Chapter 5
Hilary- la propotente voz de Semir la llamo. La mencionada caminóhasta él- Me quiero disculpa por lo de ayer, no era el comportamiento de un heredero de la corona.
-No tiene porque disculparse, tiene razón soy una doncella y usted un príncipe.
Habia diversas formas de controlar a una mujer, y Semir conocía bastante al respecto. Nunca podría practicar tales artes con la doncella de aire inocente y aparente timidez.
-No consigo entender porqué eres tan obstinada-El príncipe reclamó- Te estoy pidiendo disculpas y tu no la aceptas como una persona normal lo haría que hasta querrían besar mi mano.
-Pero lamentó decir que no soy una persona normal que esperé que le bese la mano, soy una doncella para servirle.- Hilary respondió, medio sin ganas delante del insistente hombre.
Semir miró a la joven que estaba delante de él, Hilary era bajita, tenía el cuerpo robusto y su cabello rojizo que quedaría lindo si lo tuviera suelto.
Sintiendo que la conversación estaba yendo demasiado lejos, y ella no iba a mudar de idea de ningún modo.
-Es mejor dejarlo así príncipe-
Semir extendió la mano agarrando su antebrazo,no sabía la razón por lo que lo hacía, pero quería sentir a mas profundo lo que le quemaba por dentro al estar cerca de ella.
-No te vallas.
Se miraron fijamente a los ojos, ninguno digo nada y no es por la situación en la que estaban, si no por el momento en que se olvidaban de todos los problemas.
-No sabe lo que dice, es mejor que me suelte.
-¿Porqué? - Semir preguntó, percibiendo algo en los ojos de Hilary. - Tal vez sea hora que dejemos nuestras riñas un poco.
Hilary bajo los ojos sin responder nada.
-Deberíamos a ver hecho esto desde que llegué y tu estabas en mi habitación- Digo semir mirándola con simpatía - Tu eres tan reservada, andas siempre a la deriva esperando que nadie este a tu alrededor. Déjame conocerte, no puedo aguantar esto.
-¿El qué? -Lo miró con el entrecejo Fruncido, sin entender nada de lo que aquel hombre decía. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos labios que sellaron los de ella, invadiendo su cavidad bucal y no era que no lo correspondería porqué era uno de los pensamientos que ella también tenía desde que lo habia visto semi desnudo.
Ninguno podía explicar lo que sentían ni porqué, pero el sabía que estaba dispuesto a quemarse con fuego solo por tener a aquella mujer en su lecho y en su vida.
Pero ¿Ella estaría dispuesta?.
¡Hola a todos!
Tanto tiempo. Es corto, pero trataré de hacerlo mas largo la próxima.
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