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~15~

Ambos jóvenes se despidieron con un abrazo a Hoseok quien debía ir por algunos asuntos a la ciudad, solo serían unos días y estaría de vuelta en su casa para cuidar de sus pequeños... No tan pequeños.

Taehyung ahora ya había cumplido diecinueve años y Jungkook dieciocho. Ambos tan altos y llenos de vida. Y tan cariñosos como siempre.

Ambos chicos comieron como todos sus días, jugaron un poco y decidieron ir a descansar. Hoseok les había hecho correr por toda la montaña, entre mutar y regresar a sus cuerpos. Había sido un día agotador.

Luna disfrutó ver a ambos jóvenes dormir, así que decidió también esconderse dejando a un cielo oscuro siendo iluminado solo por las brillantes estrellas. Pero horas después, el cielo se nublo y la lluvia empezó junto a los relámpagos.

Jungkook despertó entre la madrugada con su cuerpo lleno de calor, su pijama se pegaba a su cuerpo sudoroso y su cabello húmedo se pagaba a su piel. Se retiró rápidamente las cobijas, tratando de que el fuerte calor que sentía se disperse. Poco después empezó un fuerte mareo y escalofríos que hacía temblar a su cuerpo.

Sus ojos se abrieron buscando a la persona que, en este momento, su mente pedía a gritos. Sus labios se abrieron y empezaron a emitir quejidos ante la molestia de su cuerpo y su lobo-tigre

- H-hyung... - jadeó adolorido llevando su cabeza de un lado al otro tratando de que el malestar pase, pero su cuerpo quedó estático al aspirar el aroma que estaba en su habitación.

Un muy rico aroma a coco y almendras hizo que sus ojos se iluminaran, un fuerte cosquilleo lleno de angustia llegó a su vientre bajo y a su espalda baja, pronto sus manos fueron a su parte baja sintiendo la humedad de su pantalón. Jungkook se asustó, mucho... Pero estaba tan nublado por el dolor y el cosquilleo que únicamente empezó a pedir por Taehyung, moviendo sus manos con nerviosismo.

- ¿Koo? - la voz ronca de su hyung hizo al lobo y tigre de Jungkook saltar de felicidad, pronto la esencia tan deliciosa que sintió se intensificó llenando la habitación cuando la puerta se abrió.

- ¿Jungkookie estás... - su voz se cortó al aspirar el fuerte aroma a canela y manzana del chico, sus ojos se apoderaron de celeste y su lobo rugió al sentir a su pareja.

Al sentir a su omega entrar en su primer celo.

- Oh... Y-yo... No.. Hobi... - habló mirando la habitación apretando la puerta con fuerza al sentir a su lobo regir sobre él - Que hago... No puedo...

- Tae hyung... - la voz adolorida de Jungkook se escuchó - Calma esto... P-por favor

El alfa negó queriendo salir de la habitación, pero sus pies no se movían. La mirada asustada y perdida de Jungkook cayó en los ojos de su mayor, sintiendo aquel sentimiento de calmar su dolor y de calmar sus miedos.

- Ven por favor - susurró y Taehyung no necesitó más pedidos cuando se acercó sintiendo preocupación a pesar de que su lobo estaba vuelto loco.

- Kookie... Llamaré a Hobi y... - susurró apoyando su mano a su pecho tratando de calmarlo, pero tragó saliva al observar su piel brillante por el sudor, específicamente su cuello

- No quiero a Hobi... Quiero - Taehyung abrió sus ojos cuando el menor se impulsó para besar sus labios, solo dejando un toque para volver a recostarse y moverse inquieto, con sus ojos fijos en los contrarios. Y los ojos del alfa se iluminaron en un suave gris mezclado con el celeste al no aguantar tal necesidad de tocar sus labios. Al sentir el celo de su omega como el propio.

Taehyung se acercó con rapidez para besar sus labios, está vez con movimientos rápidos ante la angustia que sentía Jungkook. Sus labios encajaron mucho más esta vez, sus manos en lugar de permanecer quietas, comenzaron a explorar el cuerpo del contrario. El temblor presente ante los nervios de la parte consciente de sus mentes.

¿Qué... iba a pasar...?

La voz consciente de Jungkook no paraba de repetir aquella pregunta, sin embargo, los sentimientos eran cada vez más fuertes al pasar los segundos, los minutos, las horas... Y Jungkook lo estaba disfrutando. Su lobo, su tigre y él disfrutaba del toque que el alfa le brindaba.

