Capitolo tre: Diventare mia moglie
Grett no pudo evitar sacudir su cabeza para intentar ordenar sus pensamientos, pues el que Mamoru se encontrara en su puerta la había desconcertado por completo.
Entreabrió los labios, dispuesta a intentar articular alguna frase coherente, sin embargo, nunca llegó a pronunciar palabra alguna pues, de un momento a otro, Izawa había llevado una de sus manos a su nuca y tirado de ella con una mezcla de fuerza y firmeza.
Y lo que ambos estuvieron esperando mucho tiempo sucedió cuando pudieron sentir sus respiraciones entremezclarse antes de que sus labios colisionaran en un beso genuino y fugaz como una estrella cruzando los cielos.
El corazón de Grettel estaba bombeando tanto y sus mejillas se habían tornado completamente rojas que, aunque intentaba cubrirlas con sus manos, podía seguirse notando el color carmesí en ellas, por lo que una risita escapó de los labios del pelinegro.
—¿y tú de que te ríes? —le espetó.
—¿Por qué no te apartaste? —decidió preguntar él.
Nuevamente, las mejillas de la peli plata se sonrojaron.
Ese había sido su primer beso.
—Me sorprendiste tanto que no supe como reaccionar—musitó Grett tan rápido como un trabalenguas—, ¿Qué estás haciendo aquí?
Una sonrisa se ensanchó en los labios de Mamoru mientras sacudía la cabeza en negación, como si Grett no tuviera remedio alguno.
—Si te soy sincero me esperaba una bienvenida distinta—le confesó con diversión—, pero respondiendo a tu pregunta, vine a traerte flores, Him.
Fue, en ese momento, cuando Grett se dio cuenta del inmenso arreglo que el pelinegro sostenía en sus manos, por lo que nuevamente se llevó las manos a las mejillas con total asombro, mientras estas se tornaban rojizas como hacia tan solo unos instantes.
—¡Pero ¿porque no me dijiste que venías?! —le reprochó cuando al fin cayó en cuenta de que, verdaderamente, el chico había viajado desde Japón a Milán y ahora lo tenía a tan solo unos centímetros de ella—. Pude haber ido por ti al aeropuerto.
—Me conformo con que me dejes pasar, la verdad.
Cuando Grett asintió repetidas veces mientras buscaba en su bolso deportivo rosa las llaves de su apartamento y abría la puerta lo más rápido que podía, Mamoru no pudo evitar la risa que escapó de sus labios.
Dijera lo que dijera Kisugi cuando se burlaba de Himari, para Izawa ella era la chica más tierna y adorable de todas. Y lo cierto era que muy pocos conocían ese lado suyo pues ante todos, Grettel Wakabayashi era casi idéntica a su hermano, con esa aura fuerte y arrogante que lo caracterizaba.
Grett recibió el arreglo de rosas y las depositó sobre la barra de su cocina en lo que encontraba un recipiente lo suficientemente grande que le pudiera servir como florero, y, ahora sí, se permitió detallar al pelinegro que se encontraba sentado en el sillón mas amplio de su sala, viendo como ella iba de un lado al otro con una sonrisa.
—¿Cuánto tiempo vas a estar en Milán, Mamoru? —preguntó la peli plata cuando sus amatistas divisaron el pequeño bolso de viaje que el pelinegro había dejado a un costado del sillón en el que se encontraba—. Y en serio, ¿Por qué no me dijiste que vendrías?
—¿entonces vamos a hacer cómo que no te he besado?
Grett enrojeció.
—No es eso.
Mamoru enarcó una ceja.
—¿entonces?
—Es que aun no me creo que estés aquí—confesó la menor, su tono de voz disminuyó un poco, sin embargo, su postura fue firme cuando tomó asiento a un lado del número ocho—. No te había visto en poco más de dos años y la última vez que nos vimos no terminó bien en absoluto.
Mamoru llevó una de sus manos hasta donde se encontraban las de Grett, acunándolas entre las suyas y dándose cuenta de lo ridículamente pequeñas que eran si se ponía a compararlas con las propias.
—Sé que no hay disculpa que valga lo suficiente para hacerte olvidar que me comporté como un completo imbécil contigo, Him—comenzó a decir el pelinegro, enfocando sus obsidianas en las amatistas de la chica—, pero en verdad quiero demostrarte lo mucho que me importas, así que no te pediré iniciar de cero, haciendo como si nada hubiera pasado cuando no fue así, sino que me des una oportunidad para lograr que, al final, me termines eligiendo a mí.
Grett elevó una de sus comisuras mientras sentía un repentino nerviosismo invadir cada espacio de su ser y la calidez de siempre emanar del agarre que compartía con Mamoru.
—¿y eso que significa?
—Que quiero que seas mi novia, Grettel—remarcó su nombre, por lo que la peli plata no pudo evitar sonreír, sobre todo cuando sabía lo mucho que le había costado a Mamoru dejar de llamarla Himari—. Y después convertirte en mi esposa.
La peli plata negó con la cabeza, no obstante, había un atisbo de diversión y felicidad a partes iguales en su gesto.
—Hoy cumpliste quince años, Mamoru—le recordó Grett sin que la sonrisa desapareciera de su rostro—, no puedes estar pensando en matrimonio a esta edad. Tú y yo aun somos muy jóvenes para eso.
—Al menos no me dijiste que no—Mamoru dijo con orgullo, casi hinchando el pecho ante ello, por lo que ambos compartieron una risa antes de que el pelinegro retomara la palabra—. Hemos estado juntos por ocho años, Grett, así que créeme que me puedo esperar ocho más si eso implica que terminarás siendo la señora Izawa.
La peli plata negó con la cabeza, aun con la sonrisa en sus labios, y se levantó del sillón para acercarse más a donde Izawa se encontraba, quedando justo frente a él.
—Ya veremos, Mamoru, ya veremos.
Entonces Grett se inclinó un poco y depositó un beso en su frente antes de decirle lo mucho que lo había extrañado y, justo cuando Mamoru quiso tomarla nuevamente de la nuca para atraerla hacía él, el móvil de Grett comenzó a sonar en una llamada entrante.
Y era nada más ni nada menos que Genzo.
👑
¡Holaa! ¿qué tal el capítulo?<3
La verdad es que siempre me sentiré rarita escribiendo escenas de amor que no sean de Junett peeero, también he de admitir que Mamoru y Grettcita también tuvieron lo suyo jeje y ahora oficialmente son noviecitos.
Mamoru me duele mucho, sobre todo porque si bien es cierto que Grett lo quería y por un momento si pensó un futuro con él, siempre supo que algo le hacía falta, y lo podemos ver por su reacción cuando él le decía todo lo que leímos.
Genzo interrumpiendo momentos desde siempre xD
Nos leemos pronto, que ya se viene todo el drama;)
Grett-chan fuera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro