dejó confundido, al ver las expresiones nerviosas de Arin me di cuenta de que era algo con lo que no debía meterme pero sentía mucha curiosidad por ver qué había del otro lado de esa puerta

Arin: Vámonos - dijo con delicadeza comenzando a alejarse de mí

Volví a ver la puerta por un segundo para después comenzar a seguirlo hacía la salida. Al bajar llámanos a Chimuelo y a Svart, los cuales corrieron hacía nosotros y sin tener que pedírselos se agacharon para que pudiéramos montarlos

Despegamos en el aire a gran velocidad, volamos hacía donde se encontraban reunidas una gran cantidad de personas y dragones

Arin descendió hacía él centro del pueblo, rápidamente lo acompañe y cuando tocamos el suelo llegamos a lo que parecía ser puestos de Mercaderes

Pero estos eran diferentes, en el Archipiélago Barbarico los Mercaderes iban a las islas una vez al mes y vendían sus mercancías para abastecer a los pueblos

Sin embargo, aquí habían cientos de puestos, y las personas compraban y vendían comida, libros, juguetes para los pequeños niños, entre otras cosas

Hipo: Vaya, hay tantos puestos - dije mirando todo el lugar

Arin: Esté es el mercado de Furia, aquí puedes encontrar lo que sea por un buen precio - dijo con una sonrisa

Mercader: ¡Miren a quién tenemos aquí! ¡Nuestro gran jefe acompañado del héroe de Furia! - dijo un hombre viejo mirándonos a mi y a Arin con una sonrisa

De inmediato fuimos el centro de atención de todos los compradores y vendedores, comenzaron a acercarse a nosotros haciéndome sentir un poco nervioso, aún no me acostumbró a ser el centro de atención y mucho menos ser tratado como un héroe

Furiano 5: ¡Es Hipo! ¡Él liberó a los dragones! - dijo uno señalándome con una sonrisa

Furiana 6: Gracias por salvarnos del Muerte Roja - dijo con una sonrisa gentil una mujer con sus dos pequeños hijos a cada lado de ella 

Furiano 7: ¡Bienvenido a tu nuevo hogar! - dijo las voz de un hombre que no pude identificar por la gran cantidad de personas que habían

Los niños comenzaron a acercarse a Chimuelo y este se recostó en el suelo exponiendo su barriga para que los jóvenes lo mimaran

Sin perder un segundo los niños se lanzaron sobre Chimuelo comenzando a hacerle cosquillas y a subirse sobre él haciendo que mi amigo soltará una carcajada

Nos reímos al ver esa escena tan adorable, todo parecía ir con normalidad hasta que escuche que alguien me llamaba

°°°: ¡Hola! - dijo alguien detrás de mí

Al voltearme vi a un chico de cabello rubio, complexión robusta y con un poco de barba en su barbilla

Hipo: Hola, mucho gusto, me llamo…- dije extendiendo mi mano antes de ser interrumpido

°°°: ¡Lo sé, eres Hipo Abadejo! Eres famoso en todo Furia - dijo con una sonrisa amistosa estrechando mi mano - me llamo Niels Ticiano, es un placer conocerte

Hipo: Lo mismo digo - dije notando algo familiar en su atuendo - disculpa, por casualidad eres un…

Niels: ¿Vikingo? - dijo con una sonrisa deduciendo lo que iba a decir - no del todo, tengo parientes vikingos pero yo nací aquí en Furia

Hipo: ¡Increíble! - exclamé contento

Niels: Gracias, quería decirte que me alegra conocerte - dijo extendiéndome su mano - espero que nos llevemos bien 

Hipo: Lo mismo digo Niels - respondí con con una sonrisa estrechando su mano

De repente, me empujó con fuerza hacía él dándome un fuerte…un muy fuerte abrazo, sentía como si el aire me faltará

Niels: ¡Lo lamento! ¡Es que estoy emocionado de conocerte amigo, te admiro mucho, si necesitas algo solo pídelo! - gritó muy alegre sin soltarme

Después de breves segundos me soltó haciendo que yo tomara una fuerte bocanada de aire

Niels: ¿Estás bien? - preguntó sin quitar su sonrisa

Hipo: Estoy…bien - dije recuperando el aliento - un gusto conocerte Niels

El me dio un golpe amistoso en el hombro para después comenzar a alejarse y perderse entre la multitud

Arin: Veo que ya comenzaste a hacer amigos, que gusto me da - dijo acercándose a mí con una sonrisa orgullosa

Yo solo asentí con la cabeza aún sin haber recuperado el aliento del todo. Arin me dijo que lo acompañará y sin decir nada comencé a seguirlo

Me giré para buscar a Chimuelo y lo vi siendo el muñeco de juegos de los niños mientras que Svart estaba parada junto a él viéndolo con una sonrisa divertida

Solté una carcajada para después voltear al frente. Caminamos por un rato sin que yo supiera a dónde íbamos hasta que unas un gritó enojado captó mi atención

Fue el gritó de una chica que sonaba realmente molesta con alguien 

°°°: ¡¡¡Sigurd Styrbjörnsson!!! - gritó la misteriosa voz

Al voltear, vi a un chico salir de su casa huyendo despavorido y sin tener que esperar demasiado vi a una chica enojada con una daga en la mano salir corriendo en su dirección mientras que un joven Furia Nocturna apareció temeroso en la entrada de la puerta

A su alrededor, las personas negaron con la cabeza como si esto fuera algo normal de todos los días los, estaba por irme hasta que note que el chico corría hacia mí con desesperación

°°°: ¡¡Auxilio!! ¡¡Ayúdame héroe!! - gritó aterrado poniéndose detrás de mí usandome como escudo

Hipo: ¡¿Eh!? ¡Oye, espera un segundo, no se que…! - antes de que pudiera terminar la chica con la daga apareció frente a mí

Tenía el arma filosa frente a mí, apuntándome directamente en el rostro mientras me miraba entre una mezcla de asombro, confusión y enojó

°°°: Eres tu, el héroe de Furia - siseo sin quitar la daga de su posición

Hipo: S-si…hola - respondí nervioso

°°°¡Sigrid, porfavor! ¡Fue solo una broma, tú me has hecho cosas peores! - gritó con miedo y suplica el nombre de la chica

Sigrid: ¡Te voy a matar! - gritó enfurecida apretando su agarré en su arma

Hipo: ¿Es tu ex novia? - pregunté en voz baja volteandolo a ver 

Sigurd: ¡Peor! ¡Es mi hermana! - gritó dejándome sorprendido

Miré a ambos rápidamente notando un gran parecido entre ellos, sus rostros, ojos, naríz, cabello, altura. Supe inmediatamente lo que eran ellos

Hipo: Son gemelos - dije recibiendo un asentimiento de ambos - ¿Y porque lo quieres matar?

Sigrid: ¡Llenó con saliva de dragón la deliciosa comida que me tomo horas preparar! ¡Fue algo muy repugnante! - exclamó enojada e irritada

Sigurd: ¡Te gusto, y hasta le diste un segundo mordisco! - dijo intentando defenderse aún ocultó detrás de mí

Sigrid: ¡¡Porque no había probado la parte que estaba cubierta de saliva maldito idiota, me las vas a pagar!! - gritó enfurecida lanzándose hacía nosotros

Sigurd y yo nos lanzamos al suelo en direcciones opuestas mientras que Sigrid estaba de pié con la daga apuntado hacía donde estábamos hacé un segundo

Me puse de pie con la intención de alejarme pero sentí como dos manos me sujetaban con fuerza de los hombros para después comenzar a moverme de un lado a otro

Al girarme, vi a Sigurd escondido detrás de mí mientras me usaba como escudo para mantenerse alejado de la ira de su hermana

Sigrid: ¡¡Deja de esconderte detrás de nuestro héroe y enfrentarme cobarde!! - gritó maniobrando su daga de una forma increíblemente rápida y ágil

Sigurd: No gracias, quiero vivir - dijo moviéndonos de una lado a otro para después susurrar en mi oído  - perdón por ésto amigo

Me confundí al escucharlo decirme eso pero antes de que pudiera decir algo sentí como me empujaba hacia adelante

Sigrid: ¡¡Te voy a cortar las malditas…!! - antes de que pudiera terminar su amenaza caí sobre ella - ¡¡Agh!!

