Acto VI A Donde Vayas, Iré Contigo (Parte 2).
Pero antes de empezar, quiero agradecer a LilaFromSpookyMonth por haberme dado permiso en usar uno de sus fanarts sobre el shipp. Muchas gracias y vayan a ver sus obras.
Ahora si, comencemos.
Sarvente estuvo muy pensativa antes de irse a la cama.
El recuerdo donde casi besa Keith, su corazón latió algo rápido con solo recordarlo.
─ "Nos conocemos hace muy poco, pero... ¿Por qué lo intente besar?" ─ miro por la puerta trasparente para ver las estrellas ─ A veces siento que te conozco desde mucho antes...
Dio un bostezo y decidió irse a dormir. Su último pensamiento fue sobre el duelo que tuvo junto con Keith.
[...]
Cada día pasaba en la ciudad y aunque muchos siguen con sus vidas como un día cualquiera, había noticias del momento.
El rapero Boyfriend junto con su compañera Sarvente han dado mucho de que hablar en el tema de las batallas de rap.
El debut de la monja fue algo que nadie esperaba, ya que ha arrasado con contrincantes fuertes.
Cada uno tiene sus trucos al dominar en las batallas cuando no están juntos, pero cuando lo hacen mucho cuidado, porque podrían dejarte humillado ante el publico.
No tardo en que la pelirosa tuviera un club de admiradores, donde estos la apoyan a capa y espada.
El vínculo de ambos crecían a medida que pasaban las semanas y las semanas se volvieron a meses.
Exactamente paso 3 meses desde que Sarv debutó y ese lapso de tiempo hubo un rumor que todos hablaban.
"Boyfriend y Sarvente son pareja."
Si bien Boyfriend desmintió el rumor, no fue lo suficiente como para que la gente siguiera tomando en cuenta dicho rumor.
Y no faltó la gente que hiciera fanfics de ambos.
¿Qué opinaban sus amigos al respecto?
Pues si bien sabían que el rechazo de Cherry le habían dado un bajón de ánimos, gracias a la monja volvió a ser el de antes.
No tan presumido o burlón, pero aun así daba lo mejor de él.
Así que, decidieron no hablar al respecto sobre el tema. A menos que ambos fueran a salir en una cita.
Y hablando de cierta demonio castaña, ella no está enterada sobre el rumor, sus padres lo sabían pero no se lo dijeron a ella.
Ahora mismo ella se encontraba en su habitación peinando su cabello después de un agradable baño matutino.
─ Awww, nada mejor que haber tomado un buen baño para empezar el día. ─ hablo consigo misma.
Mientras cepillaba su cabello tenía bastantes pensamientos, entre ellos que iba acompañar a su madre en una tienda de lencería, para después tomar lecciones de canto para seguir con el legado de sus padres.
Y al recordar ese último un rapero peliazul apareció en sus pensamientos, la ausencia de él en estos meses lo hacía extrañar.
Cuando paso las 2 primeras semanas pensó que el se quería tomar un descanso, pero al llegar al mes seguía sin venir.
Intento llamarlo o enviarle mensajes, pero se sorprendió al ver que la había bloqueado.
Luego intento ir a su casa, pero sus padres la descubrían y la llevaban de regreso o venían simps que le impedían el paso.
Incluso si quería buscar algo relacionado con el mediante Internet, sus padres la llamaban justo en el momento exacto, junto con una agenda llena, no le daba tiempo después de regresar a casa debido a que venía cansada y agotada. Además de que su celular quedaba en batería baja.
Efectivamente, la tienen controlada para que no busque nada relacionado con el.
Termino de cepillarse y se vistió con su característico vestido rojo.
Fue a su tocador para maquillarse pero fue interrumpida por una patada de su puerta.
Dio un grito del susto, solo para ver que su hermana había entrado.
─ ¡Cassandra! ¿¡Qué te he dicho sobre qué primero toques la puerta!?
La peliroja no le presto atención a las palabras de Cherry y estaba revisando los cajones de su armario.
─ ¿Qué demonios estás haciendo? ─ le preguntó a su hermana.
La ignoro por unos segundos y saco un conjunto de ropa del armario.
─ Tengo una cita con el estupidin de Prico y olvide comprar ropa para el momento, así que tomare prestado este outfit solo por hoy.
Miro la ropa que Cassandra había escogido y curiosamente fue el mismo que uso cuando conoció a Keith por primera vez.
─ A propósito. ─ hablo Cherry ─ ¿Qué paso con Keith? Me ha bloqueado y no he tenido noticias de el.
La peliroja ahora se dio cuenta del porque sus padres estaban más felices de lo habitual.
Con una sonrisa de oreja en oreja decidió molestarla.
─ ¿El enano azul? Wow ¿Apoco no has oído hablar de las hazañas que ha hecho estas semanas? ¡Ja! Ese idiota ha barrido el piso aquellos que se enfrenten contra el, incluso yo no pude ganarle en una batalla de duelos contra el.
Esto último le llamo su atención.
─ ¿Duelos? Pero el siempre rapea solo.
Y justo mordió el anzuelo.
─ Pues siempre los domingos anda con una rapera novata, como no recuerdo nombres que me interesen la apodo como Heladin por su rostro. ─ luego mira la hora del reloj ─ Me gustaría seguir contando el chisme pero llegare tarde.
La peliroja salió de la habitación dejando a una Cherry confundida.
─ "¿El ahora tiene una nueva acompañante?" ─ pensó ella.
Si bien es cierto que ella rechazo su declaración debido a que no le gustaba su actitud, tampoco descartaba en el que ella se confesaria con el cuando algún día cambiase.
No quería decirle el motivo de porque lo rechazó, porque si lo decía el no cambiaría de forma honesta.
Y pues el ha cambiado aunque ella no lo supiera, pero no esperaba que su plan diera ese giro inesperado.
Agarro su celular de la mesa y busco sobre esa rapera novata.
