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Guardias opuestos

-Por fuera de todo, los dos muchachos después de haber atrapado al conejo despacio lo fueron bajando hacia una madriguera segura donde estaban los otros esperándole sin mucha prisa que cuando le vieron juntaron sus narices, se giraron hacia ellos para inclinar su cabeza levemente antes de irse saltando tranquilos a su hospedaje ya que no habían mas peleas de parte de los dos caballeros que tras despedirse se alejaron del sitio para verse a la cara en un silencio algo sepulcral, el alba se iba presentando de apoco, lo que implicaba que el Peliverde se estaba recuperando rápidamente pero a diferencia de su compañero este todavía tendría esas heridas puestas encina.-

Tora: .............

-Si fuera por el ya tomaría la iniciativa de poder atacarlo teniendo la mayoría de la ventaja, pero no ha hecho algo de eso ya que notaba como el pelimorado comenzaba a dejarse caer en la sombra de un árbol, entre tanto, el Peliverde mirando a todas partes para percatarse de que no hubiese nadie presente se le fue acercando.-

Tora: oe!

-Intento llamar su atención.-

Tora: ¿por que hiciste eso?

Tobi:.... ¿Hacer qué?

Tora: ¿por qué fuiste detrás del conejo?

Tobi: .... No tenia merecido ser golpeado.

-El Peliverde solo bufo antes de cruzarse de brazos frente a el.-

Tora: ¿estas seguro de eso?

Tobi: ... Si.

-Despacio elevo la mirada a verle, no con buena cara aunque calmado.-

Tobi: era un ser inocente, a mi señor no le gusta que algo les pase, aparte de que su familia lo necesitaba mas que ver la batalla.

Tora: .......

-Despacio suspiro suave alejándose despacio.-

Tora: bueno... Lo de inocente y su familia es cierto...

-Pego la espalda en el mismo tronco del árbol pero por la parte de luz, al mismo tiempo dándole la espalda.-

Tobi: ¿sigues esperando?

-El Peliverde miro de reojo.-

Tora: ¿que cosa?

-El pelimorado suspiro suavemente en lo que cerraba los ojos lentamente, elevando la cabeza, recostado en ese tronco abrazando por las sombras.-

Tobi: te restauras tocando el sol ¿no? Deberías aprovechar de dar tu golpe final.

-El Peliverde solo rodó los ojos desviando la mirada.-

Tora: n-no... Seria trampa...

Tobi: ¿no era tu deber?

Tora: oye solo me procuro que mi señor ande bien, pero gracias a que gaste energía de manera terca no creo que pueda ser necesario que el....

-De pronto no ha podido decir algo, no tenia que más decir, además de que apenas se dio cuenta de ese hecho. El pelimorado por su parte solo seguía de la misma manera.-

Tora: a-ademas eso no te viene a incumbir, pues, ¿no puedes restaurarte con las sombras?

Tobi:.... Quisiera.

-Despacio abrió los ojos mirando el cielo.-

Tora: ¿no puedes?

Tobi: si no toca la luna no puedo.

Tora:......

-Sin mas se fue girando para ver a su contrario.-

Tora: tu también gastaste mucha energía.

Tobi: lo sé.

-El silencio que daban ambos era bastante clara, aparte de que el viento solo era testigo de cómo ambos mantenían esa firmeza silenciosa, dándose la espalda uno con otro, solo los búhos estaban presentes para mirar aquella escena que muchos cuestionarían en el mismo acto, pero ninguno de los dos decía algo hasta que el peliverde hundido en romper el silencio.-

Tora: y..... ¿Qué exactamente vino tu jefe a hacer aquí?

-El pelimorado no le dio la mirada y tampoco le respondió, el peliverde suspiró con suavidad sin saber si en verdad era necesario decir algo, o quizás no, de todas formas debía de arriesgarse.-

Tora: bueno... El mío buscaba... Algo referente sobre un reino...