Ambos caímos al suelo haciendo que todo se pusiera en silencio, me quedé quieto con los ojos cerrados un momento para tratar de recuperarme

Estaba por ponerme de pié hasta que sentí algo muy suave en mi mano, era como si estuviera sujetando la nube más suave del mundo. Apreté mi agarré en lo que sea que estuviera sujetando y me sorprendí al sentir la increíble suavidad en la palma de mi mano

Abrí los ojos para luego comenzar a sentarme sobre mis rodillas. Inmediatamente vi que estaba recostado sobre Sigrid mientras que ella me miraba a los ojos con ira acompañada de un sonrojo en sus mejillas

Estaba por ponerse pie hasta que mis ojos se centraron en lo que estaba sujetando y en ese momento sentí que perdía el aliento de la sorpresa y la inmensa vergüenza

En mi mano sujetaba el pecho derecho de Sigrid mientras que ella tenía sus manos a cada lado de su cabeza aún sin dejar de mirarme

No eran muy grandes, después de todo era muy joven de edad pero su suavidad era indescriptible. De repente, ella me empujó hacia adelante para después ponerse de pié con su daga en la mano

Hipo: ¡¡N-no fue a propósito!! ¡¡Lo juro, fue un accidente!! - grité aterrado mientras me preparaba para lo peor

Sigrid: ¡Ya lo sé! ¡Ignorare que ésto pasó solo porque eres el héroe de toda Furia! ¡Ahora dime a dónde se fue ese imbécil! - me respondió mirándome con un semblante severo y aterrador

Yo miré a mi alrededor y encontré a Sigurd huyendo a toda velocidad hacia el mercado de Furia para intentar confundirse entre la multitud

Hipo: ¡Allá! ¡Se fue por allá! - dije señalando el lugar mientras me ponía de pié

Ella me rodeo pero se detuvo en seco, preparó su puño lista para golpearme mientras que yo me cubrí rápidamente

Sigrid: Dos por moverte - dijo dándome dos golpes muy fuertes en el hombro para después irse corriendo

Yo me sujeté el brazo adolorido mientras veía hacía donde se habían ido los gemelos, me recordaban un poco a Brutacio y Brutilda pero Sigurd y Sigrid eran más amigables que ésos dos tontos

Afortunadamente no me golpeó el hombro donde aún tengo el corté causado por Astrid, el cual aún me dolía un poco

Comence a correr en busca de Arin, vague por mucho tiempo sin ver ni un rastro de él. Llegué a un lugar rodeado de pequeños jardines y en el centro del lugar había una enorme estatua de un Furia Nocturna, era algo increíble y me hubiera gustado quedarme a verla pero tenía que encontrar a Arin

Miré a mi alrededor hasta que sentí que alguien me estaba mirando desde atrás, me giré para ver de quién se trataba y me sorprendí ligeramente al ver quién era

Se trataba de la mujer de cabello castaño, la cuál estaba de brazos cruzados mientras me miraba con una sonrisa divertida

Esa mujer me hacía sentir pequeño, su presencia mostraba confianza y autoridad que era 10 veces más intensa que cualquier guerrero que haya conocido

Ella señaló hacía la derecha con su dedo mientras soltaba una carcajada burlesca. Al ver hacía donde apuntaba vi a Arin ayudando a un par de hombres y mujeres a levantar enormes sacos de lo que parecían ser semillas para cosechar

Sonreí aliviado al haberlo encontrado finalmente, estaba por acercarme a agradecerle a la mujer pero para cuando me giré para verla ella ya había desaparecido

Miré a mi alrededor para buscarla pero fue inútil, sea quién sea esa mujer si sabe moverse muy rápido

Arin: ¡Hipo! - me llamo acercándose a mí - ¿En donde te habías metido? Desapareciste de la nada

Hipo: Tuve un pequeño problema - respondí nervioso

Arin: Muy bien…- dijo levantando una ceja - ven, quiero que conozcas a alguien

Empecé a seguir a Arin hasta que después de unos minutos llegamos a una enorme herrería. Al entrar vi que habían todo tipo de herramientas, yunkes, algunos Gronckles recostados junto a pozos llenos de lava y diferentes tipos de armas colgadas en las paredes

Caminé asombrado por todo el lugar hasta que por accidente terminé chocando contra una persona que sujetaba una caja de viejas herramientas, las cuales cayeron al suelo causando un fuerte sonido metálico

Hipo: Lo siento, no te ví ahí - dije avergonzado

°°°: No te preocupes, te sorprendería la cantidad de veces que se me caen las cosas aquí - dijo un chico de cabello castaño ligeramente más alto que yo mientras se agachaba en el suelo para tomar las herramientas

Lo ayude a levantarlas y entre los dos pusimos la caja en una mesa que estaba cerca. Cuando terminamos mi vista se centro en un chico con el cabello hecho un desastre, el rostro cubierto de cenizas, guantes en las manos y gafas en la cabeza

°°°: Me llamó Egil Bunderson, es un placer conocerte Hipo - dijo con una sonrisa amistosa extendiendome su mano

Hipo: El placer es mío Egil - dije estrechandole la mano, ya no me sorprendía que todos conocieran mi nombre - ¿Eres herrero?

Egil: Aún no pero espero convertirme en uno algún día, me fascina tomar un pedazo de metal y convertirlo en una obra de arte - respondió con una sonrisa emocionada - además, soy aprendiz de los mejores herreros de todo el mundo

Antes de que pudiera preguntar quiénes eran escuché gritos acercándose a nosotros mientras que Arin sólo se cruzó de brazos soltando una ligera carcajada

°°°: ¡¡Te dije que la temperatura era muy alta torpe!! ¡¡Ahora mi martillo parece un utensilio gigante!! - gritó un hombre de baja estatura con barba y cabello muy largos de color blanco

°°°: ¡¡La temperatura era la adecuada, tú no sabes moldear a la perfección un arma!! - gritó un hombre de la misma estatura con barba y cabello muy largos de color castaño pero lo que más lo destacaba era que no tenía una mano, y en su lugar había una prótesis que sujetaba un martillo como los que usaba Bocón

Su discusión aumento de nivel mientras que nosotros 3 estábamos en total silencio viendo la ridícula pelea por ver quién tenía la razón

Hipo: ¿Y…donde están esos herreros de los que hablabas? - pregunté con una ceja levantada

Egil: Son…ellos - respondió con los ojos en blanco sin voltearme a ver mientras los señalaba

Miré incrédulo a esos dos sujetos, los cuales no tenían idea de que los estábamos observando desde hace rato. Parecían dos niños peleando por un postre pero si algo aprendí recientemente es que las apariencias pueden ser engañosas

Egil: ¡Oigan, tenemos visitas! - gritó captando la atención de ambos

°°°: Vaya, vaya, miren quién nos visita - dijo el hombre de cabello castaño acercándose a nosotros - el gran jefe y el héroe de Furia

Hipo: Me llamó Hipo, es un placer conocerlos - dije con una sonrisa amistosa

°°°: Bienvenido a nuestra herrería joven héroe, yo soy el mejor el herrero que existe, yo soy Drook Buldra - dijo el hombre de cabello blanco

°°°: ¡Dirás el segundo! ¡Yo soy mucho mejor que este anciano cuando se trata de forjar armas de combate! - dijo el hombre de cabello castaño - ¡Yo soy Singri Buldra!

Hipo: ¿Son hermanos? - pregunté un poco dudoso

Drook: Lo somos, aunque a veces llegó a dudarlo - dijo con un semblante firme

Singri: ¡Éstoy seguro que eres adoptado! - gritó viendose ofendido

Drook: ¡¡Yo soy el mayor!! ¡¡Si uno de los dos es adoptado serías tú torpe!! - gritó enojado

Singri: ¡¡¿Así?!! ¡¡Pues tú eres un grandísimo pedazo de…!! - gritó a todo pulmón un insulto pero antes de que pudiera terminarlo fue silenciador por la voz de Arin

Arin: Señores porfavor, muestren un poco de respeto por los jóvenes presentes - dijo con voz autoritaria

Inmediatamente los dos hermanos se tranquilizaron mientras soltaban un bufido, sin duda su discusión terminaría después

Drook: Lo lamento chicos - dijo un poco más calmado - ¿En que les podemos ayudar?

Arin: Le estaba mostrando todo el pueblo a Hipo y quería presentarles a los mejores herreros de Furia - dijo recibiendo una ceja levantada de ambos como si esperarán que dijera algo - ¡Oh! Lo siento, quise decir, los mejores herreros del "mundo"

Singri: Con que de eso se trataba, pues bien muchacho, déjame decirte que fuimos nosotros quienes hicieron tu prótesis, una verdadera obra de arte - dijo de forma arrogante mientras se cruzaba de brazos

Drook: ¿Que te parece? ¿Te servirá? - preguntó mirándome con una sonrisa orgullosa

Miré mi prótesis para después golpearla ligeramente contra el suelo escuchando el sonido metálico de está

Hipo: Le puedo hacer algunos ajustes - respondí con una sonrisa

Ambos hermanos me miraron como si hubiera insultado a su madre con todas las maldiciones conocidas. Detrás de mí escuché reírse a Arin mientras que Egil estaba en completo silenció, sin creerse lo que acabó de decir

Singri: ¡¡¿Que es lo que has dicho?!! ¡¡¿Quieres arruinar nuestro trabajo?!! - me gritó furioso acercándose cada vez más a mi de forma intimidante - ¡¡¿Tu qué sabes de herrería?!!