Y para su sorpresa habían varios artículos sobre ella.
Sarvente, dueña de una iglesia que debutó junto a Boyfriend en una batalla de duelos.
Más artículos encontró sobre los rumores de que ambos eran pareja, el color de su piel cambió de repente a morado y sus ojos brillaron como rojos al igual que sus padres.
Pero al ver el siguiente artículo volvió a la normalidad cuando vio que Boyfriend desmintió los rumores, aún así no estaba tranquila del todo
─ Tendré que deshacerme de ella de alguna manera que no me implique directamente. ─ murmuro ella.
Mientras pensaba no se dio cuenta que uno de los diablillos sirvientes entró.
─ Señorita Cherry, su madre la llamo.
Ella se asustó por dentro, pero tuvo que reincorporarse para contestar.
─ Dile que ahorita voy, ya casi termino de maquillarme.
El diablillo acato la orden y se fue de la habitación.
Cherry suspiro hondo y se fue a maquillarse para no impacientar a su madre.
De todos modos, el tema de Sarvente quedará pendiente.
[...]
En la iglesia no había mucha gente, de hecho solo había uno, la única persona que estaba era el propio Keith.
En parte era seguir escuchando la palabra de Dios y la otra por verla a ella.
Aunque verla es solo una excusa de lo que realmente quiere.
En estos meses que ha estado con ella han sido muy divertidos y alegres.
Y ha querido dar el primer paso, pedirle una cita.
Siempre posponia al momento de querer decirle, diciéndose a sí mismo que "aún no era el momento".
Y sumado al hecho que casi se besan... Pues más le dificultaba.
Ninguno de los 2 habló del tema e hicieron como si nada paso, aunque muy en el fondo de ambos se quedaron con las ganas.
De todos modos hoy era el día en el que la invitaría a salir y sin retroceder esta vez.
Cuando ella terminó de relatar el sermón del día, miró en dirección al rapero, pero al mirarlo lo encontró muy pensativo.
─ ¿Ocurre algo?
Al escuchar la voz de la pelirosa lo saco de sus pensamientos rápidamente.
─ "Ok, Keith, debo decirlo." ─ pensó el mientras miró a la monja ─ No es nada. ─ que idiota.
─ "¿¡Que fue eso!? ¡Ni con Cherry tuviste problemas!" ─ mientras el rapero tenía una lucha mental contra el mismo, ella no estaba muy segura de la respuesta que le dio.
Como seguía distraído, ella se acercó a él para agarrar sus manos.
Al momento de que Keith tuvo contacto con ella, su lucha interna se esfumo.
─ Se que tienes algo y no me lo quieres decir... Recuerda que puedes contar conmigo. ─ ella le dedico una sonrisa que hizo fácilmente sonrojar al rapero.
─ "Es ahora... Si no lo dices, entonces dejare de considerarme un hombre." ─ con todo el coraje reunido, habló ─ Sarvente... Es que... Quería preguntarte si... ─ tuvo que tomar una pausa para pensarlo.
Ya que dependiendo del resultado, podría afectar a su amistad.
─ ¿¡Quieres tener una cita conmigo!?
Las palabras de Keith resonó en toda la iglesia en forma de eco.
El peliazul pensó que tiro todo a la basura con esa pregunta y el silencio de la monja tampoco ayudó.
Solo que el destino le tenia otros planes.
La monja inclino un poco la cabeza para preguntar ─ ¿Qué es una cita?
Aunque Sarvente haya vivido por bastantes años nunca indagó sobre el tema del amor.
Conoce el concepto de casarse o cuando alguien es pareja, pero no había oído acerca sobre citas.
Algo que el rapero le tomó por la guardia baja por la inocencia de la monja.
─ ¿No sabes lo que es una cita? ─ ella negó con la cabeza.
Esto será un largo dia...
Mientras que nuestro querido rapero explicaba a la napolitano lo que es una cita, había alguien que estaba espiando la conversación.
Un esbirro de los Dearest, en especifico de Cherry.
Antes de que se fuera con su madre, le entrego un pequeño papel a uno de sus diablillos, en eso le pidió que hallará la ubicación de Sarvente y que la observará sobre si tiene alguna relación con Boyfriend.
Y como no quería terminar en la calle decidió obedecer la orden.
Como era hora de su descanso decidió caminar en la calle.
En su celular decidió buscar acerca de la monja.
Pudo encontrar donde se encuentra la iglesia pero no tuvo resultados en donde está su casa, pero al menos era un avance.
Cuando llego a la zona donde se encontraba iglesia miro a los alrededores si no había gente, para su suerte no había nadie.
Con mucho cuidado escalo la cerca de acero y se escabullo por el jardín.
Al estar cerca del edificio escucho una conversación y puso su oído en la pared.
─ Y eso es una cita... ─ oyó la voz de alguien nervioso.
─ Oh, entonces... ¿Me estas invitando a salir? ─ ahora escucho una voz femenina, que dedujo que era de Sarvente.
Con mas curiosidad se asomo a una de las ventanas con mucho cuidado para que no lo vieran.
Y ahi observo a una chica monja con cara de helado y el rapero Boyfriend.
─ Bueno... De acuerdo, acepto salir contigo. ─ dijo la pelirosa con su tono alegre.
Keith sonrió aliviado ─ Genial, ¿Qué te parece el día Domingo?
─ Suena bien, estaré desocupada a las 6 de la tarde.
Luego vio como ambos salieron del lugar y este se volvió a esconder.
Sarvente decidió cerrar más temprano de lo habitual debido a que no había mucha gente transcurriendo.
─ Te veré el domingo. ─ dijo Sarvente
─ Con gusto. ─ respondió Keith..
Ambos se fueron por caminos separados sin saber que fueron observados.
El demonio ahora tenía en claro que ambos estaban queriendo iniciar una relación, no sabia del por qué su ama quería enterarse si ella rechazo a la propuesta de Boyfriend.
