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Capitulo 22

Taehyung sonreía orgulloso mientras escuchaba los gritos del azabache, sus hombres lo traían cargado mientras el pataleaba e intentaba zafarse. Sentía una profunda tranquilidad al saber que cobraría venganza por lo que ese pesado chico le hizo. Pero al mismo tiempo su corazón estaba sensible y feliz por regresar a su hogar, a la casita donde nació y vivió momentos muy felices.

Talvez lo podrán decir loco por llevar a Jungkook a su casa, a su verdadera casita que amaba con todo su corazón, y a pesar de ser rustica y pequeña él la amaba profundamente, y tampoco es que tenía otra opción ya que estaba haciendo todo eso sin la aprobación de su jefe. Así que era imposible llevar al azabache a su casa elegante y fina donde supuestamente vivía.

–Ya deja de moverte Jeon –expuso enojado –por más que patalees o maldigas a medio mundo no te vas a ir.

–Maldito hijo de puta –gritó –suéltame ya.

El rubio se sentó en su pequeño sofá mientras sonreía ampliamente, de verdad disfrutaba mucho ver a ese loco despiadado gritar molesto. –Cálmate –habló tranquilo –si no te tranquilizas no podré darte la sorpresita de la que te hablé.

–No quiero ninguna sorpresa –pataleó nuevamente, pero no pudo lograr nada porque lo tenían bien aprisionado –¿Dónde estoy? –sacudió su cabeza intentando quitarse la venda que ese maldito fantasma le puso en los ojos. –¿a donde carajos me trajiste? exijo saber donde mierda estoy.

Taehyung se acercó al azabache y sin decir palabra le quitó la venda, el mencionado lo miró muy confundido, no tenía idea donde estaba, se sentía perdido pero aún así no dejó de fulminarlo con la mirada.

–¿Qué es esto? –miró la casa, ciertamente le parecía un lugar horrible. Todo lo que miraba gritaba pobreza y él no estaba acostumbrado a estar en ese tipo de lugares. –¿Por qué carajos me trajiste aquí? ¿Qué mierda buscas con todo esto?

–Demasiadas preguntas conejito –le sonrió y sintió como Jungkook quiso lanzarse a matarlo.

–No me vuelvas a llamar así, y si tu plan es secuestrarme para vengarte por lo que te hice. Entonces hazlo ya, no soporto estar en esta pocilga, me enferma.

Taehyung lo miró muy enojado, quien demonios se creía ese imbécil para ofender su sagrado hogar, y bueno es verdad que su casa estaba un poco empolvada porque obviamente no había tenido tiempo de limpiar pero eso no le daba derecho a referirse de esa manera a su bonita casa. Que él estaba seguro era preciosa.

–Esta pocilga como le llamas es.... –se frenó y no terminó la frase, no podía cometer una imprudencia. –Es un lugar muy especial para mi, ya que aquí traigo a ciertos invitados que considero importantes –lo miró –invitados así como tu.

Sin decir más se levantó del sofá y le hizo una señal a SeoJoon para que lo siga hasta el segundo piso, el antes nombrado estaba cargando a Jungkook como si se tratara de un muñeco de trapo. No dudó en seguir la orden de su jefe y en cuestión de segundos todos estaban dentro de una pequeña habitación.

Jungkook veía aterrado el lugar. Por su mente pasaba lo peor, talvez ese maldito rubio lo iba a torturar en ese asqueroso lugar. Y claro que el dolor o los golpes no le importaban para nada, lo que de verdad le preocupada era que debía ser en ese apestoso sitio. Los lugares sucios y mal olientes era algo que odiaba. Era algo que no podía soportar.

–¿Jefe que hago con él joven? –preguntó SeoJoon –¿lo desato? –señaló las manos atadas del azabache.

–No –el rubio le respondió rápidamente, sin dejar de ver el asco con que ese maldito hombre veía su habitación. –Al contrario Seo. quiero que le ates sus pies también por favor.

Jungkook soltó una fuerte carcajada, aún seguía cargado como Koala pero eso no impidió que se burle del rubio –¿y porque no lo haces tu? ¿acaso me tienes miedo fantasmita?

–No digas estupideces –lo miró desafiante –en todo caso creo que el debería tener miedo serías tu, estas solo Jeon. Puedo hacer contigo lo que me de la gana.

