— ¿Q-Qué e-estás haciendo? — Preguntó con dificultad el pelinegro mientras sentía una mano intrusa sobre su miembro. No podía distinguir la hora en el reloj de mesa pero sabía que aún era temprano porque la luz del sol todavía no entraba por la ventana del cuarto. YoonGi a su lado sonrió mientras empujaba su cuerpo un poco más cerca del menor. Jimin jadeó al sentir la dureza del contrario. — ¿Y-Yoon?

— ¿Esperabas a alguien más? — Preguntó el pálido divertido mientras movía lentamente la mano sobre el miembro de Jimin. El menor soltó un pequeño gemido mientras negaba. — Te recompenso, entendiste todas mis correcciones de la tesis, quería darte un premio pero te dormiste en la mesa. — Susurró burlón. — No he podido dormir mucho y solo quise explorar un poco. — Explicó el mayor jugando con el menor. — ¿Te molesta?

— Hmm, n-no. — Susurró el menor con los ojos cerrados aún. — Muévete más duro. — YoonGi negó divertido mientras dejaba besos en la desnuda espalda del pelinegro. — Y-YoonGi. — Gimió el pelinegro cuando la presión en su eje tomó más fuerza y los bombeos contra la mano del pálido fueron más rápidos. — N-No h-hagas esto... — Profesó con dificultad.

— ¿Por qué? ¿Te molesta? — Preguntó. Jimin negó conteniendo un gemido.

— N-No quiero que me d-dejes a medias. — Susurró.

— Te aseguro que no lo haré. — Prometió el pálido apretando con fuerza el miembro del menor sintiendo la dureza que adquiría gracias a sus movimientos. — Quiero probarte... ¿Puedo hacerlo? — Preguntó con sumo cuidado para notar cualquier cambio brusco en el ambiente. Jimin abrió los ojos lentamente mientras se acomodaba de mejor forma en la cama y veía hacia el blanco techo de la habitación.

— Quiero que lo hagas. — Susurró seguro de sus palabras mientras sentía una especie de adrenalina bombear su cuerpo con fuerza. YoonGi sonrió mientras se acomodaba sobre el menor y deslizaba lentamente el bóxer del contrario. Su boca se secó casi por completo cuando frente a él se encontraba el miembro erecto de su chico, esperando ansiosamente por él. Jimin le observó desde su lugar nervioso mientras sentía la fija mirada del pálido sobre su glande expuesto.

— ¿Sabes? Hace mucho tiempo tuve un sueño en donde tus labios me exprimían hasta dejarme seco. — Susurró roncamente mientras con sus dos manos apresaba la dura piel. — Quizás no se cumplió como lo soñé, pero jodido infierno no sabes cuánto deseaba esto. — Mencionó. Jimin jadeó intentando controlar sus gemidos mientras sentía el lento manoseo que estaba sufriendo su duro miembro.

— Y-YoonGi. — Susurró el menor mientras cerraba los ojos y algunos gemidos bajos escapaban de él. — Y-Yoong... — YoonGi le interrumpió, solo que esta vez en lugar de ser un toque sutil y juguetón con sus manos, fueron sus labios que envolvieron el eje del menor en una sola probada y con aquella primera entrada, otro gemido un poco más sonoro que los anteriores salió de sus labios mientras cerraba sus ojos fuertemente y sentía la lengua de Min rodear su falo de forma experta.

En ese pequeño momento, una pequeña chispa de molestia brotó dentro de él mientras pensaba en cuántos hombres habían estado en esa misma situación antes, pero aquella molestia no duró mucho, cuando las manos frías del pálido se agarraron de sus desnudos muslos y la húmeda boca de Min tomó más de aquel palpitante miembro, Jimin se deshizo en la cama curveando su espalda dejando salir un generoso gemido mientras sus manos se escabullían en la cabellera color vino del contrario.

La cabeza del pálido empezó a subir y bajar sin control alguno mientras sus dedos se aferraban con fuerza a su desnuda piel, para Jimin no había vista más caliente que aquella, teniendo a Min entre sus piernas, chupándolo como si no hubiera un mañana mientras lo tenía ahí, casi agonizando en la cama mientras lo único que salía de su boca eran miles de gemidos de placer y sus ojos se encontraban aguados por tantos sentimientos encontrados.

