Jungkook abrió sus ojos al sentir las pisadas de Taehyung por el pasillo de la casa, este caminaba muy sigiloso, escuchó su voz luego de un tiempo cuando la puerta se abrió.

- ¿Jungkookie?

- ¿Mhm?

- ¿Estas despierto?... – el menor se giró para ver unos ojos intensamente celestes por lo que inevitablemente se encogió

- ¿Estas bien?... Hyung...

- ¿Qué ocurre? – murmuró Taehyung apretando la puerta en sus largas manos

- Tu lobo... E-esta... -

- Oh... Si, ha estado muy inquieto desde la madrugada, no he podido dormir desde entonces – Jungkook hizo un espacio en su cama llevando su cuerpo hasta la pared, señalando a Taehyung para que este se acerque.

- Ven hyung – el mayor cerró con suavidad la puerta y caminó rápido hasta la cama para recostarse por lo frío que estaba el piso.

- Soñé... - murmuró con sus ojos fijos en la ventana detrás de Jungkook sintiendo su mirada gris – Que nosotros jugábamos en el río, y mis padres nos cuidaban, pero... No vi a tus padres

Jungkook tragó duro – A veces los sueños... Son muy inestables y pueden cambiar el rumbo, dependiendo como vaya tu día – Taehyung asintió posando su mirada en el rostro con fracciones suaves frente a él.

- Jungkookie... ¿Crees que volvamos?

- Tenemos que volver por mis papás y los tuyos... Quiero verlos... -

- ¿Y Hobi hyung? – murmuró sintiendo su garganta cerrarse

- Vendrá con nosotros. Debemos explicar quién es, y lo importante y valioso que es para los clanes

- También eres valioso Koo – el menor se encogió ante el apodo y ante lo dicho

- ¿Lo soy?...

- ¡Por supuesto que sí! – el menor tapó sus labios

- Shhhh... Hobi hyung nos oirá –

- Perdón... - ambos rieron muy suave, Taehyung se impulsó para besar la nariz del menor, como siempre – Eres valioso para la Luna, el Sol, Hobi hyung, tus padres, mis padres... - Jungkook escuchó atento – Para mí

Jungkook sonrió feliz, y sin pensarlo tocó la barbilla de Taehyung, demostrando de alguna manera lo valioso que era también para él.

-¿Quieres ver el amanecer? Y volvemos antes de que despierte, Hobi – Taehyung asintió con rapidez, con sus mejillas un poco sonrojados ante el toque anterior.

Ese día se sentía tan diferente, primero por sus sueños, su lobo a flote, su Jungkookie animándolo, y que más cosas le traería el día.

...

Jungkook exhalaba e inhalaba con fuerza por el cansancio de su cuerpo , había corrido demasiadas vueltas en el bosque con Taehyung, antes de empezar con el entrenamiento.

- ¡Bien! Jungkook trata de correr a la par de Taehyung – el menor asintió mirando a su mejor amigo quien sus ojos estaban aún más intensos llegando al zafiro.

- Taehyung... ¡Muta! – el chico de ahora dieciséis años movió con rapidez sus piernas y saltó, rasgando su ropa y haciendo aparecer a un lobo mediano naranja. Y como todo lobo comenzó a correr el triple de rápido que una persona normal.

Los ojos del menor pasaron a un gris con destellos de celestes intensos al ver el lobo, así que respiró fuerte y siguió al lobo con toda la rapidez que sus piernas le permitían. Taehyung era demasiado rápido, dudaba que lo alcanzara.

-¡Jungkook! – el menor estuvo atento ante la orden que Hoseok le iba a dar - ¡Muta! ¡Trae a tu lobo!

Los nervios se apoderaron del chico, miró al lobo delante suyo y respiró profundo bajando la velocidad de sus piernas, cerró sus ojos y saltó, imaginando un lobo gris, justo como Taehyung le describió hace unos años, imaginó su aroma, sus ojos y hasta sus gruñidos.

Cuando los abrió, sentía su cuerpo demasiado diferente, pero también se sentía lejano, no podía controlar por completo su cuerpo, solo podía observar y hacer algún que otro movimiento.

-¡Bien Jungkook! ¡Alcanza a Taehyung! – el lobo corrió, sintiendo aquella ligereza que su humano no podía tener, esos instintos mucho más pulidos y en alerta, el viendo pegaba más fuerte a su cabeza, moviendo su pelaje y sus orejas.

Ahora, se sentía tan poderoso y tan fuerte.

Hasta que un gruñido a su lado hizo que se detuviera y sintiera como su cuerpo impactaba con el piso, cerró sus ojos ante el miedo y el descontrol que tuvo por su lobo, desconectándose nuevamente con su parte animal.

Abrió sus ojos soltando un jadeo de ahogo al sentir una enorme pata en su pecho, observó al lobo de Taehyung encima suyo, sus ojos de un intenso color azul y sus pupilas dilatadas, casi tapando el color de su iris.

-T-Taehyung... - soltó con su voz rasposa y ronca ante el drástico cambio, el miedo reflejándose en sus ojos ahora color azules con leves manchas de grises – Hyung...

Su cuerpo desnudo saltó con sorpresa cuando el lobo de Taehyung se acercó a su cuello, inhalando con desesperación.

-TaeT-Tae soy yo... Soy – el lobo gruñó rasgando un poco la piel del cuello tratando de que el aroma del chico fuera más fuerte. Jungkook se quejó tratando de quitar el cuerpo del lobo de encima.

- ¡Taehyung! – la voz de alfa de Hoseok hizo que ambos se paralizaran, sin embargo, Taehyung le gruño de vuelta, en el mismo tono.

Hoseok palideció al recibir como respuesta un gruñido de alfa. Taehyung había entrado en celo

-Tranquilo, tranquilo, suelta a Jungkook y muta de nuevo – Jungkook temblaba con sus manos apretando la pata del lobo evitando que este le apretara demás, sin embargo, sus ojos estaban fijos en el lobo. De alguna manera sintiendo la angustia y el miedo del contrario – Vuelve Taehyung... Estas lastimando a Jungkook

El lobo llevó su mirada azulada al chico debajo suyo y gruño de vuelta separándose para correr por el bosque entre lloriqueos y quejidos.

-¡Taehyung...! – el menor gritó levantándose ignorando el dolor de su cuello por los recientes rasguños – H-hyung... ¿Qué le p-pasa? ¿Por qué...?

- Entró en celo... Y... - "Te busca a ti porque eres su pareja, Jungkook" – Lo buscaré...

El mayor corrió con rapidez siguiendo el fuerte aroma de Taehyung, mientras el menor permaneció por un momento mirando el bosque, asimilando lo que había ocurrido, hasta que otro quejido del lobo hizo que Jungkook reaccionara.

Se vistió con la ropa que Hoseok había traído y comenzó a correr, agudizando su oído ante los pasos, voces y llantos.

Encontró a Taehyung con Hoseok, sosteniendo sus hombros y hablando con él, pero este se zafó cuando sintió el aroma de Jungkook y a penas lo observó, se lanzó a abrazarlo con su nariz recorriendo el cuello del menor.

Taehyung se quejaba del dolor, pero se encondía en el cuerpo del contrario, su cuerpo desnudo se encontraba sudado, su cabello revuelto, y sus manos temblaban cuando pasaban por la nuca de Jungkook.

El menor se sentía tan confuso, sus brazos inevitablemente alejaban el cuerpo del contrario al sentirse tan extraño sintiendo las manos del contrario en su cabeza y brazos. Taehyung siempre fue más cariñoso que él, siempre tocaba su mejilla o barbilla con sus dedos, o le dejaba besos repentinos en su frente y nariz, había abrazos muy pocas veces, pero esta vez era diferente. ¿Q-ue debía hacer con Taehyung así?

-TaeTae... ¿Qué ocurre? – Hoseok se acercó tomando con fuerza los brazos del chico mayor separándolo de Jungkook. Este gruño con fuerza, mirando totalmente desorientado a su mayor y con una mirada de desesperación a Jungkook – No Hobi hyung... N-no...