Pero tampoco le iba a llevar la contraria, debido a que el pago es muy bueno.
Viendo que ya no había nadie, salió de su escondite y se fue de regreso a la mansión de los Dearest.
Parece que la cita tendrá problemas a partir de ahora.
[...]
Día jueves.
Sarvente ahora mismo estaba en el centro comercial en una tienda de ropa, ya que ella no es de tener mucha ropa quería usar algo diferente.
La vestimenta que suele usar en la mayoría es su traje de monja, ropa casual común, su pijama y el traje de rapera, aunque este último solo lo usa los domingos.
Pero ahora quería usar algo diferente, aunque seguía sin decidir qué ropa comprar.
Luego sus ojos se fijaron en un conjunto en particular, una blusa de color rosado oscuro junto con una falda ajustada de color negro.
No es que le guste mucho el conjunto, pero sabiendo que tendrá una cita con Keith es el que más se asemeja a su gusto mediante los colores.
Agarro la ropa y fue a los vestidores para probarselo.
Lo que no sabía es que había alguien que ella no conocía pero si la conocían a ella.
Sarvente miro el espejo para ver su reflejo y cambio su opinión acerca del conjunto.
Le queda demasiado bien y para una cita le vendrá fenomenal, una sonrisa se formó en sus labios y decidió comprarlo.
Al cambiarse a su ropa casual volvió a ocultar sus cuernos con su cabello para que nadie sospechara de que era un demonio.
Doblo la ropa con cuidado y fue a caja para pagar, aunque luego tuvo choque con alguien.
─ Ups, disculpa. ─ hablo Sarvente primero.
─ No, yo deberia disculparme. No vi por donde iba. ─ respondio la otra persona.
─ Bueno, no la interrumpire más. ─ ella estaba por irse pero luego la persona la llamo.
─ Espera, quiero hablar contigo por un rato.
Sarvente la miro confundida, pero para no ser mal educada decidió saber que quería.
─ De acuerdo, pero ¿Cuál es tu nombre? ─ le preguntó a la persona castaña.
─ Que tonta soy, soy Cherry. Pero algunos me conocen como Girlfriend. ─ respondió la hija de los Dearest.
─ Soy Sarvente, supongo que habrás oído mi nombre antes. ─ refiriéndose por ser rapera.
─ Bueno, apenas oí de ti hace unos días, pero me sorprendió como cantabas junto a Boyfriend. ─ eso último hizo que sus mejillas se ruborizaran.
Cherry camino un poco mas cerca de ella para decirle.
─ Aunque te sugiero que canceles tu cita con el. ─ las palabras de Cherry saco de onda a Sarvente.
─ ¿Disculpa? ─ la miro confundida.
─ Lo que oíste, corta toda comunicación con el si no quieres ponerlo en peligro. ─ el tono de su voz se volvió amenazante.
Sarvente ha vivido los años suficientes para saber que eso era una amenaza, pero no podía transformarse en público.
─ ¡Señorita Cherry! ¿Ya decidió que ropa comprar? ─ grito uno sus demonios ayudantes.
─ ¡Todavía no! ─ luego fijo su mirada a la pelirosa ─ Espero que hagas lo correcto, cara de helado.
Ella se fue para hacer sus compras dejando a la monja molesta.
Ya que realmente odia que lo comparen con un helado, por algo no le cae muy bien Cassandra, pero tampoco la odia.
Cancelar su cita, aunque muy en el fondo teme por la seguridad de Keith, ella no quiere lastimarlo, ya que cuando ella acepto en salir con el, la expresión del rapero hizo derretirle su corazón.
Decidió ignorar la advertencia de la castaña y proceder en comprar la ropa. Sin haber sabido que Cherry es parte de los Dearest.
Día Viernes.
El rapero no sabia que ponerse, la mayoría de su ropa consistía en ropa informal que lo usa cuando va a rapear y algunas pijamas para dormir.
Pero no tiene ninguna ropa para la ocasión especial, incluso en la disque cita que tuvo con Cherry no uso ropa formal.
─ ¿Ahora que voy hacer? Me descompletaria el dinero si compro ropa.
─ ¿Ropa para que? ─ una segunda voz sonó de la nada y fue lo suficiente para sacar un beep por parte de él.
Cuando se dio cuenta, era Pico el que habló.
─ ¡PICO! ¡NO APARESCAS ASI NOMAS! ─ alzó la voz por el susto.
Aunque el pelinaranja no se inmutó ─ Je je, me lo debías, eso por dejarme solo con Cassandra.
El peliazul tuvo que inhalar y exhalar para calmar su corazón porque aún le seguía latiendo.
Ya una vez calmado, ambos fueron al sofá para hablar.
─ Mira, lamento haberte dejado solo. Pero te veías feliz cuando tuviste una cita con ella. ─ comento Keith.
─ Mira, disfrute la cita. Aunque eso no quita el hecho de que me dejaste sólito cuando te comente de la noticia. ─ refunfuño eso último.
─ Espero que tengas suerte, porque ahora te vendrán una oleada de enemigos. ─ respondió el rapero en tono de burla.
─ No me lo recuerdes... Tuve duelo de armas contra un sujeto llamado Hank, menos mal que me dejó en paz al saber que tenemos los mismos gustos. ─ dijo Pico.
Pero como no quería hablar más sobre la cita que tuvo con la peliroja, se acordó de lo que estaba hablando Keith.
─ A propósito ¿Para que necesitas ropa? Dime que no lo quemaste como leña para tu chimenea.
Keith no sabía si decirle o no, aunque tratara de evitar el tema le estaría picando para saber el chisme.
Así que con resignación tuvo que decirle.
─ Veras, este domingo voy a tener una cita con Sarvente ¡Y no tengo ropa para el momento!
El mercenario no estuvo sorprendido del todo, ya que tarde o temprano el la invitaría a salir, o al menos...
