JiMin observó un tanto cansado y fastidiado al chico que hablaba de forma tan animada con JungKook, por una parte quería irse del lugar y ocuparse de alguna otra cosa que pudiera requerir su atención, pero otra parte, quizás la más terca; estaba empeñada en estar cerca de ambos.

Y no, no tenía nada que ver el hecho de que estuviera un tanto incómodo por toda la cercanía y confianza con la cual BaekHyun se desenvolvía alrededor de la madre de JungKook y YoonGi, para nada.

— JiMin-ssi. — La voz de TaeHyung lo sacó de la marea de pensamientos que estaban haciendo presión en su interior. — La forma en que miras a BaekHyun no negará el hecho de que se lleva exquisitamente bien con la familia de YoonGi. — Mencionó el menor de ambos mientras tomaba asiento a su lado.

— ¿Qué sugieres tú? — Cuestionó Jimin desviando su mirada del grupo de personas que se encontraba a pocos pasos de él.

— Por los momentos... — Calló mientras adoptaba un gesto pensante y observaba con verdadero interés a su mejor amigo. — Por los momentos creo que me deberías acompañar a cenar. — Sugirió el menor. Jimin le observó enarcando una ceja. — Tengo media hora esperando por ti y por JungKook, por lo visto es imposible que JungKook nos acompañe, el chico parece tener millones de historias que contar. — Comentó observando hacia JungKook y señalando de forma disimulada al extraño que recordaba haber visto vagamente aquella noche en aquel club al lado de Min. — Sirve para que sueltes un poco la tensión que tienes entre hombros, despejes tu mente y luego, cuando estés más aliviado, vendrás nuevamente para acá y te acercarás a ellos y demostrarás que no eres tan ajeno a la situación. — Mencionó con simpleza mientras se encogía de hombros en un gesto naturalmente sencillo. Jimin asintió. — Además, estoy seguro que Min despertará y preguntará por ti.

— No lo creo, no nos conviene eso. — Expresó en un bufido mientras observaba a su alrededor. — Seguro se preguntaran que hago aquí. — Comentó viendo disimuladamente al personal que se encontraba alrededor. — YoonGi estará lo suficientemente molesto si le digo que la gente empieza a sospechar de nosotros porque estuve casi que pegado a la puerta de su habitación y corrí a su ex-pareja de ésta.

— Pero te aseguro que lo último le causará risa. — Aseguró el menor levantándose de su asiento. — Vamos al cafetín, le pasaré un mensaje a JungKook para que nos alcance en algún momento. — Jimin asintió mientras imitaba la acción del menor y daba un último vistazo hacia el grupo de personas a escasos pasos de él.

...

YoonGi frunció el ceño en señal de molestia cuando sintió un pequeño espasmo de dolor en la parte baja de su abdomen, su mirada confundida se trasladó entre las paredes de la habitación en donde se encontraba y fue cuestión de segundos para que pudiera darse cuenta de donde estaba.

— Tardaste mucho en despertar. — La voz de JungKook fue lo primero que escuchó. — Allá afuera mamá estaba volviéndome loco, estaba diciendo algo sobre que tenía tantos planes contigo y tú de repente estás tirado en una camilla de hospital.

— L-Los planes de m-mamá me importan una m-mierda. — Mencionó entre dientes. JungKook rió divertido al ver el rostro del mayor. 

— Me preocupaste, idiota. — Regañó desviando la mirada. YoonGi sonrió de forma cariñosa mientras observaba al menor.

— ¿Dónde está JiMin? — Cuestionó. JungKook suspiró.

— Estuvo aquí hace tan solo veinte minutos, mamá o NamJoon-hyung le avisaron a BaekHyun lo que pasó contigo. — YoonGi asintió. — Y estando allá afuera sentía que las miradas filosas de Jimin me matarían a mí también. — Mencionó divertido. YoonGi negó. — TaeHyung me escribió diciéndome que estarían en el cafetín.

— ¿Se vieron? — Preguntó el pálido. JungKook no necesitó preguntar a quienes se refería el pálido.

— Jimin-ah lo consiguió en la habitación, me imagino que tuvieron su muy amable encuentro. — Mencionó lo último con sarcasmo. YoonGi entendió claramente el mensaje detrás de aquellas palabras. 

— ¿Baek sigue aquí? —Cuestionó un poco intrigado. 

— Estaba con mamá, sabes que ella lo adora. — Rió el menor.

— Dile que estoy bien y que no es necesario que esté más tiempo aquí. — Mencionó el pálido. — Inventa algo sobre que tengo que descansar más, también dile eso a mamá. — Agregó. — Cuando te asegures de que se fueron del hospital y que NamJoon no está cerca, le dices a Jimin que se vaya a casa a descansar también, pero conociendo lo terco que puede llegar a ser, vendrá. — JungKook asintió.

— ¿No era más sencillo decir que corriera a todos y que llamara a Jimin? — Cuestionó burlón.

— A veces no razonas lo suficientemente bien JungKook, tengo que explicarte las cosas paso a paso para que puedas entender. — El menor le observó con el ceño fruncido mientras negaba.

— Eres un idiota, Min. — Se quejó.

— Tú igual, Jeon. — Rebatió el pálido.

...

Cuando la puerta de su habitación se abrió nuevamente, YoonGi no se sorprendió de ver a Jimin ingresar por ésta. El pelinegro avanzó con cuidado hasta dónde se encontraba el mayor y le observó en silencio por una pequeña fracción de tiempo antes de preguntar.

— ¿Sabías que algo así pasaría? — YoonGi simplemente suspiró. — ¿Por qué no me dijiste nada?

— Era intuición más que nada, no estaba seguro. — Admitió el pálido mientras observaba el rostro serio del menor. — Ya todo está bien, deja de verme de esa forma. — Demandó.

— ¿Te parece que todo está bien? — Preguntó Jimin enarcando la ceja. YoonGi rodó los ojos.

— Estoy vivo. — Comentó con simpleza. — Y tú estás bien, para mí eso es suficiente.

— Pudiste no estarlo. — Negó Jimin. YoonGi sonrió mientras tomaba la mano del menor y sentía el fuerte apretón que este dio.

— Todo está bien, Jimin-ah. — Susurró. — No pasó nada que lamentar, ¿puedes besarme ahora? — Jimin negó divertido.

— Quisiera hacerlo, realmente muero por hacerlo. — Explicó. — Pero... Dentro de poco debe venir la enfermera que te aplicará el tratamiento para que puedas dormir bien. — YoonGi bufó en desánimo.

— Te odio, Park. — Musitó. Jimin rió.

— No estoy seguro que me odies, más bien creo que me quieres más de lo que piensas. — YoonGi arqueó la ceja.

— ¿Por qué tan arrogante ahora, Park? Cuando te conocí no eras así. — Mencionó burlón.

— Tengo un muy buen profesor en casa. — Mencionó el pelinegro mientras daba un último vistazo hacia la puerta y observaba al mayor. — Te veré en casa pronto. — Susurró antes de depositar un casto beso en los labios del mayor. YoonGi iba a protestar cuando de nueva cuenta la puerta fue abierta y esta vez una enfermera ingresaba a la habitación. — Le diré a JungKook lo que me pidió doctor Min. — Comentó Jimin. YoonGi asintió mientras veía al menor acercarse cada vez más a la puerta.

— Recuérdale que venga temprano mañana. — Jimin asintió.

— Lo haré.

...

Chale, esto no es simulacro, por fin actualicé.

Gracias por la espera, feliz y próspero 2021.

Nos leemos en las próximas actualizaciones tanto de esta como las otras historias.

No olviden seguirme.