JiMin estuvo la mayoría de la tarde realmente preocupado por YoonGi. JungKook había acudido casi corriendo cuando vio a su madre caminar hacia la salida con un gesto triste en su rostro. JiMin no dudó en acudir al consultorio del pálido en su búsqueda, pero como esperó que fuera, éste no estaba ahí.

Incluso cuando llegó la hora de ir a casa, JiMin esperó pacientemente por una larga cantidad de tiempo a YoonGi en la salida del hospital, así que cuando el cansancio fue demasiado y la gente a su alrededor empezaba a irse, JiMin simplemente optó por ir al departamento, preparar la cena y esperar pacientemente a que el mayor llegara a casa.

TaeHyung a su lado empezó a bromear sobre lo muy hogareño que estaba siendo, pero a JiMin poco le importó, habiendo conocido una pequeña parte de la vida de YoonGi aquella noche en donde había llegado ebrio a su apartamento, JiMin supo reconocer que las cosas entre el pálido y su madre no eran las mejores.

— ¿A dónde irás cuando te gradúes? — La pregunta hecha por TaeHyung lo hizo fruncir el ceño. — Dijiste que regresarías a Busan. — JiMin asintió recordando aquello.

— Es obvio que me quedaré aquí. — Mencionó por lo bajo. — Mamá sabrá entender eso.

— ¿También entenderá que de repente ya no le darás nietos? — JiMin se encogió de hombros.

— Mamá estará feliz con que yo lo sea. — Mencionó seguro mientras recordaba a la castaña con autentico cariño. — Además, cuando conozca a YoonGi se dará cuenta de que es una buena persona, así que no pasará nada malo. — Afirmó. — Y le queda JiHyun para que le de nietos.

— Pobre JiHyun, le toca cargar con las responsabilidades de su hermano mayor. — JiMin rió mientras le veía. — Me alegra verte tan feliz. — Expresó sincero TaeHyung.

— Tú tampoco puedes quejarte, al fin se te cumplió tu deseo de estar con JungKook. — El menor asintió mientras se detenía a mitad de camino.

— ¿Qué te puedo decir? — Cuestionó divertido mientras veía el transporte del hospital acercarse a ellos. — Al fin se dio cuenta de todo lo que se estaba perdiendo. — Mencionó moviendo las cejas animadamente. JiMin rodó los ojos mientras seguía al más alto de ambos.

...

Sora observó en silencio al hombre frente a ella, había pasado casi toda la tarde con ella intentando hablar de tanto y callando en tanto tiempo que la mujer no sabía por donde empezar para poder quitar aquella careta triste que el pálido tenía.

Cuando veía a YoonGi junto a ella, no podía evitar pensar en su único hijo varón, aquel que perdió hace tantos años por culpa del alcohol. SunJae era un chico que había tenido tanto dentro de sí y que nunca consiguió el lugar en donde llenar su vacío, por más que Sora luchó para que el menor de sus hijos confiara en ella y pudiera hablar de todo el peso que cargaba, SunJae optó por irse de la casa una noche para no regresar jamás.

— ¿Por qué no intentas buscar la forma de comunicarte con tu mamá sin pelear? — YoonGi negó.

— Es fácil venir después de tanto tiempo y decir que lo siente. — Expresó el pálido con una mueca de incomodidad. — Muchas veces necesité a mi mamá cuando era joven. — Mencionó desviando la mirada. — Y cuando necesité de ella, no tuvo tiempo para mí, ¿por qué yo si tengo que tener el tiempo para que ella me busque? — Cuestionó.

— Los rencores eternos hacen daño, YoonGi-ah. — Mencionó la mujer — Y a la final, quién más lo sufrirá eres tú, no ella. — Mencionó segura mientras recordaba a SunJae. — Yo tampoco fui una buena madre YoonGi, nunca pude descubrir lo que tanto atormentaba a mi hijo y él murió. — El pálido le observó en silencio. — Supongo que la tristeza y el remordimiento de conciencia me trajo hasta donde estoy, podrán pasar los años, pero siempre recordaré a mi pequeño y la forma tan trágica en que lo perdí. — Suspiró sonoramente mientras veía al pálido. — Si tu mamá muere mañana, ¿no crees que te sentirás mal por no haber convivido con ella ahora que puedes?

— ¿Entonces tú piensas que debo de tener la misericordia que ella no tuvo conmigo? — Cuestionó arqueando sus cejas mientras negaba. — No estoy de acuerdo, ¿sabes? Considero que ella pudo venir mucho tiempo atrás a buscarme, sin embargo, cuando logró casarse tuvo un hijo y llenó el vacío que sentía. — Expresó. — Y no tengo nada en contra de JungKook, es mi hermano menor y soy capaz de dar la vida por él. — Afirmó tan seguro de sus palabras que Sora pudo ver un brillo determinado en sus orbes negros. — Nunca le hice falta, ¿Por qué tiene que venir ahora que tengo una vida establecida fingiendo ser la madre amorosa que nunca fue conmigo? — Preguntó. — He encontrado el calor de la familia en mis amigos, en mi pareja, y en usted. — Sora parpadeó confundida.