Hipo: B-bueno…desde que tengo memoria un gran amigo mío me enseñó todo sobre la herrería, apenas cumplí 8 años forje mi primera daga y desde entonces la tengo siempre conmigo como un recordatorio - respondí nervioso pensando en ese recuerdo

Drook: ¡¡Muéstranosla!! - exigió extendiendo su mano

Rápidamente busque entre mí ropa hasta que la sentí en mi bolsillo, la tomé entre mis manos para después dárselas para que la examinaran

Singri: Nada mal, un peso adecuado, un agarre firme pero le falta más filo, pero es un buen trabajo para un arrapiezo de 8 años - dijo con mi daga en la mano para después dársela a su hermano

Drook: Hum...incluso un cerdo ciego puede encontrar una trufa de vez en cuando - dijo asintiendome con la cabeza para después devolverme mi daga

Hipo: Gracias - dije contento al ver qué les había gustado mi primer obra

Singri: Entonces pequeño herrero…¿Que ajustes harías a la prótesis? - preguntó cruzandose de brazos

Hipo: Pues cambiaría el resorte, pondría un poco más de peso para hacer equilibrio y le pondría aceité para que no rechine tanto - respondí mirando mi pié

Hubo un momento de silencio hasta que fue roto por la risa de ambos hermanos, los cuales hacían lo posible para no ahogarse en su diversión

Drook: ¡Hahahaha! ¡Tienes toda la razón muchacho, buen ojo! - dijo mirandome con respeto

Singri: ¡Me agradas, eres bienvenido aquí cuándo quieras, así podremos trabajar en esa prótesis y enseñarte un par de trucos nuevos! - dijo con una amistosa

Hipo: Se los agradezco mucho - respondí emocionado

Egil: Wow, es difícil causarles buena impresión, eres alguien increíble Hipo - dijo sorprendido

Hipo: No es para tanto - respondí un poco avergonzado

Arin: Ya debemos irnos, gracias por recibirnos - dijo saliendo del lugar

Los 3 se despidieron de nosotros para después volver a sus asuntos. Arin y yo caminamos por el pueblo pero sin que yo tuviera idea de a dónde íbamos

Hipo: ¿Ahora a dónde iremos? - pregunté emocionado

Arin: Ya verás - respondió con una sonrisa sin dejar de ver por dónde iba

Caminamos por unos minutos hasta que llegamos a un gran edificio de 3 pisos. Su entrada era muy grande, ventanas en todos los pisos y antorchas. Pero lo más notorio del lugar es que solo entraban y salían niños acompañados de sus padres

Arin: Bienvenido a la Academia de Furia - dijo mirando a los pequeños niños

Hipo: ¿Una…escuela? - pregunté mirando el lugar por fuera

Arin: Cuando cumplen la mayoría de edad, los Furianos puede elegir su camino, como trabajadores, mercaderes, educadores, pescadores, cazadores, sanadores, cosechadores, herreros, guerreros, etc - respondió con los brazos detrás de su espalda - pero hasta entonces, los niños no pueden tener un dragón y deben venir aquí para ser educados de todas las formas posibles

Hipo: Es increíble - dije mirando el edificio, mi nuevo hogar no dejaba de sorprenderme

Un grupo de niños corrió hacia el interior del lugar pero una de ellas cayó al suelo junto con su bolsa que contenía sus cosas para estudiar. Sin perder un segundo, corrí hacia ella mientras la escuchaba quejarse de dolor

Hipo: ¿Estás bien? - pregunté preocupado por ella mientras levantaba sus cosas por ella

Ella sentó sobre sus rodillas para después comenzar a quitarse el polvo de su ropa pero se detuvo cuando se quejo de dolor. Al ver su mano, vi un pequeño raspón con pequeños gotas de sangre

Soltó un lamento de dolor al ver su pequeña mano herida pero cuando levantó la vista ví que sus ojos pasaron de estar tristes a muy felices

°°°: ¡Tu eres Hipo! ¡Eres quien venció al monstruo! - dijo la pequeña mirandome con una sonrisa contenta

Al verla detenidamente, vi que tenía ojos azules y cabello negro sujetado en una coleta, parecía la niña más adorable del mundo

Hipo: Si, ese soy yo - respondí nervioso acercándole su bolso - toma, se te cayó ésto

°°°: ¡Muchas gracias! - dijo tomando su bolso para después ponerse de pié

Hipo: Ten más cuidado niña - dije con una sonrisa divertida

°°°: ¡Me llamo Kaira Jormun! ¡No me llamo niña! - dijo haciendo un puchero

Hipo: Lo siento Kaira - corregí conteniendo mi risa al ver lo gracioso que era verla enojada

Una persona se acercó a nosotros, era un chico un poco alto pero parecía tener la misma edad que yo. Su cabello era castaño, complexión un poco grande y vestía un bonito atuendo

°°°: ¿Estás bien, Kaira? Vi que te tropezaste y vine a ayudarte pero al parecer se me adelantaron - dijo mirandome con un semblante tranquilo y amable

Hipo: Mucho gusto - dije extendiendo mi mano

°°°: Hola, soy Hans Liber, soy profesor de la academia - dijo estrechando mi mano dejándome sorprendido

Hipo: ¡Es increíble, a tu edad le das clases a los niños, eres asombroso! - dije muy impresionado

Hans: Gracias pero no tanto como tú héroe, tu destruiste un gigantesco dragón, eso sí es asombroso - dijo con un semblante feliz

Yo asenti alegré hadta que mis ojos se centraron en Kaira. La pequeña se sujetaba su herida con dolor y tristeza

Hans también la miró e inmediatamente ofreció una solución a la situación:

Hans: Hay que curarte esa herida Kaira - dijo mirando a la niña con compasión

Kaira: ¡Si profesor! - respondió rápidamente sin presentar objeciones

Arin: Nosotros nos haremos cargó, pensaba llevar a Hipo a conocer a nuestras sanadoras - dijo acercándose a nosotros - la llevaremos con nosotros

Hans: ¿Están seguros? Ellas están un poco lejos de aquí - dijo dudoso

Arin: No hay problema - dijo juntando sus manos en su boca dejándome confundido

De repente, soltó un poderoso rugido que se escuchó por todo Furia. Algunos dragones a nuestro alrededor nos miraron con curiosidad mientras que yo estaba muy confundido sin tener idea del porque Arin hizo eso

Pero mi respuesta llegó cuando el característico rugido de un Furia Nocturna se escuchó en el aire. Al levantar mi vista, vi a Svart descender del cielo y antes de que pudiera decir algo escuché grandes pasos acercandose a mí

Pero antes de que me diera la vuelta sentí como me derribaron al suelo. Logré girarme para ver a Chimuelo muy contento de verme

Comenzó a lamerme sin parar haciendo que todos a mi alrededor de rieran de la situación. Me puse de pie después de unos segundos mientras que mi amigo alado de coloco a mi lado

Hipo: ¿Como hiciste eso? - pregunté impresionado

Arin: Ese fue El Llamado del Dragón, le permite a un jinete llamar a su dragón en donde quiera que esté - me respondió tocando la frente de su dragón

Hipo: ¡Wow! ¡Eso es muy ingenioso! - exclamé impresionado

Arin: Es solo una de las muchas cosas que aprenderás aquí Hipo - dijo subiendose en Svart - ¿Nos vamos?

Hipo: Claro que sí - respondí mirando a mi amigo

Kaira: ¡¡Yo quiero ir con Hipo!! ¡¿Puedo?! ¡¿Puedo?! ¡¿Puedo?! ¡¿Puedo?! ¡¿Puedo?! - exclamó emocionada dando saltos

Arin: Por supuesto - respondió con una sonrisa mientras que Hans asentía con la cabeza

Kaira soltó un chillido de emoción para después correr hacia Chimuelo y ser la primera en subirse. Solté una carcajada al ver la emoción contagiosa de esta niña y sin perder un segundo más me monte en mi silla dejando a Kiara delante de mi para asegurarme de que nada malo le pasé

Despegamos en el cielo con lentitud para no asustar a Kaira pero ella se veía muy tranquila viendo todo el pueblo desde el cielo. Levantó la mano para tocar las nubes soltando una risa de alegría

Kaira: ¡Es genial! ¡Espero algún día tener mi propio dragón! - exclamó emocionada

Hipo: Hehehe serías una gran jinete, y estudias a tan temprana edad, tus padres deben sentirse orgullosos - dije recordando la poca educación que hay en Berk

Kaira: En realidad yo…ya no tengo padres, ellos murieron cuando yo era una bebe - respondió mirándome con tristeza 

Hipo: Lo lamento mucho - dije sintiéndome muy estúpido, pobre niña, tan pequeña y quedar huérfana

Kaira: Fue hace mucho tiempo, me dijeron que fueron de los primeros jinetes en enfrentarse al Muerte Roja pero por desgracia ellos nunca regresaron - dijo con una expresión triste - al menos aún tengo a mi hermano mayor, él cuida de mi pero a veces es…

Hipo: ¿Es…? - pregunté levantando una ceja

Kaira: Es algo…difícil - dijo con una sonrisa nerviosa

Hipo: Está bien…- dije confundido pero decidí no indagar en algo que no me incumbe

Note la mirada decaída de Kaira al mencionar a su hermano, era una expresión qué yo conocía muy bien: Tristeza, decepción e impotencia

Todo eso sin duda causado por la desaprobación de un ser querido, y yo conozco eso a la perfección

Una idea cruzó por mi cabeza haciéndome sonreír. No quería ver tristeza en el rostro de Kaira, por lo que planeé algo para levantar su ánimo

Hipo: ¿Arin, aún estamos muy lejos? - pregunté recibiendo un asentimiento de él - muy bien, sujetate bien Kaira

La pequeña hizo lo que le pedí, se inclinó ligeramente hacia adelante para después tomar en sus parte de la silla de montar de Chimuelo

Reajuste la cola de Chimuelo y en un rápido aleteo de su parte nos elevamos a gran velocidad atravesando las nubes teniendo una hermosa vista del cielo y el sol

Después de unos segundos descendimos a gran velocidad pero eso no era lo más emocionante que tenía planeado, por lo que desate el seguro que tenía en la silla de Chimuelo, claro que esto no pasó desapercibido por Kaira, quién rápidamente me miró con temor e inseguridad

Kaira: ¡¿Qué estás haciendo?! - gritó asustada mientras me sujetaba la muñeca con fuerza, por Odín, está niña tenía mucha fuerza

Hipo: Tranquila, confía en mí - dije ignorando el fuerte agarre en mi mano

Ella me miró insegura pero después de unos segundos asintió con la cabeza para después rodear mi cuello con sus manos

Mientras descendíamos, dí un pequeño empujón con mi pierna a la silla de montar haciendo que nos alejemos un poco de Chimuelo. En cuanto a este, empezó a girar con su lengua fuera de su hocico disfrutando del aire

Kaira gritaba asustada hasta que abrió los ojos y vió lo mismo que yo, a Chimuelo junto a nosotros, el pueblo debajo y el hermoso cielo. Rápidamente pasó de estar aterrada a reír de la emoción

Al escucharla, Chimuelo nos dio un ligero empujón con su hombro haciendo que comencemos a girar. Hubiéramos continuado así de no ser porque nos estábamos acercando cada vez más al suelo

Estiré mi mano tomando el asiento para después acercarnos poco a poco hasta que finalmente nos volvimos a colocar en la silla. Volví a ajustar la cola de Chimuelo y en un rápido aleteo regresamos a nuestro vuelo tranquilo

Kaira: ¡¡Hahahaha!! ¡¡Otra vez!! ¡¡Otra vez!! ¡¡Otra vez!! - exclamó mirándome 

Llegamos a un pequeño edificio y aterrizamos en la entrada del lugar. La primera en bajar fue Kaira, la cuál soltó una carcajada de lo divertido que debió ser para ella

Arim y yo fuimos los siguientes en bajar de nuestros dragones, los cuales al sentir que bajamos de sus lomos estiraron las patas para después comenzar a caminar junto a nosotros

El lugar era un poco grande, habían dos antorchas en la entrada y colgando en esta había una bandera con el símbolo de Furia

Kaira fue la primera en entrar y sin esperar demasiado la seguimos al interior del edificio. En el interior habían decenas de velas, frascos en mesas, plantas en las paredes, una fogata rodeada de rocas en el centro de la habitación con símbolos extraños alrededor de ella y 4 pequeños tronos hechos de piedra rodeando la fogata

Arin comenzó a caminar alrededor del lugar con sus manos en la espalda mientras que la pequeña Kaira se sentó en una silla reclinable para después comenzar a mecerce soltando una carcajada divertida. Chimuelo y Svart olfateaban el lugar con interés y en cuanto a mí, examiné el lugar con mucho detenimiento sin alejarme mucho de ellos

Hipo: ¿Qué es este lugar? - pregunté tomando un frasco entre mis manos

Arin: Uno de los lugares más sagrados en Furia, este es el hogar de las Druidas - respondió mirando el lugar con sus manos en la espalda - ellas se encargan de sanar a los heridos y a los enfermos, poseen un inmenso conocimiento de cata rincón del mundo, y además ellas pueden hacer predicciones, siempre avisan de buenos o malos tiempos que llegarán algún día

Hipo: ¡¿De verdad?! - exclamé sorprendido por eso último, su descripción hizo que me recordaran un poco a Gothi 

Arin: Por supuesto, ellas predijeron que un día el Muerte Roja sería destruido por un Furiano y un Furia Nocturna, pero nunca dijeron de quiénes se tratarían, por lo que nunca dejamos de luchar contra esa bestia hasta que se cumpliera con la profecía - respondió dejándome estupefacto - y esa profecía se a cumplido

Hipo: ¿Y en donde están ellas? - pregunté con interés

Arin: Detrás de ti - respondió con una sonrisa burlona

Giré la cabeza rápidamente encontrandome frente a frente con 3 mujeres de aspecto tenebroso mientras que estás me miraban fijamente a los ojos estando demasiado cerca de mí haciéndome soltar un leve gritó de sorpresa

Una por una comenzaron a tocarme el rostro, el cabello, las mejillas, los labios, las orejas e inclusive mi ropa mientras estaban susurrando palabras entre ellas en una lengua que nunca había escuchado

Hipo: Eh…¿Arin? - lo llamé sintiéndome muy incómodo por la forma en que éstas mujeres se me acercaban

Arin: Relájate Hipo, ellas siempre hacen este tipo de cosas - dijo con un semblante tranquilo

°°°: Es él sin duda - dijo una de ellas tocando mi cabello

°°°: Es pequeño pero tiene un gran espíritu y puedo sentir en él un gran vínculo con su dragón - dijo otra mujer de cabello blanco tocando mis labios

°°°: Él será el que llevará a Furia a una nueva era pero hasta entonces deberá crecer fuerte - dijo otra pasando sus dedos por mi oreja derecha

Estaba por hablar hasta que ellas comenzaron a empujarme con delicadeza hacía él centro de la habitación en donde se encontraba la fogata hasta que nos detuvimos tan cerca del fuego

Una de ellas me arranco uno de mis cabellos haciéndome soltar un leve quejido, otro me arranco un pedazo de mi ropa y para finalizar otra me clavo su afilada uña en mi cuello causándome un breve dolor, al ver su dedo vi algunas gotas de mi sangre dejándome un poco molesto

Una por una fueron alejándose de mí para después comenzar a rodear la fogata mientras comenzaban a recitar oraciones en ese idioma tan extraño

Hipo: ¿Qué están diciendo? - le susurré a Arin lo más bajo posible

Arin: Es Celta, el lenguaje de los Druidas, un idioma muy difícil de comprender - me respondió dejándome sorprendido

°°°: Yo soy Osma y él día de hoy veré en tu pasado - dijo la mujer arrojando mi mechón de cabello al fuego 

Ella era una mujer de cabello negro atado elegantemente hacía atrás con una par de enormes adornos colgando de su orejas mientras llevaba puesta un abrigo blanco  con adornos de flores y lazos, el abrigo era tan grande que no permitia ver nada por debajo de cuello, y en su rostro había una gran marca que cruzaba de su mejilla a la otra estando sobre nariz

°°°: Yo soy Liv y el día de hoy veré en tu presente - dijo otra de ellas arrojando el pedazo de mi ropa al fuego

Ella era una mujer de cabello corto de color blanco con una tiara, usaba un vestido ligeramente trasparente que dejaba ver sus rodillas hacía a abajo con flores en los hombros y lazos colgando de su atuendo, y en su rostro había pintura que bajaba desde sus ojos hasta sus mejillas

°°°: Yo soy Eivor y el día de hoy veré en tu futuro - dijo otra arrojando mi sangre a la fogata

Ella era una mujer de cabello negro con dos coletas colgando a cada lado de su rostro, usaba un abrigo blanco que le llegaba hasta las rodillas mientras que su rostro estaba cubierto de pintura 

De repente, la fogata cambió de color a un azúl haciendo que toda la habitación se iluminará, el humo comenzó a esparcirse por todo el lugar acompañado de misteriosas voces

Las 3 me pidieron que me acercará causandome un pequeño escalofrío por la intensidad del fuego pero al ver qué Arin me asentía con la cabeza decidí obedecer a las Druidas

Lentamente me acerque a la fogata e inmediatamente note que el calor del fuego disminuía, aún estaba presente pero era un calor acogedor

Osma: Mira en tu pasado jovén héroe - dijo sin moverse de su lugar

La mire por unos segundos para después regresar mi mirada al fuego, entrecerré mis ojos y por un momento juraría que vi el rostro de una mujer

Me acerqué más hasta que vi dos rostros hechos de niebla pero que eran claramente visibles 

°°°: Míralo Estoico, es hermoso - dijo una misteriosa voz femenina pero reconocí el nombre al instante

Estoico: Es muy pequeño - dijo mirándome con curiosidad 

°°°: Ya crecerá, después de todo es nuestro hijo - dijo nuevamente la mujer a la cual finalmente pude identificar 

Hipo: ¿Mamá? - exclame en shock

Estoico: Sin duda lo hará Valka - dijo mirándola con una sonrisa para después darle un beso en su frente

El humo se mezcló haciendo que sus rostros desaparecieran pero segundos después algo apareció, se trataba de un dragón que jamás había visto que se asemejaba a un enorme búho

Este estaba jugando conmigo hasta que el gritó de mi madre lo alertó haciendo que esté me dejara un pequeño herida en mi barbilla

Me toque mi cicatriz por unos segundos sin dejar de ver lo que parecía ser un viejo recuerdo

Mi madre tomó una espada en su mano pero se detuvo al ver los ojos del dragón, esto ocurrió durante breves momentos hasta que el gritó de Estoico asustó al dragón

Este tomó a mi madre con sus enormes patas para después irse volando con ella

Valka: ¡¡¡Estoico!!! - gritó mientras se la llevaban volando 

Estoico: ¡¡¡Valka!!! - gritó intentando alcanzarla conmigo en su brazo pero se detuvo al ver qué se había ido para siempre - Valka…

Mi yo de bebé lloró mientras veía por dónde se había ido mi madre

Osma: Tu pasado es triste y solitario pero eso jamás apagó la chispa de bondad y valentía en tu corazón - dijo mirándome con un semblante tranquilo

El humo volvió a mezclarse ahora mostrando a mi yo actual que estaba caminando por el bosque de Berk

Supe inmediatamente de que se trataba ese recuerdo, fue el día en que conocí a Chimuelo. El recuerdo continuo por varios minutos hasta que finalmente terminó cuándo Chimuelo dejó que colocará mi mano sobre él

Los recuerdos continuaron hasta el momento en el que acepté ser parte de Furia. El humo se mezcló haciendo que los recuerdos desaparecieran

Liv: Tu presente cambio al conocer a un Furia Nocturna, tu historia apenas está comenzando joven héroe - dijo con un semblante tranquilo - vas por buen camino, solo no pares

Yo asentí con la cabeza y justo cuando estaba a punto de moverme de dónde estaba fuí detenido al escuchar la voz de Eivor

Eivor: Aún no termina, debes ver en tu futuro jovén héroe - dijo con un semblante serio

