-¿tu amigo?- Yoongi lo miró serio. -No me tienes nada contento Jimin, primero desapareces y ahora en mi cara hablas de esa manera de otro hombre-

-¿Estas celoso Yoongi?- sonrió. -Te ves tan lindo celosito. Amor tu eres el único que me gusta. Dame un besito, tu muñequito quiere un besito.

"Se ve tan lindo" pensó. -Ni creas que me contentaras con un besito Jimin, estoy enojado contigo.

-¿Y con dos besitos?

-Ni con uno, ni con dos.

-Vamos a ver si eso es verdad- Jimin se acercó a él y lo besó, pasó sus mano por su cintura y lo atrajo a su cuerpo, sintiendo como Yoongi cedía ante él.

-Eso no se vale muñequito- se alejó suavemente. -Yo estaba muy enojado contigo.

-No amor, no te enojes conmigo, recuerda que soy tu bebé.

-Si lo sé- lo abrazó, -eres mío, mío y solo mío. Jimin no se te ocurra desaparecer nunca más.

-Si amor- le respondió -soy tuyo, pero ya no estés enojado. Prometo no perderme otra vez.

-Siento que te aprovechas de mi- le acarició suavemente el rostro. -Vamos a la casa muñequito, allá terminaremos de arreglar este incidente.

-Vamos amor- le regaló un dulce sonrisa en donde cerraba tiernamente sus ojos, sabía que eso a Yoongi lo derretía, -¿me vas a vendar mis ojitos?

-No porque no vamos  a mi casa, sino a la tuya.

-¿A mi casa?- se sorprendió, sintió como sus pies y manos temblaban por el asombro, -¿y porque? siempre vamos a tu casa amor.

-Lo sé pero hoy quiero ir a tu casa, quiero hacerte el amor en tu cama, ¿No te gusta la idea?- le guiñó un ojo y pasó su mano por su trasero apretándolo fuerte.

-Si claro- habló sin tener más que decir, no podía permitir que Yoongi lo vea nervioso, -es solo que me sorprendió. Bueno vamos entonces.

Mientras Yoongi y Jimin salían juntos tomados de la mano de aquella cafetería, Jungkook observaba como Taehyung se iba feliz en un taxi con aquel sujeto que desde que lo vio lo odió con toda el alma, estaba muy pendiente de todo, no le quitó la mirada a Taehyung ni un solo segundo, por lo que cuando subió al auto, cruzaron miradas por última vez y hasta pudo ver una pequeña sonrisa burlona por parte del castaño.

"Espero que está sea la última vez que veo a ese chico" pensó y apretó sus puños con fuerza.

Taehyung iba tranquilo junto a su amigo, ya era casi de madrugada, por lo que el sueño y el cansancio se estaban apoderando de él, y a aparte el alcohol que consumió lo hacía sentir más cansado aún, por lo que se apegó a Bogum y apoyó su cabeza en su hombro.

-¿Estas bien lindo?- le preguntó. -¿Quienes eran esas personas?

Taehyung quiso responderle que el de cabello azabache era su hilo rojo, pero no pudo hacerlo, sintió que no era buena idea que Bogum sepa eso. -El rubio se llama Jimin, y es mi nuevo amigo, los demás... No sé.

-Ah ya veo- habló bajito y le acarició sutilmente el cabello.

-Me gustaría ver algún día otra vez a Jimin.

-Seguro que si lindo, ahora descansa, duerme si deseas. El camino a nuestro pueblo es largo.

Taehyung asintió, se acomodó mejor en el hombro de su amigo, Bogum tomó su mano, la acariciaba de manera suave para que el castaño duerma y pueda descansar.

Jimin y Yoongi llegaron al departamento donde supuestamente vivía Jimin. Ese lugar se lo dio Hoseok, su jefe, para engañar a Yoongi y hacerle creer que Jimin era un tierno y dulce estudiante. Yoongi ya conocía el lugar. Pero no ha ido en un buen tiempo.

-Mi amor todo sigue tal cual lo recordaba-habló el pelinegro asombrado. -No ha cambiado en nada- miraba el lugar y caminaba observando cada detalle.

-Si- Jimin empezó a jugar con sus manos, -es que paso muy poco tiempo acá amor.