El dolor y la necesidad del omega se calmaron un poco, bajando la intensidad de los besos y toques, sin embargo, no podían separarse, querían permanecer de esa manera por mucho más tiempo, antes de que Hoseok viniera.

Taehyung gimió sorprendido al sentir como el menor se restregaba en su pierna, y supo que su omega había tomado el control nuevamente. Pronto la ropa posó sobre el filo de la cama, ambos lobos desnudos completamente, sin saber a dónde ir, donde tocar, lo único que tenían en mente era que ambos disfruten.

Luna presencio como ambos cuerpos se unían, como ambos lobos sentían el latir de sus corazones y sus respiraciones agitadas. Como ambos jóvenes se daban besos desordenados y miradas brillantes antes las nuevas sensaciones. Luna observó como ambos por fin dejaban ver el cariño que tantos años se han acumulado en sus pechos.

El alfa apretó el pequeño cuerpo debajo suyo y llevó su nariz a su cuello ante el pedido que su alfa no paraba de decir, nublando su mente

"Lazo, lazo, lazo" "Mi omega" "Es mi omega"

Mi Jungkook

Taehyung gruño fuerte al oler la manzana escocer su nariz, sus ojos miraron a Jungkook una última vez, observando como su chico estaba con su cabeza hacia un lado, sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos esperando algo más

-Mi omega – gruño nuevamente antes de besar la curvatura de su cuello

- Mi alfa – y con sus dientes de lobo, mordió la sensible zona, sintiendo un fuerte mareo además de cómo sus vientres se llenaban de fuertes cosquillas. Sus lobos y su tigre saltaron felices, sintiendo finalmente la conexión de la amistad, cariño y aprecio cambiar por el amor más puro e inocente.

Sintieron como sus lobos se compactaban y sus mentes se fusionaban, sintiendo las emociones y sensaciones propias y del contrario. De su pareja.

Unieron sus cuerpos, pero sus almas también se unieron.

...

Hoseok miró como la luna aún no se escondía a pesar de que ya era de día. Tal vez su Jungkookie estaba demasiado feliz.

-¿Taehyungie?... – el tigre alfa habló cuando encontró a Taehyung fuera de la casa, con su ropa desordenada y unos brillantes ojos grises perdidos en el bosque - ¿Pasó algo?... ¿Jungkoo...?

Dejó de hablar al sentir el aroma de Jungkook impregnado en el alfa y una muy leve mordida adornando la curvatura de su cuello. Hoseok palideció

- Que... -

- Jungkook, tuvo su celo – murmuró asustado y nervioso por la regañada que recibiría de su mayor. Él le había advertido lo que pasaría en el celo, sin embargo, no pudo controlarse.

- E-el... Ustedes... - las cosas cayeron de las manos del mayor - ¿Lo mordiste?

Dudó, sintiendo sus ojos escocer, sintiendo el arrepentimiento. Jungkook solo tenía dieciocho años. - Si... - Hoseok llevó sus manos a su cabello sintiendo su aroma intensificarse por la angustia. Viendo al lobo alfa encogerse y hacer una mueca antes de ver como lágrimas caían por sus mejillas. El mayor trató de calmarse y pensar con claridad.

- No lo lastimaste ¿C-cierto? Lo cuidaste tal y como te dije, le diste agua, sus pastillas y alimento. No dejaste que se lastimara ni mutara a su lobo o tigre.

- Lo cuidé como a un rey, hyung. Es mi omega... Nunca dejaría que algo malo le pasara – Hoseok miró los ojos cristalinos del joven alfa. Se acercó botando aire. ¿Por qué se sorprendía? Si algún día iba a ocurrir, esté él para impedirlo o no.

- Eres un buen alfa cachorro – susurró abrazando el cuello del tembloroso Taehyung

- ¿No estas enojado?

- Por supuesto que no, Tae. Pero si un poco preocupado. Tengo que revisar a Jungkookie y ver que todo esté en orden. En un celo bien sea propio o de su pareja, los omegas son siempre los que se pueden lastimar. Tenemos que evitar eso ¿Está bien? – Taehyung asintió aun no entendiendo bien, sintiéndose como un niño cuando Hoseok comenzó a limpiar sus mejillas, sus ojos viajaron con rapidez hacia la casa cuando sintió los quejidos de su chico.

- Kookie está despierto... No sé si sigue en celo o... - murmuró nervioso

- Sigue en celo, tus ojos siguen grises. Quiere decir que su omega sigue a flote. Está esperando por ti, corre cachorro. Ve con tu omega...

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