Me confundí al escuchar sus palabras, era siquiera era posible ver mi futuro, parecía una locura pero decidí hacer lo que me pidieron, por lo que me acerque un poco más a la fogata e inmediatamente comencé a escuchar diferentes voces y ver imágenes un poco borrosas de personas, pero desafortunadamente no pude ver bien de quiénes se trataban

°°°: Nosotros vamos a cuidarte, eso es una promesa - dijo una voz femenina pero por desgracia no pude ver su rostro

°°°: Yo siempre estaré a tu lado - dijo una joven voz femenina

°°°: Siempre estaré en deuda contigo - dijo otra voz femenina

°°°: Perdoname…por todo - llamó una voz masculina pero me resultó difícil identificar de quién se trataba

°°°: Tu y tú mascota no pertenecen aquí - dijo una joven voz masculina acompañada de un gruñido

°°°: ¿Hipo? - llamó otra voz femenina pero está sonaba diferente, cómo si algo estuviera cubriendo el sonido de su voz

°°°: Hola hermano - dijo otra voz masculina

°°°: Este dragón ya no te pertenece - gritó una voz severa

°°°: Destruiré todo lo que amas - dijo una voz siniestra 

°°°: Únete a mí en la Tempestad y gobernaremos todo - dijo otra voz de una mujer joven

°°°: ¡¡El mundo será nuestro!! - gritaron 3 voces al unísono

°°°: ¡¡¡Esto significa guerra!!! - gritó una voz masculina de un hombre acompañada de gritos de batalla

°°°: Un jefe protege a los suyos - dijo una voz masculina que no pude distinguir

Lentamente la fogata comenzaba a desvanecerse hasta volver a su color habitual pero con menos intensidad en calor

Hipo: ¡¿Que fue todo eso?! - exclame estupefacto sin saber que decir o pensar

Eivor: Tu futuro - me respondió dejándome en shock - sera feliz pero difícil, tendrás buenos y malos momentos, no será un camino sencillo pero lo afrontaras con la ayuda de tu dragón y de tus aliados

Me quedé en silencio por unos segundos tratando de digerir todo lo que me han dicho, pero el saber que tengo a Chimuelo junto con un nuevo hogar me llena de tantas fuerzas que siento que puedo superarlo todo

Hipo: Entiendo, muchas gracias - dije con una sonrisa amistosa para después mirar a las demás - gracias a todas

Ellas asintieron lentamente con la cabeza para después acercarse a Kaira, la cuál inmediatamente se puso de pie de la silla reclinable

Las Druidas se acercaron a ella para después comenzar a acercar frascos con vendas y después de unos minutos, Kaira tenía una pequeña venda enrollanda en su mano

Arin: Gracias por recibirnos, nos veremos pronto - dijo haciendo una leve reverencia de forma respetuosa recibiendo el mismo gesto por parte de ellas - hora de irnos

Los 3 junto con Chimuelo y Svart salimos del lugar mientras que las Druidas se sentaron en sus tronos de piedra, sin embargo, uno estaba vacío y parecía que no había sido usado en mucho tiempo

Hipo: Arin…¿De quién es ese trono? - pregunté intrigado mirando el lugar vacío

Arin: De alguien a quién estás a punto de conocer - me respondió con una sonrisa divertida

Se subió en Svart para después despegar en el aire mientras que yo me monte en Chimuelo seguido de Kaira, la cuál ayudé a subir

Reajuste la cola de Chimuelo y en un rápido aleteo nos elevamos en el aire alcanzando fácilmente a Arin y a Svart. Volamos durante mucho tiempo ya que tuvimos que regresar a casa a Kaira

Hubiera querido conocer a su hermano mayor pero desafortunadamente él no se encontraba en casa pero para ella eso parecía ser normal

Estaba por decirle algo pero ella se despidió educadamente de nosotros antes de bajar de Chimuelo e ingresar a su casa con una sonrisa en su rostro

Volvimos a despegar en el aire con Arin dirigiendo el camino, volamos por varios minutos sin que yo tuviera idea de a dónde nos dirigimos

Salimos de las costas de Furia dejándome muy confundido, cada vez que nos alejabamos una espesa niebla se hacía más densa hasta que llegamos a un punto en el que ya no podía ver la isla, solo un banco de nubes con una vista muy tenebrosa

Mire hacía enfrente viendo que Arin nos estaba llevando hacía otro banco de nubes, seguramente a otra isla de nuestro archipiélago pero yo no tenía de a cuál ni el porque

Estaba por gritarle hacía donde íbamos pero de repente descendió a una increíble velocidad y sin perder un segundo ajuste la cola de Chimuelo para después comenzar a perseguirlo

Atravesamos el espeso banco de nubes hasta que pude vislumbrar la superficie de la isla, pensé que íbamos a aterrizar pero Arin cambió de dirección dejándome más confundido

Chimuelo comenzó a perseguirlos haciendo que yo apretara el agarre en mi silla por la velocidad intensa a la que viajábamos

Mire hacía enfrente y sentí que el aire se me salía de los pulmones, frente a nosotros había una enorme formación de hielo que cubría por completo una enorme montaña

Llegamos a ese lugar y entramos por un túnel oculto, volamos en el interior del lugar siendo rodeados por hielo y nieve acompañados de un intenso frío

Aterrizamos en una cueva oscura para después bajar de nuestros dragones, miré el lugar con detenimiento esperando obtener respuestas pronto

Arin: Por aquí - dijo comenzado a caminar hacía un tenebroso pasadizo seguido de Svart

Chimuelo y yo nos miramos por unos segundos para después comenzar a caminar detrás de ellos. Esperaba llegar pronto hacía donde sea que nos estuvieran llevando pero desafortunadamente estuvimos dando vueltas y vueltas por mucho tiempo haciéndome sentir un poco inquieto, empecé a creer que nos hablamos extraviado de nuestro destino 

Hipo: Arin…¿Tienes idea de adónde vamos, cierto? - pregunté nervioso

Arin: Por supuesto, lamento si esto tarda mucho, es solo que estamos dentro de un laberinto artificial y la salida está algo lejos pero dentro de poco llegaremos - me respondió dejándome sorprendido - pocos conocen el camino correcto, de lo contrario podrías perderte para siempre y no tendrías esperanza alguna de salir

Al escuchar sus palabras Chimuelo y yo nos acercamos más para estar más seguros, sin duda este lugar sería el peor del mundo para perderse

Mire a mi alrededor viendo docenas de caminos diferentes, algunos eran grandes y otros muy estrechos pero afortunadamente incluso mi curiosidad no estuvo de acuerdo en descubrir que había en esos misteriosos túneles

Arin: Ya llegamos - dijo captando mi atención

Salimos del laberinto y al final del túnel pude ver una intensa luz brillante haciéndome sentir aliviado. Al cruzarlo me quedé maravillado por la vista que tenía, era como ver al Valhalla con mis propios ojos

Habían dragones de incontables especies y tamaños volando por todo el lugar cubierto de árboles, flores, cascadas y en el centro del lugar había una gran columna de hielo y rocas que parecía ser el pilar central de este hermoso lugar

Hipo: Por Thor…¿Que es este lugar? - pregunté con una sonrisa emocionada

Arin: Este es el nido de los dragones, el hogar del gran Salvajibestia - dijo señalando a una colosal dragón blanco - la especie Alfa, una de las pocas que todavía existen

Me quedé sin palabras al ver al rey de los dragones, era gigantesco, incluso más que el Muerte Roja. Tenía un cuerpo muy grande, picos en cada parte de su cuerpo con dos enormes cuernos a cada lado de su cabeza, poseía alas pero estás no se veían tan grandes como su cuerpo pero lo más llamativo eran sus crestas detrás de su cabeza que daban la apariencia de tener puesto una corona

Arin: Todos los nidos tienen tienen su reina pero él es el rey de todos los dragones, con su aliento helado este noble gigante construyó este refugio - dijo con una sonrisa mientras miraba al mencionado - los dragones viven bajo la protección y su mando

Un grupo de dragones bebés volaron con dificultad hacía él Alfa para después sentarse sobré él mientras jugaban y corrían

Arin: Todos excepto los bebés - dijo soltando una carcajada - no le hacen caso a nadie

El Alfa abrió los ojos viendo a los pequeños dragones, soltó un leve soplido de su enorme boca haciendo que los bebés volaran lejos de él

Se levantó sobre sus enormes patas alcanzando y superando fácilmente la altura a la que estábamos Arin y yo mientras nos miraba fijamente con sus ojos

Arin: Recuerda lo que te dije Hipo, ellos han estado en el archipiélago mucho antes de que llegáramos los Furianos, si ellos quisieran echarnos lo habrían hecho hace mucho tiempo pero en cambio permitieron que nos quedaramos - dijo inclinándose en el suelo con la cabeza agachada - así que siempre debes recordar mostrar gratuidad y respeto

El Alfa se acercó más a nosotros con una mirada firmé haciéndome sentir diminuto, ahora se lo que deben sentir las hormigas

Svart y Chimuelo se inclinaron con respeto y un poco de temor mientras que yo continuaba de pie sin poder moverme

El Alfa me miró detenidamente para después soplar un poco de su aliento helado sobre mi haciendo que mi cabello se cubriera de nieve

°°°: Hahaha le agradas - dijo una voz femenina pero no pude ver de dónde venía

Arin junto con Chimuelo y Svart se pusieron de pie mientras que yo seguía buscando a la persona que habló hace un segundo

°°°: Aquí arriba jovén héroe - dijo la misma voz

Mire hacía arriba y me quedé sin palabras por lo que estaba viendo, una hermosa mujer de cabello blanco estaba de pié sobre la cabeza del Alfa

El enorme dragón se inclinó levemente permitiendo que la mujer bajase de él con mucha delicadeza. Ella descendió del Alfa para después acercarse a nosotros e inclinarse con respeto hacia el Alfa, el cual le devolvió el gesto

Regresó hacía abajo para después volver a cerrar los ojos sin importarle que los bebés regresarán a jugar sobre él

°°°: Es un placer volver a verlo jefe - dijo con una sonrisa amable la mujer para después mirarme a mí - y es un gusto conocerte Hipo Abadejo lll

Ella era una mujer hermosa con el cabello largo de color blanco atado en diferentes coletas dando una apariencia similar a las crestas del Salvajibestia. Usaba un vestido con las escamas del Alfa junto con un abrigo que cubría sus hombros y dos botas, un cinturón alrededor de sus caderas

Hipo:  Es un placer - dije con una sonrisa amable - ¿Quién es usted?

