110. Comienzo
La luna es hermosa sólo cuando la mente esta buscando belleza y el corazón está amando.
(Debasish Mridha)
* * *
[Sexto mes de embarazo]
POV MAGNUS
Con un Alec dormido en mi hombro, respirando suavemente, su aliento golpeando -y erizando- mi piel, habíamos recorrido el camino en silencio.
Pero empezaba a atardecer y ya hacía rato que se habían dejado de ver las últimas casas. -¿Vamos a tardar mucho? -me atreví a preguntar a Esperanza.
Ella frunció los labios y me miró por el retrovisor. Me sentí como un niño regañado. -¿Por qué?
Ah, por nada, soy la Luna y no pensé en ese detalle cuando le ofrecí a Alexander venir con él. Necesito llegar antes del anochecer para encerrarme en una habitación, ascender y ocupar mi lugar en el cielo. Pero nada importante.
-Me gustaría que Alexander pasara la noche en una cama y no en este asiento -eso también era verdad. Supongo que estos meses de embarazo serán más cansados.
-¿Cuál son tus intenciones con Alec? ¿Sabes que él no puede corresponderte? -casi quise preguntar por qué. Ella sabía que los hijos de Alexander son de la Luna, pero creo que nunca se atrevió a contarle que hablamos cada noche o nos vemos en Luna llena.
-Yo sólo quiero estar para él tanto como me lo permita, para él y sus hijos -nuestros hijos.
Ella iba a contestar, pero entonces Alexander se removió, pegándose más a mí y apretando mi mano.
POV ALEC
Era cálido, era cómodo, y era conocido. Su cuerpo contra el mío, la sensación se paz y felicidad en mis células, la tranquilidad de Elara y Max. Casi sentí que al abrir los ojos él estaría ahí, la Luna...
Pero no, lo que encontré fueron esos ojos de gato mirándome con ternura y su sonrisa.
-Magnus -me sentí ruborizar y me aparté un poco de él, solté su mano.
-Buenas noches, dormilones -él sonrió más. No puede evitar sonreír de vuelta y sobar mi vientre.
-Estamos por llegar -la voz de Esperanza me sacó de mi burbuja, regresándome a la realidad.
-Gracias -probablemente no tenía sentido, y ni siquiera sabía a quién se lo decía.
Llegamos a la casa de campo. Magnus se apresuró a sacar las maletas y llevarlas a cada habitación que Esperanza le indicó.
Pero no se quedó a cenar, me dio un beso en la frente, le agradeció a Esperanza por dejarlo quedarse, y se encerró en su habitación.
Sentí un vacío al instante. Pero era lo mejor. Después de cenar, yo hablaría con mi Luna.
CONTINUARÁ...
Espero que no se hayan confundido, la tercera parte empezó casi con el final, pero esos cuatro meses empiezan ahora, tendrán que esperar todos estos capítulos para saber qué pasa 🙊 pondré los meses para que sepan, ahí pasaron el mes 6, 7, 8, y 9, veremos la evolución de su relación...
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