–Hazlo –lo miró furioso –ya te dije que estoy entrenado para no sentir dolor. Puedes golpearme o marcarme si quieres pero jamás me veras llorar como una niña. Jamás me veras pedir ayuda como lo hiciste tú –volvió a soltar una fuerte carcajada y en ese instante sintió como el grandulón que lo cargaba lo dejó en el piso.

–Seo déjalo en la cama –habló el rubio y no te olvides de atar sus pies.

–No -gritó descontrolado -no se te ocurra llevarme a ese horrible lugar -intentó poner resistencia pero era imposible, por lo que sintió como ese hombre lo empujó a la cama.

–NO –volvió a gritar, se removía en la cama intentando levantarse -este lugar debe tener pulgas, piojos, garrapatas y quién sabe qué más. Malditos desgraciados les exijo que me saquen de aquí.

Taehyung no respondió lo dejó gritando y pataleando a pesar que sus pies ya estaban atados también, salió con SeoJoon, le dio algunas explicaciones y le pidió que le deje solo con ese hombre. Y que esto que estaban haciendo no debía enterarse nadie, menos su jefe. Su empleado de confianza asintió pero antes le dijo que estaría pendiente de él.

Una hora después Taehyung subió a su habitación con un plato de comida. Pues no pensaba matar a ese hombre de hambre, esa no era su intención. Abrió la puerta y lo primero que escuchó fue una fuerte maldición hacia su persona.

–Maldito imbécil. Por fin te dio la gana de regresar. Ven aquí y desátame ya.

Taehyung lo miró de pies a cabeza, el azabache se removía como una culebra. Se notaba que estaba odiando estar en aquella cama.

–Tranquilo Jeon –empezó hablar, se acercó a la cama y se sentó en el filo de la misma. –No entiendo porque te quejas tanto. Este lugar es mil veces mejor que el cuchitril a donde me llevaste ¿te acuerdas? Aquí no hay ratas y hay una ventana por donde te esta entrando el aire más puro que has podido respirar.

–Idiota –lo miró y empezó a gritar –te exijo que me lleves de esta asquerosa cama. No la soporto un minuto más.

–No estas en condiciones de exigir –le sonrió –pero dime algo, ¿Qué se le ofrece a su majestad para dejar de gritar como una niña? A no perdón, tu no eres una niña –soltó una fuerte carcajada y escuchó como Jungkook lo maldijo mil veces. –Agradece que soy bueno contigo y tengo atenciones que ciertamente tu no las tuviste conmigo. Te traje algo de comer, y no te preocupes porque te daré de comer en la boquita.

–MUERTO –gritó nuevamente –solo muerto te acercaras a mi boca. V terminemos con esto ¿Qué me vas hacer? quieres marcarme con un hierro caliente, si eso quieres hazlo ya. No me importa, pero déjame ir.

–No –lo miró divertido –eso sería muy fácil, además yo no necesito marcarte para dejar un rastro de mi en ti –se acercó al azabache y sutilmente le acarició la mejilla –soy tu hilo rojo, con eso estas unido a mi de por vida y mucho más luego de que hicimos el amor ¿lo recuerdas?

–CALLATE –gritó mientras sacudió la cabeza –nunca estuve contigo, tu no eres nada mío. Me das asco, te odio con toda mi alma.

El rubio sonrió al escuchar eso, estaba disfrutando tanto molestar a ese maldito azabache. Pero claro que el juego recién empezaba.

–Eso no me decías cuando me penetrabas –se acercó al cuerpo de Jungkook y con su dedo delineó el abdomen del contrario –recuerdo que me decías que te hacia ver estrellas y que mi cuerpo te enloquecía.

–No, no no –Jungkook estaba a nada de llorar, esa técnica de tortura no la conocía y de verdad estaba resultando muy buena, porque sentía miedo y ganas de salir corriendo a un lugar donde ese maldito rubio nunca lo encuentre.

–Cállate maldita sea –apretó sus ojos con fuerza –eso no pasó, eso nunca pasó.

Taehyung quería soltarse en risa, pero no podía hacerlo sino toda su mentira sería muy evidente. 

–Ok Jeon –se levantó de la cama –veo que cuando no estas borracho eres un poco tímido. Mejor pasemos a la parte interesante de esta visita. Porque supongo que ya te querrás ir ¿verdad? y como te digo esto no es un secuestro. Yo sería incapaz de planear algo tan feo en contra de ti.

–¿Qué me vas hacer? –el azabache lo siguió con la mirada, quería sentirse seguro, pero por dentro tenía mucho miedo. 