- Jungkook, escúchame bien – el menor se encogió ante la voz fuerte – En este momento vas a tu habitación y te encierras. No saldrás sin mí. ¿Entendido? – Jungkook quiso asentir, pero la mirada de Taehyung hizo que sus ojos se cristalizaran - ¿Jungkook entendido?

- Si Hobi hyung – Hoseok hizo señas que se alejara y Jungkook con su corazón partiéndose en dos, la angustia aumentando y con los lloriqueos de Taehyung en mente corrió a la casa y se encerró en su habitación, con sus mejillas húmedas por no entender que pasaba. ¿Qué rayos era el celo?

Y su sufrimiento fue peor cuando escuchó como Taehyung pronunciaba su nombre con dolor, rogando que el menor fuera a su alcance.

Las horas pasaron y los lloriqueos y gruñidos de Taehyung no cesaban hasta hace unos minutos que la casa permaneció en silencio. La noche llegó y la luna esa vez no apareció, el clima permaneció frío y nublado, como hace mucho tiempo no pasaba.

Jungkook llevó sus ojos hinchados a la puerta que se abrió con suavidad, observó a Hoseok, con sus ojos ahora castaños cansados y un plato de comida.

-Jungkookie...

- ¿Y TaeTae? – el mayor suspiró sentándose a su lado

- ¿Sabes lo que es el celo? ¿De un alfa y un omega? – el menor dudo

- Conozco lo que es un alfa y omega, como entre ellos forman una pareja, pero... N-no sé lo que es el celo... ¿Q-que...?

- Cuando viene el día de tu celo, se presentan como alfa o como omega y... Si el lobo ha reconocido a su pareja o en algún momento a olido el aroma que tanto le fascinó... Van estar desesperados buscando y llamando a su pareja, para estar con él o ella en su celo – los ojos grandes de Jungkook mostraban confusión – Taehyung te buscaba, buscaba tu aroma y tu lobo

Jungkook permaneció en silencio y frunció su frente – Entonces... ¿Por qué no puedo estar con Tae?

Hoseok palideció. Definitivamente no estaba listo para ser papá. ¿Cómo contaba al menor todo lo que se hacía en un celo sin que lo traume?

-¿Hobi hyung? – el mayor observó los ojos grises confusos y tristones de Jungkook.

Posiblemente el celo del chico venga el otro año, y podría pasar algo que siempre quiso evitar. Jungkook ya tenía quince años, así que Hoseok soltando todo el aire estancado, explicó todo lo que el menor debía saber. Dejando salir pequeñas sonrisas cuando las mejillas del menor se sonrojaban, cuando sus ojos evitaban ver a su hyung y comenzaba a mover sus manos nerviosamente. Pensado en lo raro que era lo que escuchaba.

Hoseok terminó con un leve abrazo, diciendo que él estaba ahí para cualquier duda que tenga y salió de la habitación no sin antes decirle que por favor coma el plato que él había preparado, pero la mente de Jungkook estaba tan nublada con demasiada información que procesar, pero lo principal era que; Taehyung era alfa.

Si él era alfa y lo escogió como su pareja, se presentaría como omega ¿No es así?

Y las imágenes de su amigo comenzó a pasar por su mente, recordando como su amigo de un día para el otro, creció más que Jungkook, sus brazos se volvieron mucho más fuertes a pesar de que ambos hacían el mismo ejercicio, su rapidez era increíble, las fracciones de su rostro se volvieron más fuertes y masculinas, su voz llegó a ser mucho más grave. Era algo que Jungkook lo notó, pero no le tomó importancia hasta ahora.

El menor se levantó caminando al espejo que mostraba su cuerpo completo, se observó.

No era pequeño, para nada, era unos centímetros más bajo que Taehyung pero por supuesto sus hombros eran menos anchos, sus brazos con músculo pero delgados, su rostro tan delicado pero a la vez tan masculino.

Y se sintió abrumado, con sus sentimientos en la punta de su piel. Creció con Taehyung, pasó con él toda su vida, lo observó como su mejor amigo y compañero, pero ahora verlo como algo más hizo que su estómago cosquilleara y por primera vez sintió a su lobo aullar y revolverse inquieto.

Ah, Kim Taehyung.