°°°: Yo soy Erika La Predilecta , líder de las Druidas y protectora del Alfa - respondió con una expresión gentil

Hipo: ¡¿Usted es una líder?! - de inmediato recordé el tronó vacío - ¡usted es la cuarta Druida!

Arin: En efecto Hipo, ella es la cuarta y la más fuerte e intelectual de las 4, es la única Furiana que tiene una conexión con el Alfa - respondió con sus brazos detrás de su espalda

Hipo: Increíble…¿Pero cómo lo hizo? - pregunté impresionado de que una persona pudiera hacer tal cosa con el rey de los dragones

Erika: Te lo contaré algún día joven héroe - dijo acariciando mi cabello para después mirar a Chimuelo - ¿Puedo?

Yo asentí con una sonrisa y sin esperar ni un segundo ella se acercó a Chimuelo para después comenzar a inspeccionarlo de pies a cabeza

Erika: Es hermoso…es increíble que haya sobrevivido tanto tiempo solo fuera de nuestro archipiélago - dijo acariciando la cabeza de Chimuelo para después mirar debajo de su garganta - ¡Y mira! Tiene tu edad, ahora entiendo el porque se llevan tan bien

Hipo: Wow…- susurré sin palabras

Arin: Ella es una de las personas más importantes en Furia, sin su ayuda el Alfa estaría expuesto a las amenazas que te mencioné, aunque no sale mucho de aquí, siempre está al pendiente de su pueblo y de sus hermanas Druidas - dijo con una sonrisa orgullosa

Hipo: ¿Pero porque ella no habla Celta? - pregunté confundido al recordar a las Druidas

Arin: Si lo habla pero afortunadamente ella prefiere nuestro lenguaje para comunicarse con nosotros - respondió con una expresión tranquila

Erika continuó examinando a Chimuelo mientras que este estaba recostado en el suelo disfrutando de la atención constante que recibía desde que llegamos a Furia

Después de una hora de charla nos despedimos de Erika, la cuál nos despidió cortésmente para después subirse en un dragón y comenzar a alejarse

Arin y yo montamos a nuestros dragones para luego despegar en el aire y salir por una salida oculta por la espesa niebla

Cuándo regresamos a Furia había caído la noche dando una vista hermosa de las luces del pueblo, veía a las personas y dragones divirtiéndose, a las familias y a los niños, era una vista que ni Odín mismo tendría

Aterrizamos nuevamente en la casa donde había despertado e inmediatamente noté que había luz dentro juntó con la sombra de una persona

Arin: Vamos, pasa - dijo entrando por las puertas principales junto con Svart

Rápidamente entre a la casa con Chimuelo detrás de mí y nuevamente ví exactamente el mismo lugar de cuando desperté

Pero con la diferencia de que en la mesa había comida y en una de las esquinas habían dos grandes cestas repletas de pescados

Arin: Cielo, ya llegamos - dijo llamando a quién yo supuse era su esposa

°°°: Que alegría me da - dijo una voz femenina acompañada de pasos saliendo de la cocina

Al ver de quién se trataba sentí que casi me caía, era la misma mujer misteriosa de cabello castaño, jamás imaginé que fuera la esposa de Arin, aunque debí suponerlo ya que ella estaba parada delante de un trono de Furia

Arin y su esposa se besaron para después abrazarse con cariño. Al separarse ella se acercó a mí para después extender su mano hacia mí

°°°: Finalmente nos conocemos - dijo con una sonrisa gentil

Estreche su mano con delicadeza mientras que ella soltó una carcajada divertida, supongo mi nerviosismo debe parecerle algo gracioso

Hipo: H-hola…- dije con nerviosismo, sin duda está mujer era muy imponente 

°°°: Hehehe por favor relájate, no voy a morderte - dijo con una sonrisa burlona 

Hipo: Me llamo Hipo Abadejo - dije intentando relajarme

°°°: Lo se pequeño - dijo con una expresión alegré - yo soy Antíope La Imparable

Hipo: Es un placer Antíope - dije con una sonrisa amable

Antíope: Vamos a comer, deben tener hambre - dijo caminando hacia su asiento

Arin fue el siguiente y sin demorarme tomé asiento para después comenzar a comer junto con los demás mientras que Chimuelo y Svart comieron de las cestas de pescado

La cena transcurrió tranquila mientras que Arin y yo le contábamos a Antíope todo lo que habíamos hecho el día de hoy. Después de unos minutos nos levantamos de nuestros asientos y comenzamos a subir escaleras arriba siendo seguidos por nuestros dragones

Antíope tomó una pequeña bolsa de un tocador para después abrirla, tomó un puño de semillas y las colocó en el interior de la jaula en donde se encontraba su mascota, el águila real que ví en el salón del trono

Antíope: Aunque los dragones me parecen magníficas criaturas no son mi estilo, soy una guerrera que prefiere luchar en la tierra en lugar del cielo, pero por otro lado, nunca éstoy sola en el furgor de la batalla, siempre estoy acompañada de mi querido y confiable amigo Ikaros - dijo con un sonrisa mirando a su amigo alado

Acarició la cabeza del águila mientras que está se alimentaba de las semillas que le había dejado en su jaula

Arin: Es hora de descansar, mañana tendrás un día muy importante Hipo - dijo con una sonrisa gentil - te llevaremos a tu habitación

Asenti con la cabeza siguiendo a ambos al último pisó de la casa y al llegar me encontré con la misma habitación en la que había despertado la primera vez en Furia pero la única diferencia era que había una enorme piedra lisa frente a la cama

Arin: Espero que sea de tu agrado, puedes hacer los cambios que desees para sentirte cómodo - dijo con una sonrisa amable

Antíope: ¿Te gusta? - preguntó mirandome con gentileza

Hipo: Es perfecto - respondí asintiendo con la cabeza

Arin: Ven Hipo, porfavor siéntate - pidió sentándose en mi cama seguido de Antíope

Me acerque a ellos sentándome en medio de los dos y por unos segundos estuvimos en un incomodo silencio hasta que Arin fue el primero en hablar

Arin: Escucha Hipo, sabemos que esto no es fácil para ti pero prometemos hacer lo mejor para que tú seas feliz y olvides tu triste pasado - dijo colocando una mano sobre mi hombro

Antíope: Sabemos que no seremos perfectos, cometeremos errores sin duda pero te garantizo que nunca más estarás solo - dijo colocando su mano sobre mi otro hombro

Hipo: Entonces…¿Ésto en qué nos convierte? ¿Que seré yo para ustedes? ¿Que serán para mí? - pregunté triste y feliz por todas las emociones que comenzaban a inundarme

Arin: Seremos lo que tú necesites y desees - respondió con una sonrisa - tus amigos, tus mentores…

Antíope: Tus padres - respondió dejándome sin palabras

Arin: Solo si tú lo quieres - dijo quitando su mano de mi hombro - no queremos hacerte sentir incómodo

Ellos se pusieron de pié mientras que yo me tomé un momento para procesarlo, darle una oportunidad a otras personas para criarme mejor de lo que lo hizo Estoico, un inclusive Bocón, parecía una locura pero confiaba en estás personas tanto como confío en Chimuelo

Mi amigo se acercó a mi acariciando su cara en mi hombro haciéndome sonreír, al ver su tranquilidad y felicidad que sentía Chimuelo me dije a mi mismo que esto es lo mejor que me está pasando en la vida

Me puse de pié para después abrazar a ambos con todas mis fuerzas y me alegre aún más cuando ellos me regresaron el abrazo con la misma fuerza

Al separarnos yo tenía algunas lágrimas de felicidad deslizandose de mis mejillas pero antes de que me las quitará, Antíope se puso a mi altura y con sus dedos me limpió las lágrimas mientras me sonreía con amor

Arin me deseo buenas noches con la misma alegría para después marcharse de mi ahora habitación juntó con Svart. En cuanto a Chimuelo, se recostó en la roca frente a mi cama y yo me metí en mi cama sintiendo la suavidad de lo que sea está cosa sobré la que estoy recostado

Hipo: ¿Que es ésto? - pregunté con interés

Antíope: Es un colchón, los usamos para dormir con la mayor comodidad posible - me respondió sentándose frente a mí - ¿En tu antiguo hogar no tenían?

