Una guerra estaba próxima, y Jungkook estaba listo para tomar su espada y defender con sangre si era necesario, el trono. Lisa estaba preocupada por todo lo que estaba por pasar. Pero a pesar de sus preocupaciones, ella no dejaría a Jungkook solo, ella lo estaría apoyando en todo el momento.

─¿Estas listos? ─ pregunto Jungkook arriba de su caballo, mirando a un lado y después al otro.

Taehyung, como su mano derecha, estaba a su lado, y del otro se encontraba Lisa. Ambos asintieron a la pregunta de Jungkook, firmes ante todo y con la esperanza de que, así como empezó todo pronto terminará.

Frente a ellos, más allá del vasto campo, se encontraba Seokjin junto a sus tropas, las cuales se habían reunido por un bien unánime, derrocar al actual rey.

Jungkook ve atentamente cada acción del enemigo, pero deteniéndose en Seokjin, su primo lejano quién estaba lleno de codicia y deseo por ser un rey que traería solo calamidad al reino. Seokjin levantó su mano derecha, haciendo que las personas que lo estaban siguiendo, se preparasen al ataque. Una sonrisa sínica apareció en los labios de Seokjin, quien miraba de vuelta a Jungkook. Claramente se estaba burlando, estaba siendo alguien altanero y parecía que eso no cambiaría. Con un movimiento rápido, Seokjin bajó su mano, dando inicio a una guerra por el trono.

Las tropas marcharon en grito de guerra, enfrentando a sus enemigos y acabando con el que se ponía frente a ellos. Lisa por su parte empezó a defenderse usando magia y abriendo paso a Jungkook, quien parecía tener puestos sus ojos en alguien en específico. Taehyung acababa con las personas que querían acercarse a su majestad para terminar con su vida.

Los habitantes del pueblo estaban enterados de lo que estaba pasando en el campo más alejado del reino, y sabiendo que su rey peleaba por defender al pueblo de un futuro tirano, rezaban en sus casas, esperando que pronto terminara ese enfrentamiento.

Jungkook era alguien que, si bien era temido por ser despiadado, también era amado por ser justo con las personas. Claramente se sabía que no tenía piedad por nadie, pero solo con las personas que habían cometido un grave delito que no podía ser perdonado. Pero era justo con su pueblo, ofreciendo cada cierto tiempo una cierta cantidad por haber ofrecido sus trabajos. Los mismos impuestos que habían sido recaudados en todo el año, se usaban para mejorar el reino, construyendo hospitales y escuelas, además de una iglesia para quienes necesitaban expiar sus pecados de esa manera.

Y mientras la guerra seguía, Jungkook se encontraba en medio de todo el caos, buscando a esa persona que había causado todo ello, defendiéndose de las personas que iban a él para matarlo.

Y mientras atraviesa con su espada el pecho de un enemigo, fragmentos hacen lo mismo en su cabeza, los momentos que pasó Lisa aparecen como por cosa de magia, sorprendido por todo lo que pasó en su cabeza, saca la espada del pecho del enemigo y voltea a ver todo el campo de guerra. Busca a Lisa, encontrándola un poco más allá mientras ella está defendiéndose muy bien, nadie puede acercarse a ella.

Jungkook galopa en su dirección para poder ir en su encuentro. Cuando está a su lado, baja de inmediato de su caballo, caminando la poca distancia que los separa, la toma con firmeza para después besarla.

─ ¿Qué...? ─ dice ella, sorprendida por tal acción de parte de Jungkook.

Esta totalmente confundida, no sabe lo que está pasando, pero extrañamente ella está completamente feliz por ello.

─Tenemos mucho de que hablar, te buscaré cuando termine todo esto ─ comenta Jungkook mientras sube su caballo de nuevo, no dejando que ella agregue algo más.

Lisa solo asiente a las palabras de Jungkook, a pesar de que ha regresado a pelear. Y mientras Lisa manda a volar a un enemigo que se ha acercado lo suficiente a ella, recuerda el beso que Jungkook le ha dado, haciéndola sonrojar.

[...]

La pelea va cesando de a poco, Lisa es quien regresa al punto de partida, donde se encuentra a Taehyung, quien está completamente lleno de barro y algo de sangre en sus ropas.

─ ¿Has visto a su majestad? ─ pregunta ella.

─No, lo perdí de vista al momento de bajar la colina, un par de enemigos me bloquearon la vista ─ explica Taehyung.

─Vale, gracias ─ asiente Lisa─. Iré a preguntar a algunas personas que empiezan a regresar ─

Taehyung asiente mientras se deja caer en el suelo, limpiando su rostro con el dorso de la mano y después haciendo su cabello hacia atrás.

Lisa pregunta por el avistamiento del rey a las personas que empezaban a regresar, pero parece que nadie lo había visto.

Se empieza a preocupar por el hecho de que parecía que nadie lo había visto, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Poco a poco se vuelve presa de la desesperación y las lágrimas salen por pensar que lo ha perdido de nuevo a pesar de que lo acababa de recuperar, a pesar de que Jungkook había demostrado sus sentimientos tan abiertamente.

El sol empezaba a ponerse y Jungkook no regresaba, Taehyung, quien había preguntado lo mismo a las personas, se acerca a Lisa para avisarle que saldría a buscarlo, pero se detuvo en seco, cuando una figura fue apareciendo por la colina.

Y con la puesta de sol a su espalda, Jungkook apareció montado a su caballo, Lisa suspiró más tranquila y se deja caer al ver como Jungkook se acercaba a ellos con una sonrisa en su rostro, claramente señal de un triunfo que él mismo se ganó.

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El siguiente capítulo es el último. No diré nada más hasta mañana que suba el capítulo. Gracias por leer.