-después de haber buscado por todas partes a la pequeña sin encontrarla en ninguna parte estaba con una mentalidad algo alterada, después de todo ella tiene varios secretos que le sirven para conquistar al albino pero ahora que ella al parecer se había enojado se le dificultará el obtener esa información, aunque había una pregunta que no paraba de rodear su cabeza ¿qué era exactamente esa pequeña? Esa extraña energía no era de un mortal cualquiera.-

G: por amor a lo que sea ¿dónde está?

-decía para sí mismo continuando con la búsqueda hasta que llego a dar a la cercanía de la casa del albino, posiblemente ella esté adentro de la dicha.-

G: (¿por qué estoy tan nervioso?)

-andaba con cuidado mientras que se acercaba, por alguna razón algo le decía que no era momento de acercarse pero se veía obligado a ir para disculparse, seguro algo que lamentaría después ya que estando en la puerta podía escuchar como el albino hablaba con la pequeña suavemente, un nudo se le presentó en la garganta antes de escuchar un enorme silencio, respiraba profundo buscando el valor para tratar de calmarse en ¿nervios? Si, eran nervios que de alguna manera le habían llegado.-

G: (por favor... Trata de calmarte, no es como que hayas dicho algo malo que le haya afectado ¿verdad?)

-pensaba mientras iba de un lado a otro todavía sin entrar a la dicha casa, pasaba su mano por su cara tratando de no verse preocupado además de buscar fuerzas para darle la cara pero todavía podía... Sentir algo negativo.-

G: bien... Es ahora o nunca...

-se acerco a la puerta y se limitó a tocar con suavidad ésta. El silencio era realmente aterrador para el moreno.-

"Pasa"

-se escuchó finalmente una voz se hizo escuchar adentro de la casa, un fuerte escalofrío le recorrió el cuerpo entero.-

G: con permiso.

-abrió la puerta con cuidado pasando adentro sin encontrar al albino por la sala, extrañado cerrando detrás de él buscaba con la mirada al albino.-

F: estoy aquí.

-dijo desde unos cuantos pasos delante de él, respiro hondo caminando poco a poco hasta tener la imagen del albino sentado en la silla del comedor, sus codos estaban apoyados sobre la mesa, una mano servía de soporte a su cabeza desde su mejilla, su mirada estaba algo perdida como si estuvieras listo para dar algo positivo pero algo negativo ocurre justamente para quitarte esa luz en tu mirada, el moreno tenía nuevamente ese nudo en su pecho solo que ahora se hacía más grande.-

G: ¿o-ocurrió algo?

-se limitó a preguntar, pero todavía estaba ¿nervioso?-

F: no va a querer salir en un par de días...

-con un ánimo que bien se nota que está por los suelos, el moreno paso saliva con fuerza.-

G: ¿t-todavía está llorando?

-el menor asintió con la cabeza levemente, sin embargo cuando conectó miradas el moreno casi que se le paralizan las piernas por alguna razón, y era claro que el albino no estaba del todo feliz.-

F: se puede saber... ¡¿Qué rayos le dijiste?!

-bien, esa alza de voz no se la esperó, internamente estaba que quedaba mudo pero el moreno respiró hondo... Por alguna razón sentía que se merecía ese regaño y más.-

G: s-solo le hable sobre si sus padres le enseñaron algunas cosas... ¡Eso que estaba viendo era demasiado explicito!

-pero la mirada vacía del albino decía más que mil palabras.-

F: escucha, no sé si sea bueno decírtelo pero no veo de otra...

-y tomando aliento, le miró.-

F: en primer lugar: ella no tiene padres porque ha sido huérfana lo más pronto que se pudo haber imaginado alguien; en segundo: eso "explícito" en realidad lo necesita para ser feliz así sea una cosa totalmente rara para las fujoshis y los fudanshis es el pan de cada día por lo tanto no debe ser juzgado solo porque les guste algo diferente que ver a dos personas del género opuesto estar juntas cuando se sobre-entiende que no todo el tiempo es de esa forma.

-por alguna razón cuando el albino se acercaba con la intención de tener de cerca al moreno, éste se alejaba con temor, sí, verdadero temor que nunca ha podido creer que en serio le iba a pasar... Y menos de esta forma... Pero la mirada oscura del albino le daba un gran terror, ese enojo de su parte que está detrás de una cara angelical y de una figura tan hermosa le daba enorme terror.-

F: tercero y último: jamás, nunca JAMAS vuelvas a mencionarle a sus padres enfrente de ella porque no tienes ni la menor idea de lo que ella ha pasado desde entonces hasta la actualidad y te guste o no YO ESTOY A CARGO DE SUS CUIDADOS y si me llego a enterar de nueva cuenta que le volviste a hablar de sus padres lamentándolo mucho tendrás que disculparte si o si, no sé cómo ni me importa lo que harás pero te disculpas hoy mismo y te largas de aquí ¿está claro?

-la cara que portaba el moreno decía más que mil palabras, jamás imaginó ver al albino tan molesto por su culpa... Sin saber por qué, su corazón se estrujo levemente, le costaba un poco respirar al igual que mantener claros los pensamientos pues varios susurros inentendibles le llegaron a su mente.-

F: ¿me estas escuchando?

G: a-a-ah sí! Y-yo... Lo siento mucho... De verdad que no lo sabía.

F: -suspira pesado- obvio no... Como sea ella está en su habitación y no te vas a ir hasta que te disculpes.

G: l-lo sé... Después.... Me tendré que ir.

-no sabía por qué, pero el hecho de decir eso le dolía bastante, era algo que no entendía para nada pero en el camino fue a la habitación de la menor a tocar la puerta sin recibir respuesta, el moreno suspiro de nuevo.-

G: Lou... Mira, lamento mucho haberte regañado el día de hoy... No tenía idea que... Aagh... Bueno, en realidad es culpa mía por no haberlo preguntado antes... De verdad lo siento...

-despacio bajó la mirada, era un poco extraño pero sí estaba triste.-

G: entiendo que estés enojada conmigo, pero aun así siento mucho el haberme comportado de esa forma... Si te pone feliz... Ya me voy...

(No puedo estar aquí mucho tiempo... ¿Qué es esto tan raro? Nunca... Nunca me he sentido de esta forma... ¿Acaso será esto al que le llaman miedo y culpa?)

-y sin más despacio se fue levantando, el albino le esperaba en el marco de la puerta de brazos cruzados.-

G: siento mucho el haberte traído malas noticias... (Esto es....)

F: ya no importa...

G: ¿hay algo que puedo hacer para remediarlo? (Tan familiar...?)

F: no, nada aún... Será mejor que vayas antes de que pregunten por ti o no sé...

G: (¿Por qué esto es tan familiar?) entiendo... Entonces... Nos vemos...

F: adiós.

-para terminar de clavar, ese "adiós" le dio bien fuerte al pecho, miró detrás de él para ver al albino marcharse hacia el interior de la casa, el moreno suspiro cabizbajo caminando de regreso a su hogar a paso lento.-

(¿Qué demonios hice? Si sabes que es muy apegado a esa pequeña era claro que la iba a defender... Y aun así lo echaste a perder... Ahora está enojado contigo por tú culpa... Bueno... Acepto que si lo fue... Sin embargo.... ¿Por qué duele? ¿Por qué se me hace que es tan familiar? ¿Acaso ya lo he vivido antes y no me di cuenta? Es más... Su enojo no parece ser del todo mortal... ¿Del todo?... Maldita sea... No es momento para pensamientos ahora... Mejor, busca una forma de reconciliarte con ellos antes de que piensen que eres mala influencia.)