Hipo: No, solo usábamos madera, una manta y un sacó para dormir - respondí no queriendo recordar Berk nunca más

Antíope: Eso se oye muy incómodo - dijo con una sonrisa burlona

Hipo: Lo era pero me acostumbré a las astillas en mi espalda - respondí soltando una carcajada

Ambos nos reímos de eso, miré a Antíope riéndose como cualquier persona normal lo haría, aunque parecía una mujer de temer inmediatamente note que era una muy buena persona dispuesta a hacer lo que sea por sus seres queridos

Antíope: Hipo - dijo captando mi atención - se qué no soy tu madre biológica, no naciste de mí ni somos de la misma sangre pero quiero que sepas algo

Hipo: ¿Sí? - pregunté con el labio tembloroso

Antíope: Yo siempre estaré aquí para ti, si quieres hablar yo te escucharé, si quieres llorar yo te abrazaré, si estás enojado yo te tranquilizare, si estás feliz yo estaré feliz - dijo acercándose más a mi hasta darme un abrazo pegando mi cabeza contra su pecho pero eso no me importo, por el contrario, me hizo sentir cómodo y a salvo el latido de su corazón - yo siempre voy a cuidar de ti, nosotros vamos a cuidarte, eso es una promesa

Esas palabras me dejaron en shock, eran exactamente las mismas palabras que había escuchado en el hogar de las Druidas durante ese vistazo a mi futuro, y el estar escuchandolo de Antíope me llenaron de felicidad

Comencé a llorar de la emoción de por primera vez en mi vida sentir el amor de una madre, una que sabía con toda seguridad que jamás me abandonaría. Y el saber que tendría un nuevo padre que siempre me iba a apoyar, aconsejar y querer me hizo sentir tanto alivio, finalmente podré llamar "padre" a alguien que de verdad actúe como uno, en lugar de actuar como un jefe todo el tiempo

Antíope comenzó a acariciar mi cabello aún teniéndome en sus brazos, estuvimos así durante un tiempo mientras yo continuaba desahogándome pero después de 10 minutos nos separamos

Me limpie más lágrimas con mi manga para después darle una sonrisa de gratitud por todo lo que me han brindado en el poco tiempo que nos conocemos

Hipo: Gracias - dije con los ojos llorosos de la alegría que sentía

Antíope: No me agradezcas - dijo colocando su suave mano en mi mejilla - por cierto, no tienes que llamarnos "mamá" y "papá" tan pronto, tómate el tiempo que necesites

Yo asentí con una sonrisa emocionada, me parecía un poco raro llamarlos de esa forma tan rápido pero se que algún día me dirigiré a ellos así por el resto de mi vida

Hipo: Por cierto Antíope - dije logrando captar su atención - ¿Puedo hacerte una pregunta?

Antíope: Por supuesto - respondió asintiendo con la cabeza

Hipo: ¿De dónde vienes tú? Tu vestimenta no se parece a ninguna cultura que yo haya visto o escuchado - pregunté con interés

Ella soltó una carcajada divertida, se acercó más a mí para después recostar mi cabeza en la almohada de la cama seguido de arroparme con la sábana. Por un momento creí que no me respondería hasta que escuche su voz hablar:

Antíope: Soy una Amazona, una guerrera de una tierra lejana llamada Grecia, mi hogar y el de todo mi pueblo era una isla llamada Themyscira - me respondió despertando mi curiosidad

Hipo: ¿Amazona? ¿Themyscira? ¿Grecia? - pregunté confundido - no entiendo nada

Antíope: Verás, Themyscira era una isla creada por Ares el Dios de la Guerra de Grecia, mi pueblo estaba conformado únicamente por mujeres debido a que nosotras sentíamos un profundo odió y repulsión hacia los hombres por el trato que recibimos por parte de ellos hace mucho tiempo - explicó emocionado y sorprendido por su historia - por un tiempo fuimos felices, siempre entrenabamos y disfrutábamos de nuestras vidas lejos de los hombres

Hipo: Pero si en ese lugar no habían hombres…¿Cómo es que ustedes mantenían su sociedad? ¿No tenían bebés? - pregunté notando ese detalle

Antíope: Odiábamos a los hombres pero sabíamos que ellos eran necesarios para continuar con la vida femenina de Themyscira, por lo que más Amazonas se casaban con ellos con el único fin de reproducirse, si ellas daban luz a una niña la conservaban en la isla pero aún daban luz a un niño se lo entregaban al marido - explicó detalladamente mientras que yo le asenti con la cabeza para que continuará - cómo te dije, éramos felices hasta que un día recibimos una visita del supuesto hijo de Zeus, un gran hombre idiota llamado Hércules

Yo estaba por preguntar quiénes eran ellos pero decidí no interrumpirla más, por lo que guarde mi curiosidad para más tarde

Antíope: Él junto con Teseo y un gran ejército llegaron a las costas de Themyscira con la intención de llevarse el cinturón de mi hermana Hipólita y lo hicieron pero fue una trampa, hubo una guerra en la cuál muchas de mis hermanas fueron asesinadas, en cuánto a mí, fuí secuestrada por Teseo y llevada a un lugar llamado Atenas - relató con un semblante serio recordando esos eventos - antes de que Teseo consiguiera lo que quería de mí, mis hermanas llegaron a mi rescate pero todo salió mal, fueron superadas y derrotadas, algunas consiguieron escapar pero otras no

Hipo: ¿Qué pasó después? - pregunté con delicadeza

Antíope: Escapé de Teseo pero antes de que consiguiera huir con mis hermanas volví a ser capturada, mientras me arrastraban por el suelo hacía un precipicio sabía perfectamente lo que me esperaría, le recé a los dioses del Olimpo que me salvasen pero ninguno vino en mi ayuda, y justo cuando estaba por dar mi último aliento en batalla sentí un intenso dolor en mi estómago - dijo desviando la mirada ligeramente - cuando me dí la vuelta vi a mi hermana Molpadia apuntándome con su arco

Hipo: ¡¿Ella te disparó?! - exclamé estupefacto

Antíope: Si pero lo hizo por mi bien, ella sabía lo que Teseo me haría y no quería eso para mí, si soy honesta yo hubiera hecho lo mismo por ella - dijo con tristeza pero manteniendo su sonrisa tranquila - mirá, aquí tengo la cicatriz

Se desabrochó su cinturón para después levantar la parte inferior de su atuendo mostrando su abdomen marcado y casi en el centro de este había una cicatriz ligeramente grande pero claramente visible

Antíope: Después de recibir el disparo de la flecha caí por el acantilado hacía él océano, sentí que el agua entraba en mis pulmones - dijo apretando sus puños de la angustia que sentía - pensé que iba a morir y entonces toda mi vista se volvió negra

Volvió a cubrirse la cicatriz rápidamente para después tomar una profunda bocanada de aire y soltarlo con lentitud con la intención de tranquilizar sus nervios

Antíope: No sé cuánto tiempo estuve inconsciente pero cuando desperté estaba a bordo de un barco rodeada de desconocidos y dragones, desconfíe de ellos al principio hasta que frente a mí apareció el hombre del que me enamoraría - dijo esto último con un sonrojo en su rostro

Hipo: Arin - respondí adivinando su respuesta

Antíope: Sí, él tenía a Ikaros en su hombro, me dijeron que fue mi amigo él que los guío hasta a mí en el océano - dijo recordando ese momento - tiempo después me trajeron a Furia y cuando mi herida sanó descubrí una terrible revelación

Hipo: ¿Qué sucedió? - pregunté preocupado

Antíope: La flecha tal vez no me mató pero atravesó por completo mi útero, desdé ese momento he sido estéril y lo seré para siempre - dijo con tristeza

Es verdad, recuerdo que Arin me había contado que tanto él como su esposa eran estériles, una horrible desgracia que nadie merece sufrir

Hipo: Lo lamento mucho Antíope - dije poniendo mi mano sobre la suya

Antíope: Está bien, lo acepté con los años pero jamás me perdí la esperanza de criar a un hijo - dijo con un semblante alegre para después apretar su agarré en mi mano - y ahora te tengo a ti

Yo sonreí alegre al escuchar esas palabras, ella me prometió ser la mejor madre, era hora de devolver el favor:

Hipo: Te prometo ser un buen hijo, siempre estaré aquí para ti y para Arin - dije con una gran determinación

Antíope: No sabes lo feliz que me hace escuchar eso Hipo - dijo poniendo su otra mano sobre la mía - y para concluir con la historia…

Eso captó mi atención, por un momento olvide que no termino de contar su historia, por lo que me puse más cómodo sin soltar la mano de Antíope

Antíope: Después de que sanará mi herida, Arin me presento Furia, a su familia y su historia, quedé maravillada por la existencia de este lugar, una isla incluso más hermosa que Themyscira, una donde no dependemos de los dioses, solo de nuestros seres queridos - dijo con una expresión feliz - poco tiempo después Arin y yo nos enamoramos, nos casamos y desde entonces hemos sido felices pero nuestra felicidad aumentó con la llegada de alguien

Hipo: ¿De quién? - pregunté emocionado

Antíope: Tu Hipo, tu eres lo más hermoso que nos ha pasado hasta ahora - dijo pasando sus dedos por mi mano - y fin, así termina mi historia

Hipo: Wow…¡Esa fue una de las mejores historias que he escuchado en mi vida! ¡Eres alguien increíble! - exclamé sorprendido y emocionado

Antíope: Igual que tú Hipo, El Héroe de Furia - dijo con una amiga orgullosa

Solté una risa nerviosa al ser llamado así tantas veces pero de repente sentí como Antíope me comenzó a atacar con cosquillas

Antíope: ¡¿Te diviertes?!¡¿Te diviertes?! - exclamó riéndose sin dejar de hacerme cosquillas