─ ¿Pero tu la invitaste o ella te invito? ─ preguntó Pico.
─ Eh... Fui yo. ─ luego Pico se levanto emocionado.
─ ¡En tu cara Darnell! ¡Ahora tendrás que pagarme 10 dólares! ─ celebró sólo el pelinaranja.
El rapero frunció el ceño porque no estaba ayudando en nada.
Se levanto del sofá y fue a su habitación para seguir buscando alguna ropa decente.
Pero Pico no se quiso quedar solo y fue con el para acompañarlo.
─ Ya hablando enserio, estábamos esperando a que la invitaras a salir. ─ habló Pico con un tono menos bromista que antes.
Keith se detuvo por un momento y miro a su amigo.
─ ¿Y por qué tanto esperaron el momento? ─ pregunto Keith con dudas.
─ Para serte sincero las últimas veces que intentaste sorprender a Girlfriend te veías demasiado cansado y apenas lograbas al estar al ritmo de tus contrincantes. ─ comento el mercenario.
¿Cansado? Efectivamente, Keith se había sobreesforzado en aquellos días antes de haberse confesado.
Eso hizo que tuviera algunos problemas al momento de batallar contra otros, por fortuna lograba salir victorioso de alguna forma.
Aun así, eso no quitaba el hecho de que agotará sus energías más de lo habitual.
Pero cuando Sarvente llego a su vida, decidió no hacer ese mismo error y hacer las cosas más con calma.
Sumado a que ella canta junto con el, se ha sentido más fresco y ligero como una lechuga.
Keith sonrió tontamente y volvió a buscar alguna ropa.
─ Es cierto que me esforcé más de lo habitual, así que... Quiero hacer las cosas más con calma. ─ dijo con una sonrisa el rapero.
Pico al menos se alegro de que el fuera feliz y como estaba de humor decidió ayudarle.
Ambos seguían y seguían buscando, hasta que el pelinaranja le llamo la atención cierto conjunto.
─ Oye Keith ¿Qué te parece este? ─ agarro la ropa para mostrarle.
El rapero miro la ropa que le mostró y no esperaba tener algo formal entre todo el cuchitril.
─ ¡Es perfecto! Te debo una. ─ agradeció a su amigo.
─ Nah, no es nada. Pero compremos más elotes para el próximo mes.
─ Trato hecho. ─ ambos chocaron sus puños.
Keith ya tenía ropa y el dinero para el domingo.
Pero primero fue a lavar la ropa debido que tenia algo de polvo.
Día Sábado.
Nos encontramos en la ciudad vecina de Funkycity, FeverTown.
A pesar de que no sea tan popular, hay gente que viene aquí porque quieren ganarle al alcalde de la ciudad para tomar su puesto.
Pero vamos a una de las tantas casas abandonadas que hay.
Había cierta entidad mirando por la ventana para saber que nueva víctima encontrar.
Escuchó unos pasos y volteo a mirar quien había entrado, al fijarse, una chica con cabello castaño y vestido rojo la miro sin miedo.
─ He oído mucho de ti, dicen que les has enseñado el camino de Dios a varias víctimas tuyas ¿Cierto?
─ !? ─ la sonrisa de la entidad seguía sin desaparecer.
─ Pues hay 2 personas que no creen en Dios y quiero que les enseñes que realmente existe. ─ saco 2 foto y se lo entrego a la gigante.
Esta miro las 2 fotos, exactamente eran de Keith y Sarvente.
─ He oído que has anhelado en tener tu propia iglesia, si les enseñas a ambos te la daré.
Miro una vez más las fotos y asintió aceptando la tarea.
─ Muy bien, mañana te transportare a la ciudad donde están. Pero te advierto algo, no seas tan duro con el de cabello azul, quiero que lo traigas vivo ante mi.
Girlfriend se iba dejando sola a la ente, pero se detuvo para preguntarle algo mas.
─ Ahora que lo pienso, no se tu nombre, dime ¿Cómo te llamas?
─ ... Taki. ─ la voz de la monja era algo rasposa y haría temblar a cualquiera que la escuche.
Pero Cherry solo sonrió y la dejo sola.
Sabía de antemano que Sarvente no cancelo la cita debido a sus esbirros, ya que pudieron oír las conversaciones de Pico y Boyfriend, afirmando que Sarv no cancelo la cita.
Es por eso que se escabullo por la noche a la ciudad vecina, para saber si encontraba a alguien capaz de liquidar a Sarvente.
No fue tarea difícil, ya que los transeúntes de ahí hablaron sobre haber visto una monja con motosierra.
Obtuvo información sobre esa monja preguntándoles a algunas personas y así dio de su paradero.
Estaba ansiosa de que llegara el día.
Día Domingo.
Ha llegado el día en el que el par de tortolitos fueran a su cita.
Eran las 5 de la tarde y Keith terminó de asearse para ponerse la ropa que había encontrado anteayer.
Al mirarse al espejo no se veía tan mal, una camisa color gris junto con un corbatin, además de usar unos pantalones negros.
Se dio un pulgar arriba a sí mismo y fue a buscar el dinero.
Mientras que Sarvente, termino de cepillarse su gran cabello rosado.
Se miro en el espejo y tuvo algo de nervios, era la primera vez en su vida que saldría con un chico de forma romántica.
Varios pensamientos se le cruzo por su cabeza como:
"¿Si me encuentra aburrida?" "¿Qué puedo decir?" O el más preocupante, la amenaza de Girlfriend.
Le preocupa el hecho que pueda atentar contra la vida de Keith más que la suya.
Si bien en algún momento quiere decirle la verdad en que ella es un demonio, no quería demostrarlo de forma tan precipitada.
Aunque si no tuviera opción, tendría que transformarse.
Con un suspiro siguió arreglandose para la cita y se aseguró de ocultar sus cuernos.
[...]
5 minutos antes de que fuera la hora acordada, Keith salió de su casa y su amigo Pico le deseo suerte en la cita.
