-Y así es como fueron pasando los días, lentos y desconocidos, asomándose un mañana lleno de curiosidad como una nube repleta de curiosidad pese a su color variante, dentro de aquel sitio tomaba el mismo color que de dónde vino, sea de luz o sombra era el mismo estado de los cielos mostrándose ante todos los presentes o de quiénes le podían dar una atención para que todos le diesen el visto o un comentario ante la obviedad del cambio, son embargo no se podría negar que estaban incluso esperando algún momento ideal para que los dos por fin tuviesen algo de paz, y eso es lo que deseaban para aprovechar en ir por esas desérticas zonas donde nadie mas que ellos podían estar solos.-

G: waa al fin un poco de tranquilidad.

F: exacto... ¿Quién iba a pensar que tardaríamos demasiado en hacer esto?

G: nadie seguramente.

-El moreno miro de reojo al alvino que estaba terminando de arreglar un poco del desordenado traje que portaba para sonreirle y rodear su brazo alrededor de su cintura hasta atraerlo a su lado juntando ambas caderas.-

G: ¿pero sabes? Me alegra mucho el tenerte conmigo ahora, no sabes lo mucho que deseaba verte.

-El albino por su parte se había quedado rojo hasta los polos de las orejas por tanta cercanía que tenían, a lo que solo río un poco volteando a verle.-

F: a-ay vamos... No es para tanto... A-aunque igual me alegra mucho verte.

-El moreno sin separar el agarre de la cintura del albino para quedar de frente a este y verlo a los ojos.-

G: por supuesto que si, verte es como tener en frente a la única bella musa que solamente necesito para vivir.

-Susurro a casi contra sus labios antes de unirlos unos con otros, saboreando de nueva cuenta esos labios tan dulces como el azúcar que embriagan a cualquier que podría probarlos al es que tuvieran esa suerte, pero el moreno estaba convencido y feliz de únicamente tenerlo a su lado para cuando se separaron por falta de aire.-

G: y tus labios son la fuente necesaria~

-El albino no negaba que a pesar de que ese calor resonaba en todo su cuerpo como un buen método de relajación que entre los brazos del moreno solo él podía recibir, sentía su pecho palpitar de gran manera que podría salirse de un solo golpe.-

F: realmente eres un caso especial jejej quizás por eso nadie se te ha podido negar ¿eh?~

G: fuiste más difícil de lo que creí, pero valió la pena la espera.

-Despacio y casi de golpe fue elevando al mencionado entre sus brazos como si fuese lo mas delicado del mundo, obvio el albino se sorprendió bastante a lo cual se aferro a sus hombros juntando con fuerza sus piernas.-

F: Shuuya!

-Dijo entre risas.-

F: ¿No es mucho peso para ti?

G: para nada, eres mas liviano de lo que pensé.

-Dijo siguiendo el camino en lo que los dos continuaban con lo suyo.-

G: aparte de eso ¿cómo te esta llendo por aquí? Se ve demasiado solitario.

F: más de lo que crees, pero en poco tiempo sera habitada por varios que vendrán así que es solo cuestión de que se acostumbren despacio.

G: eso veo, todos están un poco desesperados por terminar la restauración que ya están incluso tomando las medidas para que vayan a dar el primer paso.

F: solo será cuestión de esperar, no muchos serán del mismo estado de adaptación a menos de que se puedan familiarizar con el entorno.

G: si tu lo dices, pero creo que entre más rápido se adapten mejor porque seria menos tedioso para todos.

F: es solo cuestión de tiempo.

-Y aún estando en el camino el moreno seguía cargando al alvino como si nada, a lo que despacio éste acarició su cabeza.-

F: mmm... Oye... ¿Y a dónde vamos exactamente?

G: ya verás

-Extrañado el albino se dejó llevar por el moreno por un rato más hasta que alzando la mirada más adelante de ellos se encontraba un hermoso estanque arcoíris que brillaba bajo los rayos del sol, cuando llegaron a la orilla bajó al albino con cuidado pero sin soltarlo de su agarre ni la cercanía que tenían los dos.-

G: este es a dónde quería llevarte primero.

F: woaah! Es muy hermoso!

-Sus ojos se maravillaron en ver cómo esos colores brillaban unos con otros, los más cercanos eran los más vivos que casi tocaban sus pies, sobre todo para el albino que era la primera vez que miraba los colores tan de cerca que sus ojos estaban bien claros de que sus orbes grises jamas pudieron ver.-

F: nunca vi colores tan brillantes de cerca.

G: lo encontré en pocos días que andaba investigando por estos lugares y no quería presenciar este sin tu compañía.

F: aaaw eres tan dulce.

-Los dos no perdieron tiempo para acercarse al dichoso lugar sin tocar los colores fuertes ya que se miraba lo calientes que eran, por lo que andando en los tonos mas tibios comenzaron a ir tocando uno tras otro, aunque el moreno intentaba no verse muy ofensivo en sus gestos ya que a medida que se fue retirando las ropas para que entrasen en dichosas "aguas coloridas" ambos estaban en las mismas, con los torsos al descubierto para sumergirse en esos colores tan cálidos.-

F: se siente realmente bien ¿no Goenji?

G: bastante bien.

-Despacio giro a verle.-

G: aunque ay algo mejor~

F: ¿hum? ¿Enserio

-Extrañado escuchaba como el moreno estaba acercándose cada vez más a su espalda hasta el hecho de rodearle el torso con uno de sus brazos sacándole un escalofrío enorme.-

G: si, justamente esta frente de mi~

-Le tardo un par de minutos entender, a lo cual ante la vergüenza le hizo pasar le lanzo una de esas aguas color tibia a la cara del moreno el cual solo pudo reír.-

F: oye no es cierto! Jajaja

G: solo digo la verdad~

-Se colocó frente a el posando sus manos a cada lado de su cadera, en cambio el albino puso sus manos en el pecho ajeno.-

G: nunca voy a cansarme de verte todos los días~

-Sonriendo como todo enamorado su miraba empezaba a bajar mas allá de su cuello.-

G: eres mejor que un sueño, perfecto de naturaleza~

-El alvino solo reía.-

F: a-ay vamos jajaja no es para tan.... ¿Huh? ¿Que pasa?

-Se cuestionó cuando el moreno mostraba un gesto de sorpresa y confusión, luego de eso poso delicadamente una mano en esa misma zona de su pecho reduciéndolo a un dedo inicial a delinear aquello que miraba, era una enorme macha nubelística de color marino con una luna creciente en todo el medio, un poco separado estaban tres puntos del mismo color, claro el albino quedo carmín después de desviar la mirada.-

F: o-ouh... E-eso...

G: ¿eh? Aah! Perdon! No creí que tuvieras una marca de nacimiento.

F: oh si, es solo que no sé de dónde ha salido, pero la verdad es que no sé qué significa.

G: bueno, sea lo que sea me gusta como se ve.

F: d-de verdad?

-Elevó su mirada a verle a los ojos asintiendo con la cabeza.-

G: por supuesto.

-Los dos comenzaron a sonreír mutuamente hasta que nuevamente la cercanía les llamaba ante el calor de ambos cuerpos que el abrazo era inevitable, y junto a ello un caluroso beso que ambos compartieron apasionadamente.-