-El pelimorado medio abrió los ojos pero sin mover sus orbes.-

Tora: el, hizo mención de que debía investigar sobre un reino independiente... Pero en el reino solar tienen prohibido decirlo, y por ello acudió a la tierra para averiguar sobre quien puede conocer de ese tema.

-Despacio el Peliverde se fue sentando a las raíces del árbol.-

Tora: fuimos a buscar a una pequeña niña híbrida de gato y ¿lobo? La cual nos ha contado que la biblioteca de Gea podía ayudar, pero primer nos llevo con Don Poseidon para que hablara con mi señor, pero ella me llevo con un grupo de amigos que fueron llamados por Vea y ahí... Pues he quedado afuera ya que parece que no esperaba que alguien del reino solar viniese.

-No ha vuelto a recibir alguna palabra, solo silencio, el Peliverde elevo la mirada hacia arriba recostando su nuca en el tronco.-

Tora: no obstante no me ha contado de más sobre ello, tampoco de lo que ha sido parte de su propósito, entiendo que es un asunto urgente ¿pero no querrá contarle porque?

-Un suspiro vasto para que pudiese hacer entender las cosas, el Peliverde solo se hundió en pensamientos mirando todo el desastre que han hecho durante la pelea que tuvieron, los cráteres, y demás cosas que dejaron en ruinas que seguro costara un tiempo poder repararlas bajo una penumbra condicional que loa rodeaba aun con sus ligeros tonos oscuros.-

Tobi: hace tiempo decidimos ser independientes confidencialmente

-Respondió el pelimorado a sorpresa del Peliverde que de reojo le miro, su ajeno estaba mirando las otras partes donde la sombra estaba tocando.-

Tobi: no nos gusta mucho hablar de ello, sabemos que las consecuencias son claras, por eso nos abstenemos de explicar las razones por las cuales ejercemos nuestro derecho a no depender de alguien.

Tora: ¿pero por que?

-El pelimorado despacio se fue levantando de su sitio, guardando la distancia de la cual estaban teniendo en un principio pero ahora se iba alejando en donde no tocaban los rayos del sol.-

Tora: ¡o-oye te estoy hablando!

-Bufando un poco y temiendo de lo que pudiese pasar se levantó y rápidamente fue siguiéndolo, sin cortar esa distancia, notando que el pelimorado no le daba mucha importancia que lo estuviese siguiendo.-

Tora: no me dirás ¿verdad?

-Suspiro pesado, no sabia que hacer, se sentía bastante inservible simplemente por ser básicamente tan blando ahora, aunque algo no le iba quedando claro en el camino, si se supone que ahora debe ir teniendo la ventaja con la llegada del sol...-

Tora: ¿temes a desintegrarte bajo el sol?

-El pelimorado se detuvo en seco pero segundos después siguió su camino sin mirar a alguna parte.-

Tobi: no es eso.

Tora: ¿ah? ¿Entonces?

-Siguiéndolo a duras sus mismos pasos notaba que a donde llegaban era un sitio similar a donde estaban anteriormente, cerca de la entrada de la biblioteca de Gea en el cual solo era cuestión de estar atentas, por otro lado el pelimorado estaba acercándose a la grama alta que conectaba el bosque, de esos roces salieron una que otra que luciérnaga alumbrando el ambiente que iba de apoco alejándose de la oscuridad, el Peliverde curioso de las mencionadas notaba como su brillo similar a la de una estrella del cielo, una de la cual puede ir y venir en varias direcciones sin afectar su alrededor, una que enciende y apaga a todo gusto que pudiera tener en su decisión sin juzgar, tener su propia libertad viéndose al mismo tiempo hermosa como si fuese la primera vez.-

-El Peliverde continuó siguiendo a su contrario en el camino iluminado hasta las cercanías de un camino de la cadena montañosa que a unos metros o kilómetros estaba frente a ellos, deteniendo el paso el pelimorado se agacho en cuclillas sin hacer nada más que mirar al frente, el Peliverde solo se acerco hasta quedar a su lado mirando de frente, la poca luz que llegaba era sumamente diferente a lo que en el día se notaba, sin embargo, había un silencio cómodo que no dejaba sacar un suspiro más allá de la sorpresa e inquietud que provocaba, pero de todas formas no estaba nada confiado hasta que escucho lo siguiente.-

Tobi: no nos desintegramos con la luz solar, al menos no con tan solo tocarla.

