-En cuanto al trío que estaba en la tierra, escuchaban algunas ocurrencias de la castaña que impredeciblemente callaba pero luego retomaba el tema con respecto a las vestimentas para el cosplay que tenía pensado hacer aunque no le era el interés del moreno solo desde la lejanía podía ver como el pobre Toramaru era quien llevaba los regaños de parte de ella al igual que sus inquietudes, negando suavemente con la cabeza dirigió su vista hacia el crepúsculo que permanecía intacto en todo momento pero lentamente las estrellas estaban apareciendo para adornar todo el aposento celestial.-

Cars: ya estamos cerca

G: llevas diciendo lo mismo hace 3 horas.

Cars: ¿ah si?

G: si.

Cars; hay perdón...

G: ¿puedes recordarnos para qué vamos para allá?

Cars: oh, ahí es donde podrán resolver algunas dudas con respecto a Shirou, aparte de que necesito algunas escamas para empezar a confeccionar.

G: .... Ya veo.

-No dijo mas nada mas que solo cruzarse de brazos, Toramaru por su parte estaba un poco nervioso por la presencia de la menor, aunque en el silencio dado todo se volvía más calmado hasta que saliendo del pueblo se notaba que en medio de aquel bosque el sendero se tornaba cada vez más y ma angosto, de por no decir que algo opaco, los animales andaban en sus jornadas de siempre pero apartándose del camino para no estorbar a los presentes.-

G:... ¿Por qué se me hace familiar?

Tora: quizás porque se parece un poco a las entradas del Rey dragón.

G: si, debe ser eso.

-Con lo del dragon se referían al mismo Poseidón, que tras perder de alguna forma u otra sus poderes adopto la forma de dragon junto a su esposa. La castaña no dijo nada, solo caminaba hacia adelante esperando que al llegar solo podían ver un enorme lago cristalino que brillaba contra los pocos colores que ahora se mostraban en los cielos, no había mucho alrededor que lirios y lotos flotando en libertad por las corrientes. Algunas garzas posaban con tranquilidad sobre las orillas disfrutando de la tranquilidad que el viento comenzaba a traer apaciblemente, el moreno miraba algo curioso e incrédulo a su alrededor, sin verle mucho sentido a dónde les había traído.-

G: muy bien ¿y ahora que?

Cars: habrá que esperar, quizás se le hizo tarde.

-La pequeña se sentó en una de las rocas que había cerca, la paciencia del moreno estaba superando sus limites y aun así debía de seguir aguantando, aparte de que el pobre Toramaru estaba igual de cansado de no entender lo que la pequeña quería en realidad.-

G: (en verdad que no entiendo, como criaturas así fueron capaces de tener la osadía de tocar a una deidad como... ¿Shiro? Aagh demonios!! Si fuese por mi la hubiese quemado en vida sin importarme si es una híbrida o lo que sea que fuese, ¿cómo se supone que permita que unos...) ¿huh?

-Salió de sus pensamientos cuando veía que en medio del lago comenzaron a salir una que otra burbuja hasta mostrarse una sombra que de apoco se hacia más y más grande, un aura extraña estaba empezando a emanar de aquella cosa que elevaba la estela de agua en su conjunto, Toramaru comenzó a subir la guardia junto a sus energías dispuesto a defender a su rey de lo que sea que fuese aquello, no obstante su sorpresa se dio a conocer al revelarse la figura de la criatura.-

Poseidon: wuaaah! Vaya siesta... Seguro el ya.... ¿Ah?

-A la primera que vio fue a la castaña.-

Poseidon: ¿ahora qué quieres pequeña?

Cars: buenas noches señor dragón, no mas unas viejas escamas suyas y que ellos puedan hablarle.

-Curioso el ser elevó su mirada llevándose la misma sorpresa de los presentes.-

Poseidon: ¿Goenji?

G: ¿Rey dragón?

Poseidon: ¿Qué haces aquí en la tierra?

G: lo mismo quisiera preguntarle, debería de estar en la reunión con mi padre.

Poseidon: aah, si de eso me notificaron, pero estaba por ir hasta que les veo.

-Y no estaba por demás decir que el ambiente de a momentos se puso un poco intenso.-

Poseidon: ¿ha sucedido algo para que quisieras venir a mi presencia?

G: si no es mucha molestia, me gustaría hablar con usted sobre una incertidumbre que me tiene con la cabeza a estallar.

Poseidon: bien, por favor pasa rápido que puede que la reunión comience en la madrugada.

-Tras ello en un batir de su cola la puerta comenzó a abrirse, el agua claro que entraba pero no afectaba en nada, pero como el moreno era proveniente del reino solar debía de adaptarse a un nuevo reino como es de saberse.-

G: gracias, no le quitaré mucho tiempo.

-Luego giro hacia los dos.-

G: gracias por traernos aquí Lou.

Cars: no hay de que.

G: Toramaru, por favor quedare con ella en lo que aclaro algunas cosas con el rey.

Tora: ¿q-que? P-pero señor.

G: estaré bien, será una charla rápida.

Tora: aaah... Esta bien...

Poseidon: con permiso.

-El dragón entrego sus viejas escamas a la castaña antes de sumergirse con el moreno a los aposentos cubiertos por agua, perdiéndose de vista de ambos, y ahora el silencio nuevamente reinaba en el sitio.-

Tora: y... ¿Que hacemos ahora?

Cars: ven, te presentare a algunos seres.

Tora: ¿a mi?

Cars: noo! A tu sombra! Obvio que a ti...

Tora: o-oe perdón.

Cars: ven, deben estar llegando.

-Sin perder mucho tiempo los dos comenzaron a seguir el sendero de anterioridad salvo que dejaron el lago totalmente abandonado. Por su parte, el moreno estaba con un tic al ojo al ver que llegando a la supuesta sala donde solo se harían reuniones estaba inundada de pequeños dragones ir y venir destrozando prácticamente todo, y aunque al padre no le dejaba importancia el moreno se sentía incomodado.-

Poseidon: bien, vayamos directo al grano ¿que deidad te pone con intriga total?

G: quizás hayas oído hablar de el reino lunar.

Poseidon: .... Ouh no....

G: ¿que sucede?

Poseidon: si es de eso que quieres hablar, ten en cuenta que no me hago responsable de las opiniones emitiadas por tu parte.

G: quizás me abstenga de eso.

Poseidon: lo que te puedo advertir, es que en muchas partes de la galaxia, hablar de ese reino es como debatir un terreno difícil de alcanzar. No sé si estarás listo para escuchar mi parte de la historia.

G: la que sea esta bien para mi.