— ¿E-En mí? — Cuestionó asombrada. El pálido sonrió.

— Te conozco desde hace poco pero eres ese tipo de persona que se mete a la fuerza en uno, cuando me di cuenta estaba viniendo cada tarde a verte. — Rió el pálido al ver el desconcierto en la mirada de la mayor.

— ¿Me estás diciendo que soy un pegoste en tu vida, Min YoonGi? — Cuestionó con falso tono ofendido. El pálido asintió. — Eso es una falta de respeto, te acusaré con mi pequeña Chae cuando llegue. — YoonGi se encogió de hombros mientras veía hacia el reloj en la pared. Sora imitó el acto del chico y sonrió. — Tu chico me odiará por quitarle tu tiempo.

— JiMin no es así. — Susurró. — Vendré mañana a la misma hora. — Avisó. Sora asintió.

— Te estaré esperando como siempre.

...

JiMin observó curiosamente a YoonGi cuando este llegó al apartamento, aunque quería preguntar muchas cosas, él simplemente aguardó sentado en el sofá mientras esperaba que el mayor quisiera hablar de lo sucedido.

YoonGi por su parte, no fue para nada indiferente a la mirada del menor, por más que quiso hacer muchas cosas para alargar ese momento, se encontró con que la cena ya estaba hecha y con todo en su respectivo lugar, solamente esperando por él.

— Supongo que quieres saber donde estaba. — Mencionó sentándose al lado del menor. JiMin asintió.

— Supones bien. — Fue la respuesta de JiMin mientras llevaba sus manos al cabello vino del mayor. — Tienes una mirada triste que no puedes ocultar por mucho que quieras.

— ¿Recuerdas que te dije que mi padre murió cuando era joven no? — JiMin asintió. — Y que el padre de NamJoon junto a él, fueron las personas que prácticamente se encargaron de mí. — JiMin asintió nuevamente. — Gracias a ellos soy lo que soy ahora, ¿Recuerdas tu primer día de clases?

— Como olvidarlo. — Bufó JiMin rodando los ojos. YoonGi rió.

— Me esforcé mucho en crear una barrera entre mí y los sentimientos, aparentaba ser alguien tan malditamente duro para evitar que descubrieran que por dentro era solo una persona que había sufrido mucho porque al mismo tiempo que perdió a su papá, también perdió a su mamá. — JiMin frunció el ceño confundido. — Mi mamá no fue la mejor conmigo JiMin, supuestamente tenía miedo de quedarse sola y por eso me dejó solo a mí. — Comentó con ironía. — Siempre esperé demasiado de ella y no tuve nada, después tuvo a JungKook y por muchos años, crecí con una especie de odio hacia él. — Susurró. — Pero él nunca tuvo la culpa de las acciones de mi madre, así que lo dejé entrar a mi vida.

— ¿No te llevabas con JungKook? — YoonGi negó.

— En ningún sentido de la palabra hasta ahora. — Expresó. — Creo que ella piensa que puede hacer que la acepte, pero realmente JiMin, no la necesito. — Mencionó encogiéndose de hombros. — Creo que ya pasé las etapas más difíciles de mi vida y no necesito que venga ahora a fingir algo que no siente.

— ¿Y si realmente está arrepentida? — Cuestionó JiMin recordando la forma en la que se fue SunMi del hospital. — Quizás ella realmente quiere establecer un vínculo contigo, como madre e hijo.

— ¿Después de tanto tiempo? — JiMin sintió el dolor del mayor con solo verlo a los ojos. — No es fácil.

— No lo será si no lo intentas. — Animó JiMin. — Por lo menos lleven las cosas en paz, podemos ir a cenar con ella en navidad. — Ofreció. El pálido negó.

— Navidad la paso con NamJoon y Hoseok. — Mencionó. — Es una tradición que no romperé. — Explicó. — Además, SeokJin se encarga de venir dos días antes al apartamento a recordarme que debo ir y que tengo que llevar un buen vino. — Sonrió recordando al mayor.

— Quisiera conocer a ese tal SeokJin. — Expresó JiMin con genuina emoción. YoonGi asintió mientras veía al menor.

— Puedes ir conmigo, eres mi pareja. — JiMin sonrió. — Dejemos el tema de mamá para otro día. — Mencionó. — ¿Listo para exponer la tesis?

— Es la semana que viene. — YoonGi rió ante la respuesta despreocupada de JiMin.

— Si lo haces bien te recompensaré. — JiMin le observó con curiosidad.

— ¿Cómo lo harás? — Indagó de forma apremiante. YoonGi rió.

— Te compraré chocolates. — Respondió divertido mientras se levantaba del sofá e iba para su habitación. JiMin negó empezando a protestar detrás de él y YoonGi supo que con la compañía del menor, por fin había encontrado su propio hogar.

...

¡Hola! ¿Cómo están?

Aquí entre nos, el capítulo que viene es el final de Him.

Muchas gracias por todo el cariño para esta historia.

Nos leemos pronto. 

¿están leyendo Nothing compares? ¿no? ¿qué esperan?

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