Tora: ¿y entonces?

Tobi: la única forma de desintegrarnos es derrotando nuestras tierras.

-Soltó sin tener mucho interés.-

Tobi: toda sombra que haya en alguna parte, sea en donde sea, es lo suficiente para nosotros tener una tranquilidad o estabilidad física, por mas que dure poco es necesario ir a donde va la sombra solo a reponermos.

-El Peliverde le miro de reojo sin decir una palabra, despacio se agachó a su lado casi quedando a su altura, mas para ver qué era lo que haría que para escucharlo, aunque no pareciese que le diese mucha importancia a sus palabras si estaba mas que todo concentrado en lo que estuviese por delante suyo que por alguna otra causa, la luz del sol todavía no llegaba a esos sitios por lo que puede que no vea nada nuevo en aquellos momentos, lejos de un silencio estable que a cualquiera podría tranquilizar.-

-No obstante, a medida que fue avanzando el silencio notaba que todo estaba algo quieto como si en realidad el tiempo se hubiese detenido en aquel momento, el peliverde aun todavía no entendía qué era lo que estaba viendo, pero minutos después se fue llegando a escuchar un par de pisadas de herraduras que venían de aquella misma dirección, sus ojos visualizaban que había una silueta de un corsel que se iba acercando, su piel era negra como la ceniza y su crin al movimiento del viento danzaba en un compás suave, resoplando con notable fuerza y vista al frente de ellos para que los dos pudieran diferenciarlo de las luciernagas.-

Tora: ¿y este corsel?

Tobi: viene con nosotros.

--Cuando se detuvo mostraba su grandeza, el peliverde rápidamente se levantó junto al pelimorado para que los dos vieran de frente al corsel que se mostraba ante ellos.-

Tora: woaaa... ¡Es similar a los que habían en el reino!

Tobi: ....¿similar?

Tora: si! Solo.... Que son más blancos.... Y de crin dorada.

-El peliverde quiso acariciarle la cara, pero antes de que diese el contacto la mano del pelimorado lo detuvo antes de poder rozarlo.-

Tora: ¿ahre?

Tobi: no puedes tocarlo.

Tora: ¿aah? ¿Y ahora?

-Con cuidado le fue soltando, el corsel por su parte sacó su lengua para rozar la yema del dedo del peliverde y en pocos minutos pudieron ver como el caballo reaccionó ante el dolor que sintió al tan solo tener contacto, cosa que al peliverde le dió algo de curiosidad y extrañeza al mismo tiempo, pero luego de pensarlo había dado en cuenta de lo que pasaba.-

Tora: aah... Lo siento... No tenía idea.

-Despacio dejó sus manos detrás de su espalda, viendo fijamente al animal de pies a cabeza.-

Tora: es.... Vez primera que veo un corsel así.

-El mencionado giró a verlo.-

Tora: eeh... Perdón, pero es la verdad, jamás imaginé ver a un corsel totalmente negro... Como la sombra.

-El peliverde dio una sonrisa en lo que le miraba.-

Tobi: pocas criaturas tienen este color, pero en realidad es un defecto.

Tora: ¿defecto? Aaah... Hablas de...

-El pelimorado asintió con la cabeza.-

Tora: vaya, es increíble de verdad.

-Casi de golpe el corsel comenzó a avanzar en dirección por donde la sombra llegaba, no obstante los dos comenzaron a seguirlo en todo proceso para que el mencionado se mantuviese tranquilo aunque el Peliverde trataba de no acercarse mucho.-

Tora: ¿cuanto tiempo tiene con vosotros?

Tobi: hace siglos, quizás mas tiempo del que recuerdo.

-Y así bajo a la sombra de una roca estaban reposando los dos opuestos en lo que el Peliverde estaba en la parte solar debido al poco espacio que había debajo.-

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