009
Personas aburridas y para nada de mi interés, eran aquellos a los que tenía que saludar y presentarme como:
El señor Jeon
Empezaba a sentirme incómodo cada vez que alguien me llamaba así, sin embargo tenía que aceptarlo porqué así era como los demás debían dirigirse a mi por respeto, llegamos finalmente a la mesa en donde estaba aquel hombre, aquel hombre con el que no podía competir, aquel hombre que era el dueño de los sentimientos de Jungkook, dejándome muy lejos de siquiera formar parte de su corazón.
- Está es la mesa del personal encargado de la publicidad de la empresa.- Jungkook me habló a lo que solo asenti con una sonrisa como había hecho durante toda la noche, los que estaban en aquella mesa se levantaron y los saludé con un apreton de manos a cada uno, hasta que llegue a el, sus ojos me miraban desafiante y una sonrisa ladina se colo en sus labios, mis manos empezaron a temblar así que solo recogí mi mano evitando el saludo con el, no me sentía bien estando cerca de el o siquiera tocarlo sabiendo que con esas manos tocaba al hombre con el que yo estaba casado.
Volví a tomar el brazo de Jungkook y sonreír por milésima vez en la noche.
- Es usted muy lindo señor Jeon.- Una chica muy dulce dijo, mirándome con una encantadora sonrisa.- ¿No a pensado en ser el modelo principal de la empresa? Eso sería...
- Ya tenemos suficientes modelos en la empresa Nayeon, además a mi esposo no le interesan mucho esas cosas, el prefiere estar en casa.
Miré a Jungkook porque esa habia dido una manera de decir que era un bueno para nada, luego ví como Tae le dedicaba una sonrisa pícara a Jungkook mordiendo sus labios.
Era suficiente.
Solté el brazo de Jungkook e hice una leve reverencia ante el personal de la empresa, Jungkook me miró y yo solo ignore su mirada caminando hacia el patio donde parecía no haber casi nadie, me permiti respirar e intentar olvidar ese humillante momento, se suponía que yo debía comportarme en público y ser "Un buen esposo" ¿Pero que hay de el? ¿Acaso no puede hacer lo mismo? Claro que no, ni siquiera le importaba coquetear en publico con su amante o dejarme como un estupido delante de los demás, suspiré cansado y me senté en un banco de madera.
- ¿Problemas en el paraíso?
- Más bien en el infier...- voltee al reconocer esa voz, sentí como mi corazón palpito con fuerza y me levanté para abrazarlo con emoción.- ¡Oh dios mío ! Te extrañe tanto...
- Y yo a ti mi Minie no te imaginas cuánto.
Nos separamos para mirarnos, realmente el Taemin que conocí no se parecía a este.
- ¡Vaya! has cambiado demasiado, ahora eres como un modelo, muy hermoso Minie.- sonreí y golpee su brazo.- Antes eras una bola de algodón.
- ¿Dirás lo mismo que siempre me dicen? No quiero que seas igual al resto, ellos solo ven el exterior de una persona...- Murmuré sin dejar de mirarlo.
- Si eso es cierto, pero ellos no se equivocan cuando dicen que eres lindo, debes creerle.- Apretó mis mejillas haciéndome bufar.
- Tu también has cambiado mucho Taemin, no diré que ahora eres más guapo porque siempre lo has sido, solo que ahora eres, mucho mas varonil.
- Lo se, me lo dicen a diario.- Reímos.- ¿Cómo va tu matrimonio? ¿Te casaste con el principe que siempre quisiste? .- mi sonrisa de desvaneció .- Lo sabía...
- El es bueno Taemin...
- ¿Lo es? Porqué acabo de verte salir frustrado y eso sin mencionar lo mucho que actúas a su lado.- Abrí los ojos sorprendido.
- ¿Cómo?
- Es porque yo te conozco, tranquilo seguramente los demás ni siquiera lo notan, eres muy bueno deberías ser actor.
- No seas tonto.- Una risa lastimera salió de mí.
- ¿Aún te gusta pintar?
- No te imaginas, es mi pasión.
- Siempre amaste pintar, tus ojitos brillaban mucho ¿Aún lo hacen?
- No lo sé, quizás deberías verlo por ti mismo.
- Tomaré eso como una invitación a una próxima salida.- Asentí con una sonrisa.- ¿Sabes? Me comprometí hace unos meses.- lo mire sorprendido.- Ella es hermosa,nos mudaremos aquí porqué tengo que hacerme cargo de la empresa de mis padres, será su primera vez aquí en Korea me gustaría que te conociera y no se sintiera tan sola...
- Eso me encantaria muchísimo Taemin.- lo abrace.- felicidades espero que tengas un buen matrimonio lleno de mucho amor.
- Así será, pero tú...Jimin ¿Eres feliz? ¿Te sientes feliz en tu matrimonio?
- No te preocupes por mi, no lo entenderías.
- No me iré de tu lado y si algo no está bien no dudes en buscarme, yo jamás voy a Juzgarte, siempre te apoyaré así tengamos que escapar muy lejos.- Rei ante sus ocurrencias, aún que en el fondo sabia que si era capaz de aquello.
- Claro...
Lo volví a abrazar porque lo extrañaba tanto y mi corazón se sentía muy feliz ahora que lo tenía de vuelta aquí conmigo, pero la felicidad duro muy poco cuando una voz que conocía perfectamente se escuchó.
- ¿Interrumpo algo?- Nos separamos y miramos al dueño de esa voz.
- No para nada.- Le dijo Taemin de la misma manera fría y tosca con la que Jungkook había hablado.
Me levanté del banco inmediatamente.
- Jungkook ¿Recuerdas a Taemin mi mejor amigo?
- Claro, un placer volver a verte Taemin
- El placer es todo mío Jeon.- Era algo loco pero podía sentir la tensión en el ambiente.
- Los abuelos están preguntando por ti...
- Oh claro, lo había olvidado.- Jungkook tomó mi mano y yo voltee a ver a Taemin.- Nos veremos el resto de la noche, disfruta.
- Tu también Minie.- Me sonrió antes de que Jungkook empezará a caminar hacia la mansión otra vez, presionando mi mano con una expresión que no lograba descifrar.
- ¿Estás bien?- Me atreví a preguntar, pero el solo me miró de reojo , trague grueso y mire al frente sin decir nada más, Jungkook soltó mi mano y la puso en la parte baja de mi espalda,en un tacto más íntimo que solo agarrarse de las manos, mi piel se erizo, el nunca había hecho eso, me encongi en mi lugar sintiendome tan pequeño ante su tacto olvidando por un momento todo a mi alrededor.
- Mi muchacho.- El abuelo se acerco a mi con una gran sonrisa, sacandome de mis pensamientos y lo abrace con fuerza.
- Abuelito.- El me miró y luego abrazo también a Jungkook.
- Se ven muy bien, siempre han combinado muy bien, espero que mi bisnieto sea igual de hermoso que sus padres.- sonreí con ternura porque sabía que no había malas intenciones en sus palabras, mi abuelo era muy dulce y tranquilo, jamás habia sentido malicia en su forma de ser.
- ¿Dónde está la abuela?- Preguntó Jungkook
- Debe estar por ahí saludando a todos sabes cómo es, pero vamos a nuestra mesa, dentro de unos minutos su abuela dirá unas palabras y empezaremos con la celebración.
Asentí y camine no sin antes sentir las manos de Jungkook nuevamente en mi espalda, como si tratara de demostrar que yo era suyo o que éramos una pareja perfecta.
¿Por qué juegas conmigo así?
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