-Lo entiendo, pero no te descuides de la limpieza bebé, hay polvo por todos lados y huele a un lugar abandonado.

-Si tienes razón honey, es que la universidad me quita todo el tiempo.

Jimin estaba muy nervioso, pues Yoongi daba vueltas por todo el departamento, y no es que tenga algo que lo delate, pero realmente el lugar estaba muy feo y abandonado.

-Ya mi amor- Jimin lo tomó de la mano -vamos a la cama. Dijiste que me ibas hacer el amor. y yo solo te veo revisar mi casa y mis cosas como si fueras un policía, si quieres requisar algo, requísame a mi.

-No digas eso ni de broma muñeco. Yo odio a los policías. Pero esa idea de requisarte si me gusta, -tomó a su novio de su cintura y lo cargo hasta la cama, al llegar ahí lo colocó suavemente sobre las cobijas -te voy a requisar y también te voy a castigar por que hoy te has portado muy mal muñequito.- le susurró en el oído.

Mientras Jungkook llegó a su casa de muy mal humor, pues luego de ver a ese chico, se encontraba realmente molestó, por lo que caminó hasta su habitación, se quitó la ropa y se dejó caer en la cama. 

Intentaba dormir pero no podía, daba vueltas en la cama mientras soltaba algunas maldiciones y algunos gritos.

-Maldita sea, no puedo- llevó la almohada a su cara y la apretó con fuerza, -Mierda, mierda y más mierda, cierro los ojos y lo veo, veo a ese maldito chico con esa estúpida sonrisa.

...

-¿Se puede saber cual es la demora?- Jimin estaba en la cama completamente desnudo esperando ansioso por su novio que lo veía de pies a a cabeza sin tocarlo.

-La demora es porque estoy pensando como castigarte muñequito.

-Me encantan los castigos- mordió coquetamente su labio inferior. ¿si quieres azotarme hazlo? Yo acepto todo de ti.

-Claro que no- Yoongi lo mira sorprendido. -Yo jamás te lastimaría, tu cuerpo es sagrado para mi. pero mi castigo será que no caminaras bien por algunos dias.

Yoongi no esperó más y se lanzó a Jimin. lo besó con desesperación. Jimin estaba listo para recibirlo, por lo que sin avisó sintió como su novio entró en el con fuerza dándole embestidas fuertes que lo hacían gritar de placer.

-Ahh Dios, si si, más fuerte Yoon.

-Amo tus gritos, te amo completito muñeco, -su boca mordía y dejaba marcas por todo su cuerpo, besándolo con deseo. Pero también con amor, porque escucharlo gemir su nombre era lo mejor del mundo para Yoongi.

-Ahh si mi amor. Si, me encantas. Me encanta sentirte.

Jimin disfrutaba cada entrega con Yoongi. El también era muy apasionado. Y a pesar que tener sexo con él era parte de su trabajo, no podía negar que Yoongi es muy bueno en la cama y lo hacía inmensamente feliz cada que lo tomaba y lo hacía suyo.

Después de varias embestidas los dos se corrieron. Pero eso no terminó ahí, pues el castigo de Yoongi iba a ser no dejar que su novio duerma en toda la noche, por lo que seguro será una noche muy larga para Jimin llena de gritos y gemidos de placer.

-Después de estar conmigo te aseguro que no vas a querer estar con nadie- Taehyung mordía el odio de Jungkook mientras este apretaba sus dientes con fuerza.

-¿Tanta confianza te tienes para asegurarme algo así?

-Muchísima- sonrió y vió que Jungkook se alejaba un poco, -que pasa, ¿me tienes miedo?

-Yo no le tengo miedo a nadie- se acercó con fuerza, lo tomó de la cintura y lo llevó a la cama, posicionándose entre las piernas del castaño.

-Entonces que esperas, hazme gritar de placer, tómame hasta quedar sin aliento- llevó su mano al pecho desnudo del azabache y lo acarició, mientras con su boca mordía su cuello.

-ah Dios ¿Te gusta jugar?- jadeó y lo miró lleno de deseo -te voy a demostrar que conmigo nadie juega.