Para YoonGi, aquello no era tan nuevo, pero el sabor salado de la piel de Jimin y el calor del miembro en su boca lo hacían sentir diferente, quizás porque el hombre con el que estaba le gustaba de una forma diferente que los anteriores, quizás porque aquello era nuevo en cierta parte.

— Y-YoonGi... — Susurró con dificultad el menor de ambos mientras veía al mayor. Aquello se sentía tan jodidamente bien que lo podría comparar con tocar el cielo entre sus manos. — Y-Yoon. — Jadeó el pelinegro mientras tomaba con fuerza los cabellos del contrario y lo seguía en los movimientos, queriendo imponer un poco más de rapidez en los movimientos mientras sentía una especie de sensación explosiva acumularse en su ser. — H-Hmm... — Susurró con los ojos cerrados mientras mordía fuertemente uno de sus labios. — C-Creo... Creo q-que... — Jimin jadeó. — E-Estoy c-cerca.

YoonGi jadeó en medio de la succión mientras sentía su propio miembro apretar dolorosamente entre su ropa interior, joder se sentía morir en aquel momento, pero quería asegurarse que Jimin obtuviera la mejor parte en todo eso.

— Y-YoonGi, Y-YoonGi. — Susurró el menor perdido en el placer cuando sintió la última estocada que la húmeda boca del pálido dio contra su miembro, en un último choque que hizo que la boca del pálido se encontrara llena de una suave y caliente crema que poco a poco se escurría entre sus comisuras, pero que Min logró tomar con rapidez. Su propia erección explotó al mismo tiempo que la del menor mientras se concentraba en lamer cada residuo sobre el pene contrario mientras escuchaba la acelerada respiración de Jimin en la oscura habitación que poco a poco estaba siendo iluminada por la luz del día.

El mayor de ambos subió lentamente dejando pequeños besos por su recorrido hasta llegar al rostro del menor y tomar sus labios en un posesivo beso y para Jimin, aquello fue tan jodidamente caliente.

Había sido por lejos, el mejor sexo oral que había recibido en su vida.

— Buenos días. — Susurró roncamente el pálido mientras se dejaba caer casi encima del menor. Jimin jadeó aún con la respiración acelerada.

— B-Buenos días. — Susurró con dificultad mientras procesaba todo lo anterior hecho. — E-Eso fue... — YoonGi le cortó mientras besaba aquellos abultados labios.

— Eso solo es el comienzo de tu vida sexual conmigo, Park. Ahora duérmete que estoy cansado, luego limpiamos el desastre. — Musitó el mayor cerrando lentamente sus ojos.

...

Jimin sintió sus mejillas coloradas cuando observó a YoonGi caminar por el pasillo del hospital con Irene. YoonGi estaba tan tranquilo mientras que él era una masita de nervios. Habían pasado cinco horas después de su encuentro matutino, pero Jimin podía asegurar que sentía la boca de Min en su miembro todavía. Se estaba volviendo loco, o quizás quería volver a repetirlo. Tal vez era más la segunda opción que la primera, pero estaba seguro que lo tendría de nuevo y esta vez, él quería intentarlo con el mayor.

— Tierra llamando a Jimin. — Casi saltó del susto cuando la voz de JungKook se escuchó detrás de él. — ¿Dónde estás que no me escuchas? ¡Tengo rato llamándote! — Se quejó el menor mientras se situaba a su lado. — TaeHyung nos está esperando en el cafetín para almorzar.

— Aún falta mucho para la hora de almuerzo. — Mencionó viendo la hora en su reloj. JungKook iba a decir algo más cuando la voz alterada de alguien resonó por el pasillo. Llevados por la curiosidad ambos fueron hasta donde se veía una pequeña aglomeración. Ambos menores observaron el momento exacto en el que YoonGi parecía sobar parte de su cara mientras un hombre decía cosas frente a él.

Ninguno en sí lo pensó muy bien cuando decidieron meterse en el problema frente a ellos.