Los sonidos a su alrededor eran nulos para el, ya que solo podía oír sus propios pasos de sus zapatos.
Por fortuna no se le cruzo a ninguna persona que lo retara en una batalla, ya que la última vez si se le cruzaron como tres.
Pero ahí estaba, afuera de la casa de Sarvente.
Tragó saliva y decidió tocar el timbre. No contesto nadie, dedujo que tal vez seguía arreglandose, así que decidió esperar.
Saco su celular y miro la hora, marcaban ya las 6 de la tarde, la hora acordada.
─ ¡Ya casi voy Keith! ─ logro oír su voz.
Su corazón estaba latiendo por los nervios, se golpeó su pecho para calmarse.
Aunque su corazón casi se sale de su cuerpo cuándo Sarvente salió de su casa.
La miro desde pies a cabeza y el mismo sintió que le estaba saliendo humo por la cabeza.
─ Lamento demorarme, cerré las ventanas para que nadie se metiera. ─ comento algo avergonzada, aunque luego miro a su compañero con cara de bobo ─ ¿Te encuentras bien? ─ toco la frente del rapero y no estaba caliente.
El peliazul reacciono cuando ella tocó su frente y se aparto dejándola confusa.
─ Estoy bien... ─ trató de sonar lo más calmado posible ─ Por cierto... Te ves bonita.
El comentario hizo sacarle un sonrojo a la pelirosa.
─ Bueno ¿Nos vamos? ─ preguntó Sarv.
El asintió y fueron a caminar, algunos fans de ellos los miraron y gritaron de emoción al saber que los rumores eran verdades.
Algunos querían ir a por ellos para hacerles preguntas, afortunadamente la pandilla de Pico y Cassandra los detuvieron.
─ Suerte en esa cita enano. ─ comento la peliroja mientras detenía a la gente.
Sarv y Keith no se dieron cuenta, pero a menos no tuvieron interrupciones.
Al caminar Keith miro la mano de la monja y tenia ganas de tomarla, sabía bien que agarro de su mano cuando la encontró en el centro comercial, aunque claro, eso fue por la emoción de aquel día.
Pero inconscientemente Sarv agarro la mano de Keith y este se puso nervioso.
No dijeron nada en todo el camino, pero tampoco se sentía el ambiente pesado, en cambio ambos disfrutaron de la compañía mutua.
Así que el rapero se quito todos los nervios de encima y la guió hacia el lugar donde iba a ser su cita.
Fue cuando apenas ella se dio cuenta de que ambos estaban agarrados de la mano, sus mejillas se ruborizaron y sintió un deja vu, ya que los recuerdos del centro comercial aparecieron en su cabeza.
Pasaron 7 minutos de su caminata y llegaron al lugar, un restaurante, pero no uno común, sino uno más decente.
Tampoco es de esos restaurantes de lujo, ya que solo una comida te cuesta media riñón.
Simplemente un restaurante perfecto para parejas.
─ ¿Sabes por qué me gusta este lugar? ─ le preguntó a su acompañante y ella ladeo su cabeza ─ Te lo voy a mostrar.
Ambos entraron al restaurante y subieron por las escaleras para el segundo piso.
Ambos se sentaron en una de las mesas, solo que esta en especifico esta en el balcón del restaurante dando una vista a la ciudad.
─ Y esta es la razón del porque me gusta. ─ dijo el peliazul.
La monja observo la vista que daba el lugar, la expresión de su rostro era de sorpresa.
─ Nunca había visto de esta forma la ciudad. ─ dijo de forma sincera.
─ ¿Puedo tomar sus órdenes? ─ habló una voz robotica.
Cuando miraron al camarero, Boyfriend y Sarvente supieron de quien se trataba.
─ ¡Hex! ¿Trabajas aquí? ─ preguntaron al unísono
El robot Hex estaba vestido como camarero y con un par de menús en sus pinzas.
─ Si, trabajo aquí los fines de semana, lo digo por si tenían dudas. ─ Hex les entrego a ambos el menú.
Había mucho tipo de variedad y bebidas en el menú, aunque el rapero le gustaba un platillo en particular.
─ Yo quiero el plato de bistec con papas.
(Prácticamente esto.)
─ Entendido. ─ dijo nuestro amigo robot mientras lo anotaba en su libreta ─ ¿Y que hay de ti Sarvente?
Si bien en el menú había mucha variedad de comida deliciosa, no sabia que ordenar, si bien no necesita comer como los humanos a veces lo hacía para que nadie sospechara, aunque todo esto es demasiado nuevo para ella.
─ Lo mismo que pidió Keith. ─ dijo de repente, luego se dio cuenta de lo que dijo y quiso retractarse.
Pero Hex ya lo había notado ─ Entendido. ─ agarro los menús y se fue dejándolos solos.
Luego el rapero puso su mirada en su acompañante ─ Sarv, no sabia que te gustaba la carne. ─ comento con sorpresa.
Ella no sabia que responder, pero decidió responder con la verdad.
─ A decir verdad, no sabia que ordenar... Todo es nuevo para mi. ─ comento avergonzada.
─ No te preocupes, te gustará. ─ hizo una pausa para después decir ─ Deberías probar cosas nuevas a partir de ahora, descubrirás muchos nuevos sabores.
Sarv tomo en cuenta la sugerencia de Keith, además, un cambio en la rutina diaria no es malo.
Mientras ellos esperaban por la comida decidieron conversar para matar el tiempo.
─ ¿Qué tal si nos hacemos preguntas para conocernos mejor? ─ sugirió el rapero.
─ Uhm... Okis, empieza tu primero. ─ dijo Sarvente.
Keith pensó por unos momentos y luego ya sabía que preguntar.
─ ¿Qué es lo que te motivó a ser una monja? ─ y empezamos fuerte.
