Para Jimin era algo sorprendente como pasaba el tiempo y con ello, como podían llegar a cambiar las cosas. Jimin era alguien de pensamiento libre, creía que no tenía que atarse a nadie para poder ser feliz, podía ir por la vida haciendo y deshaciendo sin importarle realmente mucho lo que pasaba a su alrededor.

Hubieron tantas personas en su vida, que pensar en ellas le hacía sentirse incómodo y un tanto arrepentido, muchas veces había sido el verdugo de quienes tontamente habían puesto demasiadas esperanzas en un cascaron vacío que no buscaba más que una salida de una noche.

Y lo admitía sinceramente, había sido un imbécil con el 99%. No tenía escapatoria y no taparía el sol con un dedo. Lo importante de todo eso, era que había reconocido su error y eso era un gran paso para tratar de crecer como persona y evitar cometerlos nuevamente.

— Residente Park, más trabajo menos descanso. — Mencionó Jisoo mientras tomaba asiento frente al menor y le extendía una carpeta. — Sería muy amable de su parte si reparte esto con sus compañeros, estaré trabajando junto YoonGi-ssi en un seminario y me gustaría que ustedes tengan material de mis investigaciones, entre el doctor Min y yo hay un mundo de diferencia en cuanto al trabajo, obviamente abarcamos especialidades diferentes, entonces me gustaría ayudarles. — Jimin asintió.

— Entendido doctora Kim. — Mencionó Jimin observando la carpeta. — ¿Necesita algo más?

— Sé que tienes algo con YoonGi. — El menor se tensó ante el tono duro empleado por la mujer. — No me temas, a diferencia de mi esposo, no me importa mucho esto de las relaciones dentro del hospital, agradezco que te comportaras prudentemente durante este mes. — Sonrió de forma amable. — Falta poco para que te titules en la carrera y es un largo camino que recorriste, debes mantener tu perfil bajo para que no llames la atención del miembro directivo, NamJoon puede cubrir a YoonGi incluso a ti, pero los demás no dudaran en sancionar.

— Gracias por lo que me dice. — Agradeció Jimin.

— En realidad yo lo agradezco, YoonGi es feliz. — Sonrió la pelinegra mientras recordaba a un YoonGi de antaño. — Lo conozco desde hace mucho tiempo, estudiamos juntos en algunas materias y tuvimos salidas y proyectos juntos como grupo de estudio. — Hizo énfasis en lo último. Jimin rió por las mejillas coloradas de la mujer. — Todos teníamos esta especie de deseo de que algún día, decidiera establecerse con alguien, veo la forma en la que te ve. — Susurró solo para Jimin. — Te ve con amor, quisiera creer que tú sientes lo mismo o que por lo menos, no harás trizas su corazón.

— Nunca he hablado de mis sentimientos directamente con alguien. — Mencionó sinceramente Jimin. — Pero puede ser extraño en cierta forma, pero irónicamente siento que estoy conociendo algo de lo que viví burlándome muchas veces. — Mencionó con una sonrisa tonta en su rostro. Jisoo imitó la acción del menor mientras comprendía el sentimiento. — No sé definir lo que siento, pero YoonGi me importa y sé que cualquier cosa entre nosotros fluye porque hay interés por parte de ambos para que sea así.

— No es la respuesta que quería oír, pero me alegra que estés tomando las cosas en serio con YoonGi. — Sonrió la pelinegra. — Por fin tendremos un invitado diferente para navidad. — Jimin frunció el ceño en confusión. — Luego sabrás de ello, Park. — Mencionó divertida. — Ahora ve, entrega esos papeles y repórtate con el doctor Jung Hoseok, estaremos rotando residentes durante esta semana. — Jimin asintió levantándose de su asiento y dejando atrás a una alegra Jisoo.

...

YoonGi suspiró cansado mientras se dejaba caer en su cama y veía el techo de su habitación, desde una semana atrás había dejado de pasar la noche con Jimin, no entendía por qué pero había una extraña sensación a su alrededor que no lo hacía sentir seguro por completo.

Incluso había ordenado a JungKook volver a casa con su madre, no quería que nada dañara a las personas a su alrededor si lo que tenía en mente era cierto.

— Maldición. — Susurró cuando escuchó el sonido del timbre resonar por todo el apartamento. Levantándose perezosamente de la cama salió de la habitación mientras veía con odio la puerta.

¿Quién podía ser a las diez de la noche? ¿Acaso la gente no dormía?