Hipo: ¡HAHAHAHA! ¡No, no, espera! ¡HAHAHAHA! - grité ahogándome de la risa

Estuvimos así durante un rato conmigo sufriendo un ataque de risa mientras que ella no paraba de hacerme cosquillas en todo el cuerpo. Después de unos minutos más se detuvo y en cuanto a mí hacía lo posible por recuperar el aliento

Antíope: Hahahaha, acostúmbrate porque seré así contigo el resto de tu vida - dijo con una sonrisa burlona

Hipo: No me quejo - dije riéndome de lo divertido que era ella

Me volvió a arropar para después darme un beso en la frente, se puso de pie acariciando a Chimuelo en el camino y finalmente se detuvo en la entrada de mi habitación

Antíope: Que descanses Hipo - dijo regalandome una sonrisa 

Hipo: Que descanses Antíope - dije devolviendole el gesto - que descanses mamá

Cerró la puerta con delicadeza para después marcharse escaleras abajo hacia su habitación con Arin mientras yo cerré los ojos con una sonrisa pero de repente sentí como mi única pierna era movida de lado a lado por algo

Al ver de qué se trataba vi a Chimuelo olfateandome en un intento por llamar mi atención

Hipo: Hehehe…¿Estás feliz amigo? - pregunté recibiendo un gruñido alegre de él - yo también, ésto es lo mejor que nos pudo haber pasado, ya quiero que sea mañana

Él asintió con la cabeza dándome una sonrisa babeante  para después volver a recostarse en su roca cómodamente quedándose profundamente dormido

Solté una leve carcajada al verlo dormido pero decidí acompañarlo, por lo que me recosté sobre la almohada y finalmente cerré mis ojos

Narra: El Autor

El castaño y el Furia Nocturna se habían quedado completamente dormidos en su nueva habitación. Mientras tanto, debajo de ellos en el segundo piso, dentro de la habitación del jefe y la jefa de Furia, se encontraba la pareja de casados preparandose para ir a la cama

Arin: ¿Que te pareció? - preguntó refiriéndose al jovén dormido en el último piso

Antíope: Es muy lindo, listo y valiente, se que será un buen hijo - dijo con una sonrisa amorosa pensando en el pequeño vikingo

Arin: Y se que nosotros seremos buenos padres - dijo dirigiéndose hacía la salida - ahora vuelvo, llevaré a Svart a su roca para dormir

Antíope: Está bien - respondió la mujer griega

Él salió de la habitación mientras que ella se sentó en su enorme y cómoda cama, se agachó levemente en el suelo sacando una caja debajo de su cama

Dentro había el retrato de una mujer y la punta de una flecha cubierta de sangre seca con símbolos amazónicos

Tomó el cuadro entre sus manos pasando lentamente sus dedos sobre la mejilla dibujada de la hermosa mujer

Antíope: Hacía muchos años que no decía tu nombre en voz alta - dijo mirando el cuadro con nostalgia - Molpadia

Volvió a meter el cuadro dentro de la caja con delicadeza para después tomar la punta de la fecha en su mano teniendo cuidado de no tocar las partes afiladas

Suspiró al recordar los eventos de su pasado, sabía que no podía cambiar nada sin importar que hiciera y ella lo había aceptado hace mucho

Aunque si era honesta, extrañaba un poco su hogar, tal vez un día en el lejano futuro pueda volver a Themyscira para reunirse con sus hermanas con el único propósito de informarles que está viva y feliz en su nuevo hogar con su nueva esposo y su nuevo hijo

Antíope: Algún día hermanas…volveré - dijo mirando la flecha con una sonrisa nostálgica

Regreso la flecha dentro de la caja para luego bajarla al suelo y volverla a meter debajo de la caja donde sólo ella y su esposo sabían que estaba oculta

Después de unos minutos Arin regreso y se recostó junto con su esposa, ambos cayeron en un profundo sueño sintiendose totalmente felices de haber cumplido uno de sus sueños: 

Ser padres

Afuera de la casa del jefe - Pueblo de Furia

La noche en el pueblo de Furia era muy pacífica, algunas personas seguían fuera de casa pasando tiempo con sus amigos y parejas

Después de mucho tiempo finalmente podrían dormir tranquilos al saber que el Muerte Roja, y estaban aún más felices porque su salvador había aceptado convertirse en un miembro de su pueblo

Mirando desde un callejón, estaban un grupo de jóvenes mirando con curiosidad la casa de los jefes de Furia. La luz de las antorchas mostró sus identidades, revelando a los jóvenes con los que se había topado Hipo en todo el día

Niels: Parece que nuestro héroe tuvo un gran día - dijo con una sonrisa mientras estaba cruzado de brazos

Egil: Ni te imaginas, visito casi todo Furia en un solo día siendo agobiado por cientos de admiradores - dijo el joven aprendiz de herrero

Sigrid: Eso se escucha genial, aunque me hubiera gustado que nuestro primer encuentro no fuera tan cercano - dijo levemente sonrojada recordando el "incidente" con el héroe de Furia

Sigurd: ¡Hahahaha! - río su gemelo con el rostro muy golpeado por parte de su hermana, aunque fue callado cuando recibió un golpe en el estómago haciendo que los demás se rieran

Hans: Él me agrada, es una muy buena persona y además monta un Furia Nocturna a tan corta edad, sin duda es un prodigio - dijo el chico intelectual que tenía el presentimiento de que se llevaría muy bien con el joven vikingo 

°°°: Opinó lo mismo, él será quién nos guiará a un mejor futuro - dijo una voz femenina, los demás voltearon a ver a la figura oculta por sombras

La figura misteriosa salió de las sombras revelando a una hermosa chica de cabello largo color negro y ojos cafés, vestía hombreras a cada lado de ella, una camisa que le llegaba casi hasta las piernas junto con un unas botas

Niels: Entonces fue una buena decisión que lo trajeras aquí…Emma - dijo con una sonrisa orgullosa mirando a su amiga y líder de su grupo

La hermosa chica identificada como Emma le dió una sonrisa alegré para después mirar hacía el lugar donde estaba descansando el Héroe de Furia 

Había querido conversar con él desde que lo vió en el Gran Comedor pero no quería interrumpir su charla con Arin sobre la decisión de si quedarse en Furia. Desde entonces ha estado vigilandolo desde las sombras esperando el momento para poder presentarse como se debe ante él

Emma: Si, la mejor decisión que he tomado en mí vida - dijo con un leve sonrojo en sus mejillas

Sigurd: Awww…alguien se ha fijado en nuestro gran héroe - dijo con un tono burlón

Los chicos se rieron al escuchar eso pero su risa fue callado cuando Sigurd fue tomado del brazo para después ser lanzado con una increíble fuerza contra una carreola de estiércol

Emma volteó a ver a los demás con un semblante tenebroso haciendo que estos se encogieron de miedo, por lo que comenzaron a silbar con la mirada hacía el suelo

Sigrid: Buen lanzamiento - dijo levantando su puño en el aire

Emma: ¡Ha! Pude haberlo lanzado más lejos, solo quería verlo caer en el estiércol - dijo con un semblante burlesco chocando los puños con ella

Ambas se rieron por eso mientras que Sigurd hacía lo posible por salir del estiércol siendo ayudado por sus amigos

Mientras tanto, Emma regresó la mirada hacía la casa de los jefes para después decirles a todos que era hora de descansar, por lo que todos no presentaron objeciones y se retiraron

El grupo de jóvenes desapareció entre las calles de Furia en dirección a sus respectivos hogares con sus familias

La paz finalmente se había establecido en toda Furia, una paz que por desgracia no duraría mucho pero si el jovén vikingo con ayuda de su confiable Furia Nocturna demostraban la misma valentía y coraje que usaron cuándo destruyeron al Muerte Roja todo saldría bien

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¡Gracias por leer, hasta la próxima!

Perdonen la tardanza, es que he tenido muchos pendientes pero recuerden ésto: 

YO JAMÁS DEJO PAUSADA UNA HISTORIA, SIEMPRE TENDRÁ UN FINAL SIN IMPORTAR CUANTO ME TARDE

Le agradezco a mi amiga La-Tia-Fujoshi por darme un nombre para el personaje OC de Emma

Si ven un error ortográfico avísenme en las próximas 24 horas para no cambiar tanto la fecha de cuando subí el nuevo capítulo

Ya comenzaron las referencias, diviertanse encontrandolas y los primeros 3 que las encuentren el día que suba el capítulo recibirán un saludo en el siguiente capítulo, y así continuará hasta el final de la historia, suerte a todos

Por si no quedó clara la descripción de las Druidas les dejó esto:

Nota importante: 

Renuncia de derechos: El dibujo del personaje OC "Emma" no es de mi propiedad, YO NO LO DIBUJÉ, ES PROPIEDAD DE @the_chieftains_hand

Si estás leyendo ésto quiero que sepas que no trato de robar tus obras, solo las muestro en mi historia con el único propósito de entretener a los lectores. Tus obras son realmente impresionantes, me quede maravillado con el increíble talento que tienes para haberlos dibujado

¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS MIS QUERIDOS BERSERKERS POR LEERME Y ESPERARME, USTEDES SON LOS MEJORES!!!

PRONTO TAMBIÉN ACTUALIZARE MI HISTORIA DE DRAGON BALL SUPER, NO SE LO PIERDAN

Palabras escritas en este capítulo: 15893, WOW! Tal vez ya marqué un récord con este capítulo

Hasta pronto, se despide su amigo Rago_El_Berserker