— Jeon y Park, media vuelta, esto no tiene nada que ver con ustedes. — Gruñó el pálido mientras veía con molestia al hombre frente a él. El hombre estaba visiblemente molesto y por su mente, nunca pensó que tuviera una reacción tan violenta ante lo dicho.

— Pero... — Intervino JungKook. YoonGi negó.

— Llamaré a seguridad ahora mismo. — El murmullo de una enfermera se escuchó mientras corría por el pasillo. YoonGi intentó calmar las cosas con el tipo frente a él pero al parecer el hombre no estaba dispuesto a hablar. Fue un impulso quizás, pero Jimin no se detuvo cuando vio que el otro hombre intentaba acercarse de nueva cuenta hacia el pálido. Tomándolo completamente desprevenido lo empujó con toda su fuerza. YoonGi maldijo internamente cuando NamJoon llegó al lugar seguido de seguridad.

— Esto no se va a quedar así. — Amenazó el hombre mientras sentía los jalones por parte de los vigilantes. YoonGi rodó los ojos mientras veía a Jimin y JungKook. Uno más sorprendido que el otro y por ende, uno más calmado que el otro.

— YoonGi, a mi oficina ya mismo. — La voz autoritaria de NamJoon se escuchó en el lugar y el pálido simplemente revolvió su cabello con molestia antes de seguir al menor. En ningún momento se acercó hacia Jimin o JungKook, suficiente habían llamado ya la atención como para generar otro foco de chismes.

...

— ¿Qué pasó allá afuera? — Preguntó el ahora decano mientras veía al pálido. YoonGi suspiró sonoramente mientras hacia un gesto por el dolor que había sentido en parte de su cara.

— Estuve a cargo de la operación de su esposa con Irene, la mujer vino en muy malas condiciones. — Mencionó. — Apuesto que no fue un simple infarto lo que sufrió e Irene que fue mi residente a cargo también lo notó, no pudimos hacer nada, ingresó sin signos vitales. — Expresó. — El señor no lo tomó muy bien que digamos y empezó a arremeter contra mi residente, no me contuve cuando vi que iba a tomarla del brazo así que lo golpeé, él me golpeó. Fin del asunto.

— ¿Y Park que tiene que ver en todo esto? — Preguntó con la ceja arqueada. YoonGi bufó.

— Es un joven impulsivo, pero me salvó de otro golpe. ¿Estás viendo mi rostro? Duele horriblemente. — Se quejó mientras señalaba el lado herido. NamJoon no le bastó pensarlo mucho para saber que pronto tendría una mancha morada en aquel lugar. — Me ayudó, no tienes porqué meterlo en problemas.

— ¿Qué pasa entre Park Jimin y tú? — Inquirió.

— No pasa nada. — Mencionó con el rostro imperturbable. NamJoon maldijo el no poder leer las expresiones de su amigo. 

— YoonGi. — Llamó.

— Está en mi grupo de residentes, solo eso. — Expresó. — ¿Ya puedo irme? Quiero pasar a que me vean esto. — NamJoon asintió mientras veía como su amigo salía de la oficina, antes de que pudiera salir musitó en voz alta.

— ¿Sabes las políticas del hospital YoonGi? — El pálido se detuvo antes de salir. — No están permitidas las relaciones entre doctores y residentes, mucho menos si está en tu grupo de estudio, no podré ayudarlos si se descubre algo entre tú y él. — Mencionó. — Para ti es más fácil, ya estás graduado y tienes una especialidad, él tiene más que perder que tú. — Recordó.

— No somos nada. — Mencionó duramente.

— Quisiera creerte, YoonGi. Pero soy tu amigo desde hace tiempo. — Mencionó NamJoon. — Y veo la forma en que lo ves, no puedes negarlo.

...

¡Hola! Esta actualización era para la semana que viene, pero decidí publicarla hoy. Ayer pedí algo a cambio para actualizar ese mismo día, pero como siempre. Fracaso en todo. ¿Qué raro? Jajaja.

Gracias por leer, votar y comentar. ¡Me alegran mucho, mucho!

En este capítulo están dos posibles escenarios para drama, ¿Cuál creen ustedes que tomaré?

Nos leemos pronto.