–No se –le respondió con una gran sonrisa –puede ser que te golpee, o que te marque con un cuchillo mis iniciales o puede ser que te haga las dos cosas ¿Qué opinas tu?

Jungkook volvió a respirar con tranquilidad, si esa era la venganza del rubio entonces no tenía de que preocuparse. Unos golpes y unas heriditas de cuchillo no le iban hacer ni cosquillas por lo que no pudo evitar sonreír, acción que Taehyung no pasó desapercibida.

–Entonces hazlo –volvió ese tono desafiante –golpéame, pero ya te dije que nunca me escucharas gritar como tu lo hiciste.

–Eso lo vamos a ver –tomó un cuchillo que había llevado con la comida y se acercó al azabache, –¿apostamos que vas a gritar el doble que yo?

–Ya te dije que no fantasmita –sonrió tranquilo, ni siquiera le importó que ese condenado rubio se subió sobre él, es más la idea de tener unas cuentas heridas y ver sangre en su cuerpo le gustaba. Ya estaba deseando que empiece.

Taehyung lo miró y sintió su sangre hervir, no entendía como ese loco podía estar sonriendo y no temblando de miedo. Sin embargo no le importó mucho porque aún no empezaba la verdadera función.

–Veo que no te importa que te lastime –expuso serio. –¿crees que no sentirías dolor?

–No, pero luego me pagarás cada una de las marcas que dejes en mi cuerpo.

–¿Y quien dijo que te voy a dejar marcas? –llevó sus manos a los pantalones del azabache y rápidamente se los bajó, dejándolo en calzoncillos, luego con la punta del cuchillo repasó el miembro que veía bastante grande, hacía movimientos pequeños por encima de la ropa.

 –¿Qué haces? –Jungkook empezó a temblar, ya no le estaba gustando para nada lo que ese imbécil le hacia. –Aléjate, no me toques.

–No te estoy tocando –volvió a mover el cuchillo –dices que no sentirás dolor si te dejó una marca pero me preguntó que pasaría si te capo, si con este cuchillito te corto eso que tienes entre las piernas.

–No te atrevas –empezó a removerse con fuerza, quería lanzar al rubio al suelo pero lo único que lograba era que su miembro choque con el miembro contrario. Cosa que le asqueaba pero que al parecer su cuerpo no pensaba lo mismo.

–No se te ocurra ponerle una mano encima a Jungkook Junior, es lo más preciado que tengo y si te atreves siquiera a pensar en hacerle daño, me voy a convertir en una bestia y te voy a matar con mis propias manos.

–Jungkook Junior –el rubio no pudo evitar soltar una carcajada –¿tu pene tiene nombre? 

El azabache lo miraba furioso –no juegos con eso V, metete conmigo pero con él no.

Taehyung siguió sonriendo, por primera vez algo que dice ese chico le parecía muy gracioso.

–Creo que hasta hoy Jungkook Junior te acompañó, –movió el cuchillo de un lado a otro –es una verdadera lástima porque yo doy fe que Jungkook Junior era bueno cuando le tocaba estar en acción.

–No –el azabache sentía que iba a desmayarse cuando el rubio le bajó los calzoncillos y su miembro quedó totalmente expuesto –no lo hagas V, hazme lo que quieras pero eso no. –su desesperación era demasiado grande, sin Jungkook Junior ya no sería un hombre de verdad y él prefería morirse antes de vivir así.

–Mátame pero no me hagas eso.

–No voy a matarte –sonrió –olvídate de eso. Tan solo quiero escucharte gritar y creo que Jungkook Junior me va ayudar a que eso pase.

–Por favor no –sus lágrimas estaban a nada de caer. –ten piedad. No me dejes sin él.

Taehyung sonrió más que feliz, amaba ver esa actitud en el azabache. –No te preocupes –lanzó el cuchillo –no le voy hacer daño, al contrario estoy seguro que Jungkook Junior disfrutará de este momento. A diferencia de ti claro.

–De que hablas –su voz era temblorosa, por su mente pasaba lo peor. 

–Nada que no te hayan echo antes pero que estoy seguro que no olvidaras. –acercó su boca al miembro contrario, algo dentro de él le rogaba que no cometa esa estupidez pero sus deseos de venganza eran más fuertes que todo en ese momento. Su mente se nubló y a pesar que lo más seguro es que luego se arrepienta, ya no había vuelta atrás. Deseaba con toda su alma esuchar gritar a ese horrible hombre, así como él lo hizo y que mejor que darle en donde más le duele. En su miedo tan grande a la homosexualidad.