Jungkook se lanzó a la boca de Taehyung, lo besó con tanto deseo que sentirlo no le bastaba, luego entró en él con fuerza, quería comérselo entero. por lo que sin perder tiempo empezó a embestirlo.

-Ah si Jungkook, Si, lo haces tan bien- gritó Tae y apretó sus uñas en la espalda del azabache.

Después de unos minutos cambiaron de posición, Taehyung estaba sobre Jungkook saltando sobre su miembro, con su cuerpo flexionado ligeramente hacia atrás y con una mano apoyada en el muslo de Jungkook.

-Si, así- gimió el azabache, -mierda si, salta más, te ordeno que no pares nunca.

Taehyung saltaba más rápido, entrando y saliendo con rapidez, penetrándose rápidamente mientras escuchaba a Jungkook maldecir de placer.

-Si, si, que rico se siente, mierda Tae, me montas tan bien.-

Jungkook estaba sudando de placer, sintiendo como su cuerpo temblaba por sentir a ese sexy castaño tan suyo, por lo que le pidió que lo monté otra vez, pero en ese momento escuchó algo que lo sacó de ese sueño, su alarma sonó y lo despertó inmediatamente.

Manoteó un par de veces las sabanas al abrir sus ojos y acordarse de todo lo que vivió en ese sueño, o no, en esa pesadilla, porque así la nombró él una maldita pesadilla.

-Oh por Dios- llevó una de sus manos a su frente sintiendo el sudor que caía por su rostro, -que fue eso, que horrible pesadilla. 

-Mierda-ladeó su cabeza con fastidio. -Creo que debo estar loco, o no creo que ver a se maldito hombre tantas veces me afectó.

-Si, si, eso es- se levantó de la cama y caminó a paso rápido hacia la ducha, porque necesitaba un baño con agua fría de urgencia. Después de unos minutos se arregló y salió hacer una de las cosas que más le gustaba, entrenar.

Llegó al lugar donde siempre entrena algunas horas de boxeo, pues aquel lugar le ayuda a desfogar todo lo malo que siempre quiere hacer por medio de golpes. 

Y justo ahora se encontraba dándole un par de golpes a uno de sus entrenadores, estaba tan concentrado que sus gritos de histeria se escuchaban por todas partes. hasta que de pronto.

-Jefe necesito hablar con usted algo realmente importante, -Eunwoo sabía que Jungkook odia que lo interrumpan cuando entrena, pero en este caso él necesitaba hacerlo.

-¿que pasa?- habló enojado y siguió entrenando, -acaso no vez que estoy ocupado, estas ciego o que- le habló sin mirarlo.

-Perdón, pero Jefe es que hoy a la madrugada entraron a nuestro territorio y tenemos varias bajas.

-Carajo- gritó, se sacó los guantes y se acercó a Eunwoo -puta madre, no puedo entrenar un puto minuto porque siempre pasa algo -¿y quien mierda se atrevió a meterse a mi zona? ¿Cuántos murieron?

-Mas de 20, jefe fueron los tailandeses, pero eso no es lo más grave, le dejaron una amenaza directa para usted y su hermano, pintaron un muro y se dieron el gusto de poner de parte de quien iba esa visita.

-Mierda pero como se atrevieron son unos hijos de puta, refuerza mi seguridad Eunwoo y la de mi hermano también. Llámalo y dile que nos vemos en mi oficina en 20 minutos. 

...

En Tailandia Pon Nawash uno de los mafiosos más temidos del país se encontraba subiendo a un avión privado para tomar su vuelo con destino a Seúl, púes necesitaba ir a arreglar ciertos asuntos que lo estaban atormentando.

-¿En cuanto tiempo llegamos a Corea?- le habló a uno de sus empleados que lo acompañaba en dicho viaje, -espero que los Jeon hayan entendido mi mensaje, porque voy dispuesto a todo.

-Tranquilo jefe, nos encargamos de dejar el mensaje claro.

-Perfecto, que se preparen, les voy a enseñar a no meterse conmigo.

-Santo Cielo- Jimin se levantó y se sentó en la cama -me duele todo mi cuerpito, no puedo abrir mis ojitos. Siento como si me pasó un camión por encima.

-Buenos dias muñequito- Yoongi lo miró y lo abrazó por la cintura.

-Buenos dias honey, creo que anoche te pasaste, no me puedo ni mover.