La pregunta le agarro desprevenida, no puede decirle por simpleza que solo es una monja para encajar en la sociedad y que su amabilidad es pura fachada.
─ Bueno... Es algo complicado y no me gusta hablar de eso... ─ comentó la monja.
─ Oh, bueno. ─ la mirada de Keith tuvo un poquito de tristeza y decepción.
Ella al mirarlo así supo que metió la pata, entonces volvió hablar para remediar su error.
─ Aunque contigo haré la excepción. ─ los ánimos de Keith se levantaron ─ La razón por la cual soy una monja es para intentar remediar un error que hice en el pasado, un error tan grande que quizás Dios no me perdone...
En parte de lo que dijo es verdad, aunque una verdad a medias.
─ ¿Qué hiciste para pensar eso? ─ preguntó el rapero.
Ella tenía previsto que le haría esa pregunta ─ Soy una fiel seguidora de Dios, aunque en mi época de adolescencia no lo era, no sólo me burle de él sino que dije las cosas más desagradables... Aprendí mi lección cuando perdí a mis padres en un accidente automovilístico... fui la única en sobrevivir... No se si fue mi imaginación pero escuche a Dios hablarme diciéndome "ese es tu precio a pagar" por eso que me volví una monja, para que nadie haga la misma estupidez... ─ dijo con tristeza, aunque claro una buena mentira.
Aunque la historia pudo convencer a Keith ─ Wow... Este de... Lamento haberte hecho recordar esas cosas. ─ se disculpó.
Ella negó con la cabeza ─ No te preocupes, eso fue en el pasado. ─ dió un suspiro, para luego acordarse de que es su turno de preguntar ─ Ya que me preguntaste de que me inspiró a ser una monja, ahora quiero saber ¿Qué te inspiró a ser rapero? O en general cantar. ─ preguntó para "quitarse" la tristeza.
Se nota que ambos quieren conocerse de esa forma, bueno yo no juzgo.
El indagó en sus recuerdos y contestó ─ Se que esto sonará muy raro pero alguna vez tuve amigos imaginarios.
─ ¿Amigos imaginarios?
─ Si, no recuerdo del todo debido a que era muy pequeño, pero lo poco que recuerdo es que ellos aparecían cuando no podía irme a dormir y cantaban para que me cansará.
Sonrió debido a que son pocos recuerdos de su infancia que sigue recordando.
─ Se volvió rutina y luego decidí cantar con ellos, creo que los sorprendí. ─ dio una pequeña risita ─ Cuando creci decidí cantar como mi hermana mayor, ya que ambos disfrutábamos en cantar juntos, incluso en una presentación en la escuela primaria cantamos tan bien que alguien grabo nuestro show, recibimos una llamada de una agencia desde Japón algunas semanas después.
La expresión de Boyfriend se entristeció debido al recordar esa parte de su niñez.
─ Keith... No tienes que seguir contando si no te gusta recordar. ─ trato de persuadirlo para que se detuviera.
─ No... Tu contaste algo profundo de ti y también debo hacerlo. ─ respiro hondo y continuo con el relato ─ Nos agarro la noticia muy inesperada... Resulta que el quien lo grabo lo subió a internet, se hizo tan viral que hasta llego oídos a esa agencia.
Tomo otra pausa y volvió hablar ─ Resulta que ellos solo estaban interesados en mi hermana mayor, no quería que ella se fuera, incluso mi padre quería rechazar la oferta, pero mi hermana decidió aceptar... ─ dio un suspiro ─ Como nuestra estabilidad económica era baja, mi hermana decidió aceptar, para que en un futuro nos enviara dinero cuando se hiciera famosa.
Sarvente ahora se sentía mal por el, ya que el relato de ella no era verdad y en cambio el de él si, dedujo en como terminaría el relato.
─ Claro, mi hermana aún era menor en ese entonces, así que mi padre la acompaño en ese viaje, dejándonos a mi y a mi madre solos... Me dolió mucho despedirme de ella, pero juró que ella regresaría alguna vez... Al menos fui feliz sabiendo que 4 años después ella hizo su debut como idol, eso y viendo videos de algunos raperos famosos me dio las motivaciones en querer construir mi propia carrera artística, claro sin querer lucrarme de la fama de mi hermana. ─ sintió que se le quito un gran peso de encima al haber contado la historia.
Si bien sus amigos cercanos sabían que la idol Miku es su hermana, no sabían el trasfondo de como lo vivió el, incluso a día de hoy la sigue extrañando.
─ Keith... ─ ella se levanto y se agacho a su altura para limpiarle sus lágrimas.
─ Lamento ser tan sentimental ¿Si? A día de hoy todavía espero su regreso...
Como Sarvente no quería seguir viendo la tristeza en sus ojos decidió abrazarlo.
Si bien el abrazo fue inesperado para el, le gustó la calidez que emana del cuerpo de la pelirosa.
─ Ya Keith... No es malo expresar tus sentimientos. ─ acarició el cabello del rapero.
Los sentimientos mutuos que se tienen del uno al otro se fortaleció más debido a la acción de la monja. Ya que una simple acción, puede cambiar todo, para bien o para mal.
Tomando en cuenta lo anterior dicho, Keith decidió corresponder el abrazo.
─ Gracias Sarv... Realmente lo necesitaba. ─ dijo con un tono avergonzado.
Ella rompió el abrazo para mirarlo a los ojos, viendo que ya no estaban tristes.
─ De nada. ─ ella volvió a sentarse para mirarlo una vez más ─ De ahora en adelante puedes confiar en mí, estaré contigo para apoyarte en las buenas y en las malas. ─ le dedico una sonrisa.
Keith no pudo evitar también devolverle una sonrisa, ya que los corazones de ambos estaban muy felices por la compañía mutua.
Sin que se dieran cuenta la noche ya estaba cayendo, haciendo que la ciudad se iluminará y mostrando un lindo escenario.