–No te atrevas –el azabache estaba temblando de pánico, por su mente ya se vio siendo violado hasta por un palo de escoba –No lo hagas V.

–Yo también te pedí que no me marques –lo miró –¿me escuchaste?

–No pero...

–Pero nada –tomó en sus manos el miembro del azabache y lo empezó a frotar con algo de fuerza, acción que hizo que Jungkook se retuerza de coraje, asco. Muchas sensaciones pasaban por su cuerpo.

–No me violes –Habló bajito –si quieres hago lo que me pidas pero no me violes por favor.

Taehyung no pudo evitar reír –nunca he necesitado violar a nadie, pero tú me produces los peores pensamientos –volvió acariciarlo y sin el menor aviso se lanzó a devorar el miembro contrario. Lo metió a su boca y lo chupó las veces que quiso, rápidamente lo sacó  y volvió a repetir la acción.

–NOOOOO –Gritaba Jungkook –nooo me vio- Ahhhhh nooo.

–No lo hagas no. –Ahhhh NOOOOO.

El azabache era un completo desastre en ese momento, tenía tanto asco pero su jodido cuerpo estaba reaccionado de diferente manera. No entendía que mierda le pasaba.

–No me violes, no.

Taehyung también estaba perdido en ese momento, al principio cuando lo escuchó gritar sonrió feliz. Pero luego la acción de darle una mamada empezó a gustarle, el sabor que Jungkook tenía era embriagante. No quería dejar de chuparlo.

–Ahhh mierda –Jungkook apretaba sus ojos con fuerza, su jodido pene estaba disfrutando de ese momento. Y él estaba viviendo una jodida pesadilla, quería llorar, era la primera vez que sentía ganas de llorar. 

–Nooo –siguió hablando –te mataré, juro que te mataré.

 Taehyung empezó a lamer con más ganas el glande, los testículos y una fina capa de saliva brotó de sus labios, el rubio estaba haciendo algo que de verdad le estaba encantando.

–Ahhhh –Jungkook se sentía tan vulnerable, se sentía ultrajado –Nooo ya no. Ahhh si, si.

Estaba al borde de un colapso, su cuerpo no se ponía de acuerdo, su mente gritaba no pero su miembro gritaba si. 

Jamás había sentido un calor tan grande recorrer todo su maldito cuerpo, la llama lo estaba haciendo arder. El clímax había llegado y odiaba a su condenado pene por reaccionar a esa maldita mamada. Un orgasmo demasiado rico y placentero se apoderó de su ser, haciendo que de fuertes gritos. Gritos que decían no pero al mismo tiempo decían si.

Taehyung sintió que el azabache explotó en su boca y a pesar que se odiaba por sentirse orgulloso de haberlo hecho venir, se tragó todo el semen que Jungkook desprendía, no malgastó ni una sola gota. 

Segundos después recobró la compostura, sacudió su cabeza parar alejar los malos pensamientos que ese hombre le provocaba,  ya que por su mente solo pasaba la idea de desvestir a ese chico y comérselo hasta con palitos chinos.

 –Tu –el azabache habló temblando, lagrimas corrían por su mejilla, intentaba recuperarse del horror que vivió –Tu.... Me violaste.

Taehyung lo miró sin entender bien, es verdad que le dio una mamada pero tampoco lo violó. El no sería capaz de algo así. Sin embargo el sentimiento de culpa empezó a llegar a su cabeza. Iba a responder pero una voz que conocía más que bien lo interrumpió.

–Tae –escuchó un fuerte gritó fuera de su casa –¿eres tu precioso? Los vecinos me dijeron que vieron a mucha gente fuera de tu casa. ¿Qué está pasando?

Hola hola mis bellos seguidores, sé que he desaparecido. Y aunque muchos saben no estoy pasando por mi mejor momento. Y hasta recuperarme bien creo que pasará algún tiempo.

Sin embargo por sus comentarios y el cariño que le dan a mis historias. He vuelto con un nuevo capitulo que espero les haya gustado. Me divertí mucho haciéndolo.

Lo escribí con la mejor de las voluntades, sin muchas ganas pero con mucho cariño para ustedes. Así que si no me quedó bien espero que sepan entenderme. Soy muy perfeccionista y siempre intento dar lo mejor pero hay veces que mis ánimos no están para escribir algo realmente bueno. Recuerden que los quiero mucho. Cuídense.

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