-No exageres, solo te di un pequeño castigo. además se que lo disfrutaste, escuché claramente que me pedias más, ¿o me lo vas a negar?

-No-sonrió, -claro que no te lo niego, lo disfruté, fue delicioso, pero ahora me duele todo.

-Tus palabras me prenden muñequito- le apretó la cintura, sintiendo como su novio soltaba un pequeño gemido, -creo que quiero hacerte el amor otra vez.

-Anoche no decías hacer el amor, -soltó una carcajada, -decías que me ibas a requisar y a castigar, y me encantó las dos cosas- lamió su labio coquetamente. -Si así van a ser los castigos, requísame y castígame las veces que quieras, yo soy tuyo amor. 

Yoongi estaba por lanzarse a Jimin. tomarlo hasta quedar sin fuerzas, dejar marcas en su cuerpo. Claro si eso era aún posible. Porque Jimin estaba lleno de marcas por todo su cuerpo. Lo tomó de la cintura, lo acostó nuevamente en la cama y empezó a dejar besos y mordidas por su cuello, haciendo que Jimin delire de placer.

Estaba a punto de ingresar en él, pero el sonido de su teléfono lo hizo alejarse.

-Yoongi no contestes, estamos ocupados.

-¿Que pasa- contestó sin hacerle caso a su novio -¿debe ser ahora?, mm ok, entiendo, voy para allá- se levantó de la cama y caminó hacia el baño. -Muñeco lo siento pero debo irme, el deber me llama, tomaré una ducha y luego me iré.

-¿Y porque?- lo miró serio, ¿Qué es más importante que tu novio?.

-Nada mi amor, pero es mi trabajo, debo irme, luego te busco.

-Entonces yo te acompaño, llevamos mucho tiempo juntos y hasta ahora no sé en que trabajas.

-Muñeco yo te deje las cosas claras desde el primer día, mi trabajo es solo mío ahí nadie entra.

-¿No confías en mi?- lo miró enojado, -estábamos por hacer el amor, pero tu atiendes una llamada y me dejas como si no te importara.

-Jimin, no más, yo no confió ni en mi sombra, adiós luego te busco.

-Pues no me encontraras, -cruzó sus brazos, -tengo una cita con mi doctor.

Yoongi no dijo más y se fue., pero antes dejó a uno de sus hombres para que cuide a Jimin y lo acompañe a donde tenga que ir, luego fue a tomar un baño, minutos después salió arreglado, caminó hacia su auto y manejó hasta la oficina de su hermano.

-Aquí estoy- llegó donde su hermano y se sentó frente a él, ¿Qué pasa?, más te vale que sea algo importante, dejé de coger con mi novio y hasta peleamos.

-Que asco- lo miró JungKook -no me cuentes sobre tu vida sexual, y claro que es importante idiota, los tailandeses entraron a nuestra zona, mataron algunos de nuestros hombres y se dieron el lujo de pintar un muro con nuestros nombres para amenazarnos.

-Maldita sea- Yoongi llevó una de sus manos a su cabeza. -¿Tu crees que fue el?

-¿Pon? claro que si, quien más, y todo es tu culpa idiota, seguro quiere cobrarnos el cargamento que por tu estupidez la policía nos quitó.

...

Pon Nawash llegó a Corea, se asomó por la ventana del avión cuando este aterrizó, minutos después se dirigió hacia un auto que lo estaba esperando.

-Jefe bienvenido a Seúl- le abrieron la puerta y Pon entró a la camioneta, -ya tenemos lo que nos encargó.

-Perfecto -sonrió, -¿cuales son sus debilidades?, quiero nombres.

-Bueno- uno de sus hombres se sentó junto a él y le mostró el celular con toda la información que tenía. -Del señor JungKook, no pudimos encontrar ninguna pero del señor Yoongi si, y es su novio Park Jimin.

-¿Park Jimin?- Pon miró la foto que de un pequeño rubio que sonreía de manera tierna. -vaya, así que nuestro amigo Yoongi tiene novio, que interesante.

Por si no conocen a Pon Nawash les dejo una foto, este personaje se mencionará mucho en la historia.

Nos leemos en el próximo capitulo.

Los quiero 

Ale