- ¡Jungkook! ¡Deja al conejito tranquilo! - gritó el alfa cuando observó como el niño de 2 años tomaba con delicadeza las orejitas del pequeño animal, quien extrañamente se mantenía quieto esperando su caricia.

- Wah, ese conejo me mordió la mano cuando intenté acariciarlo - Jimin ingresó a la cabaña observando al pequeño niño, observar con curiosidad al conejo quien solo movía su cabeza.

- Debe ser por su aroma, es muy cálido -

- ¿Y yo? ¿Que soy?

- Amor, tienes aroma a madera y a libro nuevo - el omega rio ante el rostro de su esposo.

- Vamos 3 años juntos y ¿recién me entero que tengo aroma a madera? - Jimin negó riendo y se apegó a su cuerpo como cada vez que reía fuertemente

- Tu aroma es fuerte y por eso todos se asustan porque creen que vendrán un alfa enorme, pero apareces tu - Yoongi alejó a su esposo.

- Quiero el divorcio - murmuró y salió de la cabaña con su corazón fingidamente roto

- ¡Yoon! ¡Es mentira! - gritó saltando a la espalda de su alfa entre risas, Yoongi no pudo enojarse cuando la aguda risa de su esposo llenó el ambiente.

- ¡Hola! - un pequeño niño con una sonrisa cuadrada se acercó a los adultos, con un enorme abrigo y un gorro que tapaba un poco sus ojos lo que ocasionaba que el niño mirara exageradamente hacia arriba.

- ¿TaeTae? - Jimin se bajó de la espalda de su esposo y se apoyó en el suelo para observar al niño

- ¿Quien? - Yoongi miró confundido

- ¡El hijo de Jin y Nam! ¡¿Están aquí?! - Jimin gritó emocionado corriendo hacia los adultos cuando pudo reconocerlos.

- ¡Están aquí! ¡Volvieron volvieron!

Y la Diosa Luna observó con una sonrisa cuando los adultos se abrazaron y prometieron que no volverían a dejar solos a la pareja más joven. Pero su mirada pasó hacia el niño 'TaeTae' que había mencionado Jimin, y vio como este se acercaba al pequeño Jungkook con la misma curiosidad de cualquier infante.

Y su aliento se estancó cuando los niños se miraron y los ojos negros de Jungkook pasaron a un gris fuerte y lo ojos de Tae a un celeste. Y pudo recordar Luna cuando escribió hace un tiempo sobre un niño tigre y un niño híbrido. Escribió sobre su amor y su pasión.

Sonrió cuando debió suponer que los hilos de aquellos niños se enredaron, se unificaron y se anudaron para una larga vida juntos.

- ¡¿Él es el pequeño Tae?! - Jin asintió acercándose y paró en seco cuando observó a un niño más pequeño que su hijo.

- ¿Y ese niño? ¿No me digan que... ? - Jimin suspiró acercándose a Jungkook y le sonrió cuando el pequeño cachorro le señaló a Tae quien también acariciaba al conejo.

- Es una larga historia - habló Yoongi observando a su esposo.

- ¿Es adoptado? - NamJoon habló con curiosidad.

- Lo encontramos en el medio del bosque, sin ropa, estaba congelado y apenas respiraba. Decidimos cuidarlo hasta que pueda estar estable, pero... - Yoongi dejó de hablar y sonrió cuando Jungkook rio y se escondió en el pecho de Jimin, ante la mueca graciosa que hizo Taehyung - Pero no pudimos dejarlo, así que decidimos ser padres... Adoptivos.

La pareja más grande sonrió feliz, acercándose a sus pequeños amigos a felicitarles y darles un largo abrazo para después conocer al pequeño Jungkook.

Quien era totalmente hermoso, con solo una sonrisa suya podían quedar estáticos en cualquier momento. Era algo extraño lo que emanaba aquel niño. Sentían que iba a ser un niño muy querido por todos.

Y eso es lo que quería la Diosa Luna, si su padre no lo quiso, Luna se encargaría que todos lo amen.

Pero, el mundo y su gente, no estaba de acuerdo con eso.