─ ¡Órdenes listas! ─ la voz robotica de Hex los saco de su trance ─ ¿Interrumpí algo? ─ preguntó mientras en su pantalla mostró un interrogante.
Keith fue el primero en hablar ─ Uh... No... ─ dijo con timidez.
─ Oh, ok. ─ dijo el basquetbolista mostrando una cara feliz en su pantalla ─ Lamentamos en haber demorado, hay mucha gente allá abajo queriendo entrar al local debido a su presencia y gracias a tus amigos hemos podido solucionar el problema.
Ambos se asombraron por el dato, ahora que escuchan bien se puede oír a varias personas gritando el nombre de Boyfriend y Sarvente.
Tanto la pandilla de Pico y Cassandra tuvieron que pedir ayuda a la pandilla de Rosie para poder frenar a los fanáticos.
Como estaban tan concentrados hablando entre ellos no se dieron cuenta de los gritos de sus fans.
─ Así que. ─ Hex puso la comida en su mesa además de una botella de soda ─ Disfruten su comida, oh y la soda es como compensación por haberlos hecho esperar. ─ se retiro para tomar orden de los otros clientes.
Ambos se miraron entre así para luego reírse sobre lo sucedido.
─ Ni siquiera sabíamos que cayó la noche. ─ dijo la monja.
─ Hasta recibimos una soda gratis. ─ respondió el rapero.
─ Aunque nos faltaron vasos. ─ comento la pelirosa al ver ese detalle.
Pero mágicamente apareció Hex con un par de vasos.
─ Se me olvidó entregar esto. ─ los puso en la mesa ─ Ahora si, disfruten la noche. ─ volvió a seguir su trabajo.
Ambos solo pardadearon al preguntarse en "¿Cómo apareció?"
Decidieron mejor empezar a comer, Keith se encargo de servir la bebida en los vasos.
Como Sarvente no sabía del sabor de la carne decidió degustarlo primero.
Con ayuda de los cubiertos que venían del plato, corto un pedazo y lo metió a su boca.
El sabor de la carne se extendió en toda su boca y fue un sabor que le encantó.
─ "Keith no mintió cuando dijo que me iba a gustar." ─ pensó ella.
Y así disfrutaron de su comida mientras ambos se hacían preguntas para conocerse más a fondo.
El hilo rojo ya estaba cerca de cumplir su cometido, sin embargo, la vida de ambos peligraban debido a que cierta persona los quiere separar de una manera no muy bonita.
[...]
La noche estaba en su esplendor y ambos habían salido por la parte trasera del restaurante para evitar la multitud, BF decidió acompañar a Sarvente para regresarla a su hogar, ya que los modales hacen al hombre.
─ Gracias Boyfriend, me divertí mucho con esta cita. ─ dijo en su tono alegre sin darse cuenta ambos estaban tomados de las manos.
─ Me alegro que lo hayas disfrutado. ─ a decir verdad el peliazul aun seguía nervioso con toda esta experiencia, ya que ni con Girlfriend se sentía tan nervioso cuando tuvieron su primera cita, ahora que se dio cuenta, Sarv lo llamo con su nombre artístico.
Ellos hablaron en el camino sin saber del peligro que se les avecina.
Por alguna razón había mucha gente transitando cuando habían salido del restaurante pero luego dejo de haber gente y ahora todo estaba silencioso como si se tratase de un pueblo fantasma.
─ Hmm... Sarv. ─ ella tuvo su atención ─ ¿Es normal que el camino de regreso a tu casa sea tan solitario? ─ pregunto viendo los alrededores.
─ Que raro... ─ ambos se detuvieron ─ Siempre hay gente transcurriendo en esta zona del barrio. ─ incluso ella se le hacia raro no ver nada de gente.
Ambos decidieron caminar un poco mas y escucharon un ruido, miraron por todos los lados y no había ningún alma.
La pelirosa estaba sintiendo algo de miedo y es algo que el rapero notó.
─ Sigamos avanzando. ─ sugirió el peliazul y ella estuvo de acuerdo.
Ambos habían reanudado su camino, a pesar de los ruidos constantes, no querían detenerse ni tampoco mirar atrás.
El la llevo por los callejones para poder descansar un rato, ya que sentían que caminaron kilómetros.
─ ¿Tu casa estaba tan lejos de donde fuimos? ─ cuestionó debido a cuanto caminaron.
─ Que yo recuerde, no... ─ ella también estaba dudosa sobre el asunto.
Como el par estaban descansando pudieron escuchar con atención el ruido que estaba sonando por los alrededores, el sonido de algo crujiendo por las paredes.
Observaron como una entidad de mas de 3 metros estaba parada en el otro lado del callejón.
─ Sarv... ¿Por que no dijiste que tenias una hermana? ─ hizo la pregunta debido al parecido que tenia.
─ No tengo hermanos... ─ respondió sin saber quien era ella.
Observaron como la entidad tiene un atuendo de monja, aunque con la actitud que muestra hacia ellos y además de su rostro, dudaban que fuera una monja de verdad.
─ Me siento como un camarón ahora mismo... ─ comento debido a que se sentía muy enano a comparación de la otra monja.
Luego se dieron cuenta cuando la entidad empezó a caminar hacia ellos, cada paso que daba sentían una gran sed de sangre en el ambiente.
─ ¿Por que no le hablas?
─ ¿¡Estas loco!?
─ Es una monja igual que tu, tal vez podrías convencerle en que se detenga.
Sarv decidió hacer caso al rapero y tratar de detenerla, así que se puso al frente para gritarle ─ ¡Oye! ¿¡Que quieres de nosotros!? ─ no recibió respuestas y aun seguía avanzando ─ ¿¡Sabes que Dios estaría decepcionado de ti si nos matas!?
La otra monja se detuvo y su sonrisa se volvió mas siniestra ─ Ustedes... ─ la voz de la entidad les saco escalofríos a ambos ─ Conocerán a Dios... ─ soltó el cuchillo que portaba para después sacar una motosierra, alertando a ambos.