— Hey. — Lo primero que escuchó al abrir la puerta fue la voz animada de Jimin. YoonGi no pudo ocultar su sorpresa al ver al menor frente a él. — ¿Me dejarás entrar?

— ¿Cómo supiste mi dirección? — Preguntó YoonGi haciéndose a un lado. Jimin se encogió de hombros.

— JungKook es tu hermano y es mi amigo, solo mandé un mensaje y tenía toda tu información al alcance. — YoonGi rodó los ojos mientras cerraba la puerta con seguro.

— ¿Por qué tanta ropa? — Cuestionó viendo el bolso del menor. Jimin sonrió divertido.

— Voy a pasar la noche aquí contigo, antes odiaba eternamente dormir con alguien, pero mira... He tenido una especie de inquilino en mi casa durante casi un mes que dormía a mi lado y me cocinaba en las mañanas, ahora no está y lo extraño. — Mencionó sinceramente dejando el bolso en el piso para acercarse al mayor. — Se escuchó muy meloso eso ¿no? — Fingió una mueca de asco que a YoonGi le hizo reír. — Pensé que irías al apartamento hoy, estuve esperándote desde que salí de mi turno.

— Tengo muchos trabajos que evaluar. — Respondió mientras tomaba la cintura del menor y lo atraía hacía él. — Estar contigo me distrae.

— ¿Y eso por qué? — Preguntó juguetón el menor. YoonGi negó antes de dejar un lento beso en los labios de su chico. Jimin le siguió en aquel lento roce que no buscó más de lo dado, simplemente fue una sutil caricia cargada de todos los sentimientos que no podían ser expresados, pero que si podían ser demostrados. — Traje Bibimbap y bebidas frías. — Susurró Jimin. — Pensé que podríamos relajarnos, este fin de semana no tienes guardias y yo tampoco tengo nada en mi agenda, así que... — YoonGi le interrumpió volviendo a besarle.

Lo había extrañado tanto.

Una semana entera sin estar alrededor de Park Jimin y teniendo encima la mirada de NamJoon, por más que hubiese querido acercarse a Jimin un momento, no pudo hacerlo en ninguna ocasión.

El menor deslizó sus manos por el cuello del pálido hasta afianzarla en la nuca de este y presionar con más fuerza. Aquello simplemente deleitó al mayor y lo animó a tomar con más ímpetu la cavidad contraria, adueñándose de cada minúsculo espacio y teniendo cuidado de no sobrepasar los límites mientras sus manos tocaban de forma cálida la espalda del menor.

— Te extrañé. — Musitó sincero. Jimin sonrió.

— Yo también. — Correspondió. — Sabes, tengo una duda. — YoonGi musitó un débil "hmm" en señal de que estaba escuchándole mientras repartía pequeños besos por el cuello y mandíbula del menor. — Si hubiese sido diferente y yo fuera una persona más centrada y con una pareja, ¿hubieses venido por mí?

— ¿Por qué no debía hacerlo? — Preguntó el pálido saliendo de su escondite y viendo con intensidad al contrario. — Yo soy claramente mejor, por algo estás aquí conmigo y no buscando a alguien más allá afuera. — Jimin rió ante la seguridad del mayor.

— ¿Eres un chico rudo? — Cuestionó Jimin.

— Solo soy un hombre seguro de lo que tiene y lo que puede ofrecer, eso es todo. — Mencionó encogiéndose de hombros. — No he cenado aún, saca la comida que trajiste y comamos algo para luego dormir, estoy cansado. — Para Jimin no fue necesario que el mayor lo dijera. Lo notó en el primer instante en que vio a YoonGi cuando le abrió la puerta, por lo cual... Él haría todo para complacer a su hombre.

...

Hola, ¿cómo están?

Estos capítulos me gustan porque no quiero basar al Yoonmin solo en relaciones sexuales, quiero que construyan su relación para después romperla dolorosamente, okno. Eso no era jajaja.

Quiero que construyan su relación sin tener que recurrir al sexo para que exista una conexión entre ellos. Así que estos capítulos así me hacen sentir cómoda con ellos y su forma de ver lo que tienen, así se van conociendo y sabiendo más del contrario.

Para YoonGi, Jimin es su chico y para Jimin, YoonGi es su hombre.  No tiene nada que ver con los roles, me parece cute por la diferencia de edad entre ambos.

Gracias por leer, votar y comentar.

¡Nos leemos pronto!