Jungkook avanzaba por las calles solitarias de Seúl, tras haber asesinado al oráculo hace tantos años atrás le dieron una segunda oportunidad. 

Congelado en el tiempo, esperando la llegada de su amada pero tenía miedo, miedo de no ser capaz de reconocerla, ella su hermosa Tsuki, despertará en una mortal pero las primicias de la Luna la necesitan o eso aparentemente sabía. 

No entendía porque piensan que la historia podría repetirse. 

ㅡ Tsuki, vuelve por favor. 

Exclamó a la Luna que brillaba de manera resplandeciente, las estrellas bailaban a su alrededor. Pidiendo un deseo a una estrella fugaz, cerrando los ojos, pidiéndole desde lo más profundo de su corazón. 

… 

A la mañana siguiente, Jungkook se estiró un poco de aquella cama, pese a los años no se acostumbra a la nueva actualidad, ahora como un hombre de veinticinco años, dueño de una inmobiliaria así como un servicio de autos, desde la venta, alquiler y otros servicios. 

Sin embargo, debe cursar la Universidad. Desde la última vez que supo algo del oráculo, fue que su vida iba a descongelar su tiempo en el momento que volviera a ver al descendiente de Tsuki. 

Conoció varias mujeres pero ninguna era Tsuki, ni su esencia, ni nada. Las palabras del oráculo llegaban a él. 

“ㅡ ¿Como voy a saber que se trata de Tsuki? 

ㅡ Serás capaz de ver el hilo rojo entre su dedo meñique y el tuyo; quizás no sea la Tsuki que recuerdes sino otra”.

Jungkook era capaz de hablar con el oráculo de Tsuki porque este mismo reencarnó en un ser humano, el mismo que ahora tocaba la puerta de la habitación. 

ㅡ ¿Estas listo? Hoy parece que llegará un nuevo profesor de literatura. 

Kim Taehyung, el chico que vivía en el mismo apartamento que él, la reencarnación del oráculo, por medio de un ritual espiritual, el alma del oráculo vuelve a Taehyung para revelarle parte de su destino cercano. 

ㅡ ¿Realmente debemos ir? Estoy cansado del estudio. 

ㅡ Tienes que ir, vamos además solo así sabrás quien es tu chico o chica. 

ㅡ Debe de ser chica, Tae. 

ㅡ ¿Y si no lo es? Nunca te has preguntado qué si el alma de Tsuki reencarna en un hombre y no una mujer. 

Jungkook pensó, realmente nunca se le pasó por la mente esa posibilidad. 

ㅡ No creo que sea así. 

Ambos chicos salieron a la Universidad, en uno de los vehículos de Jeon, Taehyung era dos años menor que él, lo había visto cuando nació, como si los hilos del destino lo hacía llegar donde debería estar, hace veintitrés años llegó al hospital a la media noche porque el nacer de alguien importante estaba allí. 

Como si realmente necesitará ir al doctor esa noche, tomó agua hirviendo y se quemó el brazo, sabiendo que no iba a poder morir, recibió aquella quemadura como si de un accidente se tratará, fue a emergencia, y como si lo supiera en ese momento una mujer embarazada estaba dando a luz. Lo supo en cuanto lo vio, por milésima de segundo logró ver el alma del oráculo, supo que la reencarnación estaba llegando, si él llegó, Tsuki nació o nacerá en los próximos años. 

Se encargó de estar cerca de la familia Kim, parecía extraño un joven multimillonario se interesó en esa familia. Nunca reveló su identidad pero sin embargo, cuando Tae cumplió 18 años le permitieron estar solo, Jungkook le confesó todo, al principio parecía un mal chiste contado, la única evidencia era mostrarle que no podía morir hasta reencontrarse con Tsuki. 

ㅡ Ya me aburri de esperarㅡ mencionó Taehyung mientras sacaba un libro de su mochila ㅡ voy a dormir un rato, despiertame. 

ㅡ ¿No dormiste? 

ㅡ La partida de League of legend estaba más interesante. 

La puerta se abrió, viendo hacia abajo un chico con cabellos rubio cenizo entró al salón, llamando la atención de todos, hasta la de Jungkook. Pasos elegantes, caminando con seguridad hasta el podio del profesor, mejillas levemente sonrojadas, ojos pequeños, estatura baja. Y fue ahí cuando noto un hilo rojo sobresalir de su pequeña mano, recorrió por todo el salón hasta ver que el otro extremo terminaba en su meñique. 

Melichi