─ Sarv, a la cuenta de 3, corremos... ─ la napolitano asintió y espero la señal ─ 1... 2... ─ los 3 estaban en posición de correr ─ ¡¡3!!
Todo paso muy rápido para el rapero, iba a correr pero fue cargado por la napolitano y ahora estaban huyendo de la monja.
─ ¿¡Sarv!?
─ ¡Con tu tamaño ella te alcanzará primero! ─ prácticamente lo llamo enano disimuladamente, pero aun así sintió preocupación por el.
BF vio detrás y miro con horror como los perseguía a mucha velocidad.
─ ¡Nos esta alcanzando!
Al recibir la advertencia tuvo que correr con mas velocidad, ambos se habían metido en una persecución de vida o muerte.
Las personas que estaban en sus casas podían jurar haber escuchado una música pasando rápidamente por las calles, solo que la mayoría les dio igual pensando que era un carro a todo volumen.
Lo que no sabían es que en realidad era una persecución, a pesar de que ganaran en la batalla de rap eso no fue excusa para que la monja dejara de perseguirlos.
Incluso cuando Taki perdió ella solo se rió de una forma terrorífica.
Las calles estaban vacías de alguna manera y eso les hizo más difícil en estar a salvó.
Sarvente doblo en otro callejón con la esperanza de perder a la mujer gigante, pero desafortunadamente se tropezó con una de las piedras que habian en el suelo.
Y como corrió con tacones en todo el camino fue más propensa en haberse caído, aunque fue milagro en que no cayeran en toda la persecución.
La caída ocasionó que sus vestimentas quedarán sucias y dañadas.
Sarvente era la primera que se estaba levantado, aunque luego el sonido de la motosierra sonó en el pasillo donde estaban.
Keith luego quiso en levantarse y luego su alma casi se le sale de su cuerpo debido a que la monja gigante estaba cerca de ellos.
─ Tu... ─ habló de repente Taki señalando al rapero ─ Tu vivir... ─ luego miro a la pelirosa ─ Tu morir. ─ ella se lanzó al ataque hacia Sarvente.
La pelirosa pudo esquivar debido a sus reflejos.
─ ¡Sarv! ¡Espera voy ayudarte! ─ se levantó con intención de ayudar a su acompañante.
─ ¡Espera Keith! ─ gritó de repente e hizo que el rapero se detuviera ─ ¿Sabes? Cuando tuviéramos más confianza quería contarte uno de mis más recónditos secretos.
El rapero no entendió a que se refería, pero se alarmó cuando la monja iba atacar a Sarv una vez más.
─ Perdóname Keith... ─ sus ojos brillaron a un tono rosa para luego comenzar su transformación.
Keith quedo estupefacto al mirar como su interés romántico le salían alas de su espalda, los cuernos de su cabeza crecieron y además de que su ropa se rompió solo para quedar un leotardo negro.
Con la transformación hecha pudo detener el ataque de la motosierra con sus manos.
─ ¡KEITH CORRE! ¡Estaré bien! ¡Te alcanzaré después! ─ gritó la demonio napolitano para contrarrestar el ataque de Taki.
Keith salió de su estado de shock y decidió correr dejando una batalla atrás, tenía varias preguntas al respecto sobre Sarvente ahora mismo, pero primero buscaría ayuda a algunos de sus amigos.
Al doblar una de las calles se topo con pared o mejor dicho un vehículo.
Una limusina blanca estaba estacionada en la banqueta de la calle.
Entonces se dio cuenta que había una persona ahi parada.
─ Y justo iba a investigar. ─ habló el sujeto con traje blanco mientras se acercó a BF.
Keith miro la apariencia del tipo, su rostro parece el de una nube, su traje junto con sus zapatos son de un color blanco.
─ Puedo decir que luces muy confundido jovencito, soy Gabriel Updike. ─ se presentó el cara de nube.
─ Keith... ─ no dijo su apellido por si acaso.
─ Estas muy sucio... ─ dijo con desagrado debido a que no le gusta la suciedad.
─ Oh, lo siento. Me metí en una pelea y estaba huyendo de unos matones, si me disculpas iré a mi casa a limpiarme. ─ inventó esa mentira para poder irse lo mas pronto posible.
Paso al lado de el y esperaba que Gabriel se hubiese creído la mentira.
─ Joven Keith. ─ su voz hizo que se detuviera ─ Mi fundación esta cerca de aquí, ahí usted puede limpiarse. ─ hablo para volver a estar a su lado.
─ Es muy amable señor Gabriel, pero no quiero ser de mucha molestia. ─ trató de persuadirlo para que lo dejara.
─ Lo hago por su seguridad, ya que mencionó que lo estaban siguiendo. ─ su propia mentira hizo que no tuviera salida.
Como no tenía escapatoria y sintió que si seguía llevándole la contraria ocasionaría problemas, decidió aceptar la oferta.
─ Ok señor Gabriel...
El líder de la organización le abrió una de las puertas de atrás de la limusina y ambos se subieron al vehículo.
Keith se dio cuenta que debido a que estaba sucio ensució el asiento.
─ Señor Gabriel, cuando termine de bañarme le limpiare el asiento. ─ dijo el peliazul.
─ No te preocupes por eso, uno de mis ayudantes lo limpiará cuando lleguemos. ─ respondió el del traje blanco.
Keith prefirió guardar silencio y rezarle a Dios para que Sarvente estuviera a salvo.
El vehículo se había encendido y Updike condujo hacia su organización llamada "The Greater Good."
Fin del Acto VI.
Después de haberme desaparecido por haber llorado al terminar una serie, puedo decir que finalmente acabe el capitulo.
El más largo hasta ahora...
No me convenció del resultado pero los dejo a su opinión.
¿Fue bueno o malo? Dejenmelo saber aquí.
Sin nada más que decir, nos vemos al siguiente capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro